Revista: Atlante. Cuadernos de Educación y Desarrollo
ISSN: 1989-4155

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LAS INDISCIPLINAS SOCIALES EN LA RESIDENCIA DE LOS ESTUDIANTES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD DE ORIENTE. SUS CONTRADICCIONES SOCIALES

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INTRODUCCIÓN
En los momentos actuales el problema de los valores se ha convertido en Cuba y en el mundo en general en un tema de obligada referencia para la mayoría de los especialistas de las ciencias sociales, sobre todo a partir del carácter unipolar de  las relaciones sociales a gran escala y de la búsqueda de la prevalencia de la filosofía del tener por encima de la del ser. Ante esas circunstancias emergen los antivalores, entre ellos las indisciplinas en contraposición a la disciplina, como su par categorial.
Las sociedades necesitan normas y leyes que le permitan regular la conducta de sus habitantes, las cuales van a variar según el momento histórico y el lugar. En el proceso de relaciones de los hombres se desarrollan ciertas conductas y patrones que puede que perduren en el tiempo o desaparezcan, debido a la asimilación de éstos o de los intereses a los que responden.
Las indisciplinas sociales no se producen al azar, la mayoría de las veces aparecen asociadas a la falta de control y exigencia, apatía, indiferencia e insuficiencias en el trabajo educativo y preventivo, tanto en la escuela, en  el hogar como en  la comunidad. Este fenómeno en la  realidad social cubana se ha manifestado de varias formas, influyendo en el deterioro de los más altos valores y normas conductuales de convivencia  que nos exige la sociedad.
Es por ello que las indisciplinas sociales se han convertido en un tema de obligatoria atención en el país. En la Primera Sesión Ordinaria de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular en el Palacio de Convenciones, el 7 de julio de 2013, el  Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Raúl Castro Ruz planteó la necesidad de evaluar sistemáticamente los cambios implementados en los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, para corregir con urgencia cualquier indisciplina o desviación. Destacó  en su examen que lo esencial está en reconocer la existencia de indisciplinas y luego hurgar en las causas y condiciones que tantos daños morales y materiales han ocasionado al país. Reconoce el binomio sagrado que conforman el hogar y la escuela en la formación del individuo en función de la sociedad; en busca de preservar el respeto al derecho ajeno y a la decencia.1
La Universidad de Oriente no constituye una excepción ante este flagelo. En   la institución se realizó un estudio presentado en la Preparación mensual de Cuadros y sus reservas en octubre del 2013 2, en la cual se identificaron 16 manifestaciones catalogadas como: indisciplina escolar, delito y contravención y de educación formal.
Por dichas razones la autora se traza como objetivo de su investigación el siguiente: Identificar las  causas de indisciplinas sociales en la residencia estudiantil de la Facultad de Ciencias Sociales para elaborar una estrategia educativa preventiva que las mitiguen.
El ineficiente control en la residencia estudiantil está demostrado por las generaciones constantes de indisciplinas, este se refleja en la entrada de personal ajeno al área, violación de espacios de acceso restringido (azoteas, conductos eléctricos, tanques de agua) produciendo como consecuencia que se afecte la convivencia, la seguridad y la confianza en la labor de la institución, dado que este tipo de situación perturba el desenlace de la vida en la residencia impidiéndoles desarrollar sus necesidades básicas. El control disciplinario en la residencia se ha quebrantado tanto que ha dado paso a que se violen constantemente las reglas y normas disciplinarias, la intervención temprana y directa de las psicopedagogas y custodios evitarían esta problemática pero la morosidad, la indiferencia, los simples llamados de atención, no contribuyen a su erradicación sino todo lo contrario, lo que ha dado lugar a indisciplinas sociales tales como: la indecencia y vulgaridad en las relaciones interpersonales dadas por el uso, en voz alta y en cualquier sitio, de palabras obscenas y frases groseras, satisfacción de necesidades carnales (besos y manoseos eróticos) a la vista de todos y a cualquier hora del día, consumo de bebidas alcohólicas en el interior y exterior del edificio, robo y maltrato de la propiedad personal y social (teléfonos, bancos, plantas) riñas y otras alteraciones en algunos espacios de la institución, desecho de basura en lugares indebidos, entre otras.  Esta problemática demuestra la necesidad e importancia del tema escogido, ya que este tipo de conducta no es el esperado en jóvenes universitarios del proyecto social cubano, por lo que es preciso contribuir a su erradicación.
Esta temática es de gran significación tanto dentro como fuera de la institución; debido fundamentalmente a la necesidad de conocer las principales causas que están incidiendo en la aparición y proliferación de las indisciplinas sociales, las cuales limitan y afectan el correcto funcionamiento del centro, la formación integral de los educandos y sus relaciones sociales.
DESARROLLO
Los jóvenes tienen tendencia a agruparse como mecanismo de defensa ante los retos y metas que le presenta la sociedad, desean obtener prestigio ante los demás por lo que repiten lo que tiene éxito, sienten necesidad de conocer el resultado del esfuerzo realizado, actúan de acuerdo a lo que ven, tienen una tendencia natural a conservar su integridad física, moral y la propia autoestima, su conducta no es lógica, es psicológica, por tanto se mueven por sus emociones, que responden a procesos de enseñanza – aprendizaje que han vivido en su socialización, hacen resistencia al cambio y se niegan a ser ayudado. Es muy típico que muestren rebeldía ante normas con las cuales no están de acuerdo, esto unido a la impulsividad que los caracteriza, los hace tener enfrentamientos con los adultos en una búsqueda incesante por obtener independencia e individualización.
Para comprender la indisciplina social  no se debe percibir solo a sus infractores sino a la sociedad en su conjunto, es hacer mención a patrones de conducta que desobedecen o desacatan la normativa vigente en una sociedad; es cuando los individuos no reconocen o no se identifican con las expectativas del grupo o la sociedad. “Entenderla  imbrica el estudio de quienes rompen las reglas y de quienes las formulan. Por tanto, no se puede definir de manera precisa, sino que se trata de explicar tomando en cuenta la situación específica a la que se aplica tal concepto”.3
La conducta se forma por completo en el curso individual de la vida. La manera de conducirse ante la vida la aprende el hombre del medio externo, tal como expresaran Marx y Engels: “… las circunstancias hacen a los hombres en la misma medida en que los hombres a las circunstancias.”4 Las  dificultades y
limitaciones a los que está sometido el estudiante en la residencia, fuera de un marco familiar que los proteja y les brinde ciertas condiciones y comodidades, obligan al estudiante a enfrentarse a una realidad que les resulta dura, difícil y compleja, la cual está acompañada en la mayoría de los casos por la falta de preparación individual y  responsabilidad, esta inexperiencia los induce a un comportamiento descuidado, irresponsable y prematuro que propician las violaciones  a las normas de conductas establecidas en la institución. Por otro lado podemos plantear que la asimilación y adaptación a esta situación les ayuda a madurar como personas, a adoptar actitudes responsables, organizativas, de independencia, que constituyeron un reto en un primer momento y  que luego lograron superar 
No puede ignorarse que el carácter de las relaciones sociales establece la forma de ser de los hombres que viven en sociedad, respondiendo su conducta a determinadas exigencias. Si el hombre no se comporta como debe, entra en contradicción con las relaciones sociales. Por tanto la regulación de estas es la reglamentación de la conducta. Es evidente, pues, que al estudiar la esencia de las relaciones sociales, debe enfocarse en unidad con la conducta, cuyas normas las establecen los hombres en virtud de que los intereses de la sociedad y de algunas personas no coincidan.
La disciplina como hecho social constituye una manifestación externa e impositiva, en la sociedad existen normas y valores que se van haciendo regulares en el tiempo y regulan el comportamiento de los individuos, no constituyen modos de conductas que él elije por voluntad propia sino por obligación ya que les son impuestos y él tiene  el deber de cumplir, es por esto que las indisciplinas sociales en muchas ocasiones no son vistas ni requeridas por el simple hecho de que no se sienten comprometidos ni identificados con esos patrones de conductas que le exigen y lo asimilan como algo normal y corriente, propio de las consecuencias y contradicciones del sistema.
Las instituciones constituyen un eslabón necesario e imprescindible en las relaciones sociales, por ende los objetivos de estas deben parecerse más a sus integrantes, para evitar refutaciones entre las metas trazadas de uno y otro. Las indisciplinas sociales dadas en la residencia responden a este precepto, la poca identificación y sentido de pertenencia de los estudiantes con este lugar alimentan cada día más sus contradicciones, las cuales se sostienen en el ineficiente trabajo educativo realizado por el personal encargado.
En la residencia universitaria de los estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales las indisciplinas y su control se han convertido en una tarea difícil y compleja para el personal encargado. La perspectiva de la integración de lo micro y macro reconoce la autonomía relativa de cada nivel de análisis, y se esfuerza por tener en cuenta la interacción de los diferentes niveles.
La escuela es el lugar donde más tiempo pasa el individuo en su etapa de estudiante, constituye el medio en que se desenvuelven plenamente y en el que afloran cualidades y modos de actuación en ocasiones muy distintas a las enseñadas en el hogar, por ende la tarea educativa a desarrollar en estas instituciones debe ir dirigida al enfrentamiento y despliegue de aquellas cualidades positivas que contribuyan al crecimiento personal y profesional del estudiante.
En la residencia se están generando una serie de indisciplinas sociales, situación que ha sido producida por la influencia de diversos aspectos, las condiciones materiales (condiciones de los cuartos, baños, problemas en la elaboración y calidad de los alimentos  en el comedor, nivel económico de los estudiantes, entre otros) y espirituales de vida (problemas de adaptación, identificación con sus compañeros de cuarto, relaciones interpersonales,  aceptación de características personales del grupo, hábitos, costumbres, etc.) de los becados determinan en muchas ocasiones la forma de actuar de estos, es decir, la asimilación de todos estos elementos condicionan a que el estudiante tome posturas correctas o incorrectas, en dependencia de lo que a veces se espera de él o de lo que él crea, la necesidad en la prontitud de resolver sus problemas los incita a tomar soluciones fáciles como el robo,
maltrato, consumo y  ventas de bebidas alcohólicas, artículos, ropa y alimentos; que en la mayoría de los casos no se sabe su procedencia, este tipo de actitud produce consecuencias desfavorables como; riñas con agresiones físicas, maltrato y destrucción de la propiedad social.
Las contradicciones sociales de los estudiantes también inciden en la aparición de indisciplinas como una manifestación de las relaciones sociales tanto subjetivas como objetivas. En esta pequeña sociedad se establecen tipos de conductas las cuales se ajustan al modelo que le impone el grupo y si quieren pertenecer a este tienen que cumplir, aquí el estudiante puede perder un poco de voluntad moral, ya que deja de ser él para convertirse en nosotros, lo cual avala que estas manifestaciones de indisciplinas sociales se den en un mayor porciento a nivel grupal. Los estudiantes universitarios en la residencia estudiantil se sienten libres, ya que no están bajo la supervisión de la familia, dando lugar a que rompan con ciertos patrones morales, éticos y estéticos que conservan en otros espacios. Se comportan abiertamente, en ocasiones porque el medio se lo permite y en otros porque buscan la aceptación de los demás.
En la investigación se detectaron las siguientes indisciplinas sociales, las cuales son clasificadas según el reglamento disciplinario de la residencia dictado por el Ministerio de Educación Superior como Muy graves, Menos Graves, Graves y Leves.

Las deficiencias en la vigilancia facilitan las violaciones de las normas tanto por parte de los custodios que en  muchas ocasiones no están pendiente de su trabajo y dedican ese tiempo en otro tipo de actividades y por los estudiantes, los cuales presentan dificultades con la realización de la guardia principalmente los fines de semana, días propicios para cometer faltas, ya que la comunidad se queda con pocos estudiantes y trabajadores; y por lo consiguiente baja la rigurosidad en la vigilancia y cuidado del área.

Las psicopedagogas refieren que controlar este tipo de indisciplinas les resulta muy difícil, ya  que la fuente principal de abastecimiento es la población de la comunidad Los Cocos, los cuales transitan por la residencia como si fuera de ellos y cuando se les requiere no les hacen caso la mayoría de las veces o los agreden verbal y/o físicamente.  Este tipo de manifestación también se da con los estudiantes, la introducción de bebidas alcohólicas a la residencia se ha convertido en un problema muy serio, ya que reconocen se existencia pero desconocen  sus portadores.
Alegan reconocer que este tipo de violación se comete con mucha regularidad, pero que su control sólo puede abarcar los límites del edificio, refieren que muchos llegan bebidos de la calle y de la recreación y sobre eso no pueden hacer nada ya que lo hicieron fuera de su alcance tanto en los marcos de la residencia como fuera de ella.

La primera constituye una manifestación de la segunda. Las manifestaciones de indecencia en el lenguaje se han convertido en algo normal y asimilado por muchos, se expresan en el lenguaje chabacano, inmoralidades, indiferencia y falta de respeto hacia los demás. Los valores morales no pueden convertirse en una etiqueta sino en una convicción.

ni las necesidades de los que pernoctan a su alrededor, ocasionando molestias y disgustos dentro de la comunidad residencial.

El ineficiente control en la residencia permite que se desarrollen estas indisciplinas, el hecho de que no se cumpla debidamente la cuartelería y la  guardia; inciden en su comisión. Ejemplo de ello son las fiestas hasta altas horas de la madrugada, lo cual implica el consumo de bebidas alcohólicas y otros tipos de manifestaciones, quebrantando la armonía, respeto y salud de la convivencia.

Estas indisciplinas suelen ser las más frecuentes, lo que no quita que se den otras manifestaciones, la no debida aplicación del reglamento disciplinario, la ausencia de rigor en el cumplimiento de éste dificultan su erradicación. En este aspecto debemos  destacar que las hembras  son más indisciplinadas que  los varones, no son receptivas ante el llamado de atención, son más irrespetuosas con las psicopedagogas y más fuertes de carácter,  a diferencia de los varones que suelen ser más receptivos.

El individuo establece relaciones acorde a las exigencias que la sociedad y el sistema le imponen, estas se comprenden sobre la base de las relaciones objetivas como forma necesaria para su actividad material y espiritual.La incapacidad que presenta la institución de brindarle al estudiantes mejores condiciones de vida materializadas en cuestiones como  cantidad y calidad de la alimentación, problemas constructivos y de mantenimiento, calidad en los servicios, entre otros, inciden en la aparición de indisciplinas ya que el estudiante recurre a métodos, mecanismos y vías alternativas para suplir estas deficiencias y necesidades.

Las causas identificadas responden a problemáticas  previas que la sociedad y la institución en su conjunto le presenta al individuo, influyendo en la aparición de conductas negativas, la cual se nutre de sus limitaciones para concretarse, cuando éstas no funcionan correctamente se dan las condiciones precisas para que surjan indisciplinas sociales, de ahí la necesidad de que potencie conductas y patrones morales positivos. La falta de objetividad en las actividades realizadas así como la no implicación de los estudiantes en la preparación de éstas contribuye a la no identificación y compromiso del becado con su área. Se debe comprender en la planificación y finalidad exitosa de estas tareas la concreción, la participación activa de estudiantes y trabajadores, la actualidad, importancia y necesidad del tema, además de que respondan a  problemáticas objetivas de la residencia y sus habitantes, para que estas no se conviertan en un cumplimiento de un plan y sí en una solución a las dificultades, en la que debe primar la sistematicidad, la coordinación entre estudiantes profesores y trabajadores de la residencia, como también  del apoyo de las organizaciones políticas y de masas de la institución, es decir que no se vea como residencia aparte y sí como universidad, en las que todos contribuyan  y consoliden los objetivos que persigue el centro y los que espera la sociedad.

De acuerdo al análisis realizado la autora identificó las causas de indisciplinas sociales generadas en la residencia de la Facultad de Ciencias Sociales, ellas  son:

No podemos descartar en esta tarea el trabajo que deben desempeñar la sociedad, la comunidad, la familia, las organizaciones e instituciones sociales, todos en su conjunto fundamentan el papel de la escuela y contribuyen con su accionar en el trabajo educativo, además de concederle el prestigio y la confianza que deben transmitir los centros de educación superior, es como planteara Marx el hombre es un reflejo de sus condiciones objetivas, y de influencia recíproca de la conciencia y la vida espiritual en general, si logramos esa satisfacción entonces hemos formado el hombre que requiere la sociedad de hoy.
Partiendo del estudio realizado en la residencia estudiantil de la Facultad de Ciencias Sociales y una vez identificadas las principales problemáticas que atentan contra el trabajo educativo y teniendo en cuenta la necesidad de ofrecer soluciones para dar cumplimiento al objetivo del trabajo, se propone una estrategia educativo- preventiva.
La estrategia se propone como un resultado preciso para el tratamiento y mitigación de las indisciplinas sociales así como su incidencia en el trabajo educativo. El enfrentamiento a las manifestaciones de indisciplina social no es una campaña, es una tarea organizada cuyo éxito radica en el empeño, la sistematicidad y rigurosidad con que todos los factores involucrados desarrollen su rol específico, de ahí que  la solución al problema tiene que contar con la participación activa de la institución y sus organizaciones, además de comprender las necesidades y motivaciones del sector en cuestión: el estudiante universitario, para que esta llegue a su fin con el objetivo cumplido.
La estrategia tiene como objetivo minimizar las indisciplinas sociales en la residencia estudiantil de la Facultad de Ciencias Sociales. El campo de acción es el trabajo educativo y va dirigido a los estudiantes becados.
En el diagnóstico se detectaron cuáles son las problemáticas, dificultades, necesidades y limitaciones que giran alrededor del tema de análisis de la investigación,  esta fase constituye el primer acercamiento de la panorámica. Permitió detectar el nivel de conocimiento que tienen los implicados de su entorno, su capacidad crítica y autocrítica, así como su capacidad valorativa.
Propuesta de acciones a realizar.
1. Taller de reflexión sobre las indisciplinas sociales.
Se realizará con los becados en un local de la comunidad universitaria, con el objetivo de  debatir y reflexionar acerca de  las indisciplinas sociales y su repercusión en la institución. Serán responsables el investigador y las psicopedagogas.
2. Taller de intercambio sobre el reglamento disciplinario.
Se efectuará con estudiantes y directivos de la residencia en el comedor estudiantil, tiene como objetivo conocer las consideraciones tanto positivas como negativas de los becados sobre las normas establecidas. La responsabilidad será de las psicopedagogas y profesores principales. Se necesitará de hojas y lápices.
3. Taller de orientación educativa.
La acción tendrá lugar en un local de la residencia y tendrá como objetivo proporcionarles herramientas metodológicas a las psicopedagogas para su trabajo con los estudiantes. Se necesitarán los mismos materiales y será conducida por la investigadora y un profesor de Psicología.
4. Dinámicas grupales
Se desarrollará en la plaza de la residencia y participarán todos los becados agrupados por carreras, la cual tiene como finalidad la reflexión sobre las normas de convivencia para logran la implicación consciente de ellos en la problemática. Se necesitará papel, lápiz y tiza. Será conducida por las psicopedagogas y profesores principales.
5. Taller de valores y convivencia.
Se realizará en la biblioteca de la universidad y participarán estudiantes y psicopedagogas tiene como objetivo fundamental reflexionar acerca de la necesidad de los valores morales en la convivencia. El responsable será la investigadora y un representante de la FEU y UJC de la universidad.
6. Taller de Capacitación en normas de conducta social.
Participarán las psicopedagogas e instructoras, persigue como finalidad la atención integral al becado sobre la satisfacción de necesidades educativas dentro de la residencia. Se realizará en un local de la institución y se llevará cabo por la investigadora y la Vice Decana de Extensión.
7. Actividades culturales y deportivas de intercambio.
Participarán profesores, psicopedagogas y estudiantes. Se realizará en la plaza de la residencia y tiene como objetivo fortalecer las relaciones e intercambios entre los grupos, así como la implicación de todos en el trabajo de prevención de las indisciplinas sociales. Los responsables serán, la investigadora y dirigentes de la FEU y UJC de la universidad. Se necesitará equipo de audio y artículos deportivos.
Para desarrollar todas estas acciones se deben involucrar todos de  manera entusiasta y sin imposición, a través de la motivación. Es necesario tener en cuenta la divulgación de las actividades a tiempo, garantizar la preparación de los implicados, el control de su cumplimiento y la correcta selección y aplicación de las técnicas e instrumentos a utilizar.
Esta estrategia se evaluará de forma sistemática, con utilización de técnicas cualitativas y/o cuantitativas en dependencia de lo que se desee evaluar al final de cada acción desarrollada, lo que permitirá corregir en la práctica los errores o dificultades generadas en el proceso, y una evaluación final a través de un taller de sistematización, la cual demostrará el cumplimiento de los objetivos y acciones realizadas, se conformará con los criterios de los participantes y atenderá a la valoración de los resultados, deficiencias y logros alcanzados.

CONCLUSIONES

           - Poca sistematicidad y seguimiento de las actividades de prevención.
          - Indiferencia ante las indisciplinas sociales.
- Deficiencia en el trabajo educativo- preventivo.

BIBLIOGRAFÍA

Recibido: 24/10/2016 Aceptado: 09/02/2017 Publicado: Enero de 2017

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Este artículo es editado por Servicios Académicos Intercontinentales S.L. B-93417426.