CUANDO EL ALMA ESTA PRESENTE

CUANDO EL ALMA ESTA PRESENTE

Fredy H. Wompner G. (CV)

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INTRODUCCION

Cuando imaginamos el futuro, habitualmente pensamos en novedosas y fantásticas maquinas, naves y equipos. En la actualidad podemos observar que la humanidad ha evolucionado mucho en el desarrollo de la ciencia, la tecnología y de muchas otras áreas del quehacer humano no obstante rara vez visualizamos a la especie humana con un mayor nivel de evolución espiritual.
Por otro lado, nuestra espiritualidad dejo ser algo lejano a la ciencia y la cada vez más pujante Ciencia Noetica o “ciencia de la espiritualidad” está buscando a través de diversos estudios conocer la actividad neuronal y su relación la religiosidad humana. Es en este mismo tenor que podemos señalar los estudios del doctor MacDougall1 y su hipótesis de que el alma tendría una masa de 21 gramos, junto con el hecho de que científicos de diversas procedencias, incluidos investigadores del National Institutes of Health, de Estados Unidos, tratan de averiguar, concretamente, si los pensamientos de una persona pueden afectar positivamente al estado físico de otra. En otros estudios de la misma línea, los científicos están analizando las experiencias cercanas a la muerte (ECMs) y las visiones que éstas suelen conllevar, y mientras algunos investigadores mantienen que dichas visiones son sólo alucinaciones, un grupo pequeño pero creciente de científicos afirma que las ECMs demuestran que la conciencia está relacionada con el cerebro, pero que no es exclusiva de éste. Lo cierto y concreto con respecto a todo este tema es que ciencia y espiritualidad están cada vez mas cerca, y muchas teorías del ámbito metafísico hoy cuentan con una contraparte en el mundo de la ciencia, pero no obstante todo este avance, el ser humano sigue olvidando algo tan suyo y tan propio como la existencia de su propia alma.

En todas las épocas y culturas de la humanidad siempre se ha sabido de la existencia del alma del hombre y tanto los egipcios, como los griegos, los hindúes o los islámicos han tenido una propia denominación para el alma, pero pese a ello y a los miles de años de evolución de la humanidad todavía parece que no prestamos la suficiente atención a algo tan intrínsecamente nuestro como lo es nuestra propia alma y que, a pesar de ello, vivimos la vida desde una pequeña y temporal fracción de lo que somos realmente nosotros mismos como lo es nuestro cuerpo físico y sensorial. Se vuelve urgente y es necesario por tanto recuperar la plenitud en nuestra forma de vivir y esto solo puede ser posible si vivimos desde el fondo de nuestra alma y podemos decir, en cualquier circunstancia y lugar, que nuestra alma esta presente.

1 El Dr. Duncan MacDougall de Haverhill, Massachusetts, hizo sus experimentos en un hogar de ancianos en el año de 1901 y mas tarde en 1907 publica sus resultados en la revista American Medicine con el título: “El alma: hipótesis relativa a la sustancia del alma junto a una evidencia experimental de la existencia de dicha sustancia”.