INTELIGENCIA EMOCIONAL

INTELIGENCIA EMOCIONAL

Miguel Mauricio Cueva Estrada
Universidad de Guayaquil

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SEGUNDA UNIDAD: INTELIGENCIA

La inteligencia de una persona está formada por un conjunto de variables como la atención, la capacidad de observación, la memoria, el aprendizaje, las habilidades sociales, etc., que le permiten enfrentarse al mundo diariamente. El rendimiento que obtenemos de nuestras actividades diarias depende en gran medida de la atención que les prestemos, así como de la capacidad de concentración que manifestemos en cada momento. Pero hay que tener en cuenta que para tener un rendimiento adecuado intervienen muchas otras funciones como, por ejemplo, un estado emocional estable, una buena salud psico-física o un nivel de activación normal.

La inteligencia es la capacidad de asimilar, guardar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas, cosa que también son capaces de hacer los animales e incluso los ordenadores. Pero el ser humano va más allá, desarrollando una capacidad de iniciar, dirigir y controlar nuestras operaciones mentales y todas las actividades que manejan información. Aprendemos, reconocemos, relacionamos, mantenemos el equilibrio y muchas cosas más sin saber cómo lo hacemos. Pero tenemos además la capacidad de integrar estas actividades mentales y de hacerlas voluntarias, en definitiva de controlarlas, como ocurre con nuestra atención o con el aprendizaje, que deja de ser automático como en los animales para focalizarlo hacia determinados objetivos deseados.

Una de las definiciones que mejor se adaptan a nuestra forma de entender el término, es la que nos dice que inteligencia, es "la aptitud que nos permite recoger información de nuestro interior y del mundo que nos circunda, con el objetivo de emitir la respuesta más adecuada a las demandas que el vivir cotidiano nos plantea", según acuerdo generalizado entre los estudiosos del tema depende de la dotación genética y de las vivencias que experimentamos a lo largo de la vida.

La inteligencia dentro del proyecto Spectrum, en los ojos de un psicólogo de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Harvard, Howard Gardner , cambiaba, al proponer que la idea de que el hombre solo tenía un tipo de inteligencia, en su libro Frames of Mind, en el cual establece nueve tipos de inteligencias:

  • Verbal-lingüística.
  • Lógica-matemática,
  • Kinestética,
  • Visual-espacial.
  • Musical
  • Intra-personal
  • Inter-personal
  • Naturalista
  • Existencial.

Aunque sus colegas investigadores llegaron a describir hasta 20.

Las funciones intelectuales son realizadas por el cerebros y hasta hace unos pocos años, las emociones eran consideradas como un producto de las influencias del medio ambiente en el que se desarrollaba el ser humano, llegando a creerse hasta que eran maléficas y que solo eran coto exclusivo de las religiones y la filosofía de acuerdo con lo que nos expresa Jaime Quevedo.

“La Neurociencia ha develado, en las últimas décadas, lo mecanismo neurobiológicos de las emociones y su participación en la conducta humana. Se logró comprobar que la crianza instintiva se observaba en mamíferos que desarrollaban, durante la evolución, áreas y redes neurales específicas para la respuesta emocional. La crianza, al estimular el desarrollo de estos centros y la creación de redes nerviosas  fuertes, se convierte en el elemento mas importante del desarrollo del cerebro infantil.”

TEORIAS FORMALES DE LA INTELIGENCIA

Hay dos tipos de teorías de la inteligencia: las del factor general y las de habilidades específicas Mayr, 1982.

Aquellas denominadas de factor general, consideran que la inteligencia es una capacidad general de adquirir conocimientos, por otro lado, las habilidades específicas considera que está constituida por diferentes tipo de habilidades.

El psicólogo británico, Charles Spearman  para el año 1900 comenzó a trabajar en su teoría sobre la inteligencia es más general y no solo la acumulación de destrezas específicas o en sus términos, la energía mental que fluye en cada acción. Según este británico, los inteligentes entienden al instante las cosas, toman buenas decisiones, entablan conversaciones interesantes , se porta de manera inteligente en diversas situaciones, considerando que todos somos más rápidos en algunas cosas.}

L. L. Thurstone,1938, psicólogo estadounidense, pensaba que las diferencias entre las capacidades requerían mayor atención, basado en el resultado de algunos test de inteligencia. El mismo investigador, elaboró  una lista de siete capacidades mentales primarias: S- capacidad espacial, P-velocidad perceptual, N-capacidad numérica, V-significado verbal, M-memoria, F-fluidez verbal y R-razonamiento. Considerando que dichas capacidades son relativamente independientes entre sí.

J. P: Guilford, 1961, distingue tres clases fundamentales de capacidad mental:

  • Operaciones: acto de pensar.
  • Contenidos: términos que pensamos ( palabras y símbolos).
  • Productos: ideas que encontramos

Las categorías anteriormente mencionadas, pueden dividirse a su vez, dando como resultado un modelo tridimensional.
R. B. Cattell, 1971, piensa que hay dos grupos de capacidades mentales, con mínimas diferencias entre las destrezas específicas dentro de cada uno:

  • La inteligencia cristalizada:  o capacidades como el razonamiento  y las destrezas verbales y numéricas, se cultivan en la escuela, por lo que los resultados de los test de la inteligencia cristalizada reciben un impacto más profundo de la experiencia y la educación formal.
  • La inteligencia fluida.: habilidades como las visuales y espaciales, capacidad de advertir los detalles visuales y la memoria mecánica. La calificaciones obtenidas del test de la inteligencia fluida reciben un influjo menor de la experiencia y la educación.

Stemberg R., 1985, propone la teoría de la triárquica de la inteligencia, la misma que presenta un enfoque diferente. Este investigador tuvo curiosidad no solo en lo procesos cognitivos necesarios para responder preguntas en pruebas estándares de C.I., sino también respecto de la relación entre esos procesos y el comportamiento de la inteligencia en la vida real. Llegó a la conclusión de que las habilidades necesarias para el desempeño efectivo en el mundo real, son tan importantes como las m{as limitadas que evalúan los test de inteligencia tradicionales.

La persona inteligentes saben capitalizar sus cualidades  y compensar sus debilidades, aprovechando al máximo sus talentos, buscando situaciones que vayan de acuerdo con sus habilidades  y adaptándose a dichas situaciones, buscando sacar el mayor provecho de las misma y conociendo que situaciones se adaptan mejor a su talento.

La inteligencia está estrechamente vinculada con una amplia variedad de habilidades importantes para el funcionamiento efectivo en el mundo real.