ABUSO SEXUAL INFANTIL EN MÉXICO: Análisis Jurídico-Social de las Causas Consecuencias y Prevención

ABUSO SEXUAL INFANTIL EN MÉXICO: Análisis Jurídico-Social de las Causas Consecuencias y Prevención

Janeth García Velázquez
Macarena del Carmen López Huerta
María Fernanda Ramírez Navarro

Volver al índice

CAPITULO V. MITOS Y REALIDADES CON RESPECTO AL ABUSO SEXUAL INFANTIL

En la actualidad existen una serie de mitos con respecto al abuso sexual infantil es una pena que muchas de nuestras familias, ya sea por la falta de cultura, de información o de interés, permitan que este hecho tenga día con día  mayor numeración en las estadísticas, la gran mayoría nos dejemos llevar por lo que nos comentan en la calle, en la escuela o en cualquier  otro sitio de veracidad en su totalidad, en lugar de investigar a fondo este delito que nos afecta a todos como sociedad y comunidad.
En un artículo titulado “abuso sexual infantil” elaborado por Alma Isabel Pérez Salcedo Psicóloga Clínica; Especialista Gestalt en niños, adolescentes y adultos; Sexóloga Educadora, nos hace mención de algunas de estas falsas concepciones que las personas tenemos sobre el abuso sexual infantil, las cuales analizaremos a continuación en conjunto con algunos otros autores que coadyuvan en el tema.
“El abuso sexual sólo ocurre cuando hay una violación o penetración por parte del abusador (a)” (Salcedo, 2015)
 Este es uno de los mitos más comunes acerca de este delito lo cual es completamente falso pues claramente en nuestro tipo penal del Distrito Federal se establece lo siguiente: “Artículo 260. Comete el delito de abuso sexual quien ejecute en una persona, sin su consentimiento, o la obligue a ejecutar para sí o en otra persona, actos sexuales sin el propósito de llegar a la cópula.”. Esto significa que comete abuso sexual infantil aun sin existir una penetración tan solo con existir una serie de conductas de tipo sexual será considerado como tal. 


“El Abuso Sexual Infantil es poco frecuente o no existe” (Salcedo, 2015)
El abuso sexual infantil es algo verdadero y latente dentro de nuestra actualidad, lamentablemente la mayoría de los casos de este tipo no son denunciados, pero esto no quiere decir que detrás de la puerta de los hogares con familias aparentemente perfectas no exista la comisión de este delito aunado a que en los hogares no quieren dar a conocer lo sucedido por el miedo a el que dirá la sociedad o simplemente no detectan el problema.
Lo que nos hace creer este mito es que no existen estadísticas serias, pero la realidad es que cada vez aumenta el número de niños que han sido abusados sexualmente y con esto podemos afirmar que no solo existen, si no que son más frecuentes de lo que pensamos, a causa de los múltiples factores de riesgo que seguirán incrementando este problema
Son muchas las causas que influyen para que este delito no sea denunciado pero la más común es la re victimización a la que se considera es sometido el menor, en todos los estudios y tratamientos de los que es objeto. Es por esta razón que esperamos que con la implementación del nuevo sistema penal acusatorio los abusos a menores no queden impunes y de esta manera todos tendrán más confianza en las autoridades disminuyendo la comisión de dicho delito.

“Los Agresores Sexuales son enfermos mentales” (Salcedo, 2015)
Los agresores sexuales pueden estar o no afectados mentalmente, si bien muchos de ellos tienen tendencias psiquiátricas, nos sorprenderíamos al analizar personas que se encuentran completamente bien de sus facultades mentales y que cometen esta agresión solo por gusto, por satisfacer una necesidad que quizá consideran no podrán hacerlo por otros medios, muchos cometen este delito conscientemente e incluso llevan una vida con la normalidad de cualquier otro integrante de la comunidad.

“Los Abusos Sexuales son fáciles de detectar” (Salcedo, 2015)
Si esto fuera verdad, no existiría tantas investigaciones al respecto, un abuso sexual infantil es como un cáncer, es silencioso pero puede ser mortal, el factor más influyente en este aspecto es la falta de confianza del menor hacia alguna persona para informarla sobre lo que le está ocurriendo y esto es motivado casi siempre por el miedo: de ser regañado, señalado, a que no le crean, temor a las amenazas que constantemente su agresor le está reiterando.
Como padres de familia o parientes cercanos nunca estaremos preparados para admitir que uno de nuestros niños está siendo abusado, preferimos colocarnos una venda en los ojos y continuar con nuestra vida pretendiendo que nada de esto está pasando, siempre lo consideraremos como una sospecha mal fundada.

“Los niños o niñas generalmente mienten cuando señalan que están siendo víctimas de algún abuso” (Salcedo, 2015)
 Los niños en infinidad de ocasiones pueden llegar a confundir un sueño con la realidad, pero este no es un tema que un menor pueda contar sin haberlo vivido, si un infante te dice que está siendo abusado tienes que ponerte alerta y si acaso dudas de él investiga más nunca lo ignores o pases por alto un indicio tan alarmante como este.
La naturaleza de los niños es siempre decir la verdad, la probabilidad de que un infante tenga este tipo de fantasías es muy baja, así que si un menor te dice que fue abusado sexualmente lo más común y probable es que esto es una realidad.
Es muy poco probable que un niño mienta con respecto a aun tema de esta índole, puesto que no tiene la malicia y mucho menos la capacidad para mentir en algo con esta gravedad. El general los niños no suelen mentir, pero en especial cuando se trata de abusos.
Hay pocos casos comprobados donde los niños hayan mentido en temas de esta índole, y si lo hicieron fue inducidos por un adulto, que los obliga a decir que fueron víctimas de un abuso por parte de un extraño o algún familiar. Cada vez que un niño dice que está siendo abusado sexualmente, no debe ser ignorado, si no lo cree, investigue pero no debemos pasar por alto algo de esta magnitud.
“El Abuso Sexual Infantil ocurre sólo cuando hay pobreza” (Salcedo, 2015)
Este es uno de los mitos más comunes, pero lamentablemente para todos los demás y afortunadamente para los de clase social baja, lo abusos sexuales ocurren hasta en las mejores familias, es necesario hacer hincapié y reiterar que la no denuncia es una costumbre sumamente arraigada en la sociedad y aún más en los estratos más elevados de la misma donde la vergüenza al señalamiento público evita que el delito salga a luz pública.
El abuso sexual se produce en todos los niveles sociales pero existe mayor dificultad para diagnosticarlo e intervenir en las familias de clases medias y altas, es por esta razón que las socioeconómicas bajas quedan más evidenciadas con en la comisión de este delito.
“El Abuso es provocado por la víctima” (Salcedo, 2015)
¿Ustedes creen que un menor desea ser abusado sexualmente?, ¿violado en su libertad y desarrollo sexual? Nosotros creemos que no, los agresores en muchas ocasiones utilizan este argumento pero sin fundamento.
Algunos adultos pueden malinterpretar ciertas conductas de los niños y considerarlas como provocadoras o seductoras. Sin embargo, es el adulto quien interpreta dichas actitudes o se siente seducido, pero nunca es la intención del niño.


“El Abuso Sexual Infantil ocurre en lugares solitarios y en la oscuridad” (Salcedo, 2015)
 En la mayoría de los casos el abuso es cometido por personas cercanas al niño o niña, esto ocurre en los espacios más acogedores y familiares que se puedan imaginar y la hora del día es lo de menos, el agresor aprovecha cualquier oportunidad que se le brinda, por esta razón este mito como todos los anteriores es falso.  

“Los Abusos Sexuales afectan a niños o niñas mayores o a adolescentes” (Salcedo, 2015)
 Esto es completamente falso puesto que es lamentable analizar que la mayoría de los casos son cometidos contra niños menores de 12 años, esto debido a que son un grupo más vulnerable y menos probable de poner resistencia al hecho, para un abusador la edad no es requisito, cuando la víctima es más débil y vulnerable tendrá menos probabilidad de ser descubierto.
“Los abusos son cometidos por hombres” (Sauan, 2015)
Esto es falso debido a que los abusos sexuales lo cometen tanto hombres como mujeres, el hecho de que el abusador sea un hombre no es requisito para que se cometa un abuso sexual en contra de un niño
Un dato que aún no lo podemos afirmar debido a la falta de estudios al respecto es: ¿Cuál de los dos sexos cometen más abusos?
Muchos trabajos de campo demuestran día a día que la mayor parte de los abusos sexuales son cometidos por hombres, pero una gran parte del conjunto de agresores sexuales lo constituyen mujeres. “Tomando en cuenta una muestra de pacientes clínicos, la española Victoria Noguerol indica que el 14% de las agresiones son cometidas contra niños y el 6% de las dirigidas contra las niñas fueron cometidas por mujeres”. (Sauan, 2015) Y así nos damos cuenta que los abusos no solo son cometidos pos hombres.
“Los abusos son cometidos por extraños” (Sauan, 2015)
Esto ya lo hemos analizado con anterioridad y nos dimos cuenta que lamentablemente la mayoría los abusos son cometidos por personas cercanas al niño, no quedando exentos los desconocidos pero estos abusos son menos frecuentes, la mayoría de los casos el abusador es alguien a quien el niño y la familia conocen bien, un familiar, un amigo o un vecino de quien nadie sospecha. Lo que sucede es que cuando el abusador es desconocido se denuncia de inmediato pero si el agresor es un familiar, se tiende a ocultarlos o justificarlos.
“En América Latina las cifras cuentan que 1 de cada 5 niños son abusados por un familiar cercano, en más del 50 % de los casos es cometido por alguien allegado a la víctima”. (Sauan, 2015) Con esto queda descartado como real este mito.
Los niños por lo general no poseen un vocabulario preciso para describir una actividad sexual adulta que no ha vivido, ni quiere mentir sobre algo que nadie quiere creer. (Programa Biosicosocial. Heger., 2015).
Falsas creencias sobre el abuso sexual infantil
José Manuel Alonso y Asun Val (2000) recogen en el siguiente cuadro una reflexión sobre los distintos mitos existentes en el abuso sexual infantil, tratando de contraponer a los mismos datos reales que desautorizan a aquellos. (José Manuel Alonso. Asun Val , 2015)


MITOS

REALIDADES

• Los abusos sexuales infantiles son infrecuentes.
• Hoy ocurren más abusos que antes.

• Al menos un 20% de personas sufre en su infancia abusos sexuales.
• Lo que si está aumentando es la detección por parte de los profesionales y la comunicación que realizan algunas víctimas.

• Si ocurrieran en nuestro entorno, nos daríamos cuenta.
• El incesto ocurre en familias desestructuradas o de bajo nivel socio-cultural
 • El abuso sexual infantil va casi siempre asociado a la violencia física

• No son tan fáciles de detectar.
• El incesto ocurre en todos los tipos de familias.
 • La mayor parte de las veces existe una manipulación de la confianza, engaños y amenazas que no hacen necesaria la violencia física.

• Son exclusivamente hombres.
• Los hombres son incapaces de controlar sus impulsos sexuales.
• El agresor es un perturbado mental, un enfermo psiquiátrico o personas con un elevado grado de desajuste psicológico.
• Nunca son los padres. Los agresores son casi siempre desconocidos.

• La mayoría de las veces son hombres.
• Saben, en general, cuando deben controlar sus impulsos sexuales.
• Los agresores no tienen un perfil psicológico común.
• Los agresores son casi siempre conocidos.

• Conoce consciente o inconscientemente que “aquello” está sucediendo. Es igualmente responsable del incesto.
• Denunciará cuando se dé cuenta.
 • Rechaza al marido sexualmente y este se ve obligado a relacionarse sexualmente con la hija.
• Son culpables de que les ocurra. Los menores de edad pueden evitar los abusos
. • Lo niños y adolescentes fantasean, inventan historias y dicen mentiras en relación con haber sido abusados sexualmente. Lo hacen para captar la atención de las personas adultas sin prever las consecuencias.

• No siempre sabe que el abuso sexual infantil está ocurriendo.
• En muchas ocasiones la madre conoce el abuso pero no lo denuncia.
• Nadie le obliga a ello, son racionalizaciones y excusas del agresor.
• No son culpables de que les ocurra, y no pueden evitarlos (entre otros motivos porque no suelen recibir educación al respecto).
• Pocas veces inventan historias que tengan relación con haber sido abusados sexualmente. En general, si lo hacen es por influencia de los adultos.

• A las niñas pero no a los niños.
• Les ocurre a las niñas que se lo buscan (por ejemplo, a niñas que están en la calle a horas que tendrían que estar en casa).

• Sufren abusos tanto niñas como niños, sin que haya tanta diferencia como se suele suponer entre el porcentaje de víctimas de uno u otro sexo.
 • Se trata de una excusa del agresor que no reconoce su responsabilidad y que trata de culpabilizar a la víctima.

• Los niños que han sido maltratados se convertirán en agresores cuando sean adultos.
 • Los efectos son siempre muy traumáticos.
 • Los efectos no suelen tener importancia.
 • Sólo es grave si hay penetración.
• Cuando la relación es profundamente Amorosa no es perjudicial.

• Es más probable que las personas que han sufrido abusos se conviertan en agresoras. Sin embargo, sería determinista esperar que esto sucediera siempre así. Muchos hombres violentos con sus familias o pareja provienen de familias sin historial de violencia.
• La gravedad de los efectos depende de factores como la frecuencia, el grado de parentesco, la intensidad, etc.

• No es obligatorio denunciarlos.
• El niño/a perderá a su familia y el remedio será peor que la enfermedad.
• La privacidad es un asunto de cada familia y nadie se ha de meter.

• Es obligatorio denunciarlos.
 • Se minimiza el derecho del niño a ser protegido.
 • Es una justificación para evitar la intervención profesional.

• Si se denuncia se pierde la buena relación educativa o terapéutica con el niño o la familia. • Todos los malos tratos requieren una intervención similar pues se producen por causas muy parecidas.
• Tratando a la familia se va hacia la curación del incesto.

• Si no se denuncia, la credibilidad del profesional ante la víctima es casi nula.
• La intervención puede variar en función de muchas características.
• En primer lugar se ha de tratar a los miembros individualmente.

• El abuso sexual y el resto de los malos tratos son algo inevitable.

• En muchos casos se pueden prevenir.

(José Manuel Alonso. Asun Val , 2015)