MERCOSUR: POLITICAS MACROECONÓMICAS, ACTORES Y SUJETOS SOCIALES, NEGOCIACIONES y ACUERDOS DE INTEGRACIÓN EN BRASIL Y ARGENTINA

MERCOSUR: POLITICAS MACROECONÓMICAS, ACTORES Y SUJETOS SOCIALES, NEGOCIACIONES y ACUERDOS DE INTEGRACIÓN EN BRASIL Y ARGENTINA

Eugenio E. Espinosa Martínez (CV)
Universidad de La Habana

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4.3.- Políticas macroeconómicas y primera etapa en los acuerdos: 1985-1987

      La primera fase de los acuerdos integracionistas sudamericanos abarca 1985-1987, coincidiendo su inicio con el lanzamiento de sendos planes macroeconómicos de ajuste de perfil hetrodoxo: el Plan Austral en junio de 1985 y el Plan Cruzado en febrero de 1986.  
      A pesar de las muy diferentes situaciones coyunturales en que se encontraban las economías argentina y brasileña en ese momento, los planes económicos presentan muchas similitudes (Paz 1986) y un alto grado de coherencia con los acuerdos de integración.
      Aunque ambos planes, por ser antiinflacionarios, tienen un conjunto de medidas comunes -congelamiento de precios y salarios, reforma monetaria y escala de conversión para la nueva moneda-, las prioridades de cada Plan eran diferentes. En el caso del Plan Austral la prioridad era reducir la inflación, mientras en el caso del Plan Cruzado era contener la inflación manteniendo el crecimiento económico, al menos durante unos meses. Ello explica los estilos anti-inflacionarios diferentes señalado por Paz.  Esta es una de las asimetrías señaladas por los expertos.
      Estas prioridades no respondían solamente a los requisitos económicos de cada país sino, también, a las exigencias políticas de las respectivas transiciones democráticas.

      En el momento del lanzamiento del Plan Austral en julio de 1985, el gobierno civil argentino llevaba 1 año y medio de políticas económicas gradualistas que habían fracasado en los intentos de controlar la inflación y de aumentar el superavit comercial. El inicio del desajuste político interno producto de las tendencias hiperinflacionarias y la erosión política externa (y su impacto político interno) derivada del fracaso de la inicial estrategia negociadora frente a los acreedores y del estancamiento de las negociaciones con los ingleses por las Malvinas, (Paz 1986, Lanús 1986), colocaba al nuevo gobierno de transición democrática ante la alternativa de una política de choque heterodoxo y de la aproximación con Brasil. Es el momento de la Declaración de Iguazú, que destaca la firme voluntad política de acelerar la integración bilateral, la necesidad de reforzar el poder negociador, la urgencia de enfrentar la crisis latinoamericana y los graves problemas de la deuda externa, el deterioro del panorama internacional y el neoproteccionismo de los países industrializados.
      Días antes del lanzamiento del Austral se dió a conocer el memorandum de entendimiento con el FMI, el cual preveía un acuerdo de refinanciación de la deuda privada, reestructuración de la pública, créditos para el pago de atrasos, conversión de la deuda privada en pública y compromisos respecto a la tasa inflacionaria, déficit público y oferta monetaria.
      El Plan Austral intenta combinar medidas de una rápida estabilización con otras que le permitieran una continuidad de mediano plazo:
- congelamiento de precios, salario, tarifas y tasas de cambio,
- drástica reducción del déficit público mediante recortes del       gasto en inversiones y personal, e incremento de los ingresos por la más baja inflación y el aumento de la tributación del comercio exterior y los combustibles,            
 - reducción de la tasa nominal de interés.
      El grupo negociador del PICE/PICAB creado a través de la Declaración de Iguazú realiza sus sesiones mientras en Argentina funciona el Plan Austral y en Brasil se diseña el Plan Cruzado.
      La situación económica y política brasileña era bien diferente a la argentina: la economía se encontraba en franca expansión y el gobierno democrático recién instalado se preparaba para las elecciones de la Asamblea constituyente y la consolidación política de la nueva figura presidencial. El Plan Cruzado se lanza en febrero de 1986 y el PICE/PICAB se firma en julio de 1986.
      El cambio de gobierno y régimen político en Brasil (inicio de la llamada transición democrática) se había producido a mediados de 1985, registrándose divergencias marcadas dentro del primer equipo económico -que funcionó durante el segundo semestre de 1985-, en cuanto a los objetivos e instrumentos de la política económica.
      Las primeras medidas aplicadas: contracción monetaria, alta tasa de interés, congelamiento de tarifas e indización de precios y de la tasa de cambio, provocaron divergencias que desembocaron en la sustitución del equipo económico en septiembre. El segundo equipo económico, dirigido por el Ministro Dilson Funaro, aplica medidas transitorias de recuperación salarial, expansión monetaria y comienza el diseño del Plan Cruzado junto a las negociaciones bilaterales de cooperación con la Argentina.
      Las negociaciones de Brasil con la banca y el FMI transcurrieron en un proceso de rechazos, suspensiones y reinicio en septiembre de 1985, que desemboca en la firma de un acuerdo con la banca acreedora a inicios de 1986.
      Así, a inicios de 1986 las condiciones económicas y políticas en ambos países eran favorables al proceso negociador bilateral: la economía argentina se recuperaba de la caída registrada en 1985 y el PIB brasileño mantenía su crecimiento, la inflación lograba reducirse en ambos países y las negociaciones externas con los acreedores habían desembocado en sendos acuerdos.
      En términos de crecimiento económico Argentina registró un ciclo completo de crisis, recuperación y estancamiento en los 3 años de esta primera fase de los acuerdos integracionistas, mientras la economía brasileña mantiene durante 1985 y 1986 el crecimiento iniciado en 1984 y comienza a caer en 1987.

      Las políticas macroeconómicas en ambos países comienzan a diferenciarse cada vez más a partir de 1987, resultando más asincrónicas en el tiempo aunque conservando un común perfil neoliberal y alternando las variantes ortodoxo-monetarista y heterodoxa en diferentes períodos de tiempo.
      La combinación de políticas expansivas y restrictivas se produjo en distinta proporción en cada país y en momentos diferentes en el tiempo.
      Durante el primer trimestre de 1987 en Brasil, el retorno de fuertes tendencias inflacionarias, la brusca reducción de las reservas de divisas, los déficits comercial y presupuestario y el incremento de la intranquilidad sociopolítica interna, condujeron al abandono del Plan Cruzado, a la moratoria en el pago de la deuda externa y al lanzamiento del Plan Bresser en junio de 1987. Este Plan macroeconómico de perfil heterodoxo reforzó la caída del PIB, recuperó el superavit comercial y el nivel de las reservas en divisas y no logró contener la inflación. Es en este momento que Bresser Pereira lanza la idea del cronograma lineal y automático que será aprobado posteriormente.
      A fines de 1987 se produce un nuevo cambio en el equipo económico gubernamental y una nueva orientación en la política macroeconómica.
      En Argentina, se mantuvo la política de administrar las variables macroeconómicas durante 1987, lanzando un paquete económico en febrero y otro en octubre, ambos continuando la línea del Plan Austral pero con más énfasis en medidas de recorte del gasto público y de recuperar el superavit comercial. Las renegociaciones con el FMI se reinician en enero y con la banca acreedora en febrero firmando un acuerdo con la banca en abril. Las fechas de desembolso de los préstamos por los acreedores se convirtieron en momentos de renegociacióbn externa y reajustes en la política macroeconómica (CEPAL 1985a, 1986, 1987).
      El debilitamiento del PICE/PICAB coincide con el fracaso de los Planes Austral I-IV, Cruzado y Bresser, con la ampliación de las divergencias en las políticas macroeconómicas, en las negociaciones externas y en las políticas comerciales, y con la agudización de la inestabilidad política interna. Al decir de Hirst, "La superposición de crisis económicas y políticas en Argentina y en Brasil llevó inevitablemente a una desmovilización de los gobiernos de ambos países en torno al Programa de Integración" (Hirst 1990:10-12).
      El impacto de las políticas macroeconómicas sobre el comercio bilateral y sobre los acuerdos de integración se produce a través de:
- su incidencia sobre el comportamiento de las economías de Brasil y Argentina (contracción, expansión, asincronismo, etc.)
- su influencia sobre el proceso político negociador de los acuerdos a nivel bilateral.
      Para corroborar estas afirmaciones sustentadas por el análisis cualitativo, se procedió al análisis comparativo mediante gráficos y técnicas de procesamiento estadístico. El gráfico 1 muestra que el crecimiento económico de ambos países es asincrónico guardando una cierta proporción inversa, es decir, cuando la tasa del PIB de  Brasil aumenta el de Argentina disminuye, y viceversa. También revela que las dos economías mantuvieron un alto grado de inestabilidad, que el dinamismo de la economía brasileña fue mayor y la inestabilidad económica argentina fue mayor.
      El gráfico 2 revela una gran inestabilidad en el comercio y los saldos bilaterales -tanto en las exportaciones como en las importaciones- aunque con tendencia al alza, además de la consecutividad y el asincronismo de los saldos bilaterales, esto es, el saldo a favor de un país es seguido por un saldo comercial bilateral a favor del otro país.
      El gráfico matricial de la relación entre las variables
consideradas (importaciones y exportaciones bilaterales, PIB de    Argentina y Brasil), sugiere un determinado nivel de correlación estadística entre ellas, con un cambio en el modelo de ajuste a partir de 1987.
      Los gráficos confirman las 3 etapas principales consideradas aquí: 1985-1987, 1988-1989, 1990-1992.
      Los análisis de correlación y regresión estadística 1 ofrecen los siguientes resultados para el período 1985-1991:
- las importaciones bilaterales Brasil-Argentina son explicadas en un 83% por el comportamiento de las exportaciones bilaterales y por la evolución del PIB de ambos países,
- las exportaciones Brasil-Argentina son explicadas en un 73% por el comportamiento de las importaciones bilaterales y por la evolución del PIB de ambos países,
- en ambos casos, ello significa que hay otro conjunto de variables que inciden sobre el comercio bilateral y que no han sido incluídas.
      Esas variables no incluídas en el análisis estadístico son:
- las políticas de comercio exterior 2 en Argentina y Brasil, que registraron cambios radicales en el período 1985-1992, tanto en lo bilateral como con el resto del mundo (Del Bello 1992, Baumann 1992, Worcel 1992, Guimaraes 1993, CEPAL 1986-1991),
      - las políticas de reducción del costo del transporte terrestre en el Cono Sur (CEPAL 1990:171),
      - las políticas sectoriales y regionales que influyen significativamente sobre los principales productos del comercio bilateral (CEPAL 1992:222),
      - el proceso de internacionalización bilateral a nivel de las inversiones directas y de radicación de empresas de un país en otro (Bisang, Fuchs y Kosacoff 1992, Goulart y Carvalho 1991).

1      Sobre la base de datos seleccionados por el autor y no sobre los datos de la CEPAL.

2     .-  Generalmente, en la teoría económica al uso, las políticas comerciales no son consideradas como parte de las políticas macroeconómicas. Tampoco las políticas sectoriales y regionales.