INDUSTRIAS AUDIOVISUALES Y NUEVAS AUDIENCIAS

INDUSTRIAS AUDIOVISUALES Y NUEVAS AUDIENCIAS

José Patricio Pérez Rufí. Coordinador (CV)
Universidad de Málaga

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EL OYENTE DE RADIO: DE LA FIDELIDAD ACTUAL A UN NUEVO PERFIL

José Manuel Gutiérrez Oña
Daniel Jaén Rodríguez
Ángel López Benítez
(Universidad de Málaga)

Resumen.

Esta investigación tiene como objeto de estudio la situación actual de la audiencia radiofónica en España, en concreto, la evolución del perfil del oyente de radio y la influencia de la convergencia digital y los nuevos dispositivos en dicho perfil. Partiendo de una serie de estudios se intenta explicar tanto la estabilidad de la radio tradicional como los hábitos surgidos a raíz de los nuevos contenidos y posibilidades de la radio 2.0. El sentido último de este estudio es conocer el perfil actual del oyente de radio para poder predecir el perfil del futuro oyente.

 Palabras clave: audiencia, usuario, oyente, radio tradicional, radio 2.0, radio personalizada, radio online, convergencia digital, radio en internet, web-radio, podcast, nativos digitales.

1. INTRODUCCIÓN.

La radio parece uno de los medios cada vez más olvidados en el mundo audiovisual. Sin embargo, se mantiene viva e incluso llega a competir en audiencia con otros medios como la televisión e Internet en determinados momentos del día. En este estudio nos hemos centrado en el perfil del oyente de radio en España. Para ello, repasaremos la situación del perfil del oyente en la actualidad e intentaremos determinar cómo será el oyente futuro.

El objeto de estudio de nuestra investigación, por tanto, guarda relación con la radio. Analizaremos la situación de las audiencias radiofónicas en España, la evolución del perfil de los oyentes de radio a lo largo de los años y la influencia de la convergencia digital y los nuevos dispositivos (las nuevas posibilidades que ofrecen estos) en el oyente de radio.

Realizamos esta investigación con el objetivo de poder predecir cómo va a ser la audiencia radiofónica en un futuro. Por tanto, buscaremos conocer si el perfil del oyente de radio y el porcentaje de oyentes se han mantenido estables a lo largo de los últimos años. Además, indagaremos en la evolución del porcentaje de usuarios de Internet y en el perfil del oyente de radio online en la actualidad. Por último, lo pondremos todo en relación para conocer cuál será el perfil del futuro oyente de radio.

En suma, planteamos los siguientes objetivos: el primero de ellos es analizar la evolución a lo largo de los años del porcentaje de oyentes del medio radiofónico tradicional para determinar la estabilidad de esta audiencia. En el siguiente objetivo queremos conocer la evolución del porcentaje de usuarios del medio Internet a lo largo de los años para saber de qué forma está penetrando en la población y cómo puede afectar esto al consumo de radio. El tercero de nuestros objetivos analiza la evolución del perfil del oyente de radio tradicional para determinar su estabilidad a lo largo de los años. El cuarto de nuestros objetivos está orientado a conocer los hábitos de los usuarios de radio por Internet, para saber cuál es el perfil del actual oyente de radio online. Por último, nuestro objetivo final es intentar predecir, a raíz de todos estos datos y nuestra experiencia como usuarios actuales, cuáles serán las características del futuro perfil del oyente de radio.

Una vez enunciados los objetivos, queremos demostrar la siguiente hipótesis: el perfil del oyente de radio y el porcentaje de oyentes de este medio se mantiene constante a pesar de la irrupción de Internet; aun así cambiará en el futuro. La audiencia de radio (y en general de los medios tradicionales) sigue siendo estable a pesar de la convergencia digital y está muy arraigada a unos determinados hábitos. Esto se debe a que tiene una audiencia propia y fiel, es decir, con un perfil bien definido. Sin embargo, está surgiendo un nuevo tipo de consumidor, y aunque los cambios que se producen en el consumo de radio (medio tradicional) avanzan con lentitud, este cambiará en un futuro próximo.

Para demostrar nuestra hipótesis aplicaremos una metodología cuantitativa. En primer lugar, hemos acudido al Marco General de la AIMC (Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación) de los años 2000 a 2014. Estos informes nos han proporcionado información acerca de la evolución del perfil del oyente de radio tradicional en cuanto a edad, sexo, clase social, actividad actual y hábitat. Además, nos hemos servido de datos relacionados con el consumo de minutos de radio. La AIMC también elabora el EGM (Estudio General de Medios). Utilizando el último de estos EGM (2014), hemos obtenido los datos de porcentaje de oyentes de radio y de usuarios de Internet. Por otro lado, el estudio La Radio: Tradicional vs Online que realizó esta misma asociación en el año 2012 ha sido utilizado en nuestro análisis para obtener datos de hábitos de consumo en Internet. Por último, también hemos consultado libros y artículos de investigadores en la materia.

Para terminar con nuestra introducción, enumeramos los antecedentes de nuestra investigación. Como ya hemos dicho, nos hemos remitido al EGM, el Marco General y el estudio La Radio: Tradicional vs Online de la AIMC, pero además hemos consultado la obra de reputados autores que teorizan sobre la situación de la radio en el panorama mediático. Mariano Cebrián, teórico por antonomasia del medio radiofónico, hace un estudio exhaustivo de la radio con la llegada de Internet. Rosa Franquet estudia la industria radiofónica en el nuevo medio. Xose Soengas presenta los retos y soluciones al nuevo panorama de la convergencia digital. Julio Larrañaga hace un análisis económico de la evolución de las audiencias de los medios tradicionales y el impacto de Internet en su consumo. Andrés Barrios analiza el nuevo papel de la sociedad en el nuevo medio interactivo. Francisco Campos nos explica cómo afectan las nuevas redes al medio radiofónico. José María Legorburu coordina un estudio sobre los modelos de convergencia digital en España. Emma Rodero y Chelo Sánchez presentan diez problemas que tiene la radio española en la actualidad que no serán de gran utilidad.

2. LA RADIO ACTUAL Y EL NUEVO CONCEPTO DE RADIO.

Para asentar teóricamente nuestra investigación acerca del tema que nos ocupa, decidimos acudir a una serie de autores expertos en la materia para informarnos de la situación de las audiencias del medio en la actualidad, qué papel tienen la tecnología y la sociedad en su configuración, el mercado que se abre con las nuevas oportunidades y formas que surgen con la aparición de Internet y el perfil que tendrá la audiencia en el futuro. Así conocemos los distintos puntos de vista de los autores que han realizado estudios sobre el medio con anterioridad.

2.1 LA AUDIENCIA RADIOFÓNICA EN LA ACTUALIDAD.

Rosa Franquet (2008, p.121) contextualiza la situación del medio radiofónico diciendo que la radio es capaz de proporcionar información y entretenimiento a un amplio sector de la población. Se trata de un medio cercano que ha ido creciendo desde su aparición pero que ha tenido que competir con otros medios, lo que no le ha impedido abrirse camino en la esfera pública y comercial, tanto a nivel internacional, nacional o local. La radio cuenta con una audiencia notable alrededor de todo el mundo.

Si echamos un vistazo a los Estudios Generales de Medios (EGM) de los últimos años, podemos llegar rápidamente a la conclusión de que la audiencia de la radio es una audiencia con un perfil caracterizado por la fidelidad, que prefiere este medio frente a otros. Sin embargo, con la llegada de la convergencia digital, la audiencia puede dejar de ser tan fiel y cambiar sus gustos. El oyente de hoy día no es el mismo que el de años atrás. El impacto globalizador, que afecta en gran medida, ha intervenido en el cambio de las preferencias de los oyentes, y, por tanto, el perfil del oyente de radio también puede que cambie.

Según Soengas (2013, p.8), la nueva radio tiene como principal objetivo adecuarse a las necesidades y exigencias de una sociedad en constante cambio. En este nuevo sistema entran tanto cambios naturales desde el punto de vista sociológico, como el proceso globalizador que ha permitido a los ciudadanos acceder a todo tipo de contenidos a través de Internet.

La audiencia es un factor fundamental que las emisoras deben tener en cuenta a la hora de crear contenidos orientados a ellos. Creemos que se está avanzando hacia un modelo radiofónico basado en la diversificación de la oferta. Ya no existe una audiencia que no tenía donde elegir, aferrada a una misma programación. Ahora el perfil de oyente que impera es el del usuario, que elige el contenido dentro de un amplio abanico de posibilidades que se le brindan.

Según Cebrián (2001, p.13), una de las posibilidades que se le presentan a la radio con las nuevas tecnologías es la multiplicación de las expectativas de emisión y de escucha a través de nuevos soportes. Por otra parte, estas mismas posibilidades también se les presentan a los demás medios. De todas formas, la radio tiene que aprovechar este nuevo entorno, ya que de esta forma puede ofrecer productos informativos o ficcionales novedosos que no cubren otros medios. Según Ortiz y Cuesta (2003, p.30), la evolución de la sociedad hace que se adapten también las estructuras de algunas emisoras, ancladas todavía en unos modelos tradicionales de producción que resultan incompatibles en la actualidad. Soemas sostiene: “Se trata de explotar de forma estratégica las nuevas formas de difusión que son posibles gracias a la tecnología y convertirlas en alternativas que complementen las emisiones tradicionales de la etapa analógica, o que cubran las carencias y las nuevas demandas que se presentan para la radio en la era de la convergencia digital” (Soengas, 2013, p.8).

En esta línea, Rodero y Sánchez (2007) ya nos indican con una clasificación de los problemas de la radio en España que el medio no está aprovechando la situación. De la clasificación podemos destacar la homogeneización de los contenidos y la falta de variedad, la programación de contenidos similares en todas las cadenas y en los mismos horarios, la insuficiencia de contenidos cercanos y participativos, la generalización de una radio de propaganda o la limitación de los tramos de audiencia.

2.2 TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD: SU PAPEL EN EL MEDIO.

Se puede decir que el desarrollo radiofónico va siempre unido al progreso tecnológico. La nueva tecnología digital ha supuesto una revolución en todos los ámbitos de la comunicación y, cómo no, también en la radio. Martínez-Costa (1997, p.21) afirma que la radio es un medio de comunicación estrechamente ligado a la tecnología. Por consiguiente, la producción, distribución y recepción de sus mensajes precisa un gran número de técnicas relacionadas con la mecánica, la acústica, la electrónica y la informática. Los constantes cambios que se producen en estas técnicas se ven directamente reflejados sobre la conformación y funciones de la radio.

Aunque es verdad que estos avances tecnológicos han permitido un desarrollo de los medios de comunicación, la evolución de la sociedad en cuanto a aprendizaje de estas tecnologías también ha tenido mucho que ver.

Según López, “son dos, fundamentalmente, los hechos que han llevado a la radio a la situación actual: por un lado, la revolución digital propiciada por el desarrollo de la informática, por otro, la convergencia tecnológica. Sin embargo, ninguna de las dos hubiera sido suficiente sin un factor transformador tan decisivo como el cambio cultural que se ha dado alrededor de estos avances. El fenómeno provoca un cambio en los hábitos de consumo de la comunicación, en su percepción, en su deseo, en su utilización” (López, 2011, pp.19-20).

Legorburu (2014, p.76) comenta la forma en que los medios han aprovechado la llegada de la digitalización. Al parecer, el proceso de digitalización que ha desarrollado la radio, junto con los cambios que esto conlleva, ha sido aprovechado por diversas empresas dentro del sector, porque supone un abaratamiento en los costes a lo largo del proceso de producción. También debemos subrayar, según Gallego (2010, p.88), términos como “interactividad” y “convergencia”, que junto con la digitalización marcan el desarrollo de la radio.

2.3 LA RADIO EN INTERNET.

La irrupción de la convergencia multimedia, y con ella la aparición de la radio digital, ha supuesto la ampliación de las posibilidades del medio radiofónico. Peñafiel afirma: “La radio por Internet abre la puerta a nuevos radiodifusores, favorece la incorporación de otras formas de información y expresión que van más allá del sonido radiofónico y genera nuevas formas de consumo y de relación con el medio” (Peñafiel, 2007, p.25).

En este nuevo contexto las emisoras y grupos multimedia comenzaron a trabajar en el nuevo medio para encontrar la forma de usarlo en sus estrategias. Franquet (2002, p.209) menciona las dos acciones que llevan a cabo consecutivamente. En primer lugar, utilizan el nuevo medio para dejar constancia de su presencia en él, reforzando su imagen como empresa y la de sus profesionales más famosos, a la vez que comunican su programación. Las emisoras y grupos multimedia quieren reivindicar en Internet la posición de los medios tradicionales. Más tarde, viendo el devenir de los avances, descubren la posibilidad de explotar lo que se les presenta como un nuevo canal de distribución. Para ello comienzan adjuntando fichas de algunos espacios y continúan introduciendo la escucha de la programación en directo, lo cual no les supone ningún problema. De esta forma unen informaciones y servicios, y a la vez se proporciona acceso a los sitios web de los demás medios del grupo.

Según Legorburu (2014, p.109), el asentamiento de la radio en la red fue muy rápido, al igual que su entrada en el ámbito de los dispositivos portátiles con conexión a Internet. Actualmente, no hace falta un acceso a las emisoras mediante el sitio web destinado a estas, basta con usar las aplicaciones específicas que las propias emisoras tienen para sistemas como Apple o Android. Ambos sistemas cuentan con diversos soportes: tabletas, Smartphones, etc. En definitiva, surge lo que se conoce como “radio 2.0”.

López señala: “El término “web 2.0” surge en 2004 durante una conferencia entre O’Reilly y Media Live International, en una Brainstorming sobre la evolución futura de Internet (…) La llamada “radio 2.0” consiste, fundamentalmente, en crear archivos de sonido y distribuirlos de forma que un usuario pueda descargarlo y escucharlo cuando quiera en un reproductor, por lo general portátil. El fenómeno proviene de EE.UU. y se conoce popularmente como Podcasting” (López, 2011, p.25).

Cebrián (2001, p.118) nos habla del nuevo concepto de radio surgido tras la incorporación del medio a la red, con las nuevas posibilidades que ésta ofrece. Según Cebrián, las modificaciones que ha traído consigo la radio por Internet llevan claramente al desarrollo de nuevas modalidades interactivas y dialógicas, cuyo máximo horizonte se sitúa en la radio personalizada. Por tanto, se hace necesario conocer hasta qué punto estos cambios repercuten en los usos y comportamientos de la audiencia y en qué medida se puede seguir hablando de radio, ya que la realidad sonora actual diverge en muchos puntos de la tradicional. La cuestión es determinar si se trata de una modalidad o variante radiofónica, o de un nuevo concepto de radio en general. Además, también adelanta la tendencia que sigue esta nueva radio: “Tanto el desarrollo indicado de Internet como el de los demás sistemas de difusión lo que trae consigo es una manifiesta fragmentación de audiencia que habrá que añadir a la que ya se está produciendo en el sistema de difusión tradicional de ondas hertzianas con todas las repercusiones económicas, comunicativas y culturales que esto comporta” (Cebrián, 2001, p.119).

2.4 FUTURO PERFIL DEL OYENTE DE RADIO.

Dado el ritmo vertiginoso al que se están desarrollando las tecnologías, ha nacido la denominada generación de “nativos digitales”. Vila y Fuentes (2013, p. 568) apuntan que este término se utiliza para designar a los usuarios que desde que nacieron tienen la posibilidad de utilizar y aprovechar la amplia gama de posibilidades que le ofrece la nueva era de la comunicación en la que viven. Estos nuevos usuarios poseen una mayor formación en cuanto al manejo de las nuevas tecnologías, con hábitos diferentes a los de sus predecesores y una capacidad de aprendizaje mucho mayor.

Las tecnologías no implican solamente información, sino también una implicación y una participación. Para ello es necesario un cambio en cuanto a los hábitos de consumo. Se ha producido un cambio de actitud y consumo en los oyentes. Según Cebrián, “la transformación en la recepción no se refiere solo a los equipos técnicos, sino a los cambios humanos, a los comportamientos de los oyentes, a la reacción de la sociedad donde hay influencias no solo de la innovación técnica sino también de la situación económica y cultural de cambios y adaptaciones a los nuevos sistemas. Son los condicionantes de toda modificación de un sistema preestablecido y que como todo cambio no se produce de manera inmediata sino después de un tiempo. La duración de mismo dependerá de muchos factores como la oferta de otros servicios, la disponibilidad económica o los hábitos en los cambios” (Cebrián, 2001, p.125).

Los cambios en los hábitos, derivados de los nuevos sistemas de difusión, no se producen de una forma brusca, sostiene Cebrián (2001, p.117). Los radiorreceptores son los que permiten la conexión entre el mensaje radiofónico y el radioyente. El consumo se ha venido midiendo a través de los receptores radiofónicos, que recibían las emisiones a través de ondas hertzianas, en nuestra casa, en nuestro móvil, o desde el coche. Los sistemas de difusión están variando y evolucionando con Internet, y con ellos los soportes y sitios donde se escucha radio. Pero todavía se quedan atrás en comparación con los receptores de toda la vida. De todas formas, es importante hacer un seguimiento de la evolución de estos nuevos hábitos por los cambios que pueden suponer para el medio en sí. Cebrián pone un poco de sentido común y aconseja investigar esta nueva audiencia: “Para el conocimiento de estos cambios se requiere hacer más inversión de dinero en investigación de audiencia, en descubrir los nuevos consumos y comportamientos de la audiencia, en apreciar sus necesidades y, en suma, conocer la nueva cultura de los usuarios y consumidores radiofónicos. El extremo máximo de esta fragmentación se sitúa en la denominada radio personalizada“ Cebrián, 2001, p.119).

La radio, por tanto, tiene que renovarse y adaptarse a las demandas de su futuro oyente, los “nativos digitales”. Según Andrés Barrios (2013, p. 9), la comunicación radiofónica con la audiencia ha pasado de ser en un solo sentido (unidireccionalidad) a una comunicación más fluida entre ambos bloques (bidireccionalidad), ampliando la posibilidad de respuesta de los usuarios. Actualmente, el medio radiofónico se está renovando. La radio se adapta a las peticiones y exigencias de los usuarios. Así, el consumo de radio se da de varias formas: el transistor tradicional sigue estando a la cabeza y es el más usado por parte de los oyentes, aunque poco a poco los dispositivos portátiles con conexión a Internet (teléfonos móviles, tabletas) se están abriendo hueco. De esta forma, el usuario encuentra, además de las emisoras propiamente dichas, propuestas alternativas a nivel global. Estamos viendo cómo tanto los sistemas tradicionales como los nuevos digitales conviven en un mismo punto, formando así una especie de entidad monolítica, pero también variada. La radio puede llegar a la audiencia de varias maneras: una de ellas es la emisión en directo, aunque también nos encontramos con la emisión en diferido, a través de Podcast, mediante enlaces web, seleccionando fragmentos específicos, etc. El usuario tiene incluso la posibilidad de programar la emisión acorde con sus intereses y gustos. El hecho de que la radio digital permita una gran oferta hace también que los usuarios tengan un amplio abanico de opciones, aunque esto fragmenta la audiencia.

Remitiéndonos de nuevo a Andrés Barrios (2013, p.1), la audiencia ya no es un sujeto pasivo, ahora también crea contenidos. Actualmente no solo reciben el contenido, sino que interactúan con este. A partir de aquí surge el cuestionamiento acerca de si las redes sociales intervienen en la creación de contenidos y la interactividad con estos.

“La de hoy es una sociedad de constantes cambios tecnológicos en donde lo analógico cada vez queda más atrás y lo digital se impone con constantes modificaciones, planteando nuevos retos a las personas que se involucran en el proceso de creación, edición y publicación de material a través de las TIC y las redes sociales, pues se ha modificado todo el panorama ya existente de las comunicaciones y con ello los contenidos que nutren los medios y la información. El profesional de las comunicaciones y el ciberusuario son ahora unos intermediarios entre los hechos y la sociedad”, afirma Cebrián (2001).

Poco a poco los medios tradicionales han ido transformándose. Barrios (2013, pp.6-7) apunta que los nuevos medios y las redes sociales se han unido a estos, formando una amalgama de información, que procede tanto de los propios medios como de la audiencia. El nuevo perfil del oyente se decanta más por las redes sociales a la hora de obtener, comparar o comentar la información. Según Campos (2008), una red social “es una agenda informativa creada, organizada, valorada y comentada por los propios usuarios de la red que introducen o retiran noticias según sus propios criterios”.

Pineda afirma: “Al igual que ha pasado en otros instantes de la evolución de la radio el medio se está reinventando y buscando el camino por el cual integrarse al entorno multimedia en el cual le puede proporcionar a la audiencia espacios en los cuales navegar por elementos visuales y sonoros al tiempo que se redefinen los intereses informativos del medio a merced de los expresados por el usuario” (Pineda, 2012).

Según Barrios (2013, p.10-11), este acercamiento de los medios con la audiencia permite conocerla aún más, ver cuáles son sus gustos, sus motivaciones, sus reacciones, etc. La oportunidad para que se produzca este acercamiento está en las redes sociales. La audiencia actual busca algo interesante, algo que le llegue. Si el contenido no interesa o no es importante, no habrá audiencia. Esta audiencia es capaz por si sola de buscarse la información por otros medios como Internet.

Ortiz y Cuesta (2003, p.33-34) recogen que en un tiempo no muy lejano podíamos sintonizar emisoras destinadas a una radio más creativa y experimental. Hasta en las emisoras que se crean a nivel universitario solo se hace una radio convencional y no se trata de innovar. Este tipo de radio ya no es del estilo del actual oyente. El hecho de que la audiencia radiofónica en nuestro país sea menor que la europea es debido a que a los oyentes no les agrada lo que escuchan. Hay segmentos de público que están hambrientos de nuevas ideas y contenidos radiofónicos. La fórmula de radio generalista en España ha ido decayendo lentamente y de manera continuada. Si esta situación se mantiene es debido a que la radio ha ido convirtiéndose en los últimos veinte años en una máquina de influencia en la opinión pública.

Ortiz y Cuesta (2003, p.34) indican, igualmente, que para diseñar un marco de futuro para la radio en España habrán de tenerse en cuenta las siguientes claves. En primer lugar, hay que atender a la caída continua de la radio convencional. También hay que tener en cuenta que, aun así, la radio generalista todavía tiene futuro en este país, aunque empiezan a surgir resistencias, un nuevo tipo de oyente que busca una nueva radio y no le interesa la que se ha venido haciendo. Por otra parte, a la radio especializada, también se le augura un futuro con posibilidades de expansión. Por último, añadamos que este futuro de la radio está condicionado por la creatividad en campos tales como la narrativa, la imagen y el sonido. Para reforzar la explicación de este nuevo tipo de radio y de “oyente 2.0”, presentamos el concepto de radio personalizada.

Cebrián (2001, p.120) apunta la tendencia que seguirá la radio: la radio personalizada. Esta se puede comprender en dos sentidos. En primer lugar, el oyente selecciona lo que le gusta. Esto nos hace pensar en que está surgiendo algo nuevo, un consumo de sonidos musicales y de informaciones sonoras que diverge de los modelos tradicionales de forma expresa. En segundo lugar, esta nueva radio especializada nos da la opción de crear nuestros propios mensajes como usuarios, además de intercambiar información con otros usuarios y subirlo a la red. Surgen dudas sobre si esta nueva radio se trata de una radio propiamente dicha o una conversación interpersonal continua entre usuarios. El concepto de masa dispersa que caracterizaba la radio desaparecería. Aun así, proporcionar una definición cerrada del paradigma que se nos presenta es muy atrevido, ya que todo depende de los comportamientos de los usuarios y de sus consumos. Lo que está claro es que en un futuro el consumo de radio será totalmente distinto.

Conociendo el panorama de la “radio 2.0” y este nuevo usuario tan exigente y participativo, queremos averiguar con nuestro análisis si estos cambios se reflejan en el consumo de radio por Internet y del consumo de ésta última en diferentes dispositivos móviles; o si por el contrario el consumo por Internet es insignificante en relación al consumo a través de medios tradicionales (radio analógica). Para terminar, relacionaremos el consumo de cada medio, tanto radio como Internet, con la evolución que se ha producido en el perfil de oyente de radio.

3. ANÁLISIS DEL PERFIL Y DEL NÚMERO DE OYENTES DE RADIO EN LA ACTUALIDAD Y PRONÓSTICOS DE FUTURO.

El tercer gran bloque de nuestra investigación es el análisis. En él examinamos los datos relacionados con el perfil de las audiencias de radio y la evolución del número de oyentes de este medio a lo largo de los años. Para ello, utilizamos distintas fuentes con el objetivo de comprobar nuestra hipótesis, que pretende determinar si son estables tanto el perfil como el número de oyentes radiofónicos. Además, tomamos datos de la evolución del número de usuarios de Internet y de los dispositivos a través de los cuales se escucha radio en la actualidad, con el objetivo de apuntar hacia cuál será el futuro perfil del oyente, es decir, descubrir los nuevos hábitos de consumo ligados a un nuevo usuario con un perfil diferente al tradicional.

3.1 EVOLUCIÓN DEL PORCENTAJE DE OYENTES DE RADIO.

Para comprobar si la audiencia radiofónica se ha mantenido estable a lo largo de los años y continúa siéndolo, buscamos un estudio que nos proporcionara datos cuantitativos al respecto. Para ello, acudimos al Estudio General de Medios (EGM) del AIMC, en concreto al informe realizado que va desde abril de 2013 hasta marzo de 2014. En él encontramos la evolución del porcentaje del número de oyentes sobre el total de la población por año desde 1997 hasta 2013.

Consideramos que el periodo que más nos interesa para nuestro estudio es el que va desde el año 2000 hasta el 2013, ya que es el más reciente. En el análisis de estos trece años lo primero que llama la atención son los años con menor porcentaje de oyentes, que se corresponden con los años 2000 (52,9%), 2001 (el año con menor porcentaje de todos, 52,4%) y 2008 (53,1%). Sin embargo, lo que queremos resaltar es la estabilidad general en el porcentaje de oyentes de la radio, que a pesar de la disminución que sufrió hasta la llegada de la crisis, desde el 57’9% en 2003 hasta el 53,1% en 2008 (año de inicio de la crisis), la fluctuación no ha sido nunca mayor al 10% en estos trece años. Desde 2008 en adelante se puede ver un crecimiento que se justifica con la situación de crisis que hace que se consuma más este medio gratuito.

Con la intención de seguir ahondando en la fidelidad de la audiencia de este medio, volvemos a acudir al AIMC, en esta ocasión al Marco General del año 2013. En este estudio se hace una recopilación con datos de años anteriores acerca de la evolución del consumo de radio por minutos en el periodo que abarca desde 1991 hasta 2013.

Centrándonos en el periodo de 2000 a 2013, por los mismos motivos que indicamos anteriormente, con un mínimo de 94 minutos en 2001 y un máximo de 118 en 2003, podemos afirmar que el consumo de minutos del medio radiofónico se ha mantenido estable en estos últimos trece años, lo que refuerza nuestra hipótesis, es decir, la fidelidad del público medio.

3.2 EVOLUCIÓN DEL PORCENTAJE DE USUARIOS DE INTERNET.

Además de la evolución del porcentaje del número de oyentes de la radio, creímos oportuno conocer dicha evolución en el medio Internet, porque creemos que el acelerado aumento de su consumo puede afectar a la estabilidad que caracteriza el consumo de radio. Además, más tarde, nos servirá para establecer una relación entre el medio radiofónico y la radio por Internet, en concreto en el perfil y en los hábitos de consumo a través de los nuevos dispositivos, lo que creemos que nos puede acercar al que será el futuro perfil de oyente. Estos datos sobre el porcentaje del número de usuarios de Internet los encontramos en el apartado de penetración del Estudio General de Medios (EGM) del AIMC más reciente. De nuevo este estudio nos proporciona datos desde 1997 hasta 2013.

Nos volvemos a centrar en el periodo 2000-2013. En él destacamos la evolución creciente y constante del número de usuarios de Internet, algo muy distinto con respecto a lo que ocurre en la radio. El porcentaje de usuarios de Internet se ha caracterizado por un crecimiento constante (en torno a un 3% desde 2000 a 2006, y en torno a un 4% desde 2006 hasta 2012) a lo largo de los últimos trece años, a excepción del año 2013 en el que vemos un gran aumento, desde un 46,7% a un 53,7% (un 7% más). Es un medio que va creciendo a un ritmo cada vez más acelerado. El aumento del consumo de este medio y las nuevas posibilidades que ofrece con la radio online al oyente de la radio tradicional pueden hacer que el perfil del consumidor de radio analógica cambie, produciéndose un traspaso de oyentes de uno a otro medio.

3.3 EVOLUCIÓN DEL PERFIL DEL OYENTE DE RADIO.

A continuación analizamos el perfil del oyente de radio tradicional desde 2005 hasta los últimos datos que tenemos disponibles (2013). Tendremos en cuenta distintas variables, como son la edad, sexo, clase social, actividad actual y el hábitat. Con esto queremos comprobar que el perfil del oyente de radio se ha mantenido también muy estable a lo largo de los años e intentaremos buscar una posible evolución hacia un nuevo perfil.

Para obtener los datos de la variable edad hemos acudido a los Marcos Generales de la AIMC desde el año 2006 (que analiza el año 2005) hasta el año 2014 (que analiza el año 2013). Estos marcos nos proporcionan la evolución del porcentaje de oyentes según distintas franjas de edad. En total son siete franjas de edad distintas. Éstas comprenden el periodo de 14 a 19 años, de 20 a 24, de 25 a 34, de 35 a 44, de 45 a 54, de 55 a 64 y 65 y más años.

Comparando y viendo la evolución de cada franja a lo largo del tiempo, podemos decir que en general el perfil del oyente con respecto a la edad se mantiene constante. En la franja en la que se produce un cambio más notorio es en la de 25 a 34 años, la cual baja de un 22,4% en 2005 a un 18,5% en 2013. Las demás franjas de edad varían entre un 1% y un 2% en estos últimos ocho años, lo cual no supone un cambio reseñable.

Podemos dividir las siete franjas en tres grupos. Un primer grupo, formado por las dos franjas de edad que tienen un mayor porcentaje de oyentes, incluye las franjas de 25 a 34 años (que se mantiene sobre un 20%) y la de 34 a 44 años (que se mantiene también en estas cifras). En la primera franja que acabamos de destacar, se produce un descenso en los últimos cuatro años. Ha ido bajando hasta acercarse a la tercera franja con más oyentes, la de 45 a 54 años, la cual se ha mantenido en un 17% aproximadamente. Un segundo grupo, formado por las tres siguientes franjas de edad con mayor porcentaje de oyentes, incluye, en este orden de porcentaje de oyentes, las franjas de 45 a 54 años (sobre el 17%), 65 y más años (que se mantiene en torno a un 14,5%) y la de 55 a 64 años (que se mantiene alrededor de un 12%). Las tres franjas tienen un aumento (sobre un 1%) a partir del 2010. Un último grupo, formado por las franjas con menor porcentaje de oyentes, está compuesto por las franjas de edad comprendidas entre 20 y 24 años (con un 7,4% de media), y entre 14 a 19 años (con un 6,4% de media). La primera de estas franjas es la más reseñable, ya que se trata de un grupo de edad joven. Esto nos hace ver un posible cambio en los hábitos de consumo de los jóvenes, que iría de un menor consumo en radio tradicional a un posible aumento del uso de la radio online. Sin embargo, la segunda franja de la que hemos hablado se mantiene constante en estos ocho años. Esto nos parece extraño, ya que debería ir también en detrimento, al ser la franja de edad más ligada a los nuevos hábitos de consumo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que también es la franja con menor consumo de radio tradicional. Por esto último vamos a hacer dos comparaciones. Pondremos en relación la evolución del porcentaje de oyentes de estas dos últimas franjas de edad en la radio tradicional y sus correspondientes franjas en porcentaje de usuarios en Internet. En esta ocasión, para obtener estos datos, hemos ampliado el rango de datos desde el Marco General del AIMC del año 2000 hasta el del año 2013 para intentar comprender la evolución.

En primer lugar, ponemos en relación la evolución tanto de oyentes de radio como de usuarios de Internet del grupo de edad entre 14 y 19 años. Aunque en las comparaciones anteriores veíamos que este grupo de oyentes de radio era estable, en esta podemos ver que desde el año 2000 hasta el 2005 se produce una bajada de un 3%, que es reseñable teniendo en cuenta el reducido porcentaje de oyentes que caracteriza esta franja. Pensamos que este descenso se debe a la llegada de Internet. La estabilidad de los siguientes años se debe a que el proceso de introducción de Internet en esta franja de edad ya se ha completado, si tenemos en cuenta su reducido porcentaje de oyentes, que seguramente sea el mínimo que pueda tener el medio en esta franja de edad. Podemos ver que el porcentaje de oyentes de esta franja en Internet aumenta de 2000 a 2001, de un 14,7% a un 17,9%. Sin embargo, a partir de ese año comienza a bajar hasta llegar a un 10% en 2013. Creemos que este descenso en el porcentaje de oyentes de esta edad no se debe a que realmente este grupo haya disminuido su consumo de Internet, sino que se debe a que el consumo de este medio por parte de las demás franjas de edad ha aumentado. Esto cobra sentido si tenemos en cuenta los datos que utiliza Julio Larrañaga (2008, p.15) en uno de sus artículos. El autor afirma que la franja de edad de 14 a 19 años ha pasado de representar un 8,7% del total de la población española a representar un 7,2% en el espacio comprendido de 2000 a 2007. Entendemos que las franjas de edad comprendidas entre los 35 y 44 años, 45 y 54 años y 55 y 64 años han aumentado el porcentaje de sus usuarios en Internet. Además también todas ellas han aumentado su representación en el total de la población española. La primera franja de un 17,4% a un 19,4%, la segunda de un 14,3% a un 15,3% y la tercera de un 11,6% a un 11,5%, en el tiempo comprendido entre 2000 y 2007. Si unimos en primer lugar la reducción en la representación de los jóvenes y el aumento de representación de las demás franjas de edad con la ya de por sí baja representación que tienen los jóvenes en comparación con los demás grupos de edad (ya que España tiene una población envejecida), se hace comprensible esta reducción por parte de los jóvenes en el porcentaje total de usuarios de Internet. Si unimos todo esto con el éxito de consumo del nuevo medio, comprendemos que se hayan equilibrado los porcentajes de usuarios del medio en todas las franjas de edad. Es definitiva, todas las franjas de edad en el medio Internet tienen una audiencia similar.

La segunda comparación que hemos establecido comprende la evolución tanto de oyentes de radio como de usuarios de Internet del grupo de edad entre 20 y 24 años. En lo relacionado con los oyentes de radio, veíamos antes que este grupo de oyentes de radio sufría un descenso constante aunque leve, desde 2005, que sabemos que venía ya desde el 2000 gracias a los nuevos datos que incluimos en esta. En total, desde el 2000 hasta 2013 ha bajado desde un 11,1% hasta un 6,4%. En lo relacionado con los usuarios de Internet, vemos que el porcentaje de usuarios de esta franja de edad en Internet de nuevo sufre un descenso constante a lo largo de los últimos trece años. Se vuelve a repetir el fenómeno que hemos explicado, que se relacionaba con el descenso en el consumo de los jóvenes, en este caso de 20 a 24 años.

Para obtener los datos de la variable sexo hemos acudido a los Marcos Generales de la AIMC desde el año 2006 (que analiza el año 2005) hasta el año 2014 (que analiza el año 2013). Estos marcos nos proporcionan la evolución del porcentaje de oyentes de cada sexo, hombre o mujer.

Comparando la evolución de cada sexo a lo largo del tiempo, en general vemos que el porcentaje de oyentes masculinos ha ido descendiendo en comparación con el porcentaje de oyentes femeninos. De un 54,1% masculino en 2005 se ha pasado a un 52,4% en 2013, y de un 45,9% femenino en 2005 se ha pasado a un 47,6% en 2013. La variación que se ha producido a favor de un mayor porcentaje de oyentes femeninos (un 1,7%) no supone un dato reseñable porque la variación es pequeña. En la variable sexo vemos que el sexo del oyente no es totalmente determinante para conocer el perfil estándar del oyente de radio, ya que se produce una fluctuación pequeña y constante. No hay un sexo que destaque, y aunque podemos decir que el perfil del oyente de radio es de sexo masculino, lo es por una diferencia mínima.

Para obtener los datos de la variable clase social hemos acudido de nuevo a los Marcos Generales de la AIMC desde el año 2006 (que analiza el año 2005) hasta el año 2014 (que analiza el año 2013). Estos marcos nos proporcionan la evolución del porcentaje de oyentes, año a año, según su clase social. Así, encontramos cinco tipos de clase social: baja, media-baja, media-media, media-alta y alta.

La clase social que más porcentaje de oyentes tiene, muy por encima de las demás (un 20% por encima de la segunda), es la clase media-media, que oscila entre el 43% y el 45% de los oyentes del medio. La siguiente clase social con un porcentaje de oyentes más alto es la clase media-baja, que a partir de 2007 comienza un descenso, pasando del 23,9% al 20,1% en 2013. La clase media-alta es la siguiente en nuestra lista. Aunque en 2005 tiene un 17,3%, va aumentando su porcentaje hasta llegar a un 19,5% en 2013, muy cercano a la cifra de la clase media-baja en ese mismo año. Creemos que puede llegar a superarla en porcentaje de oyentes a corto plazo. La cuarta clase social en lo referido a porcentajes de oyentes de radio es la clase alta. Esta clase aumenta de un 11% en 2005 a un 12,5% en 2013, lo cual supone un aumento insignificante que nos indica que su porcentaje de oyentes es bastante estable. La última clase social en porcentaje de oyentes es la clase baja, que sufre un leve descenso del 4,5% en 2005 al 3,1% en 2013 y también se caracteriza por la estabilidad. Por tanto debemos destacar la clase media-media, que nos serviría para definir el perfil del oyente de radio en cuanto a su clase social. En este caso si se trata de una característica fiel dentro del perfil.

Para analizar la evolución en cuanto a la variable actividad actual, hemos acudido de nuevo a los Marcos Generales de la AIMC desde el año 2006 (que analiza el año 2005) hasta el año 2014 (que analiza el año 2013). Estos marcos nos proporcionan la evolución del porcentaje de oyentes, año a año, según su actividad actual. Así, podemos diferenciar entre oyentes que trabajan y que no lo hacen.

Podemos decir que desde 2005 hasta 2007, el porcentaje de oyentes que trabaja aumenta de un 57,4% hasta un 59,6%. A partir de 2008, este porcentaje comienza a disminuir, pasando de un 57,6% en 2008 a un 49,4% en 2013. Como podemos ver, el porcentaje de oyentes que trabaja siempre ha sido mayor que el de oyentes que no trabajan, pero a partir de 2008, con la llegada de la crisis, el porcentaje de oyentes que trabajan ha ido disminuyendo hasta llegar a ser inferior al de los oyentes que no trabajan en 2013 (un 0,6% inferior). Con respecto a nuestra hipótesis, vemos que el perfil según la actividad actual del oyente no es del todo estable. En nuestra coyuntura, esta variable se ha visto afectada por la crisis. Aun así, creemos que si no fuera por la crisis, el perfil del oyente de radio sería mayormente de personas que trabajan. En cuanto al perfil futuro que podemos predecir, dependiendo de la situación, si es de crisis o no, el perfil del oyente será de personas que trabajan o no trabajan.

Por último, para analizar la evolución en cuanto a la variable hábitat, hemos acudido de nuevo a los Marcos Generales de la AIMC desde el año 2006 (que analiza el año 2005) hasta el año 2014 (que analiza el año 2013). Estos marcos nos proporcionan la evolución del porcentaje de oyentes, año a año, según su hábitat. Así diferenciamos siete hábitats distintos: hasta dos mil habitantes (aldea), de dos mil a cinco mil habitantes (pequeña población), de cinco mil a diez mil habitantes (mediana población), de diez mil a cincuenta mil habitantes (alta población), de cincuenta mil a doscientos mil habitantes (pequeña ciudad), de doscientos mil a quinientos mil habitantes (mediana ciudad) y de quinientos mil a un millón de habitantes (gran ciudad).

Los tres hábitats con menor población, la aldea, la pequeña población y mediana población, tienen un porcentaje de oyentes que no supera en ningún caso el 10%. La aldea y la pequeña población disminuyen su audiencia a partir del 2009, reduciéndose en torno a un 0,8% y un 0,6% respectivamente, cambios insignificantes. Con respecto a la mediana población, el porcentaje de oyentes se mantiene en torno al 8%. Los dos hábitats con mayor porcentaje de audiencia son los siguientes en nivel de población, es decir, la gran población y la pequeña ciudad. La primera se mantiene constante alrededor de un 25,4% hasta 2010. En este año obtiene un 25,8% y consigue llegar hasta un 26,5% de porcentaje de oyentes en 2013. El aumento en estos tres últimos años está cercano al 1%, lo cual no supone un gran cambio y nos hace ver que el hábitat con un porcentaje de oyentes más alto es estable. La segunda, la pequeña ciudad, se mantiene estable, entorno al 24% también hasta 2010, año a partir del cual disminuye en un 0,7%. Ninguno de los dos hábitats con mayor población supera el 15% del porcentaje de oyentes. La mediana ciudad se mantiene constante en torno a un 11% hasta 2010, año a partir del cual aumenta sobre un 3%. La gran ciudad por su parte fluctúa en diferentes años, manteniendo una media de un 6,3%. Deducimos que la mitad del número de oyentes de la radio vive en un hábitat de entre diez mil a cincuenta mil habitantes o de entre cincuenta mil a doscientos mil. Aun así, podemos decir que el perfil del oyente de radio con respecto a hábitat es el habitante de una ciudad de entre diez mil y cincuenta mil habitantes, o como nosotros lo hemos denominado, de una gran población.

En resumen, podemos decir, basándonos en los datos expuestos a lo largo de este apartado, que el perfil del oyente de radio actual se define por tener una edad comprendida entre los 35 y los 44 años, de sexo masculino (aunque el femenino le sigue muy de cerca), de clase social media-media, que trabaja (aunque en épocas de crisis como la actual, las personas que no trabajan tienen un porcentaje de audiencia mayor), y que viven en un hábitat de entre diez mil y cincuenta mil habitantes (una gran población).

3.4 TENDENCIAS EN EL PERFIL FUTURO DEL OYENTE DE RADIO.

Tras conocer el perfil del oyente de radio tradicional, el cual, en general, se ha mantenido constante a lo largo de los últimos trece años, nos disponemos a buscar información relativa a los hábitos de los usuarios de la radio online que están surgiendo. Aunque sabemos que la información relacionada con el consumo de Internet es limitada, intentaremos predecir el futuro perfil del oyente de radio. Esto lo haremos a partir de las tendencias que conocemos, ya que formamos parte de estos nuevos usuarios que están surgiendo, y de una serie de encuestas realizadas en el estudio del AIMC denominado La Radio: Tradicional vs Online del año 2012.

De la encuesta que hizo este estudio hemos querido destacar una serie de preguntas. La primera de ellas pregunta a los encuestados si ha descargado alguna aplicación para escuchar la radio a través del teléfono móvil o tableta. El 43,5% de los encuestados dijo que no, el 37,5% dijo que sí y el 19% que no tenía tableta o móvil. Destacamos el dato del sí, puesto que es un número bastante elevado que creemos que puede seguir aumentando por la creciente implantación de los dispositivos móviles. Como hemos visto, solo un pequeño porcentaje de los encuestados indica no tener ninguno de estos dispositivos.

La segunda pregunta que destacamos relacionaba el consumo de radio por Internet y el de radio tradicional, en concreto como afectaba el consumo de la primera sobre la otra. El 79,3% de los encuestados dijo escuchar la radio tradicional el mismo tiempo que antes, el 18,2% dijo dedicar menos tiempo a la radio tradicional y el 2,5% dijo no haber escuchado la radio tradicional antes y ahora sí. Aunque la mayoría de los encuestados dedica a escuchar la radio tradicional el mismo tiempo que antes, queremos destacar que hay gente que le dedica ya menos tiempo a la radio tradicional debido a la online. Creemos que con el paso de los años este porcentaje seguirá aumentando, puesto que las nuevas tecnologías están cambiando los hábitos de los usuarios ya que se están implantando cada vez más en la vida diaria de estos.

La tercera pregunta indagaba en los motivos por los cuales no escuchaba radio tradicional y sí radio online. El 69,9% de los encuestados dijo que antes escuchaba la radio tradicional y ahora no lo hace, y el 30,1% dijo no haber escuchado nunca la radio tradicional. De la gente que ha respondido a esta pregunta, la mayoría tras probar la radio online decide dejar de utilizar la tradicional. Por otro lado, también nos parece curioso que ya, en este momento, haya gente que nunca haya escuchado radio tradicional y sin embargo sí radio online. Ambos datos pueden deberse a que la radio online proporciona nuevas posibilidades. Además nos ofrece una idea sobre lo que busca el nuevo usuario.

La cuarta pregunta que hemos querido reseñar está relacionada con las principales características de las emisoras que se escuchan a través de Internet. El 79,3% de los encuestados dijo que la característica que destacaba de la emisora que escuchaba era que era exclusiva de Internet, el 18,2% dijo sintonizarla debido a que difundía contenidos diferentes a los que se emitían de forma regular en las emisiones tradicionales y un 2,5% dijo decantarse por ella debido a que no tenían cobertura de esa emisora en radio tradicional en su zona. Lo que mueve a los oyentes de radio online es generalmente la oferta tan diversa que les da el online. Esto puede hacer que en un futuro se consuma más radio online que tradicional.

La última pregunta de la encuesta que destacamos tiene relación con los contenidos que buscan los oyentes a la hora de acceder a la web de una radio online. Un 72% afirma utilizar esta web con el objetivo de informarse acerca de noticias de actualidad, un 46,2% utiliza la web para escuchar los Podcast con las emisiones anteriores de programas, un 31,9% usa web para encontrar información sobre la misma cadena y un 6,9% se decanta por utilizar la web para ver otros contenidos. Lo que mueve a los oyentes de radio online en cuanto a contenidos en la página web es encontrar un extra, es decir, algo más que complemente lo que proporciona la radio en sí. Por tanto, podemos decir que el nuevo perfil de oyente será más exigente.

Además, para terminar, hemos recogido datos sobre hábitos de consumo de la radio en Internet. En primer lugar, nos informamos sobre los dispositivos a través de los cuales se accede a esta radio. En segundo lugar, comprobamos cuál es el lugar de acceso habitual. Estos datos también se enmarcan en el estudio de la AIMC denominado La Radio: Tradicional vs Online del año 2012.

En cuanto a los dispositivos, vemos que un 43,2% utiliza el ordenador portátil para escuchar radio online, le sigue el ordenador de sobremesa con un 31%, en tercer lugar -con un 17,9%- nos encontramos los teléfonos móviles con conexión a Internet, luego la tablet con un 12,2% y por último otros dispositivos con un 2%. Aunque vemos que los mayores porcentajes están relacionados con el ordenador, dispositivos como el móvil y la tablet tienen un porcentaje significativo que además creemos que irá en aumento con el paso de los años porque cada vez habrá más y mejores dispositivos móviles.

En cuanto a los lugares de escucha, comprobamos que el ranking lo lidera el hogar con un 86,3%, seguido de lejos por el trabajo con un 24%, la conexión durante desplazamientos con un 15%, y cierra la lista la conexión en otros lugares con un 0,5%. Se sigue prefiriendo la comodidad del hogar a la hora de sintonizar la radio online, aunque en el trabajo también se sintoniza quizás con el objetivo de amenizar la jornada laboral. Por otro lado, también podemos interpretar este gran contraste entre casa y fuera de esta debido a una peor conexión a Internet fuera de casa, lo que disuade a los posibles oyentes de radio fuera del hogar. En un futuro, con las mejoras en las conexiones a Internet en todas partes, quizás estos hábitos cambien.

En síntesis, hemos conseguido obtener algunas de las posibles características del perfil del futuro oyente de radio. En primer lugar, creemos que estará vinculado al consumo de radio online por todas las posibilidades (de contenidos exclusivos, Podcast, etc.) que esta ofrece. Por otro lado, estará ligado a la utilización de dispositivos móviles. Por último, creemos que sus hábitos de escucha con respecto a lugares no estarán limitados a ningún lugar en concreto.

4. CONCLUSIONES.

A raíz de los resultados obtenidos a partir del análisis, nos disponemos a formular una serie de conclusiones finales que darían sentido y fin al conjunto de la investigación.

Al comenzar nuestra investigación dejamos claro que nuestro principal objeto de estudio se centraba en la situación de la audiencia radiofónica en España, la evolución del perfil del oyente de radio y la influencia de la convergencia digital y los nuevos dispositivos en este. A partir de aquí desarrollamos una serie de objetivos orientados a analizar la evolución del porcentaje de oyentes de radio y usuarios de Internet, y la evolución del perfil del oyente de radio tradicional y el de radio online. Pudimos encontrar estos datos en estudios y encuestas sobre estos perfiles, siempre teniendo como objetivo el análisis de la futura audiencia de radio, ya que el sentido último de este estudio era conocer el perfil actual para poder predecir el del futuro.

Creemos que hemos conseguido determinar las características que definen al oyente de radio actual. En nuestro marco teórico nos hemos documentado siguiendo las obras de reconocidos autores que analizan la radio en la actualidad, es decir, en el nuevo panorama mediático marcado por la convergencia digital. Uniendo el análisis con estas fuentes de información hemos conseguido llegar a unas conclusiones.

En cuanto a la evolución del porcentaje de oyentes de radio y el consumo medio de minutos, es decir, la situación de la audiencia radiofónica, hemos visto primero que el porcentaje de oyentes se mantiene estable en estos últimos trece años. Al centrarnos en el consumo medio de minutos, hemos comprobado, de nuevo, que se caracteriza por la estabilidad. Llegamos a la conclusión de que, aunque la llegada de Internet se produjo hace más de una década, su impacto en el medio tradicional radiofónico no ha supuesto un cambio ni en el consumo de minutos, ni en el porcentaje de oyentes del medio.

En cuanto al porcentaje de usuarios de Internet, ha quedado claro que dicho porcentaje ha ido aumentando progresivamente, pero como hemos visto en la conclusión anterior no ha supuesto un cambio en el consumo de la radio tradicional. Aun así, vemos que de 2012 a 2013, hay un aumento constante, de un 3% se dispara al 7%, lo cual nos hace pensar que este último aumento tan destacado puede formar parte de una nueva tendencia. Esto supondría un crecimiento cada vez más acelerado del porcentaje de usuarios del medio, que se podría reflejar en un menor consumo de los medios tradicionales y, en definitiva, un mayor consumo del online.

En cuanto al perfil del oyente de radio tradicional, tras analizar cinco de sus variables hemos visto que dicho perfil también se mantiene estable desde 2005 hasta la actualidad, y suponemos que desde años anteriores también, debido a la audiencia estable que caracteriza este medio. Hemos llegado a la conclusión de que el perfil actual de oyente (el que le ha caracterizado siempre) es el de un hombre, de entre 35 y 44 años, de clase social media-media, que trabaja y vive en un hábitat de entre diez mil y cincuenta mil habitantes (una gran población). Creemos que el sexo, la clase social, la actividad actual y el hábitat que caracterizan al perfil del oyente de radio tradicional se mantendrán en el perfil de su futuro oyente, mientras que el dato del cual podemos sacar más conclusiones para el futuro perfil lo hemos encontrado en la variable edad, la cual se caracterizará por un oyente de edad cada vez más avanzada. Con respecto a la variable edad, destacamos las dos franjas que representan a los más jóvenes, porque con el análisis que hemos llevado a cabo más tarde hemos visto que desde el 2000 hasta la actualidad sí que se ha producido un decrecimiento importante. Al compararlo con la evolución de estas mismas franjas en Internet vemos que, aunque en este medio también disminuye el porcentaje, en este caso no se debe a una pérdida de usuarios jóvenes, sino a un aumento del consumo de las demás franjas de edad, que suponen una mayor representación en la sociedad. Llegamos a la conclusión de que el ligero descenso en el porcentaje de oyentes jóvenes puede estar relacionado con un aumento en el consumo de Internet, aunque a primera vista no se vea un gran aumento de estas franjas en el medio online.

En cuanto al perfil del oyente de radio online, analizamos una serie de encuestas y las relacionamos con nuestro conocimiento sobre las tendencias actuales. Este análisis nos ha ayudado a apuntar hacia cuál será el futuro perfil del oyente de radio. Podemos deducir que este perfil estará vinculado al uso de la radio online, aunque creemos esto no supondrá la desaparición total del consumo de radio tradicional. Como apuntan muchos de los teóricos en la materia, está surgiendo un nuevo usuario muy exigente que verá satisfechas sus necesidades con las nuevas posibilidades y contenidos que ofrece la radio online. Además, este nuevo usuario se caracterizará por el consumo a través de dispositivos móviles y unos hábitos de escucha que no estarán limitados a ningún lugar gracias a las mejoras en las conexiones a Internet. Todo lo que ofrece la nueva radio online que definirá el perfil del oyente del futuro se puede resumir en la idea de las tres A (anytime, anywhere, anyway).

Por último, hemos verificado nuestra hipótesis. Comenzamos nuestra investigación afirmando que el perfil del oyente de radio y el porcentaje de oyentes de este medio se mantendría contante a pesar de la irrupción de Internet, pero que aun así cambiaría en el futuro. Se cumple porque hemos visto que el perfil del oyente y el porcentaje de audiencia de radio se han mantenido constantes. Aun así, sabemos que el porcentaje de usuarios de Internet está aumentando debido a la acogida que está teniendo gracias a las posibilidades que ofrece, y la audiencia radiofónica más joven cada vez consume menos radio. El cambio, por tanto, cada vez será más acusado y la estabilidad del perfil y el porcentaje de oyentes variará en un futuro, como hemos señalado en nuestra hipótesis. Hay que tener en cuenta que con los escasos estudios que hacen predicciones acerca del futuro de la audiencia radiofónica, ya que todos se centran en el cambio que tendrá que realizar el medio con la convergencia digital, nosotros hemos conseguido, gracias a nuestra investigación, hacer una predicción del perfil del futuro oyente de radio. Para futuras investigaciones relacionadas con esta, creemos que sería interesante mantener la atención a la evolución del perfil del oyente de radio online, sus hábitos, y seguir de cerca cómo va cambiando el porcentaje de oyentes de la radio tradicional y su perfil. En definitiva, seguir con la misma investigación que se ha realizado, la cual parece ser la única forma de conocer el futuro del perfil del oyente radiofónico. Suponemos que el cambio será cada vez más acusado.

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