INNOVACIÓN E INTELIGENCIA ESTRATÉGICA

INNOVACIÓN E INTELIGENCIA ESTRATÉGICA

Luis Héctor Perego (CV)
Romina Silvia Miguel
(CV)

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Presentación

“Si todas tus fuentes de información principales, tienen orígenes parecidos, no es muy probable que consigas la misma amplitud y profundidad en las ideas necesarias para apoyar la verdadera innovación para el crecimiento”.

Bettina  Büchel
Profesora de IMD
Escuela de Negocios - Suiza

El objetivo de la inteligencia estratégica es hacer un filtrado de la información en bruto que proviene de diferentes áreas del entorno externo de la empresa y que deben ser tenidas en cuenta a la hora de definir la estrategia de innovación.

Estas áreas objeto de vigilancia serían: la tecnológica, la competitiva, la inteligencia de cliente y el entorno político y sociocultural. En este libro haremos un pequeño repaso de las mismas y pondremos algunos ejemplos de las herramientas y los procesos adecuados para producir información útil que posteriormente pueda ser utilizada internamente.

Con la cantidad de información a la que podemos tener acceso, sobre todo por el advenimiento de Internet, nos enfrentamos a una saturación que hace que la toma de decisiones en las empresas, sin un tratamiento adecuado de la misma, se convierta en un reto imposible de manejar. Por lo tanto la existencia de procesos y herramientas, que puedan producir un filtrado y procesado rápido y eficiente de la información y que, consecuentemente, puedan generar informes útiles a las empresas para actuar de una forma ágil y dinámica ante los cambios en el entorno, es algo que se torna fundamental hoy en día.

Como hemos comentado anteriormente, existen cuatro áreas fundamentales que cualquier entidad debe tener bajo control para poder tomar decisiones informadas y producir innovaciones sostenibles cuyo número pueda ser predecible y permanente en el tiempo.

La vigilancia de una sola de las áreas descritas llevaría necesariamente a tener una información sesgada y parcial del entorno, no permitiéndonos actuar de manera informada. Las cuatro áreas a vigilar son la tecnológica, la competitiva, la de cliente y la del entorno político y socio económico.

El área tecnológica, como todos sabemos, es la que más se encuentra bajo vigilancia en las empresas que tienen el foco principal en la tecnología. Una manera efectiva de manejar la observación tecnológica a corto, medio y largo plazo es por medio de los llamados radares tecnológicos. Estos permiten a la empresa organizar y categorizar la observación tecnológica sobre diferentes áreas de interés y permitir un seguimiento de la misma, que de otra forma sería difícil por la cantidad de datos que hay que mantener clasificados a lo largo del tiempo.

El área de vigilancia competitiva, observa los movimientos de los competidores y nos ayuda a predecir los próximos pasos que darán los mismos, permitiéndonos actuar en consecuencia. Dentro de esta área de observación se pueden realizar estudios de los modelos de negocio de forma periódica para detectar cambios en los mismos.

El área de vigilancia del cliente permitirá realizar estudios de las necesidades de los mismos para poder extraer comportamientos y necesidades de las que no se es consciente o que nos son visibles de forma inmediata.

Estas son las áreas fundamentales de observación para poder tener todos los elementos de entrada que hagan a las empresas priorizar las áreas y sectores sobre las que se deben producir innovaciones e incluso definir y planificar el alcance de las mismas mediante la matriz de innovación.

La parte del análisis político y socioeconómico entra necesariamente dentro de esta cadena para poder tener en cuenta las variables del entorno no directamente relacionado con el sector en el que opera la empresa, sino con el entorno general.

Toda la información recopilada por cada una de las áreas expuestas debe aglutinarse en un observatorio tecnológico que produzca informes de manera regular que sean útiles para tomar las decisiones viables en los niveles adecuados de la empresa.

Se ha incluido un capítulo de Inteligencia Territorial, un concepto relativamente nuevo que lo identifica como un campo científico multidisciplinar en el que el objeto es el desarrollo sostenible de un territorio y el sujeto una comunidad territorial.

La inteligencia territorial produce conocimientos sobre las necesidades de las personas y los recursos disponibles, con el objetivo de luchar contra la pobreza y exclusión social, con el que comienzan a desarrollarse los métodos y herramientas de la “inteligencia territorial”.

Como conclusión, veremos que un análisis de las áreas descritas utilizando las herramientas y las metodologías adecuadas es de vital importancia a la hora de poder producir información que sea procesable por la organización para poder tomar decisiones informadas que guíen el rumbo de la innovación.

Luis Héctor PEREGO
Agosto 2012