PLANEACIÓN Y REFORMAS ECONÓMICAS EN EL MÉXICO POSTMODERNO

PLANEACIÓN Y REFORMAS ECONÓMICAS EN EL MÉXICO POSTMODERNO

Jorge Isauro Rionda Ramírez (CV)

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PLANEACIÓN ECONÓMICA EN LA POSGUERRA

Al término de la Segunda Guerra Mundial, la necesidad de reconstruir Europa y al amparo del Plan Marshall la planeación económica adquiere un peso importante en la gestión pública mediante las llamadas Comisiones Económicas regionales tales como es la de Europa (CEPE), y en el caso de latino américa la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Resultado de los acuerdos logrados en 1944 en la ciudad estadounidense de Bretton Woods.
Los programas económicos de las naciones del Eje que pierden en la segunda contienda mundial son impuestos o bien condicionados por los organismos multilaterales pertenecientes  a la ONU. En el caso de Japón la industria armamentista es detonadora del resto de los sectores económicos, por lo que su supresión afecta a todo el desarrollo industrial de esta nación. La planeación económica ve como principal reto el suplir la industria pesada armamentista por nuevas industrias con un mismo peso detonador del crecimiento económico.
La Comisión del Lejano Oriente creada desde 1945 establece las directrices de la planeación económica para el caso de Japón.
Al término de la segunda guerra mundial las industrias del carbón y el acero son fundamentales para el desarrollo de la industria media como pesada, por lo que las condiciones impuestas por la Comisión del Lejano Oriente para que estos sectores no vitalicen la industria  bélica de la isla, son una fuerte restricción al crecimiento del resto de la industria nipona.
Los fondos de reconstrucción industrial a Japón hace altamente dependientes a los nipones del capital estadounidense, quienes direccionan su desarrollo hacia sus propios intereses, ajenos en gran medida a la recuperación vital de la economía japonesa.
El traumatismo de la derrota en la Segunda Guerra Mundial y la recuperación dependiente del extranjero hacen que en el gobierno japonés gane el partido socialista, donde la planeación se vuelve un eje importante en su desarrollo de posguerra.
Los japoneses ven en la industria química y la industria pesada los sectores detonadores de inicio de su economía de posguerra, como de su recuperación económica. No obstante los planes propuestos pasaron a ser meramente nominativos, no se aplicaban en estricto, ni respetaban sino que solo se formulan para amparar la inversión extranjera como la ayuda económica estadounidense, finalmente se aplicaban a sectores o actividades de forma reactiva, más que proactiva.
Lo que realmente detona el crecimiento y recuperación de posguerra de la economía japonesa es el estallamiento de la guerra de Corea en 1950, donde la proveeduría y pertrechamiento de las mercancías niponas amparan a las fuerzas de Corea del sur y generan un flujo importante de divisas que son el avío del desarrollo de la industria japonesa.
Otro componente importante para explicar la recuperación del Japón es que las fórmulas de producción flexible ya son una patente real en sus organizaciones empresariales, lo que les da una abierta ventaja competitiva al ser altamente eficientes. Sin negar que el Japón tiene un capital humano de alto nivel de instrucción previa la segunda contienda mundial.
Los norteamericanos canalizan mucha inversión extranjera al Japón, dada la baratura de la mano de obra como la ventaja de usar la isla como plataforma de exportación al mercado de la cuenca del pacífico oriental, lo que promueve la industria maquiladora estadounidense como la propia industria manufacturera nipona.
La economía japonesa no obstante formula varios planes de crecimiento económico, realmente no los aplica. Su crecimiento y desarrollo ulterior a la segunda guerra mundial obedece a factores más fortuitos que planeados como lo son la guerra de Corea, la IED estadounidense, ser los inventores de la producción flexible (toyotización), como el capital humano de alto nivel de instrucción existente.