INTELIGENCIA HOLISTICA. Segunda edición

INTELIGENCIA HOLISTICA. Segunda edición

Fredy H. Wompner G. (CV)
Universidad de Los Lagos

Volver al índice

CAPITULO 7. LA INTUICION Y LA INVESTIGACION

Vivimos en una era donde el conocimiento y la ciencia en general se aprecia como un todo, ya están las bases para desarrollar conocimiento y buscar ciencia por medio del estudio holístico. La tendencia actual es un paradigma emergente que nos muestra nuevas formas del saber, no sólo valiéndonos del método científico, o paradigmas, sino que incorporando otras formas de búsquedas, que tengan que ver con el uso de capacidades o habilidades intrínsecas del ser como pueden ser la imaginación, creatividad e intuición.
Considerando que la observación científica es muy defectuosa en sus métodos. Por otra parte desconfiando, por buenos motivos, de la mezcla de fantasía con observación, podemos encontrar que la ciencia ha cometido el profundo error de pasar por alto la imaginación y la intuición; con el resultado de que los observadores científicos entrenados, son las últimas personas en el mundo, en ver las cosas como son e íntegramente. Ellos pueden ver con una precisión instrumentada considerable, aspectos de las cosas, o la continuidad y desarrollo de ciertas cualidades específicas. Ellos pueden pesar, medir, analizar y calcular los movimientos en el tiempo y el espacio. Pero lo así observado no sólo muere en sus manos, sino que es visto en fragmentos y rara vez como una totalidad, y más aún como fases de un proceso sin principio ni fin. Es tanto que la mayoría de los inventos son descubrimientos. - y que paradoja - la mayoría encontrado por error.

El conocimiento holístico viene a repotenciar al paradigma científico, de tal manera que ambos se complementen, que la ciencia se apoye de la tradición y viceversa, que lo exotérico se complemente con esotérico,  que lo material se complemente con lo espiritual. La experiencia dice que de ser así, la intuición volverá a ser reconocida universalmente  o al menos empleada abiertamente y será  un gran aporte para lograr ciencia y nuevos descubrimientos.
Debemos comprender que el mundo es, en la mente de cada uno de nosotros e incluso en los animales, de acuerdo como se lo impuso la educación o domesticación.  Ambas disciplinas educativas, traen un mensaje implícito, con un color político, religioso y/o modelo repetitivo de domesticación necesario, según corresponda,  ya sea por los padres, el estado o el amo, privilegiando pautas educativas y olvidando otras.
Según Jhon Baynes autor de “Llave para tu mundo interior” somos seres somos enseñados, para ver solo un estrecho segmento de la realidad y de esto emana, la falta de solidaridad y comprensión entre las personas, puesto que cada cual defiende, la ínfima porción de  veracidad con que a sido infiltrado su cerebro. No estamos exagerando cuando decimos que, en lo que a creatividad y libertad mental se refiere, educar es limitar, por lo menos de acuerdo al estilo de educación más en boga en el mundo.
Si la educación es, por lo general interesada y dogmática, que actúa invariablemente programando el cerebro de la gente, mediante pautas emanadas de grupos sociales dominantes, sin que el educando tenga la más mínima oportunidad de elegir con libertad y en conciencia, puesto que solo elige, obligadamente, de acuerdo a la información que han puesto previamente en su cerebro. ¿Será difícil para un experto investigador lograr conocer las situaciones presentes y futuras de un individuo o de un fenómeno en estudio?, lógicamente que no, por eso se puede predecir con un factor de error mínimo, cualquier escenario futuro, más aún con las herramientas informáticas necesarias, que vinculan al esotérico con la noosfera. 
Como factor importante estudiaremos la intuición, la percepción, estrategia y comunicación, conceptos que cualquier investigador debe conocer, reconocer y dominar, para lo cual nos ocuparemos de clarificar, ya que serán de naturaleza, la base del empleo de nuevas formas de investigación. 
No se puede desarrollar un proceso formativo holístico que estimule la aparición de una inteligencia del tipo holística sin tener que volverse un investigador de si mismo y del mundo que le rodea. Pero para realizar este tipo de investigación ya no nos basta el clásico método científico y sus procesos, sino que es necesario hacer uso de una facultad superior del ser como lo es la intuición. Pese a que actualmente se esta escribiendo mucho de la intuición, en la mayoría de los casos no es fácil llegar a una definición clara de lo que realmente significa y constituye la intuición. Quizás lo mas sencillo sea entender a la intuición como un conocimiento que no sigue un camino racional para su construcción y formulación, y por lo tanto no puede explicarse e incluso, verbalizarse. El individuo puede relacionar ese conocimiento o información con experiencias previas, pero por lo general es incapaz de explicar por qué llega a una determinada conclusión. Las intuiciones suelen presentarse más frecuentemente como reacciones emotivas repentinas a determinados sucesos o sensaciones que como pensamientos abstractos elaborados. Pese a no ser un conocimiento racional, se sabe que la intuición influye en la manera en que se elaboran estructuras tan racionales como el conocimiento científico.
Pareciera observarse entre los entendido que la intuición y percepción instantánea no viene en el formato natural;(ADN), como tampoco ni siquiera se consigue  gracias al entrenamiento científico habitual. Requiere ser especialmente cultivada por un deliberado y continuado esfuerzo durante un período largo. La recompensa es muy grande, y el esfuerzo debe ser proporcional a ella. El hombre intuitivo de hace un siglo no podía intuir las dificultades de hoy, ya que no tenía la información que se maneja hoy en su inconsciente, estos últimos años, la cantidad de información que se difunde o se transfiere, supera cualquier capacidad humana, de retención, manejo, almacenaje y puesta en ejecución. 
Hoy para lograr una clara percepción de las cosas, debemos acostumbradnos a diferenciar las señales de los ruidos, por una parte y por otra a reconocer filtros y estereotipos  en las comunicaciones estratégicas tema muy recurrente en esta tecnología informativa.  En lo estrictamente natural se requiere de un desarrollo gradual de nuestros sentidos de tal forma que por medio de estos, logremos capturar información útil por medio de la sensación, la intuición y que podamos percibir que es lo que el emisor  quiere que recibamos. Hoy estamos inmersos en un bombardeo insostenible de información, por lo que se requiere de la habilidad intuitiva para conseguir información útil y oportuna.
La intuición es lo que algunos llaman  sexto sentido, es lo que permite a cada individuo tener una experiencia sensorial única. Es la suma de los otros cinco sentidos, la integración y transformación de las informaciones sensoriales, que permiten que éstas cobren un significado en consonancia con la experiencia de cada uno de nosotros. Pese a no ser un conocimiento racional, se sabe que la intuición influye en la manera en que se elaboran estructuras tan racionales, como el conocimiento científico.
En mi opinión la intuición es la aparición de una idea o  reacciones emotivas repentinas a determinados sucesos, sensaciones, que se instalan en nuestra conciencia, en el momento que pareciera se conectan centros sensitivos mas sutiles o desconocidos con un pensamiento o sensación simultáneamente.
La intuición se manifiesta típicamente mediante palabras, imágenes, sentimientos o sensaciones viscerales, que no siempre sabemos interpretar.  Se presenta a menudo sin avisar, pero también puede ser llamada, y responder enseguida o tomarse algún tiempo.  Innata pero cultivable, parece mostrarse proporcional a la honradez emocional y a la motivación por saber, por descubrir y por resolver. La intuición, en su manifestación quizá más cotidiana, nos permite leer entre líneas y conocer los sentimientos de los demás, al margen de sus palabras. Parece inseparable de la comunicación, y desde luego da soporte a la interpretación de los gestos, los movimientos y la paralingüística. Según algunos investigadores, contiene la verdad y es infalible; pero, por si fallaran otros elementos del proceso, vale alinearse con los más cautos. Es una facultad genuina, y no debemos confundirla con temores suscitados por el miedo, con deseos o con peligrosas presunciones de infalibilidad.

La intuición tampoco debería confundirse con el instinto, la adivinación, la creatividad o la inspiración, aunque sí pueda estar estrechamente relacionada con ellas. Al elegirnos, parece seguir criterios de mérito y disposición receptiva; ayuda más a los íntegros que a los corruptos, a los generosos que a los egoístas. 
 Los grandes sabios modernos consideran  que complementa al conocimiento, como la inteligencia emocional complementa a la analítica o académica. 
La intuición es lo que nos lleva a enamorarnos de una determinada persona; pero también puede generarnos recelo o desconfianza hacia otras. La revelación intuitiva, puede producirse en cualquier momento; debemos estar atentos y preparados para reconocerla e interpretarla. La intuición es motivante; las señales intuitivas nos mueven a la acción, pero hemos de poner la razón en medio y evitar la precipitación. Está detrás de muchos logros en materia de creatividad e innovación, y ha resultado clave en numerosos éxitos personales.

La intuición esta relacionada con aquella misma zona del cerebro que actúa en el caso de la inteligencia holística. Se podría decir que el trabajo conjunto del hemisferio derecho e izquierdo estimulan el desarrollo de esta capacidad proveniente de centros sensitivos superiores y que se relaciona directamente con la inteligencia holística.
También esta el caso del conocimiento puesto en la conciencia, que es producto de una experiencia muy remota, y fue recibida por trascendencia genética y aún en esta vida no ha sido puesto en ejecución, no será recordado, no reconocido y se mantendrá aún inactiva. Hay experiencias científicas de conectarse con vidas pasadas, este tipo de experiencias, son llevadas a efecto en estados alterados de conciencia o con procedimientos hipnóticos. También se producen en estado de concentración total, pero de todas formas sucede cuando nuestra conciencia esta alterada.
La intuición más recurrente es la advertencia que hacen estos centros sensitivos superiores cuando están experimentando un evento de peligro o amenaza, estas se contraen y una vez que pasa el peligro vuelven a su estado normal, este efecto es el más común y es el que más se reconoce y asume. Otra importante advertencia es, cuando una sensación activa una molécula y ésta desarrolla los procesos, y el circuito cerebral no logra colocar ante nuestra conciencia el efecto conocido y por reconocer, no es que no exista, es mala memoria. Lo que puede estar sucediendo que al ir en busca de ese conocimiento intuitivo, nuestro buscador sináptico traspasó el umbral, bajó al período en que aún no cargábamos totalmente nuestro sistema operacional, o sea antes de los 3,6 años de edad, los que significa que no fue al pasado fue al futuro y nosotros los seres humanos, no tenemos esa capacidad de memoria.
La intuición como una facultad superior del ser no puede estar exenta de asociarse a otras propiedades del ser humano como son la inspiración y la imaginación.
La inspiración se observa en la composición artística Se asocia a un brote de creatividad irracional e inconsciente. Literalmente, la palabra significa "recibir el aliento," y tiene sus orígenes en el helenismo y la cultura hebrea. Homero y Hesíodo, en las primeras discusiones sobre la naturaleza de la inspiración destacan como importante tanto los aspectos rituales como los orígenes divinos del aliento de un dios. Por ejemplo tanto el oráculo de Delfos, como otras sibilas, recibían el vapor y humos divinos en una caverna dedicada a Apolo antes de realizar una profecía. En la Odisea, 22. 347-8, un poeta menciona que sus cantos fueron puestos en su corazón por los dioses y siendo la inspiración el producto de un proceso cerebral proveniente también de la misma sinapsis entre hemisferio derecho e izquierdo, no es de extrañar que habitualmente acompañe a la intuición.
Por otro lado la imaginación es el ejercicio de abstracción de la realidad actual, supuesto en el cual se da solución a necesidades, deseos o preferencias. Las soluciones pueden ser más o menos realistas, en función de lo razonable que sea lo imaginado y obedece al mismo tipo de sinapsis descrito anteriormente. La imaginación cumple principalmente el papel de representación de experiencias. En la imaginación es donde se representan, visual, auditiva, y en ocasiones, táctil y olfativamente, los hechos vividos, los hechos que se están viviendo y, con un grandísimo potencial, los posibles hechos futuros que sucederán. Allí aparecen representados escenarios, personajes, objetos, e incluso emociones. En la imaginación es donde aparecen los distintos elementos que entran en juego a la hora de emitir una conclusión.