INTELIGENCIA HOLISTICA. Segunda edición

INTELIGENCIA HOLISTICA. Segunda edición

Fredy H. Wompner G. (CV)
Universidad de Los Lagos

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INTRODUCCION

Existen personas que se han distinguido por reconocer las señales de su tiempo, conocen e interpretan adecuadamente el verdadero significado de su existencia y su rol en la sociedad, son verdaderos guías, iluminados de su época, su inteligencia parece estar por sobre todo tipo de funcionalidad o área del intelecto, poseen una inteligencia que escudriña lo trascendente, lo infinito, atemporal, aquello que reconoce la conciencia, aquello que tiene que ver con la esencia mas intima del ser humano. A este tipo de inteligencia, es al que hemos denominado “inteligencia holística” y caracteriza a los grandes iluminados de la humanidad, evidencia de ello es la inmortalidad de sus pensamientos, discursos o frases celebres. Conviene, por tanto, preguntarse si la inteligencia holística se puede cultivar o no, y mi hipótesis es que si.
En el antiguo Egipto la dinastía de los faraones preparaba a sus miembros a través de un proceso educativo que contemplaba dos etapas, la primera que correspondía a los siete años del ojo derecho de Horus y la segunda, a los siete años del ojo izquierdo de Horus. Los primeros siete años contemplaban el conocimiento de las leyes y principios que rigen el funcionamiento de este mundo a través de las matemáticas, geometría, física, química, etc.. Los segundos siete años contemplaban el conocimiento de aquello que esta más allá de los sentidos a través del esoterismo, la filosofía, la religión, el arte, etc.…
Este mismo planteamiento de educar para lo racional o sensorial y lo imaginativo (irracional) o extrasensorial al mismo tiempo es el planteamiento de la educación holística.  Planteamiento que se hace presente en un momento de profundos cambios en todos los niveles del quehacer humano, donde el avance de la ciencia y la tecnología están provocando un profundo impacto en vida misma de las personas, revolucionando no solo su forma de vivir, sino la forma de entender su entorno y su propia existencia. 
Hoy en día se espera, que las personas enfrenten con éxito la creciente complejidad, los cambios y la diversidad de problemas que trae consigo el mundo moderno. La complejidad surge de la naturaleza misma de los problemas. Ellos rara vez se presentan en forma individual, sino que vienen relacionados con otros problemas e interconectados profusamente a situaciones problemáticas, por consecuencia, una vez que los examinados, los problemas parecen crecer e involucrar mas asuntos y más participantes en la sociedad o el trabajo.
Por otro lado reconocemos al cambio como un producto de nuestra era. Las organizaciones, para continuar siendo viables, tienen que responder hábilmente a los constantes cambios en sus entornos. Las problemáticas que enfrentan las personas y las sociedades cambian su tendencia a corto plazo y las implicancias pueden ser globales y a menudo alimentadas por la marcha progresiva de la innovación tecnológica. Los gobiernos imponen nuevas leyes. Las transformaciones en la sociedad y en las maneras de pensar originan nuevas responsabilidades para todas las personas.  En un mundo de complejidad y cambio, se requiere que las personas hagan frente a una diversidad mucho más grande de problemas.
Es por esto, que se puede pensar en el desarrollo personas inteligentes holísticamente, que sean capaces de discernir en forma integral, que reconozcan lo trascendente, lo infinito, lo atemporal, que tengan la conciencia despierta sobre su existencia y conozcan su lugar en la creación y por tanto tomen decisiones en función de la esencia mas intima del ser humano.
Una de las áreas desde las cuales es posible estimular el desarrollo de este tipo de inteligencia es la educación. En este campo es necesario pensar en un tipo de educación distinta. Una educación de carácter holístico.
La sociedad necesita hoy en día asegurarse que los procesos educativos sean los adecuados y que den una respuesta a las necesidades que impone la sociedad.  Esto ultimo bajo el contexto educativo actual no es posible, ya que los problemas actuales en materia de educación parten del principio de que la formación del capital humano no satisface en su cabalidad las cambiantes y crecientes necesidades que surgen en el mundo moderno, la obsolescencia rápida de los conocimientos, la falta de ética, la subordinación del interés personal o social y el marcado individualismo que impera en la mayor parte de las sociedades nos hacen pensar que los procesos educativos marchan por el camino equivocado.
Se requiere por tanto, otro tipo de educación. Una educación más perdurable e integral. Una educación de carácter holístico, que promueva una visión sistémica de las cosas y enfatice en el propio ser humano, con sus distintos facetas y explorando todo su potencial, entendiéndolo como una convergencia de aspectos físicos, emocionales, mentales, sociales, morales, y espirituales, como sujeto transformador de la sociedad y gestor de su propia realidad. Una educación que promueva la formación de personas inteligentes holísticamente, capaces de entender los complejos equilibrios existentes en la sociedad, concientes de su rol en vida y activos creadores de su entorno.
Este tipo de educación si la acompañamos con una serie de ejercicios que describimos al final del libro representan un excelente método para desarrollar la inteligencia holística que todas las personas tienen dentro de si mismas en estado latente.