PRINCIPIOS DE ECONOMÍA VITAL

PRINCIPIOS DE ECONOMÍA VITAL

Mario Blacutt Mendoza (CV)

Una Mano Invisible para un mercado fantasma

“La habilidad de la mano invisible para guiar la actividad económica tiene un importante corolario: cuando un gobierno impide que los precios se ajusten a las condiciones  naturales de la oferta y la demanda,  impide que la mano invisible coordine a los millones de hogares y empresas que constituyen  la economía. Este corolario explica por qué los impuestos afectan  negativamente  a la  asignación  de  los  recursos: los  impuestos distorsionan los precios... y, por lo tanto las decisiones de los hogares  y de las empresas.  También  explica  el daño aún mayor que causan las medidas que controlan directamente los precios, como el control de los alquileres”…. Uno de los objetivos de este libro es comprender la magia de esta mano invisible

Si Heisenberg hubiera pretendido establecer el Principio de Incertidumbre, siguiendo las pautas del determinismo de Pierre Simon Laplace, en vez de una teoría nos habría legado un absurdo. Lo mismo sucede con la metáfora de la  “mano invisible”, sostenida por los defensores del mercado de competencia perfecta, la estructura las teorías de los marginalistas actuales. Nada ha cambiado para ellos durante los dos siglos y medio transcurridos desde A. Smith, por eso es que la economía ha sido identificada como la ciencia que menos ha evolucionado en comparación a las demás. Una revisión de las grandes crisis periódicas que asolan a la humanidad será suficiente para darse cuenta de que la “mano invisible” sigue siendo lo que era: una metáfora vacía y absurdo. Pero no sólo eso, también nos da a entender que los marginalistas están orgullosos de vivir en el pasado; sólo en el pasado.

Mankiw continúa sobre el tema:

Los precios reflejan tanto el valor que tiene un bien para la sociedad como el coste social de producirlo. Como los hogares y las empresas  observan  los  precios  cuando  deciden  lo  que  van  a comprar  y a vender, tienen en consideración sin darse cuenta los beneficios y los costes sociales de sus actos. Como consecuencia, los precios llevan a cada uno a obtener unos resultados que en muchos casos maximizan el bienestar de la sociedad en su conjunto.

Con esta declaración nos enteramos que los monopolios y los oligopolios que rigen la economía del mundo actual, obran en beneficio de la sociedad, con muestras increíbles de un altruismo por nadie igualado en la historia. En su “Noveno Principio” dice que los precios suben cuando el gobierno imprime demasiado dinero. Sobre el particular diremos que es cierto, que algunas veces la inflación se debe al incremento de la oferta monetaria, es decir, al excesivo circulante que fluye en una economía. Nadie discute esa verdad. Pero, la pretensión de hacer que al incremento de circulante sea la única causa que produce la inflación, es mirar el mundo con dos taparrabos en los ojos. En ese intento, se desconoce grandes procesos inflacionarios que no son efectos de la especulación que las ganancias de las corporaciones empresariales realizan para aumentar más sus ganancias, tal como veremos en su momento, de la estacionalidad en la oferta de productos agrícolas, del incremento de los precios de los bienes de capital y de los insumos… en fin, hay varias causas que producen efectos inflacionarios, no sólo el incremento del dinero, per se.

En el segundo capítulo, Mankiw, al otorgarse el rango de “científico” declara:
 “Los economistas tratan de abordar su disciplina con la objetividad del científico. Enfocan el estudio de la economía de una forma muy parecida a como el físico enfoca el estudio de la materia y el biólogo enfoca el estudio de la vida: elaboran teorías y recogen datos y los analizan para intentar verificarlas o refutarlas.”

Hay algo que es preciso hacer conocer a Mankiw y a todos los marginalistas: nadie podría tomar en serio a un “científico” que habla de la “magia” de la “mano invisible” y escoge un mercado fantasma para lucubrar a discreción, en muestras reiteradas de espiritismo formal.