PRINCIPIOS DE ECONOMÍA VITAL

PRINCIPIOS DE ECONOMÍA VITAL

Mario Blacutt Mendoza (CV)

Economía Vital: la Asignación de Recursos:

En el mercado razonable que propicio en esta obra hay dos indicadores que determinan la asignación de los recursos del municipio: los Precios y los Objetivos Nacionales. La Interacción Complementaria de estas dos variables exige también que ambos determinen la prioridad de las inversiones, el nivel de los beneficios y el de los impuestos. En esta descripción del escenario principal, no debo olvidar que, en el área económica, el objetivo más importante del Estado es velar por la Calidad de Vida de la población, elevándola y consolidándola continuamente. En cuanto al concepto de la utilidad, la Economía Vital establecer que, encuentro razonable optar por dos percepciones complementarias: el de Satisfacibilidad y de Utilidad, propiamente dicho.

La Línea de Satisfacción

El panel derecho de la gráfica 5.2  nos muestra la Línea de Satisfacción del consumidor. En el eje de las ordenadas se inscribe el nivel de satisfacción del bien respectivo, mientras que en el eje de las abscisas, se registra la cantidad del bien. En el panel izquierdo, la Línea S0→a representa una unidad discreta de un bien que satisface directamente la necesidad de alimento del Consumidor. La línea que representa una unidad discreta de un bien que satisface razonablemente una necesidad, se denomina Línea de Satisfacción, mientras que la unidad discreta estará conformada por varias unidades de un bien de consumo. El panel derecho se descompone en dos rangos: el primero, S0→a, que reproduce la Línea de Satisfacción del panel de la izquierda, con la que el consumidor satisface razonablemente su necesidad de ese bien. Pero, a partir del punto a del panel derecho, empieza a tener vigencia la satisfacción descendente que proporciona la próxima unidad del bien. Esto sucede cuando el consumo va más allá de la satisfacción razonable de las necesidades y empieza el sobreconsumo, propio del Homo consumidorus.

La forma de esta curva es de suma importancia para los planes que formularán el Estado y la Empresa Privada, dado que en esos planes se identificará el punto en el que la tarea de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos ya deja de ser un deber del Estado, que es precisamente el punto en el que empieza el segmento descendente de la curva del panel dos; es decir, el Estado, en coordinación con la empresa privada, ejecutará las acciones orientadas para tratar de que el consumidor tenga a su alcance el bien correspondiente en la unidad discreta S0a. Una vez que se ha llegado a ese punto, el segmento descendente ya no estará en la visión del Estado, sino que dependerá exclusivamente del mercado para satisfacer el libre consumo de quienes desean incrementarlo, pues el modelo se aplica a un sistema democrático en el que el Estado no cohíbe los derechos ciudadanos, aunque no siempre los alienta, sobre todo, cuando se trata de la eventual vigencia de un proceso de sobreconsumo.
 
En resumen: sólo una vez que el Ser Razonable está razonablemente satisfecho, entra en vigencia la satisfacción marginal decreciente del bien; es decir, cuando el consumismo reemplaza la necesidad legítima y razonable de consumir. Pero ese segmento ya no es de importancia, por lo que no lo tomo en cuenta para cumplir con los objetivos. A pesar de ello, habrá un segundo tomo de este libro en el que se establecerán los efectos que el sobreconsumo tendrá en el sistema económico y otros aspectos que escapan a la competencia de este primer intento. El máximo consumo se alcanza en el punto Bc punto en el que la satisfacción es cero. Sobre el particular, es razonable sostener que nadie consumirá una porción adicional cuando ya esté completamente lleno, y la satisfacción sea cero, aunque sospechamos que el Homo consumidorus sí podría intentarlo, hasta reventar, en virtud del principio de “Insaciabilidad”. En todo caso, estará en la libertad de hacerlo.

Los personajes introducidos en este capítulo están debidamente representados en ambas curvas. En efecto, en el panel de la izquierda, el punto a muestra al Ser Razonable, al que ya tiene sus necesidades primarias satisfechas y no pretende ir más allá. También está representado el Hombre obsesivo, aquél que aún no ha satisfecho sus necesidades más premiosas, y cuyo consumo se determina en algún punto entre S0 y a, tal como b La existencia del Hombre obsesivo será muy temporal, pues, ya se dijo, es el individuo que tiene privilegio en los objetivos que planteará el Estado y la Empresa en un sistema de mercado. En el panel de la derecha la curva tiene dos segmentos. El segmento que parte del eje de las ordenadas y termina en el punto a es el mismo que se muestra en el panel de la izquierda. El segmento que empieza en el punto a con la pendiente negativa, representa el consumo del Homo consumidorus, el que consume más de lo que realmente necesita. Cuando todos los grupos humanos del país se encuentran razonablemente satisfechos por haber llegado ya al punto a de cualquiera de los paneles, en un proceso de consumo sostenible, el Estado podrá anunciar que la tarea más importante de su gestión habrá sido alcanzado, esto es, habrá cumplido con la primera fase de su gestión: el Hombre obsesivo ya será un fenómeno del pasado.

En este nivel de la exposición, algunos lectores han debido notar que la Línea  de Satisfacción no sólo tiene un primer segmento cuya satisfacibilidad es constante en So, sino que, además, muestra algo que los neoclásicos no aceptan, esto es, que la curva de utilidad (ahora, la Línea de Satisfacción) pudiera intersectar el eje de las ordenadas, tal como sucede con la Recta de Satisfacción de la gráfica 5.2.Vale la pena describir el proceso en ambos casos.