PRINCIPIOS DE ECONOMÍA VITAL

PRINCIPIOS DE ECONOMÍA VITAL

Mario Blacutt Mendoza (CV)

El “Excedente del Consumidor ”

Según los marginalistas, sería la diferencia entre lo que un consumidor estaría dispuesto a pagar por un helado y lo que tiene que pagar en la realidad. Para visualizar la idea, Mankiw reflexiona del siguiente modo

Hay  cuatro posibles compradores de CD’s. Cuando el precio es superior a $100, la cantidad demandada en el mercado es O,  ya que ningún comprador  está dispuesto  a pagar tanto. Si el precio se encuentra comprendido entre 80$ y 100$, la cantidad demandada es 1, ya que Juan es el único que está dispuesto a pagar un precio tan alto. Si el precio se encuentra comprendido entre 70$ y 80$, la cantidad de­mandada es 2, ya que tanto John como Paul están dispuestos a pagar el precio. Podemos proseguir este análisis con otros precios. De esta forma obtenemos  la demanda  a partir de la disposición de los cuatro posibles compradores a pagar… Como los compradores siempre quieren pagar menos por los bienes  que adquieren, una reducción del precio mejora su bienestar

Luego, llega a la siguiente conclusión.
Este aumento del excedente del consumidor está formado por dos partes. Primero, los compradores que ya estaban comprando una cantidad del bien al precio más alto; si el precio disminuye, disfrutan de un bienestar mayor porque ahora pagan menos. El aumento del excedente del consumidor de los compradores ya existentes es la reducción de la cantidad que pagan. En segundo lugar, entran algunos nuevos compradores en el mercado porque ahora están dispuestos a comprar el bien al precio más bajo. Como consecuencia, la cantidad demandada en el mercado aumenta.

De esta manera, acumulando los “excedentes de cada consumidor” se obtendrá el excedente del consumidor total. Para examinar esta propuesta, sigamos la cadena de lucubraciones de Mankiw. Se supone que alguien posee un CD del primer álbum de Elvis Presley. Como no es un fan del cantante decide venderla. Una manera de hacerlo es realizando subasta. Para lograrlo, la subasta convoca a  cuatro  fanáticos de Elvis: John,  Paul, Jorge y Ringo. A todos les gustaría tener el álbum, pero el precio que cada uno está dispuesto a pagar por él tiene difieren entre sí. Cada comprador desearía comprar el álbum a un precio inferior a su disposición a pagar. Cada uno se negaría a comprarlo a un precio superior y sería indiferente ante la posibilidad de comprarlo a un precio exactamente igual a su disposición a pagar.

Mankiw lo explica del siguiente modo:

Para vender su álbum, el dueño comienza la puja con un precio, por ejemplo de 10$. La puja se detiene cuando John ofrece 80$ (o algo más). En este punto, Paul, George y Ringo han abandonado la puja, porque no están dispuestos a ofrecer más de 80$. John le paga y consigue el álbum. Obsérvese que éste ha ido a parar al comprador que le concede el valor más alto. ¿Qué beneficio obtiene John por la compra del álbum de Elvis Presley? En cierto sentido, John ha encontrado una verdadera ganga: estaba dispuesto a pagar 100$ por el álbum y sólo paga 80$. Decimos que recibe un excedente del consumidor de 20$. Ahora supongamos que usted tuviera dos álbumes idénticos de Elvis Presley para vender. Los subasta entre los cuatro posibles compradores. Para simplificar el análisis, suponemos que los dos álbumes habrán de venderse por el mismo precio y que ningún comprador tiene interés en comprar más de uno. Por lo tanto, el precio sube hasta que quedan dos compradores. En este caso, la puja se detiene cuando John y Paul ofre­cen 70$ (o algo más). A este precio, los dos están contentos comprando un álbum, y George y Ringo no están dispuestos a ofrecer una cantidad más alta. John y Paul reciben cada uno un excedente del consumidor igual a su disposición a pagar menos el precio. El excedente del consumidor de John es igual a 30$ y el de Paul es igual a 10$. El excedente del consumidor de John es más alto ahora que antes, porque recibe el mismo álbum, pero paga menos por él. El excedente total del consumidor en el mercado es de 40$.

Las cosas han cambiado en la percepción de Mankiw: ya no se recurre al mercado de competencia perfecta, como era el caso de los helados, sino al de monopolio, pues el subastador es el único que tiene los álbumes originales de Elvis Presley. Si el poseedor de los discos empezó la subasta estableciendo un precio de $10 por cada grabación, debemos entender que ése era su costo marginal, por lo que ha ganado $60 por cada disco, esto es, en total, $120, pues esperaba recibir sólo $10 por cada uno. En este caso, el beneficio del vendedor es muy superior al del comprador, lo que sucede siempre en los mercados reales de competencia  imperfecta. El ingreso marginal será la multiplicación de 70 x 2 =140 por los dos discos vendidos, es decir, el ingreso marginal será igual al precio. Obsérvese que el vendedor no ha tenido que rebajar el precio de los discos de Elvis Presley, sino más bien, el precio ha aumentado por efectos de la puja entre los que se los llevaron. Este ejemplo de un mundo al revés es traído de los cabellos con la intención de que sirva de escenario para mostrar, una vez más, “la vigencia de las sagradas leyes de la economía”. Absurdo tras absurdo.