PRINCIPIOS DE ECONOMÍA VITAL

PRINCIPIOS DE ECONOMÍA VITAL

Mario Blacutt Mendoza (CV)

La Demanda Individual

En primera instancia, vamos a reproducir la Tabla 2.1 que Mankiw incluye en su texto y que contabiliza las porciones de helado que Catalina demanda a cada uno de los precios vigentes. Sobre la información contenida en la tabla, que ahora figura como tabla 2.1 en la siguiente página, se ha diseñado  un segmento de la curva de demanda, la que se muestra en la gráfica 2.1. De acuerdo con los datos transferidos desde la Tabla, la demanda de Catalina será de 4 helados cuando el precio es de $us. 2.00 por cada unidad. Su demanda disminuiría a dos porciones si el precio aumentara a $ 2.50 y así sucesivamente.

Indagación Primera
Para empezar nuestra primera indagación, citaremos a Alfred Marshall, el fundador de la corriente Neoclásica y creador de la curva de demanda y de oferta parciales, las que ahora son utilizadas por los marginalistas de todo cuño. En su obra “Principios de Economía” acerca del análisis de la demanda y la ley de la utilidad marginal decreciente en términos de precio dice: cuanto más grande la cantidad de mercancías que posee una persona, el precio será menor manteniendo constante el poder adquisitivo del dinero. La utilidad marginal de un bien para un consumidor, se convierte en una lista de demanda y después, en una curva de demanda.

La Afirmación de Marshall es congruente con la “Ley de la Utilidad Marginal Decreciente”. De acuerdo con lo establecido por la “Ley”, la próxima porción de helado será menos útil que la anterior. Por lo tanto, desde la lógica interna de la teoría, la variable independiente en una curva de demanda no sería el precio, sino la cantidad que el consumidor estaría dispuesta a comprar. Así lo sostiene en la segunda frase de la declaración citada:

La curva que representa la utilidad marginal de un bien para un consumidor, se convierte en una lista de demanda y después en una curva de demanda.

Mankiw dice que la tabla y la curva de demanda de helado de Catalina han sido formuladas de acuerdo con la metodología de Marshall. Pero, tal como vemos, la curva de demanda de Marshall se deriva de la Curva de Utilidad Marginal Decreciente, mientras que la curva graficada por Mankiw no la toma en cuenta. Por esa razón, con Marshall, el precio sería la variable dependiente y la cantidad demandada por el consumidor, sería la variable independiente. Los neoclásicos, Mankiw entre ellos, afirman que la cosa va al revés; declaran que el precio es la variable independiente y la cantidad demanda, la variable dependiente. Por eso, según sus percepciones, a un precio de $us. 2.00, Catalina quiere 4 helados y al precio de $2.50 quiere sólo 2 y no a la inversa. Por otra parte, “la demanda individual de un bien” sería posible, razonablemente, para los bienes “satisfacientes” o de consumo directo, como quedarán definidos en otro capítulo. Pero, la manía de generalizar de los neoclásicos no les permite hacer diferencias de cualidad. Por ejemplo, la generalización de la “Ley de la Demanda Individual” para un bien que no sea de consumo directo es absurda.

Así, una curva de demanda individual para automóviles, no tendría sentido. ¿Acaso podría decirse que al precio de $50000 Catalina demandará sólo un automóvil, pero si el precio baja a $45000 demandará dos, y luego cinco si el precio es de $38 000? Una generalización así concebida es un despropósito. Los neoclásicos, en principio discípulos de Marshall en la concepción del mercado y la demanda parcial, derivan la curva de demanda de lo que han dado en llamar “Curvas de Indiferencia” como se verá después. El resultado de esa derivación establece que el precio es la variable independiente y la cantidad sería la variable dependiente. Habría un problema de antecedente y consecuente en la presentación de ambas y con ese problema también habría dos percepciones completamente distintas una de la otra, aunque ambas no son sino dos de las variantes del mismo modelo. En otra dimensión teórica nos encontramos que el Neoclasicismo considera la existencia de cuatro modelos de mercado:

El modelo de mercado de Competencia Perfecta, el de Monopolio, el de Competencia Monopolística y el mercado de Oli-gopolio, cada uno de los cuales tendría características que las diferenciarían de las demás. Los textos de economía que se usa en las universidades exponen las singularidades que los neoclásicos atribuyen a cada uno de estos mercados.