NUEVO PARADIGMA DE LA DROGA EN CABO VERDE

Jorge da Costa Sousa Fernandes Semedo

Contrastes y Realidades Socio-Jurídicas de Legislaciones Especiales Relevantes

Ad ejemplo” citamos el caso de la  marihuana también conocida por cannabis o macona, que un transeúnte de paso  por Holanda puede comprar libremente en una máquina automática de venta de cigarrillos un paquete,  y al llegar a Portugal en el aeropuerto puede ser preso como traficante de drogas, dada la cantidad que es portador; en España, por  la misma cantidad, es preso como utilizador, es decir, como drogadicto; en Cabo Verde va a depender de la buena voluntad del agente, que si está bien dispuesto puede considerar estar en la presencia de un drogadicto, si estuviere mal dispuesto puede considerar que está en la presencia de un traficante, todo depende de su juico de valor.
Aunque para algunos sociólogos, la lógica no puede ser parte del empirismo, resulta necesaria al momento de enfrentar realidades distintas pero relacionadas por los efectos externos que tiene o reciben a manera de aspectos extraídos de la experiencia y que resultan ser funcionales siempre y cuando las valoraciones dependan del entendimiento o razón que tampoco puede estimarse como dependiente de la ética, que es una alternativa.
Entiéndase que cuando fallan los mecanismos de control del Estado, la ética ha sido presentada sociológicamente como una razón de conveniencia para lidiar con problemas de carácter social que tiene mucho que ver con la falta de resultados convincentes. Por tanto, se transforma en un pensar válido y demostrable porque debe determinar cuales aspectos de la sociedad pueden contribuir a  formalizar reglas que en definitivas, serán acogidas como parte de esa voluntad política cuya responsabilidad recae en el Estado; que además debe ponderar su realidad, haciendo de las leyes un espectro de mejor aplicación y sustantividad.
El derecho en ese sentido está conectado también a otras realidades, lo que significa que se legisla para el país, pero debe tenerse en cuenta la tendencia internacional de determinados fenómenos, ya que las reglas y los espacios de libertad para interactuar también dependen  de la actuación legislativa. En otras palabras, de los efectos de la aplicación de las leyes vigentes, y tratándose de las drogo dependencia se hace necesario, que ese poder de actuar que modifica o extingue el alguna negatividad manifiesta en la sociedad caboverdiana, establezca puntos de partida que puedan reconducir la existencia humana haciendo que rijan las relaciones institucionales con suma prevalencia del pacto o contrato social celebrado entre su representación estatal y los hombres.
Muchas han sido las distinciones que se realizan alrededor de las leyes  contra las drogas en un marco de generalización. Tal vez, las distinciones que realizan las diferentes sociedades entre fines generales y fines específicos abarquen una pluralidad de materias sobre la drogo dependencia que en ocasiones sea difícil arribar a un consenso. Sin embargo, en todos los casos permanece el elemento integrativo y la creación de organizaciones y foros internacionales para tratar algo que se ha ido del control estatal nacional en cualquier latitud, y ello obedece esencialmente a una idea de realidad internacional que no se puede negar, pues las asociaciones con este carácter para obstaculizar también las tareas de los Estados como posibilidad inherente al grado de organización delincuencial de los traficantes, ha alcanzado niveles insoslayables, que van desde las propias implicaciones institucionales hasta tantos sectores de la sociedad sean vulnerables a tal recepción.
Dígase, que la sociedad nace de la comunión de esfuerzos y se desdobla en una compleja estructura de objetivos con apoyo de una interrelación ordenada de grupos sociales. Siendo la evolución y adaptación permanentes de los hombres, la que asegura su propia existencia: por lo que pudiera pensarse que en caso  imposible el desorden social traería consigo la pérdida de valores para su existencia. Siendo el derecho llamado a responder a exigencias crecientes que puedan justificar incluso la durabilidad de su proyecto como Estado.
Este juego de intereses que presupone toda sociedad, coloca los cuestionamientos de la aptitud de las leyes y sus órganos para generar conflictos o solucionarlos, siendo algunos tan potenciales como el caso de la drogo dependencia, que también pueden conllevar a que el poder de influencia de las leyes afecte de algún modo esa autoridad representativa del Estado como un poder de condicionar conductas en medio de la relación con la punición; sobre todo, cuando esta última deja de ser determinante para reorientar las posibles ventajas de la consciencia social.
Los estudios socio jurídicos en la producción normativa, aconsejan una expansión mas multifactorial y menos autónoma en lo correspondiente a la toxico dependencia. Por tanto, se trata de un problema de competencia y de trabajos mancomunados encaminados a la creación y ejecución de normas jurídicas, con perspectivas de alineación social.

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