Acta    Final 
        INTRODUCCIÓN 
          - Las delegaciones del    Parlamento Latinoamericano y del Parlamento Europeo se reunieron en Bruselas,    Bélgica, del 20 al 22 de mayo del 2003 en el marco de la XVIª Conferencia    Interparlamentaria Unión Europea - América Latina. 
          Las conferencias    anteriores se celebraron en Bogotá (julio de 1974), Luxemburgo (noviembre de    1975), México (julio de 1977), Roma (febrero de 1979), Bogotá (enero de    1981), Bruselas (junio de 1983), Brasilia (junio de 1985), Lisboa (junio de    1987), San José de Costa Rica (enero/febrero de 1989), Sevilla (abril de    1991), São Paulo (mayo de 1993), Bruselas (junio de 1995), Caracas (mayo de    1997), Bruselas (marzo de 1999) y Valparaíso (abril de 2001). 
          - El Parlamento    Latinoamericano estuvo representado por las delegaciones de los siguientes    países: Antillas Neerlandesas, Argentina, Aruba, Bolivia, Brasil, Colombia,    Cuba, Chile, República Dominicana, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú,    Surinam, Uruguay y Venezuela. 
          - La delegación del    Parlamento Europeo estuvo compuesta por miembros de las Delegaciones para las    relaciones con los países de Suramérica y Mercosur y para las relaciones con    los países de América Central y México así como por miembros de otras    comisiones y delegaciones de esta institución. 
          - La inauguración    solemne de la Conferencia fue realizada por el Vice-Presidente del Parlamento    Europeo, Sr. Alonso PUERTA, el Comisario europeo para las Relaciones    Exteriores, Sr. Chistopher PATTEN, el Sr. Sergio PÁEZ VERDUGO, Presidente de    la Unión Interparlamentaria Mundial y el Sr. Ney LOPES, Presidente del    Parlatino. 
          - La sesión plenaria de    apertura se celebró el martes 20 de mayo del 2003 en el Parlamento europeo en    Bruselas, al igual que todas las sesiones de trabajo de la Conferencia. 
          - Representantes del    Parlamento Centroamericano, del Parlamento Andino, de la Comisión    parlamentaria conjunta de Mercosur y de la Unión Interparlamentaria Mundial    participaron en la Conferencia como invitados especiales. 
          - Un representante del    Senado de Puerto Rico asistió como invitado especial.  
          - Asistieron a la    Conferencia en calidad de observadores, representantes del CELARE, del Comité    Económico y Social, del Banco Europeo de Inversiones, de la Asociación    Latinoamericana de Organizaciones de Promoción, de CERCAL, de CIFCA, de    G.P.I., de COPA y de OMCT. 
          - Seis informes fueron    presentados a la Conferencia: 
          • “Perspectivas de la    Unión Europea y de América Latina en el Siglo XXI”, por el ponente europeo,    Sr. Raimond OBIOLS I GERMÀ y la Sra. Yeda CRUSIUS por parte latinoamericana “Los    procesos de integración comercial en Europa y en América Latina: perspectivas    europeas y ALCA” por el ponente europeo, Sr. Pedro MARSET CAMPOS y el Sr.    Alejandro FOXLEY RIOSECO por parte latinoamericana. 
          • “Migraciones y    desplazamientos de población” por el ponente europeo, el Sr. Fernando    FERNÁNDEZ MARTÍN y el Sr. Enrique GÓMEZ HURTADO por parte latinoamericana. 
          - La Conferencia fue    clausurada el jueves 22 de abril del 2003, con intervenciones del    Vice-Presidente del Parlamento Europeo, Sr. Alejo VIDALQUADRAS y el Sr. Jorge    PIZARRO, Presidente Alterno del PARLATINO. 
          - La presente Acta fue    aprobada unánimemente por la Conferencia. 
        La XVIª Conferencia    Interparlamentaria Unión Europea / América Latina 
        Desde su primera    convocatoria en 1974, la Conferencia Interparlamentaria ha desempeñado un    papel fundamental como marco privilegiado de diálogo entre América Latina y    la Unión Europea. 
          La invitación al    Parlamento Europeo y al Parlamento Latinoamericano a la II Cumbre de Jefes de    Estado y de Gobierno de la Unión Europea, América Latina y Caribe supuso el    reconocimiento a los esfuerzos realizados por ambas instituciones en    participar como sujetos activos en el diálogo bi-regional. 
        I. Perspectivas de la Unión europea y de América Latina en el Siglo XXI  
          El multilateralismo y    el respeto del Derecho internacional en el ámbito de las Naciones Unidas    deben constituir el elemento esencial para asegurar la Paz y la convivencia a    nivel planetario. A estos efectos, el Consejo de Seguridad ha de desempeñar    un papel básico, en cuanto al uso de la fuerza para la resolución de conflictos    y el mantenimiento de la Paz y seguridad internacional. 
          Somos conscientes de la    necesidad de reforzar y reformar el sistema de las Naciones Unidas asignando    una representación justa de las distintas regiones del mundo en el sistema de    las Naciones Unidas, asegurando una conformación más equilibrada en su    Consejo de Seguridad. 
          La globalización es una    realidad y nuestro desafío es gobernarla y conferirle componentes de    solidaridad y justicia social. Somos conscientes de que el Estado-Nación no    tiene la capacidad para dar respuesta a una serie de problemas que escapan al    ámbito de su control. Entendemos que los procesos de integración regional    constituyen un valioso instrumento como factor de estabilidad, de desarrollo    y cohesión social y van a contribuir a asegurar y reforzar el marco de las    relaciones multilaterales. 
          En este sentido,    consideramos que la Unión Europea es una experiencia de globalización    gobernada y deseamos un exitoso resultado a los trabajos de la Convención    Europea en la elaboración del proyecto de la nueva Constitución de la Unión. 
          Valoramos con    satisfacción los últimos Acuerdos de Asociación de la Unión Europea con    México y Chile y esperamos que, en el transcurso de este año, estén finalizadas    las negociaciones con el Mercosur y América Central. Nos satisface comprobar    que las relaciones entre América Latina y la Unión Europea no se limitan    únicamente a los aspectos económicos y comerciales y que la cooperación y la    concertación política sean parte sustancial de los Acuerdos, que constituyen un    primer paso en la consolidación a medio plazo de un Acuerdo de Asociación Bi-regional    basado en estos tres pilares. Valoramos positivamente la colaboración futura    entre la Unión Europea y América Latina para el mantenimiento de la Paz internacional. 
          Entendemos que la    naturaleza de estos Acuerdos de Asociación y sus cláusulas evolutivas    constituyen un marco jurídico de seguridad que da estabilidad a las relaciones    económicas, comerciales y al incremento de la cooperación en numerosos    sectores. Abogamos por el mantenimiento del Sistema de Preferencias Generalizadas    para aquellos países latinoamericanos que no hayan concluido estos Acuerdos. 
          La consolidación y    fortalecimiento de nuestros sistemas democráticos aumentará si somos capaces    de garantizar el ejercicio de las libertades y un desarrollo económico    equitativo de sus ciudadanos. Por ello, subrayamos la importancia del papel    de los poderes públicos en el fomento de políticas macroeconómicas sanas que    permitan un crecimiento sostenible que garantice la cohesión económica y social.    De ahí, la importancia de dotarse de recursos suficientes, que permitan garantizar    la universalidad de los servicios básicos para todos los ciudadanos. A este    respecto, proponemos la creación de un Fondo de Solidaridad Bi-regional que sirva    para ayudar a paliar las deficiencias sociales y reforzar la cohesión social. 
          Igualmente destacamos    la importancia de la transparencia, del buen gobierno y de la lucha contra la    corrupción como elementos clave en el fortalecimiento del sistema    democrático. 
          La seguridad se ha    convertido en una de las prioridades para nuestros pueblos. La inseguridad    entendida en su sentido más amplio es un factor que menoscava la identificación    de los ciudadanos con nuestro sistema democrático. Por ello, insistimos en la    necesidad de avanzar más rápidamente en la colaboración en aquellos ámbitos    que redunden en garantizar la seguridad y por ende las libertades individuales    y, por lo tanto, en contribuir a la recuperación de la esperanza en el futuro. 
        II. Los procesos de integración en Europa y América Latina 
          Reiteramos que la    integración no debe basarse únicamente en el establecimiento de áreas de    libre comercio. Somos conscientes de que el grado de integración depende de    la puesta en marcha de políticas institucionales, económicas y sociales convergentes    e instrumentos de solidaridad que corrijan los desequilibrios regionales. 
          Pensamos que la    integración, para la que no existe un modelo único exportable o copiable, es    en buena medida un enfoque a nivel regional de los problemas que son comunes    a nuestros países. Proponemos, sin embargo, un enfoque evolutivo y progresivo    en el esfuerzo integrador y rechazamos todo intento de convertir las carencias    existentes en un freno a la puesta en marcha de la Asociación Unión Europea -    América Latina. 
          Pedimos que dentro de    los plazos más breves posibles se concluyan los Acuerdos que vinculan las    diferentes regiones y países de América Latina con la Unión Europea a la vez    que marcamos nuestro desacuerdo con la supeditación de los resultados de los    mismos con las negociaciones de Doha y con la evolución de los procesos de    integración regional. 
          Por la misma lógica,    pedimos a la Comisión Europea que, a lo más tardar en el año 2005, se inicien    las negociaciones de los futuros Acuerdos de Asociación entre la Unión    Europea y la Comunidad Andina de Naciones y Centroamérica y que el Acuerdo    entre la Unión Europea y Mercosur se concluya en los plazos más breves, a ser    posible antes del fin del año en curso. 
          Solicitamos que la    Comisión Europea haga evolucionar las partidas presupuestarias para América    Latina y el Caribe de forma autónoma en función de las necesidades y    compromisos contraídos e independientemente de las relaciones con otras    regiones del mundo. A tal fin, solicitamos a la Comisión Europea la presentación    de un proyecto de reglamento financiero para América Latina separado, por    tanto, del de Asia. 
          Apoyamos los esfuerzos    que se están realizando en la consolidación de los bloques regionales en    América Latina. No obstante, creemos que el diálogo y compromiso    parlamentario son elementos dinamizadores de la integración. Por ello,    hacemos un llamamiento a los Estados de América Latina, para que doten al Parlamento    Regional y a los Sub-Regionales de poderes y recursos necesarios para impulsar    la integración. Igualmente, consideramos prioritario que este diálogo se amplíe    a los sectores sociales, empresariales y sindicales, así como a la comunidad académica    y científica. 
          Saludamos el nivel de    integración europea, y esperamos que la ampliación suponga un potencial en    las relaciones con América Latina. Nos congratulamos del papel desempeñado    por el “euro” como factor de estabilidad monetaria, no sólo en el interior de    la Unión, sino también en el sistema monetario internacional. 
        III. Migraciones y desplazamientos de población 
          Constatamos que el    crecimiento del movimiento migratorio se debe, principalmente, a los    desequilibrios económicos, tanto interiores como exteriores, y a los    derivados de los factores de violencia y de los conflictos armados. 
          Por lo tanto,    consideramos que la emigración constituye una de las prioridades del debate    político de este siglo, a la que la globalización y sus consecuencias han elevado    las cifras a cotas altas y que hoy afectan a uno de cada 40 habitantes del planeta. 
          Consideramos que la    amplitud del problema de la migración necesita medidas que atajen las causas    de su origen y que no se limiten únicamente a su regulación. Por lo tanto,    pedimos a la Unión Europea que formule una política común que sea respuesta    adecuada e integral a este fenómeno y, especialmente, a la inmigración ilegal.    Dicho política deberá contemplar no solamente los efectos directos de la emigración,    sino sobre todo analizar las raíces y las causas del fenómeno migratorio. 
          Consideramos que la    migración debe ser un aspecto más de los Acuerdos para regular los flujos migratorios    para, fundamentalmente, asegurar la plena integración de los emigrantes en    los países de acogida, a través del reconocimiento de los derechos económicos    y sociales, comprendida la información sosbre tales derechos. Condenamos    cualquier violación de los derechos humanos o laborales de los emigrantes. 
          Rechazamos toda presión    ejercida externamente frente a un Estado soberano, tendente a ofrecer    contraprestaciones en materia de flujos migratorios a cambio de medidas o    disposiciones de ámbito económico y social, competencia exclusiva de dicho    Estado. 
          A medio y largo plazo,    la emigración deberá ser un parámetro prioritario a la hora de aprobar los    programas de cooperación, con el objetivo de dar mayores recursos a aquellas    zonas que sufren procesos migratorios de despoblación, con especial atención    a la protección y promoción de los derechos de la mujer y de la niñez. 
          Solicitamos a las    autoridades de ambas regiones que articulen una respuesta adecuada a la    emigración ilegal y sobre todo al tráfico de seres humanos, especialmente    cuando tal tráfico constituye cualquier tipo de explotación de la mujer y de    los niños. 
          Finalmente, solicitamos    que se busquen fórmulas que disminuyan los excesivos costos bancarios que se    aplican a las remesas de emigrantes. 
        IV. Asuntos varios 
          Convocatoria de elecciones al PARLACEN 
          Ambos Parlamentos    expresan el reconocimiento y la solidaridad con el Parlamento Centroamericano    en favor de la democracia e integración en la región. 
          Asimismo, manifiestan    su deseo de que se cumpla el Tratado constitutivo y se convoquen a elecciones    de sus miembros simultáneamente con los procesos electorales nacionales. 
        Pena de Muerte 
          Reiteramos nuestro más    firme rechazo a la Pena de Muerte, y condenamos su aplicación en cualquier    país del mundo. 
        Terrorismo 
          Los fenómenos del    terrorismo y del crimen organizado constituyen unas de las preocupaciones más    importantes para la mayoría de nuestros pueblos, a la vez que socavan la    convivencia y los cimientos del sistema democrático. Condenamos con 
          la máxima firmeza    cualquier acto de esta naturaleza y apelamos a mejorar los mecanismos de    cooperación judicial y policial internacional para combatirlo. 
        Venezuela 
          Ratificamos el    compromiso de apoyar el trabajo y las resoluciones de la Mesa de Negociación    y Acuerdos que permitan una solución pacífica, democrática, constitucional y    por la vía electoral, tal como lo han determinado los propios venezolanos.  
          Apoyamos la decisión    del Parlamento Europeo y del Parlamento Latinoamericano de enviar    delegaciones que puedan contribuir a la solución de la crisis. 
        Cumbre parlamentaria en México 
          Saludamos la    celebración de una Reunión Parlamentaria en el marco de la III Cumbre de    Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, Caribe y la Unión Europea,    que tendrá lugar en México en el año 2004, y agradece al Gobierno mexicano su    disposición para acogerla. 
          Expresamos nuestra    disponibilidad a participar en una comisión preparatoria. 
        Anexo I 
          Centro Latinoamericano para las Relaciones con Europa 
          El Plenario de la XVI    Conferencia Interparlamentaria América Latina-Unión Europea agradece al    Centro Latinoamericano para las Relaciones con Europa la publicación de los    debates y contenidos de la XV Conferencia efectuada en Valparaíso el año 2001    así como de la presente. 
          Esta Asamblea Parlamentaria    aprovecha la ocasión para ratificar su apoyo al trabajo desarrollado por    CELARE en la promoción, difusión y profundización de las relaciones    bi-regionales. 
        Anexo II 
          Deuda Externa 
          La XVI Conferencia    Unión Europea-América Latina, celebrada en Bruselas los días 20-22 de mayo de    2003 declara apoyar la re-negociación de la deuda externa de los países de    América Latina, cuyo cumplimiento, en las condiciones actuales, no permite    satisfacer las urgentes y legítimas necesidades sociales y económicas, que ponen    en riesgo sus democracias. 
        Anexo III 
          Sistema de Preferencias Generalizadas 
          En el marco de la XVI    Conferencia Unión Europea-América Latina, celebrada en Bruselas los días    20-22 de mayo de 2003, el Parlamento Europeo se compromete a contribuir para    que la Comisión Europea inicie lo más pronto posible la negociaciones para el    establecimiento de un Acuerdo de Asociación con la Comunidad Andina y velará    por que se mantenga hasta su aprobación el Sistema Generalizado de    Preferencia Andino. 
        Anexo IV 
          Medio Ambiente - Medicamentos 
          La XVI Conferencia    Unión Europea-América Latina, celebrada en Bruselas los días 20-22 de mayo de    2003 acuerda incorporar a la agenda de una próxima Conferencia los siguientes    temas: 
        1) Consecuencias de las    acciones de las empresas multinacionales sobre el Medio Ambiente y    derivaciones económicas y sociales de la depredación; 
          2) Aplicación en los    países de América Latina y aquéllos de insuficiente desarrollo de la norma “medicamento    genérico” fuera de la obligación del pago de regalías para aquellos productos    que deben utilizarse contra enfermedades de carácter epidémico (VIH,    hepatitis, enfermedades prevalentes) que afectan a poblaciones de escasos    recursos.  |