El  7 septiembre de 2008 se produjo una reunión de SPD en Weder, cuyo objetivo era aprobar  el documento base para la campaña electoral, con vistas a las elecciones  federales del 27 de septiembre de 2009. Sin embargo en el encuentro una vez más  salieron a relucir las divisiones del partido que han marcado su vida interna  en los últimos años.  Kurt Beck primer ministro de Renania-Palatino renunció a la presidencia del  partido, la dimisión tomó por “sorpresa” a los miembros de la dirección y a  otras figuras prominentes del partido. El entonces Ministro de Asuntos Exteriores  Frank-Walter Steinmeier, considerado en ese momento el político más popular del  SPD, aprovechó la reunión para hacerse nombrar candidato. La forma en que las  noticias salieron a la luz, dejaron entrever que la prensa conocía la  información de antemano y que esta había sido filtrada por Steinmeier y sus  partidarios; la revista Der Spiegel informó que Steinmeier sería el  candidato y que esto había sido acordado entre él y Beck días antes de la  reunión. La nominación se publicó sin haber sido aprobada por la dirección del  partido, provocando la indignación de los asistentes a la reunión. Después se  supo que Beck se había reunido con Steinmeier (en una reunión alterna) y otros  dirigentes para decidir el candidato y presentar su dimisión. Supuestamente él  debió dar la información a la prensa; pero se retiró antes, un vocero informó a  la prensa que Steinmeier asumiría provisionalmente la dirección del partido y  que se convocaría a un congreso extraordinario para “elegir” a Franz Müntefering1. En  octubre de 2008 se realizó un congreso extraordinario para elegir al nuevo  presidente, como era de esperar fue electo nuevamente Franz Müntefering, quien había  renunciado a ese mismo cargo tres años antes. Fue electo con la esperanza de  que pudiera con su experiencia, unir a un partido cada vez más fragmentado y  débil. La Gran coalición con la CDU/CSU había dañado más al partido, los  sondeos lo demostraron y se confirmó que los resultados de los comicios  regionales eran un aviso de lo que se avecinaba, es por ello que en una  maniobra política para restar fuerza a La Izquierda en el este, acercarse a Los  Verdes y distanciarse de su aliado en el gobierno, Franz Müntefering, propuso la  elaboración de una nueva constitución para la República, teniendo en cuenta que  la de 1949 no satisfacía a todos, por las diferencias que existían entre los  alemanes del  este y los del oeste, Wolfgang  Thierse dijo sobre esto; 
  ...seguimos  enfrentando una serie de enormes desafíos. Las consecuencias de largo plazo del  desempleo, el peligro de la pobreza en la tercera edad, la persistente  emigración, el envejecimiento de la población (aún más que en la parte  occidental) – todo esto son sólo algunos de los problemas que actualmente nos  ocupan. Un tema ingrato que afecta de manera especial el sentido de justicia de  los alemanes orientales es el de los salarios que en la parte oriental siguen  siendo notoriamente más bajos que en Alemania occidental. Si bien se ha logrado  un nivel de asimilación significativo, está todavía no es total. Hoy, los  trabajadores y empleados en Alemania oriental ganan en promedio sólo un 80% del  nivel salarial de Alemania occidental (en 1991 sólo era un 50 %!)2
  Müntefering sabía que la situación del partido era  crítica de cara a las elecciones, sabía que debían ganar más electores en el Este;  los cinco estados federados orientales habían votado contra los  recortes de los subsidios de desempleo en el Bundesrat, al igual que el PDS que  además fue el segundo partido en la región y fue el que más personas movilizó contra  las Agenda 2010. De esta forma Müntefering,  uno de los paladines y aliado incondicional de Schröder en la aplicación de las  reformas, reconocía como habían afectado la imagen del partido las mismas,  entonces cambiaron el discurso para atraer a los electores que habían perdido o   se abstuvieron. Por su  parte Steinmeier, declaró a la prensa, que el SPD “necesita un nuevo comienzo con un nuevo centro", así como "el fin de la lucha entre las distintas  alas y personas".3 Beck fue duramente atacado por el partido que lo  responsabilizó por la crisis ideológica y de identidad que sufre el SPD,  llevándolo a los más bajos índices de popularidad de su historia. La realidad  es que Beck al frente del partido desde marzo de 2006, se encontró una  organización en crisis y ya impopular, por la cual habían pasado cuatro  presidentes en los últimos cuatro años. Kurt Beck declaró a la prensa, que  había sido víctima de un complot dentro de la dirección del partido.
  En abril de 2009, la dirección del partido se reunió para  aprobar su programa electoral, este giró una vez más a la izquierda, planteaba la  elevación de los impuestos para los de ingresos altos con el fin de costear los  programas sociales, sobre todo los educativos, propuso la instauración del salario  mínimo para todos los trabajadores, la prestación de ayuda  a las familias con muchos hijos y con bajos  ingresos, retomaron algunos de sus viejos reclamos: el retiro de la armas  nucleares norteamericanas del territorio alemán, la eliminación del servicio  militar obligatorio, el cese del uso de la energía nuclear y el cierre de la  plantas en un periodo de tiempo determinado. El 7 de junio de 2009, se realizaron  las elecciones al parlamento europeo, donde el SPD obtuvo solo el 20,8 % de  votos. Estos resultados fueron considerados por la prensa y la mayoría de los  dirigentes de SPD como un desastre para el partido. El Ministro de Finanzas de  la coalición rojo-negra Peer Steinbruck declaró que en su partido reinaban el  desconcierto, la frustración y la desilusión.
  El  14 de junio a una semana de la derrota en los comicios, el SPD realizó un  congreso extraordinario en Berlín, para aprobar el programa electoral y de  gobierno. Era necesario poner de acuerdo a las diversas facciones del partido,  para insuflar justicia social al programa. La dirección del partido presentó un  programa electoral, con un radical giro a la izquierda para las legislativas,  en un intento desesperado por recuperar a su electorado y para intentar dar  respuesta a la crisis, Steinmeier presentó el “Plan Alemania”. El más  polémico de sus puntos, fue la creación de   dos millones de nuevos puestos de trabajo, que llegarian  a cuatro millones en el 2020, la mitad de ellos en el servicio público, un programa anual de  100.000 millones de euros, esta suma se invertiría en educación, protección al  clima y sanidad, también planteó la reducción del impuesto sobre los ingresos  de los contribuyentes  al 10% y aumentar los  euros que cada familia tiene libre por cada uno de sus hijos, el  establecimiento de un impuesto sobre las ganancias obtenidas gracias a las  transacciones en la Bolsa.4 Mientras tanto el Presidente de IG Metall Berthold  Huber, declaró a los medios que el sindicato no apoyaría al candidato de su  partido, para él ya habían pasado los tiempos en que la organización estudiaba  los programas del partido, para orientar el voto a su favor5. Los  últimos años del SPD en el gobierno habían abierto una grieta entre sindicatos  y partido, a pesar del “giro a la izquierda”, su caída fue estrepitosa. 
  El electorado de SPD no  confiaba en su partido y menos aún en su candidato Steinmeier, se le recordaba  como uno de los más fervientes defensores de la Agenda 2010, el SPD y sus  líderes eran para los electores, los promotores y los gestores del mayor  recorte hecho a los servicios sociales, fueron además, los que aprobaron el  retraso de la edad de jubilación a 67 años. El programa reflejó un lenguaje de izquierda pero  electorado aprendió la lección, el izquierdismo del SPD solo apareció en los  papeles, en realidad la dirección y sus prácticas eran abiertamente de derecha.
  El agotamiento de las  políticas socialdemócratas, en un momento en el que el sistema está inmerso en  una profunda crisis y la pérdida de prestigio del partido por sus  inconsecuencias, los llevaron al descalabro del 27 de septiembre de 2009. Las  cifras lo ilustran, solo el 23, 4% de los votos fueron para el SPD, con un 10, 8  puntos porcentuales menos que en las elecciones del 2005; la magnitud de  desastre lo demuestra el siguiente dato,  en las  elecciones federales de 1998 el SPD obtuvo 20 millones de votos,  en las federales de septiembre de 2009 menos  de 10 millones,  Sigmar Gabriel, en ese entonces Ministro de Medio Ambiente, Conservación  Natural y Seguridad Nuclear comentó a  la prensa:  Al haber perdido 10 millones de votos desde 1998, perdimos la mitad de  nuestro electorado, y fuimos derrotados en todas partes. A un partido que le  sucede esto le falta algo: un perfil reconocible6. El  abstencionismo entre su electorado fue alto, Müntefering al conocerse el resultado dijo: Es un voto castigo. El electorado estaba  desilusionado y molesto por el curso del año pasado, por diversos motivos. Más  que nada hubo abstenciones, y la participación en las elecciones fue muy baja7.  No solo hubo  abstenciones, también hubo un éxodo llamativo hacia otros partidos; el partido perdió cuatro de cada  diez votos, según  las encuestas alrededor de cuatro millones de los electores de SPD se  abstuvieron y más de un millón de ellos votaron a favor de La Izquierda,  también señalan que al menos un 3% de los votos del FDP son de ex electores  desilusionados del SPD.
2Wolfgang Thierse. Conferencia con motivo del 20º aniversario de la Reunificación Alemana. 12/10/2010. Pontificia Universidad Católica de Chile. htpp://www.uc.cl/
3 Citado por Enrique Muller.  Terremoto en El SPD Alemán. Berlin 08/09/2008.
      htpp://www.heraldo.es/noticias/internacional/terremot_spd_aleman.html   
4Ingo  Niebel. Los partidos alemanes, abiertos a  cualquier coalición, 20/09/2009. 
      http://www.gara.net/paperezkoa/20090920/157498/es/
5Juan Gómez. IG Metall rechaza los recortes sociales aplicados por los socialdemócratas. Berlín, 01/08/2009. htpp://www.elpais.com/
6Citado por Peter Stützle y Cristina Papaleo. Retrospectiva 2009: el año que cambió el panorama político alemán. Alemania. 21/12/2009. http://www.dw-world.de/dw/article/0,,5044099,00.html
7Ídem.
| En eumed.net: | 
![]() 1647 - Investigaciones socioambientales, educativas y humanísticas para el medio rural Por: Miguel Ángel Sámano Rentería y Ramón Rivera Espinosa. (Coordinadores)  Este  libro  es  producto del  trabajo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores integrantes del Instituto de Investigaciones Socioambientales, Educativas y Humanísticas para el Medio Rural (IISEHMER).  Libro gratis  | 
15 al 28 de febrero   | 
        |
| Desafíos de las empresas del siglo XXI | |
15 al 29 de marzo   | 
        |
| La Educación en el siglo XXI | |