BASES PARA EL MANEJO INTEGRADO DEL BOSQUE DE MANGLES ASOCIADO AL HUMEDAL DE SAN MIGUEL DE PARADA, SANTIAGO DE CUBA

Roberto García Pozo
robertog21@correodecuba.cu

Capitulo IV Análisis de resiliencia relativa en manglares y propuestas de manejo.

A continuación se presentan los resultados de los diferentes pasos correspondientes a la metodología de resiliencia relativa de manglares propuesta por Capote-fuentes y Roig (2005), cuyo esquema metodológico se expone en el  Anexo 3.

IV.1 Clasificación de los sectores de manglar en estudio.

Partiendo de la base de que el manglar objeto de estudio constituye uno de los recursos más importante del humedal de Parada, zona propuesta como área protegida dentro de la categoría de Refugio de Fauna y en el cual este recurso ocupa casi la totalidad del área terrestre, se hace necesario realizar un estudio más profundo acerca de las posibles zonas de restauración que están presentes en la zona escogida para el manejo integrado a incluir en el Plan de Manejo del área antes de su presentación al Consejo de Ministros para su aprobación como área protegida; por lo que se decidió llevar a cabo un análisis de resiliencia relativa, estudio que sirve de base para la implementación de acciones de manejo integrado en ecosistemas de manglares degradados, esto concuerda con lo que se expresa en la dimensión ciencia-manejo del MIZC, expuesto por  el PNUMA (1996) y que se explica en el capitulo I de este trabajo; lo que está encaminado a la determinación del grado de afectación de las áreas de manglar más afectadas, el nivel de impacto del manglar y hasta dónde es posible la implementación de acciones de recuperación de forma inmediata. Para esto se identificaron los tres sectores más impactados (Anexo 1); a continuación se describen los mismos.

Sector 1. Manglar próximo a las fábricas de aceite, soya y frigorífico (Zona Caimán Chico).
Zona muy afectada fundamentalmente por el vertimiento de residuales sólidos (s) y líquidos (l) procedentes de estas industrias y por la tala furtiva.

Sector 2. Manglar próximo a la vía férrea y al antiguo basurero de la ciudad (Zona Parada).
Zona fundamentalmente afectada por los rellenos sanitarios del antiguo basurero de la ciudad santiaguera, tala furtiva y reforestación de especies introducidas en sus márgenes que han ocupado espacio del manglar.


Sector 3. Manglar en bosque de galería, próximo a refinería de petróleo (Zona de Punta de Sal).
Zona que en ocasiones es afectada por la tala, el vertimiento de basura y de hidrocarburos de forma muy puntual.
Una vez analizadas las variables medidas en las parcelas que se definieron para determinar las condiciones de los sectores en estudio (Anexo 4), se puede comprobar que en este ecosistema los valores de importancia muestran que los manglares predominan tanto en la cobertura como en la composición florística (Anexo 8).

En el Anexo 8 se sugiere que, aún cuando las condiciones no propician que la cobertura vegetal total sea siempre alta, los manglares son los que más éxito tienen en las condiciones actuales de los sectores estudiados (Capote-Fuentes y Lewis, 2005; Garcell, 2005; Roig, 2005).

En las parcelas con estrato arbóreo, su altura tiene valores elevados en comparación con otros manglares del archipiélago cubano, esto es apreciable en el Anexo 8 (Menéndez, 2000). Lo anterior muestra que estos manglares tienen, o han tenido, condiciones para alcanzar un porte considerable.

Las densidades de árboles, plantas jóvenes y plántulas de mangle permiten una aproximación a la capacidad de regeneración de la vegetación de manglar en los sectores estudiados (Anexo 9) (Menéndez, 2000; Garcell, 2005; Roig, 2005; Capote-Fuentes y Lewis, 2005). Los sectores antiguo basurero (2) y bosque de galería-refinería (3) muestran un comportamiento homogéneo en cuanto al número de árboles, el cual tiende a ser menor que en el sector 1. Esto, al igual que la Tabla 5 del Anexo 8, corrobora que en estos sectores han existido, o existen, condiciones para que los mangles alcancen un porte arbóreo considerable (Anexo 9).

En estos dos sectores el número de plántulas puede ser muy alto, lo cual indica que existen reservas para la regeneración natural ante impactos (Menéndez, 2000; Garcell, 2005; Roig, 2005; Capote-Fuentes y Lewis, 2005). El mayor número se alcanza en la parcela 1 del sector 3 (Anexo 9). Posiblemente es en esta parcela donde los impactos han afectado por más tiempo a la vegetación de manglar, sin embargo esta tiende a recuperarse. Lo anterior es indicado porque es la parcela con mayor número de plantas jóvenes en los sectores 2 y 3 (Anexo 9).

El sector fábricas de aceite y de soya (1) es más heterogéneo en cuanto al número de árboles. Las parcelas 3, 5, 7 y 8 muestran valores típicos de buen estado de la vegetación de manglar: valores moderadamente alto de árboles, y bajos de plantas jóvenes (Cintrón y Schaeffer-Novelli, 1983; Menéndez, 2000; Capote-Fuentes y Lewis, 2005). La presencia de plántulas indica reservas para la regeneración (parcelas 3 y 5). Sin embargo, la ausencia de plántulas en las parcelas 7 y 8  no indica necesariamente la ausencia de tales reservas. Las plántulas tienden a morir tempranamente en manglares con dosel cerrado (Cintrón y Schaeffer-Novelli, 1983), y tienen altos valores de cobertura vegetal, esto es apreciable en el Anexo 8.

En la tabla 5 se observa que la parcela 4 no presenta actualmente condiciones para sostener abundante vegetación arbórea. Sin embargo, si esas condiciones mejoran las plantas jóvenes y plántulas que existen pudieran desarrollar un estrato arbóreo (Anexo 8). Esta parcela está muy próxima a la Fábrica de Aceite.

En tabla 7 se aprecia que las parcelas 1 y 6 no presentan vegetación arbórea (Anexo 9). Esto debe estar influenciado tanto por condiciones naturales como por impactos. Estas parcelas se encuentran próximas a saladares, los cuales son sitios donde los manglares no suelen tener abundantes árboles (Cintrón y Schaeffer-Novelli, 1983; Menéndez, 2000). El segundo factor es su proximidad a las Fábricas de Aceite (Parcela 1), y de Soya (Parcela 6). En general se considera que la Fábrica de Soya descarga líquidos que son menos contaminantes, y lo hace en menor proporción. Esto pudiera corresponderse con la menor cantidad de plantas jóvenes y plántulas de la parcela 6 especto a la 1. En cualquier caso, en ambas las plantas logran desarrollarse hasta un estadio de planta joven, y si los impactos se mitigan pudieran desarrollarse hacia el estadio de árbol según las condiciones naturales limitantes de proximidad a un saladar lo permitan.

IV. 2 Acciones e impactos  que se generan en sectores degradados de la zona costera para el manejo integrado.

Producto de la multiplicidad de usos que tienen lugar en la zona para el manejo, en el área se genera un determinado número de acciones que han provocado cambios en las características del manglar. Dichos cambios se denominan impactos y en su mayoría han tenido un carácter negativo sobre el ecosistema. A continuación se relacionan las acciones e impactos más significativos detectados en los sectores de manglar en estudio.

 


Acciones que generan impactos ambientales en los diferentes sectores del bosque de manglar.

  1. Vertimiento de residuales (l).
  2. Vertimiento de residuales (s).
  3. Tala furtiva.
  4. Construcción de una presa.
  5. Construcción de industrias.
  6. Viales.
  7. Períodos de intensa sequía.
  8. Extracción de raíces de mangle rojo.
  9. Extracción de corteza de mangle rojo.
  10. Asentamientos humanos.
  11. Extracción de suelo.
  12. Introducción de especies no autóctonas en sus fronteras.
  13. Incidencia de eventos climáticos- meteorológicos.
  14. Entrada de personas en áreas del manglar.
  15. Fabricación de carbón.
  16. Fabricación de ladrillos.

 

Impactos generados por las acciones antes mencionadas.

  1. Contaminación del suelo (C.s).
  2. Alteración de las propiedades físico- químicas del suelo (A.f.q.s).
  3. Erosión del suelo (E.s).
  4. Alteración de las condiciones de inundación y salinidad (A.i.s).
  5. Defoliación (pérdida del follaje de los árboles) (D).
  6. Emergencia de un manglar secundario (E.m.s).
  7. Ataque por fitófagos (afectación por plagas) (A.f).
  8. Modificación de las estructuras del bosque (altura de los árboles (con respecto al menos conservado y al mas conservado), # de árboles) (M.e.b).
  9. Reducción del área utilizable para el manglar (R.a.m).
  10. Fragmentación del hábitat (Donde están las fábricas de aceite y soya, aquí el mangle llega hasta la cerca y no permite que continúe) (Fh).
  11. Variación de la composición florística del mangle (V.c.f).
  12. Compactación del suelo (C.s).
  13. Disminución de la fauna asociada al manglar (D.f).
  14. Variación de la topografía del área de mangle (V.t.m).
  15. Alteración de los escurrimientos superficiales (A.e.s).
  16. Perdida de suelo del manglar (P.s).
  17. Disminución del valor escénico del paisaje (D.v.e).
  18. Mortalidad del mangle (M.m).
  19.  Proliferación de especies ruderales (P.e.r).
  20.  Aumento de la accesibilidad al manglar (A.a.m).
  21.  Potenciación de la aparición de vectores (ratas, ratones, etc.) (P.a.v).
  22.  Amenaza para la salud de las personas relacionadas con el ecosistema (A.s.p).

 

Las acciones e impactos determinadas en la zona son similares a las encontradas por otros investigadores que han realizado estudios en ecosistemas muy similares y con objetivos muy próximos al que se trata en esta temática, tal es el caso de Capote-Fuentes (2003) y Roig (2005).También se corresponden con las principales modificaciones de los manglares en Cuba (Menéndez, 2000).

IV.2.1 Acciones e impactos presentes en cada sector.

En el Anexo 10 se presenta una matriz de acciones e impactos presentes en cada uno de los sectores de estudio, estos no se encuentran distribuidos de forma homogénea en los tres sectores. Al determinar las acciones presentes en cada uno y los impactos que ellas generaban, se pudo apreciar que el sector con mayor número de acciones o problemáticas, es el  sector próximo a la refinería de petróleo con 16 para un 93.75 % del total de acciones, seguido del sector próximo a las fábricas de aceite y de soya con 11 para un 69.75 % y el de menor acciones presentes resultó ser el sector ubicado en las inmediaciones del antiguo basurero de la ciudad con 8 para un 50 %. Por otro lado se observó que las acciones o problemáticas  que generaban mayor número de impactos al manglar eran el vertimiento de residuales líquidos y sólidos, los asentamientos humanos y la tala furtiva, corroborándose con los resultados obtenidos en la matriz de interacción usos-recursos que se describen en le acápite III.4, donde los usos más perjudiciales fueron la recepción de residuales industriales y domésticos, la tala furtiva y los asentamientos humanos, por consiguiente las acciones de MIZC deben estar dirigidas hacia la mitigación de dichos impactos.

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