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LA RENTA DE LA TIERRA: TEORÍA Y EVIDENCIA EMPÍRICA. EL CASO DEL FRIJOL EN MÉXICO

José Manuel Ortega Herrera y otros




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2.1.1 Renta Diferencial 1

Al caracterizar este tipo de renta como resultado de inversiones iguales de capital en terrenos de diferente fertilidad, es obvio que rinden productos diferentes. Y de la misma manera, la sucesiva incorporación de tierras de mayor a menor fertilidad o viceversa, influye en las magnitudes de la renta. Anteriormente analizamos los movimientos de la Renta Diferencial de acuerdo al valor (trabajo socialmente necesario); ahora observemos qué pasa con estos movimientos en cuanto a la formación de precios e inversión de capital:

a) Incorporación descendente (de mayor a menor fertilidad).

En este ejemplo, no hay Renta Diferencial, pues no existen otros suelos de cultivo. Conforme avanza el desarrollo social y, por tanto, las necesidades sociales, la demanda de alimentos se va incrementando y por ende se van sumando más suelos a la actividad agrícola. Al incorporar un suelo de calidad menor (C), el precio de mercado se fija por éste último, veamos lo que sucede:

El precio de mercado ahora es de $3, por lo tanto, el suelo D (de mayor fertilidad) ahora obtiene una ganancia de 6 unidades por concepto de Renta Diferencial. La demanda de alimentos continúa creciendo y se incorpora otra área de cultivo tipo B (de menor fertilidad a C y D). Sucede lo siguiente:

Recordemos que siempre el precio medio estará determinado por el suelo de menor calidad o el de mayores costos. En este caso, el precio se incrementa a $4 por tonelada y la Renta Diferencial total se va incrementando, siempre la de mayor fertilidad tendrá mayores rendimientos que la de nueva incorporación que es de menor calidad. Agreguemos una última tierra de calidad menor a las anteriores para reforzar lo establecido:

Con la incorporación de tierras de fertilidad menor el precio tiende a elevarse, pues es éste (el de peores condiciones) el que fija el precio de mercado, y es el incremento de la demanda el que controla la incorporación de suelos. En el ejemplo, se muestra exagerado el incremento de dicha demanda para hacerlo más evidente.

b) Incorporación ascendente (de menor a mayor fertilidad)

Este movimiento resulta lógico en el sentido de que se incrementa la frontera agrícola de producción y, por ende, las nuevas tierras van siendo de mejor calidad que las ya utilizadas. La renta aumenta a medida que se incorporan tierras nuevas de cultivo de mejor calidad.

El precio estará regulado por la tierra con menores rendimientos o con mayores costos, al tiempo que la última tierra incorporada (D) decidirá (de acuerdo a su nivel de oferta de producto y la demanda del mismo) si la tierra con menor fertilidad (A) sigue en la producción o no.

Si la demanda global se incrementa a 32 toneladas., el precio seguiría fijado por A y aumentarían las Rentas totales:

Si la demanda global no crece, existiría sobreproducción, el precio se fijaría por la siguiente tierra (B), y la tierra A sale del mercado, se reduce la Renta Total. Por esta razón se puede decir que la última tierra también regula el precio de mercado, aunque sólo lo haga en apariencia:

c) Incremento en la superficie de cultivo, fertilidad igual.

La superficie de cultivo se duplicó, el producto, el capital y la renta también. Si el incremento de tierras únicamente se diera en los suelos tipo A (de menor fertilidad), no se incrementan los niveles de Renta Diferencial por ser ellos los que trabajan en peores condiciones, respecto de los otros suelos; he aquí el ejemplo:

En caso contrario, si la superficie se incrementa en los suelos fértiles (no uniformemente), las Rentas, el producto y la ganancia media crecerán:

Con este incremento de hectáreas en las mejores tierras, el producto social y la Ganancia Media se incrementan en niveles considerables respecto de los nuevos suelos utilizados en la producción, pero la Renta crece a muy alto nivel (tres veces, de 72 a 226), esto debido a que el suelo con mayores costos de producción no aumentó su frontera agrícola. Es importante aclarar, también, que el suelo con mejores condiciones y con mayor superficie de cultivo (suelo D) acapara la mayoría de la Renta producida en estos suelos por aumentar su diferencia productiva con el suelo A.

d) Incorporación de tierras peores a mejores y viceversa (zig – zag).

Este movimiento, más lógico en la realidad, alterna la incorporación de tierras con mayor y/o menor fertilidad. Incorporamos un suelo de mayor fertilidad que A y menor que B, llamado A* que ahora regula el precio, por haber desplazado a A, pues la demanda aumentó; la nueva demanda se cubre por un nuevo suelo C* de menor fertilidad que D y mayor que C, comparemos los cuadros para observar bien los movimientos de la Renta:

El incremento en la demanda (de 28 a 38) se cubre con los productos obtenidos por A* y C* y por lo tanto el suelo A sale del mercado. Con la baja del precio, la Renta Diferencial total disminuye de 72 a 62.4, aunque aumenta el producto total y la Ganancia Media; si incorporamos suelos de mejor fertilidad que D, es evidente que la Renta Total aumentará, pues los suelos menos fértiles son los que fijan el precio y regulan los niveles de Renta.

Si la demanda no crece y no hay suelos más fértiles, se incorporarán los de menor fertilidad (A-). Con ello aumentará el precio, si incorporamos suelos de fertilidad menor que B y que C pasa lo siguiente:

A pesar de que el precio aumentó un 50%, la Renta Total se incrementó muy poco de 62.4 a 64.9 y el producto total se redujo, al tiempo que aumentó la Ganancia Media por ser más los terrenos en cultivo (6 en lugar de 5).

Estos movimientos en zig-zag muestran que la incorporación de tierras en la frontera de las tierras menos fértiles (A-B) no provocan crecimientos significativos en la Renta Diferencial 1, a menos que la última tierra incorporada de alta fertilidad (B*) haga incrementar la oferta y ésta última sea absorbida por la demanda; sólo así se incrementará la renta proporcionalmente al crecimiento del precio.

En el cuadro anterior (9A) en el que el precio disminuye, la Renta total puede aumentar si se siguen incorporando suelos de mejor calidad a D, con lo que establecemos que no existe una relación directa entre Renta y precios, más bien, la primera estará dependiendo de varios factores: las hectáreas cultivadas, la inversión, la fertilidad, el precio, etc., pero todas ellas irán en función de la tierra de menor fertilidad, es decir, la que produce con mayores costos.


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