BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

NECESIDAD DE UNA REVOLUCIÓN EDUCATIVA EN MÉXICO

Horacio Mercado Vargas y Litzajaya Mercado Vargas




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (144 páginas, 788 kb) pulsando aquí

 

 

CAPÍTULO VIII. “CARACTERÍSTICAS DE UN NUEVO MODELO EDUCATIVO”

Es evidente que vivimos una época de profundas transformaciones, en la que la educación es un elemento fundamental de cambios y de formas de adaptación a los mismos.

La educación es imprescindible para que se puedan desarrollar los individuos y las naciones. Es necesario subrayar que la educación no es un costo sino una inversión.

Los beneficios de la educación se ven reflejados en la calidad de vida, en los ingresos económicos, en el crecimiento y desarrollo de la sociedad en general.

Es necesario destacar que la única posibilidad de crear riqueza, desarrollo y valores compartidos es por medio de la educación. Por lo que se necesita una revisión permanente y continua de las funciones de las instituciones educativas, y sobre todo de los actores y elementos de los procesos de aprendizaje y enseñanza, y de manera particular de la práctica y del quehacer de quienes somos docentes, académicos e investigadores en las Instituciones de Educación Superior.

El desarrollo de la sociedad del conocimiento nos ha introducido en la vorágine de la gestión de la información y de la innovación como elementos que forman parte integral del proceso de transformación que vivimos. Dentro de este panorama de cambios se define la necesidad de formar una población para afrontar los retos de esta era informativa. Esta nueva estructura requiere, por tanto, una población que esté capacitada para poder afrontar este contexto económico global que se caracteriza fundamentalmente por contar con una población en constante movimiento, que cambia de trabajo de forma continua, y donde los empleos se crean, se transforman y desaparecen a velocidad huracanada. En esta sociedad actual, donde nos desempeñamos tener un empleo no significa lo mismo que tener empleabilidad.

Esta evolución implica que la preparación del trabajador, debe ser vista desde la disposición o posesión de las capacidades que exige competencias profesionales y genéricas propias del mercado laboral y del lugar de trabajo.

Los sistemas de educación, que hasta el momento todos hemos conocido y experimentado hacían uso del aprendizaje para estimular los dominios técnicos más que las áreas genéricas. Sin embargo, las necesidades del contexto de la sociedad del conocimiento exigen que se desarrollen otro tipo de capacidades.

La dinámica del lugar de trabajo requiere de nuestros estudiantes de hoy en día, los profesionales en las organizaciones del futuro, que tengan creatividad para analizar la información, aplicarla y transformarla en nuevos contextos y resolver problemas en equipo. En esta era de la información se precisan perfiles profesionales con “cualificaciones” enfocadas a gestionar procesos, tomar decisiones, reflexionar de forma crítica, y utilizar la información en un contexto de formación continua.

Pero este tipo de perfiles profesionales que se solicitan desde los sectores laborales, no se encuentran fácilmente reconocibles en las ofertas académicas. El sistema tradicional de métodos de aprendizaje y de evaluación actual en muchos centros universitarios no estimula la adquisición de competencias necesarias en el mundo fuera de las escuelas. Estos métodos, enfocados más a la reproducción de conocimientos que a la producción de resultados, no encajan con el concepto de aprendizaje continuado, ni estimulan la reflexión, el desarrollo de una actitud crítica y comportamiento (pro)activo del estudiante.

Las Universidades e Instituciones de Educación Media Superior y Superior, se enfrentan constantemente a los desafíos que representan preparar a los estudiantes para la sociedad del conocimiento y poder así incrementar su posibilidad de acceder a un empleo. El sistema de formación necesita, por tanto, centrarse en proporcionar una base consistente de competencias también genéricas donde enmarcar no sólo la capacidad de innovar sino también la capacidad de adaptarse de forma rápida y eficaz a los cambios a través de utilizar y actualizar constantemente sus competencias requeridas en su vida laboral.

Para hacer frente a este nuevo espectro educativo, la metodología de la formación con enfoque por competencias se ha erigido como respuesta a modelos más tradicionales de educación. Esta oferta educativa donde formación y experiencia conviven de forma equilibrada implica un cambio en las estructuras organizativas de la universidad que deben acomodarse a las demandas de la acreditación y certificación, y de la gestión de calidad con parámetros no sólo nacionales sino también internacionales.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles