BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

APUNTES DE ECONOMÍA REGIONAL

Mario Alberto Gaviria Ríos




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (122 páginas, 1.84 Mb) pulsando aquí

 


5. La nueva geografía económica

La Nueva Geografía Económica (NGE) ofrece un marco teórico para el estudio de los mecanismos de aglomeración de las actividades económicas y el impacto de las disparidades geográficas sobre las disparidades económicas. Aunque su figura principal es Paul Krugman37, la NGE ha rescatado elementos provenientes de diversos autores y escuelas teóricas, recuperando la importancia de viejas ideas.

Sus fundamentos se mantienen estrechamente vinculados a la teoría económica clásica y neoclásica, en tanto hace suyas ideas expuestas por Smith o Marshall hace más de dos siglos. Del maestro de los economistas clásicos, la NGE retoma ideas como la expansión del mercado y la división del trabajo para fomentar el crecimiento económico; de Marshall recupera y utiliza ampliamente el concepto de economías externas (Subdirección General de Estudios del Sector Exterior, 2002). De la teoría del desarrollo recoge el principio de causación circular acumulativa desarrollado por G. Myrdal y N. Kaldor.

De otro lado, en su desarrollo teórico reconsidera los modelos espaciales provenientes de la tradicional teoría locacional, fundamentalmente los elaborados por Von Thünen, Weber, Christaller y Lösch. A diferencia de estos planteamientos, originados en un escenario de competencia perfecta y rendimientos constantes, la NGE logra superar las limitaciones técnicas anteriormente existentes para la modelización de la relación entre competencia imperfecta y rendimientos crecientes, fruto de la existencia de economías de escala y aglomeración.

La NGE inicia su análisis partiendo de la dinámica generada por la interacción entre las fuerzas que promueven la concentración de la actividad económica (centrípetas) y aquellas que tienden a debilitarla (centrífugas). El grado de aglomeración de la actividad económica resultante dependerá del equilibrio que se alcance entre ambas fuerzas.

Las fuerzas centrípetas se corresponden con las fuentes clásicas de economías externas consideradas por Marshall (1920). La primera de ellas, que se refiere a la existencia de mercados laborales densos, señala que las firmas quieren estar ubicadas en sitios donde puedan contratar fácilmente trabajadores que tengan habilidades muy específicas y estos, por su parte, también querrán estar localizados cerca de tales empresas, por lo cual, con el tiempo unos y otros terminarán concentrándose en unos pocos lugares.

Otra fuerza centrípeta es el tamaño y el acceso a los mercados, que se corresponde con los encadenamientos hacia atrás y hacia adelante38. Como es lógico, las empresas querrán localizarse cerca de sus clientes o al menos en un lugar desde el que sea económico atenderlos y, por tanto, sólo se establecerán en mercados que sean suficientemente grandes.

Finalmente, están las externalidades tecnológicas, tales como los spillovers o “derrames” de conocimientos, los cuales se derivan de la comunicación, imitación y transferencia de conocimientos tácitos o explícitos entre agentes, y que dan lugar a mejoras en la eficiencia productiva de cada firma.

Las fuerzas centrífugas comprenden los factores inmóviles como la tierra, y en algunos casos el trabajo, que estimulan a las firmas a moverse a lugares con menores costos en dichos factores, y donde la intensidad de la competencia con otras firmas sea menor. Ciertas externalidades negativas como la contaminación y la congestión, también son un incentivo para que las personas y las empresas se ubiquen lejos de las grandes aglomeraciones.

Fuerzas de aglomeración y dispersión:

Fuerzas “centrípetas”

Fuerzas “centrífugas”

Mercados laborales densos

Factores inmóviles

Encadenamientos hacia atrás y hacia adelante

Alquiler (rentas) del suelo

“Spillovers” de conocimientos y otras externalidades tecnológicas

Congestión, contaminación y otras externalidades negativas.

Fuente: Fujita, Krugman y Venables (2001)

El modelo base de la NGE es el modelo centro – periferia de Krugman (1992)39, el cual ilustra la forma en que las interacciones entre rendimientos crecientes a nivel de empresa, los costos de transporte y la demanda, determinan la estructura económica espacial, y muestra que la región con mayores ventajas iniciales continuará atrayendo la localización de los agentes económicos en detrimento de las áreas menos favorecidas.

Premisas básicas del modelo centro - periferia:

Si las economías de escala son importantes en relación a los costes de transporte, a un empresario le interesará cubrir todo el mercado desde una localización única.

La localización se realizará en el punto de mayor demanda, para minimizar costes de transporte.

Existen dos clases de individuos: los que trabajan en las manufacturas y los agricultores. Los primeros suelen emigrar a las zonas en las que su bienestar mejora (donde se concentra la actividad económica), mientras que los segundos no suelen hacerlo.

La demanda será mayor allí donde se localice más actividad económica.

La concentración tiende a autosostenerse:

Así, partiendo de una situación donde existen dos regiones de características inicialmente similares, podría desarrollarse una aglomeración de manera endógena en una de las regiones (región centro, como la denomina Krugman) a partir de un suceso histórico y accidental, tras el cual la secuencia de decisiones tomadas por los actores contribuirá a reforzar el patrón preexistente, es decir, los accidentes históricos importan.

Debido al comportamiento descrito en los agentes económicos (trabajadores de la industria y empresarios), se produce un proceso de causalidad circular, según el cual la región que se caracteriza por proporcionar un mayor bienestar, tendrá una mayor población y mercados más amplios, lo que motivará a las empresas a localizarse en ella, aumentando cada vez más la divergencia con la región periférica. De esta forma, no se alcanzaría el equilibrio que proponen los modelos neoclásicos (ver capítulo 1).

Es decir, a diferencia de la tradición neoclásica, para la cual existe un único punto de equilibrio, la NGE considera la posibilidad de múltiples equilibrios, siendo la historia la que determina cuál de las muchas estructuras posibles es la que surge.

Supuestos del modelo Centro - Periferia:

Un país con dos regiones homogéneas: Este y Oeste.

Dos tipos de actividad económica:

Agricultura, que utiliza como factor específico la tierra, se distribuye por mitades en cada región y ocupa una proporción (1- π) de la población del país.

Industria, de libre localización, ocupa a una proporción π de la población.

Los trabajadores de la industria suelen emigrar a las zonas en las que su bienestar mejora.

El empleo industrial de un lugar es proporcional a la producción industrial de ese lugar.

Si el producto (industrial o agrícola) se distribuye en la región de origen, no se incurre en costos de transporte.

La demanda de bienes industriales es proporcional a la población.

La industria presenta rendimientos crecientes por economías de escala.

Para el análisis de una situación concreta, se parte como lo hace Krugman (1992) en su trabajo, del siguiente ejemplo numérico:

En el país la población agrícola es el 60%, la cual se encuentra distribuida por partes iguales en ambas regiones.

La demanda total de un bien industrial representativo es de 10 unidades.

El coste fijo por fábrica es 4.

El coste de transporte por unidad de producto es 1.

Dado el supuesto según el cual la demanda de bienes industriales es proporcional a la población, si toda la industria se concentra en una región, en esa región se concentrará igualmente el 70% de la población, por lo que en ella se demandarán 7 bienes industriales: 3 por parte de los agricultores y 4 por los obreros de la industria. A su vez, la otra región, exclusivamente agrícola, demandará los otros 3 bienes industriales. En este caso los costos fijos ascenderán a 4 (una sola planta) y los costos de transporte a 3 (los que exige el traslado de 3 unidades a la región agrícola).

Por su parte, si la industria se distribuye de manera proporcional en las dos regiones, en cada una de ellas se concentrará el 50% de la población y se demandarán 5 bienes industriales: 3 la población de agricultores y 2 los obreros de la industria. En este caso los costos fijos ascenderán a 8 (dos plantas industriales, una en cada región) y los costos de transporte serán 0, dado que en las dos regiones se producen los bienes industriales necesarios para cubrir la demanda.

Se generan así distintas posibilidades de conformación espacial de la actividad económica, las cuales se resumen en la tabla 1, tomada de Krugman (1992). De acuerdo con el ejemplo numérico, dicha tabla muestra la estructura de costes en las tres alternativas locacionales posibles, las cuales se derivan de las condiciones vigentes en la industria del país. En ella se marcan los múltiples equilibrios posibles, entendidos como aquellos que minimizan costos totales, siempre dependiendo de las condiciones iniciales.

En su origen, los modelos centro-periferia se encuentran vinculados al nombre de Raúl Prebisch y, en general, a la escuela de pensamiento estructuralista latinoamericana reunida en la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (CEPAL), cuyos desarrollos teóricos tuvieron lugar en los decenios sesenta y setenta del siglo XX. Recientemente, al final de ese siglo, Krugman dio un poderoso impulso a este enfoque con su trabajo “Geografía y Comercio”, publicado en 1991.

La idea fundamental de este enfoque es que los países y regiones se organizan espacialmente mediante el establecimiento de determinadas reglas de subordinación económica. De esta forma, ciertas regiones se articulan a otras bajo relaciones asimétricas, a partir de lo cual se genera una especialización en determinadas actividades productivas reflejadas en el flujo de intercambio de bienes.

En la versión original de Prebisch, esto era un resultado histórico de la lógica del proceso de acumulación mundial, que desde sus primeras etapas generó una división internacional del trabajo en la cual la periferia suministraba materias primas a los centros industriales, y estuvo basado en un intercambio desigual que profundizaba las diferencias de desarrollo económico, tecnológico y social.

En las versiones de Krugman (1992) y Fujita, Krugman y Venables (2001) la preocupación teórica es distinta a la de Prebisch. Estos autores no buscan explicar las relaciones asimétricas entre el centro y la periferia en términos de si los flujos de comercio y la especialización espacial del trabajo que estas -suponen- tienen consecuencias desniveladoras, si no más bien entender como las interacciones entre rendimientos crecientes para la firma, costos de transporte y movilidad de factores afectan la estructura económica espacial (Fujita, Krugman y Venables 2001).

Al igual que sus antecesores de la teoría de localización, los modelos desarrollados por Krugman y los teóricos de la NGE asumen implícitamente la existencia de un espacio físico homogéneo en el cual sólo variables de orden económico explican que una región determinada asuma el rol de centro y que otras asuman el papel de periferias.

Al respecto, los avances en teoría de localización deberán incorporar con fuerza creciente la consideración de que, en la conformación y consolidación del sistema en general, intervienen factores no sólo de naturaleza económica, sino también condicionantes de naturaleza político-institucional, cultural-histórica y de orden geográfico. Estos elementos influyen en la conformación y reproducción del sistema por medio de su impacto directo sobre el mismo, e indirectamente a través de su efecto sobre las fuerzas de aglomeración y dispersión.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles