“El trabajo físico no genera por sí mismo una conciencia”

La prédica martiana de la estrecha vinculación entre estudio y trabajo como principio imprescindible en la forma de valores y de una personalidad integral es concepción recurrente en su ideario educativo.

Para aspirar a ese ciudadano cívicamente idóneo, según el Apóstol, surge la imperiosa obligación de vincular, como componentes esenciales del proceso educativo, al estudio y el trabajo, apreciados desde su carácter instructivo-formativo. Para éste, la práctica laboral es pilar para situar al hombre en la realidad de su mundo, basado en el hecho de que...“... quien quiera pueblo, ha de habituar a los hombres a crear ” ( 40 ), por lo que resulta perentorio de que...“...detrás de cada escuela, un taller agrícola a la lluvia y el viento, donde cada estudiante siembre un árbol ”. (41)

Tal concepción avanzada del carácter formativo del trabajo fue asumida creativamente por Fidel Castro en su discurso de clausura del II Congreso Nacional de la UJC, el 4 de abril de 1972 dado que…“...algo anda mal cuando tenemos que educar a la juventud en el cuidado de la propiedad socialista. Y es que sencillamente se trata de un joven enajenado, que no tiene idea de lo que es la propiedad socialista, que no es creador de la propiedad socialista. Y volvemos a repetir lo que hemos dichos otras veces: si se quiere que un niño cuide el jardín, enséñelo a sembrar el jardín, enséñelo a regar el jardín; hagan que el niño produzca el jardín, y nadie tendrá que enseñarle que lo cuide, nadie tendrá que caerle atrás con un palo para que no destruya el jardín; enséñelo a sembrar un árbol y nadie tendrá que castigarlo por destruir árboles. Destruyen los que no crean. Destruyen los que no tienen la menor sensación de lo que es crear”. (42)

Esa concepción, validada por la práctica, no está ajena a una valoración más madura y dialécticamente integradora, aplicada al trabajo creador en un sentido más amplio y abarcador, que evita simplismos y dogmas, con un espíritu desacralizador y creativo. El acuerdo del Buró Nacional de la UJC en coordinación el Estado Mayor de las Brigadas Juveniles de Trabajo, tomado el 7 de julio del 2007, de utilizar con mayor racionalidad y ahorro de recursos las movilizaciones juveniles en labores productivas, concita en el dirigente cubano la reflexión “Autocrítica de cuba” escrita el 10 de julio del 2007 en la que expone que …“…el trabajo físico no genera por sí mismo una conciencia. Cada trabajador es diferente. Su temperamento, su organismo, sus nervios, el tipo de trabajo que realiza, el rigor de este, las condiciones en que invierte su trabajo-bajo el sol ardiente o en área climatizada-, si es a destajo o remunerado por un sueldo, si tiene hábitos de disciplina o no, si dispone de todas sus facultades mentales o padece de alguna discapacidad, escuelas en que estudió, maestros que tuvo, si es profesional o no la actividad a realizar, si el trabajador es de origen campesino o urbano. Algo muy importante, si maneja o distribuye bienes o servicios de cualquier tipo, quienes son sus jefes, que imagen proyectan, como hablan, como miran, podría llenar páginas hablando de las diferencias individuales de cada trabajador. Por ello, lo que más requiere el ciudadano en nuestro país son los conocimientos, si se desea crear una conciencia”. (43)

Ese llamado concita a un análisis más integrador y dialéctico acerca del carácter formador del trabajo que nunca puede estar desvinculado de las particularidades del contexto nacional, productivo e incluso individual del sujeto creador de las riquezas.

“El gran capital ha ido creando una especie de Apartheid científico para la gran mayoría de la humanidad”

Las crecientes desigualdades de la sociedad actual donde imperan aún las reglas del juego del gran capital imponen secuelas nada halagüeñas para los ideales de justicia y equidad a que aspira la humanidad. Diversos factores lo determinan, particularmente de índole económica y socio-político, pero existen otros que adquieren gran importancia en el mundo de hoy, estrechamente vinculado a los anteriores, como es el desequilibrio en la posesión de los recursos científico-técnicos entre países ricos y países pobres. Pero la situación se agrava cuando consideramos que muchos de los especialistas formados en el Tercer Mundo, buscan un mejor futuro tanto económico como de posibilidades de desarrollar su trabajo, altamente cotizado, en los países más industrializados. Este proceso llamado de “robo de cerebros” se produce simultáneamente en otras esferas, como en el deporte.

Respecto a esta problemática el líder cubano valora en “El robo de cerebros”, escrita el 17 de julio del 2007 como... “…de los 150 millones de personas que en el mundo participan en actividades científicas y tecnológicas, el 90% se concentran en los países de las siete naciones más industrializadas…..Varios países, sobre todo los pequeños de África, el Caribe y América Central, han perdido a través de la migración, más del 30% de su población con educación superior…El Caribe insular, donde el idioma de casi todos los países es el inglés, posee la fuga de cerebros más alta del mundo. En algunos de ellos, 8 de cada 10 egresados universitarios se han ido de sus naciones”. (44)

Cuba no se encuentra excluida de ser víctima ese saqueo de inteligencias por los países más desarrollados, sin invertir un solo centavo en la formación de un personal altamente calificado. Al respecto Fidel Castro reflexiona que…“…ese continuo saqueo de cerebros en los países del Sur desarticula y debilita los programas de formación de capital humano, un recurso para salir a flote del subdesarrollo. No se trata sólo de las transferencias de capitales, sino de la importación de la materia gris, cortando de raíz la inteligencia y futuro de los pueblos….Entre 1959 y el 2004 se graduaron en Cuba 805 903 profesionales, incluyendo médicos. La injusta política de Estados Unidos contra nuestro país nos ha privado del 15,16% de los profesionales graduados por la Revolución”. (45)

En el trasfondo de esa enorme injusticia y contradicción, subyace un esencial problema ético dado que…“…quien disponga de una computadora dispone de todos los conocimientos publicados, La privilegiada memoria de la máquina le pertenece también a él…..Las ideas nacen de los conocimientos y de los valores éticos. Una parte importante del problema estaría resuelta tecnológicamente, la otra hay que cultivarla sin descanso o de lo contrario se impondrán los instintos más primarios”. (46)

Esta acción depredadora de los más prometedores talentos nacidos, formados y educados en naciones pobres se extiende asimismo a la esfera deportiva. La celebración de los XV Juegos Panamericanos, en Río de Janeiro Brasil, en julio del 2007 resulto escenario propicio para los reincidentes en la comisión de tales hechos inmorales.

Al respecto el dirigente cubano se interroga en “La repugnante compraventa de atletas”, escrita el 27 de julio del 2007, acerca de…“… ¿Cuál ha sido el peor problema de los países pobres desde el punto de vista tecnológico y económico? El robo de cerebros. ¿Cuál desde el punto de vista patriótico y educativo? El robo de talentos…Órganos locales de prensa de países pobres y personas interesadas en el deporte comienzan a preguntarse por qué les roban sus talentos deportivos, después de los sacrificios y los gastos que invierten en formarlos….Cuba, cuyos resultados y esfuerzos en el deporte amateur nadie puede negar, sufre más que cualquier otro país las mordidas de las pirañas”. (47)