BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

ACCIONES METODOLÓGICAS DIRIGIDAS A LA PREPARACIÓN DE LOS DOCENTES DE QUINTO GRADO PARA EL TRATAMIENTO A LOS CONTENIDOS DE CIENCIAS NATURALES

Yaritza Estrella Puig Carmenates



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1.2 La superación del docente de la Educación Primaria, desde lo filosófico, sociológico, psicológico y pedagógico

El tema relacionado con la superación del docente en el tratamiento a su personalidad debe verse con una visión integradora teniendo en cuenta las Ciencias Pedagógicas. En este epígrafe se abordan los fundamentos epistemológicos que se asumen como sustento de la investigación teniendo en cuenta lo filosófico, sociológico, psicológico y pedagógico.

Enfrentar la Educación en un sentido científico nos obliga a hacer análisis de los fundamentos teóricos en que se rigen. Los problemas derivados de la práctica docente revelan la complejidad del fenómeno educativo, por eso desde el punto de vista filosófico, se asumen los fundamentos de la Filosofía Marxista Leninista, sus concepciones acerca de las leyes que rigen los procesos de la naturaleza y la sociedad.

Al surgir la filosofía marxista se marca una época en el desarrollo de la filosofía. Marx y Engels crearon una filosofía que argumenta la concepción materialista del mundo. La filosofía Marxista surge en la sociedad como resultado del desarrollo histórico social del conocimiento, con su aparición se expresa por vez primera una concepción filosófica verdaderamente científica.

La Filosofía de la Educación tiene un contexto socio histórico consolidada de formas concretas de la actividad educativa en su vinculación con las condiciones sociales, en la búsqueda de las condiciones del fenómeno educativo con la actividad humana, pensando sobre el quehacer educativo, no de forma abstracta sino a partir de la propia actividad educativa, como fundamento general le ayuda, a dar respuesta a los infinitos problemas educativos, la interrelación teoría y práctica.

Es preciso concebir el proceso de preparación del docente teniendo en cuenta que es un ser humano, que constituye una unidad biosicosocial inacabada, que puede autoeducarse y ser educado, capaz de aprender en un contexto histórico cultural determinado, de socializar y hacer suyo los saberes para contribuir a la transformación de la sociedad, su propia personalidad y la de sus escolares con la ayuda de los directivos de la escuela.

En este sentido se asumen las concepciones teóricas y metodológicas que dimanan de la teoría histórico-cultural para propiciar un carácter consciente, activo y desarrollador del docente en la apropiación del conocimiento que recibe y a su vez imparte. Vigotski (1995) como paradigma de esta teoría sustentada en el enfoque materialista dialéctico e histórico con una diversidad de métodos propicia un acercamiento a los objetos de estudio.

Este enfoque psicológico dentro de la Escuela Histórico Cultural de Vigotski y sus seguidores se centra en el desarrollo integral de la personalidad, que sin ignorar el componente biológico del individuo, lo concibe como un ser social cuyo desarrollo va a estar determinado por la apropiación de la cultura material y espiritual creada por las generaciones precedentes.

Esta teoría le concede un papel directivo al docente en el proceso de enseñanza-aprendizaje, este enseña en una situación o contexto de interactividad, negociando significados que él posee como agente educativo, para intentar compartirlos con sus escolares. El docente debe ser experto en la dirección del proceso de aprendizaje, debe ser capaz de identificar el nivel de desarrollo alcanzado por sus escolares y el nivel que podría alcanzar con la ayuda de otros y trazar la estrategia educativa de forma que la enseñanza tire del desarrollo.

Para ello se hace necesario que el docente trabaje a partir de las posibilidades del escolar para hacerlo avanzar con vista a producir el salto en el desarrollo, es decir, no conformarse con el nivel real, actual que tiene, sino crear condiciones que propicien el alcance de niveles superiores y con ello lo que era potencial en un momento pasa hacer efectivo, surgiendo nuevas zonas de desarrollo.

En este sentido Vigotski define zona de desarrollo próximo a “La distancia entre el nivel real de desarrollo determinado por la capacidad de resolver un problema independiente y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz. (L V, Vigotski 1995, p. 5).

El docente dirige, guía, facilita, controla y estimula el proceso educativo de sus escolares para que lleguen a metas de aprendizajes superiores. El escolar debe ser visto como un ente social protagonista de las múltiples interacciones sociales en que se ve involucrado a lo largo de la vida escolar y extraescolar, es un agente activo del aprendizaje que el docente debe conocer para saber hacia dónde lo quiere dirigir en el proceso.

Se coincide con la teoría psicológica humanista, en lo relacionado al papel activo del sujeto en la regulación de su conducta, a través de la elaboración de proyectos hacia el futuro, unido a la creación de espacios para el intercambio y debate colectivo en los cuales el sujeto puede confrontar sus propias experiencias con las de los demás y autoperfeccionarse.

Esta teoría plantea que el aprendizaje sólo es significativo cuando el sujeto siente que lo que va a aprender es importante para sus objetivos personales y para su crecimiento personal. Esta concepción del aprendizaje otorga al escolar un papel diferenciado, activo y autodeterminado y exige a la enseñanza tradicional transformaciones en su concepción y estilo de dirección.

Desde los presupuestos teóricos del enfoque antes mencionado lo social en la personalidad es un sistema de consecuencias (valores, ideales, convicciones) que se forman en la actividad social, en relación con otros individuos. Si la personalidad es un producto tardío del desarrollo, que supone un reflejo activo, mediatizado, construido de la realidad objetiva, que es dinámica, procesal, que se encuentra en constante cambio y desarrollo y que tiene una determinación histórico cultural, se puede entonces asumir que el hombre es un ser con grandes posibilidades de ser educado.

El hombre no nace hombre, aprende a serlo. Para vivir en sociedad, no le es suficiente con lo que la naturaleza le da al nacer. El debe dominar, además, lo que ha sido logrado en el desarrollo histórico de la sociedad humana.

De este modo, se aprecia la existencia del ser humano como ser social; es a través de la educación, que se transmite la cultura de una a otra generación, que el individuo entra en contacto con la experiencia humana y se apropia de la misma. Este proceso de apropiación de la cultura constituye el aprendizaje del ser humano que se adquiere a través de la educación.

La educación se considera como el proceso organizado, dirigido, sistemático de formación y desarrollo del hombre, mediante la actividad y la comunicación que se establece en la transmisión de conocimientos y experiencias acumuladas por la humanidad. En este proceso se produce el desarrollo de capacidades, habilidades, se forman convicciones y hábitos de conducta.

Si de educación se trata se puede mencionar personalidades de la talla de José Agustín Caballero (1762-1835), Félix Varela Morales (1788-1853), José de la Luz y Caballero (1800-1862), Enrique José Varona (1849-1933) entre otros, “quienes constituyeron fuente de conocimientos y sabiduría para los demás docentes de la época expresando a través de revistas y periódicos las ideas más progresistas de entonces, no sólo desde el punto de vista pedagógico, sino también sus ideas acerca de la nacionalidad cubana”. (Castillo Estrella, Tomás, 2004, p. 14)

En esta etapa hay que acentuar en particular los aportes realizados por el maestro Varela y sus seguidores, al respecto Añorga J., (1999) ha señalado: “el movimiento pedagógico enarbolado por Félix Varela y otros se caracterizó por luchar por la renovación en los contenidos, lo didáctico y lo metodológico, por el empleo de métodos analíticos, una fuerte vinculación de la enseñanza con la vida y la formación pedagógica de docentes” .

Otra de las personalidades, que constituyó una importantísima fuente de estudio para los docentes de la época fue el ideario de José Martí, desarrollado entre 1878 y 1895, donde se destacan entre otras, ideas muy valiosas como la vinculación del estudio con el trabajo, y la necesidad de pasar de una enseñanza verbalista a experimental, de una enseñanza retórica a científica.

José Martí Pérez. (1873). Consideraba que la educación debía propiciar la formación de un hombre nuevo, libre, integral, multifacético, crítico, con cualidades morales elevadas, con opiniones propias, capaz de crear y defender una sociedad con todos y para el bien de todos.

Se asume el criterio de Álvarez de Zayas cuando plantea que la educación es proceso y resultado de formar en los hombres su espíritu, sus sentimientos, convicciones voluntad, valores, vinculado además a su instrucción y capacitación; que la instrucción es proceso y resultado de dominar una rama del saber, una profesión, y la capacitación es, también proceso y resultado, pero para formar hombres capaces, inteligentes, con capacidades de desempeño profesional; entonces, cuando se habla de proceso formativo estamos hablando de un solo proceso que tiene estas tres dimensiones y es en el cual el hombre adquiere su pleno desarrollo, tanto desde el punto de vista educativo, como instructivo y capacitativo (Carlos Álvarez de Zayas, 1996, p. 34).

Por lo que la educación desempeña una función importante, no solo en los más pequeños sino, en la educación profesional de la personalidad del docente, esta debe tener como propósito, conducir al desarrollo y al tránsito hacia niveles superiores, partiendo de un diagnóstico del estado actual para así llegar a nuevos estadios.

El papel de la educación y la enseñanza ha de ser el de erigir un nuevo desarrollo, a partir de la adquisición de aprendizajes específicos. Pero la educación se convierte en promotora del desarrollo solo cuando haya sido capaz de conducir a los docentes más allá de los niveles alcanzados en un momento determinado de su vida.

El proceso de enseñanza - aprendizaje constituye la vía mediatizadora esencial para la apropiación de conocimientos, habilidades, hábitos, normas de relación de comportamiento y valores, ligado por la humanidad, que se expresan en el contenido de enseñanza, en estrecho vínculo con el resto de las actividades docentes y extradocentes que realizan los estudiantes” (Zilberstein,1999, p. 25)

Se coincide con el criterio de la MSc Guillermina Minelia Martínez Ford al plantear que ”el proceso de enseñanza- aprendizaje es un proceso social que se desarrolla formando un sistema de influencias para lograr rasgos cognoscitivos, afectivos y volitivos de los miembros de la sociedad, en él intervienen: la familia, la escuela, las organizaciones sociales, este proceso es sistemático, basado en la tradición pedagógica con la finalidad de preparar a las nuevas generaciones para enfrentar los retos de la vida y los adelantos científicos que florecen en el nuevo siglo, es esencial la unión entre los aspectos instructivos y educativos para la formación de los rasgos de la personalidad teniendo presente la integración de todos los componentes de la Didáctica. (Guillermina Minelia Martínez Ford 2005, p. 38)

Una vía para el logro de este propósito es el tener en cuenta en la planificación de la clase, tareas docentes y sistemas de preguntas que se le asocien, para la dirección del aprendizaje, deben ante todo, regirse por las leyes de la dialéctica.

El rol del docente en el proceso de enseñanza - aprendizaje es el de educar como dijera, José de la Luz y Caballero “Instruir puede cualquiera, educar, sólo quien sea un evangelio vivo”, el que tiene el encargo de establecer la mediación entre la cultura y los estudiantes, con vista a potenciar la apropiación de los contenidos de dicha cultura, teniendo en cuenta los intereses de la sociedad y dirigido a desarrollar la personalidad integral en correspondencia con el modelo ideal al que se aspira, según el momento histórico.

La unidad dialéctica entre instrucción y educación que incluye su diferencia, también ha sido abordada por el Comandante Fidel Castro Ruz, un indiscutible educador en su condición de líder político de excepcional gracia personal. Según Fidel la educación es decisiva, para él no solo se debe brindar conocimientos, hábitos y habilidades, sino la creación y la formación de valores en la conciencia de los niños y jóvenes desde las edades más tempranas.

Se asume para esta investigación la definición que dan los autores A Valle Lima y O Castro (2002) quienes definen la superación profesional como “un proceso continuo y permanente que se desarrolla a lo largo de la vida profesional del docente. En este proceso se incluyen aspectos personales, profesionales y sociales. Es equivalente a la superación permanente, en cuanto a la superación como formación permanente; pues este es un proceso dinámico, sistemático, que requiere de actualización y perfeccionamiento permanente en función de las propias necesidades que va surgiendo en la práctica educativa”.

Para dirigir eficientemente este proceso es imprescindible que los directivos y jefes de ciclo de las escuelas asuman la preparación efectiva del docente en el colectivo de ciclo y la preparación metodológica a través de las diferentes formas del trabajo metodológico que son: la reunión metodológica, la clase metodológica instructiva, la clase demostrativa, la clase abierta, la preparación de la asignatura, los talleres metodológicos, las visitas de ayuda metodológica y los controles a clases.

Estas actividades contribuyen a formar un docente con un perfil cada vez más amplio para que la pueda revertir en sus educandos y así ponerlo al nivel de su tiempo como dijera Martí, para que flote sobre él y no dejarlo por debajo de su tiempo, con lo que no podría salir a flote, es prepararlo para la vida.

De ahí que el aprendizaje es condición imprescindible para el crecimiento personal de cada uno. A través del aprendizaje el escolar debe apropiarse de un conjunto de saberes que le van a permitir un desarrollo más integral y por tanto le posibilita su participación responsable y creadora en la vida social y su crecimiento permanente como persona para su propio bienestar y el de los demás como son: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser (Informe Delors, 1997), estos constituyen núcleos o pilares básicos del aprendizaje.

En este sentido la superación del docente debe responder a sus necesidades y potencialidades, la misma debe ser gradual, sistemática, que implique el conocimiento desde la teoría, la práctica y la metodología sustentados en el principio de la teoría del conocimiento abordado por V. I Lenin (1979)Tomado de Psicología para educadores, cuando expresó ”(...) de la contemplación viva al pensamiento abstracto y de este a la práctica es el camino dialéctico del conocimiento de la verdad, del conocimiento de la realidad objetiva”.

Si realmente se pretende llevar a cabo una transformación de la enseñanza y en el aprendizaje de las Ciencias Naturales; es necesario que la superación del docente responda a la planteado en el informe del UNESCO, por la Comisión Internacional sobre la educación a lo largo de toda la vida, y no circunscrita a los primeros años de la existencia, y a su vez propone cuatro pilares fundamentales de toda la educación los que cita D. Castellanos (2002).

Aprender a conocer implica trascender la simple adquisición de conocimiento para centrarse en el dominio de los instrumentos que permite producir el saber. Enfatiza en la apropiación de procedimientos y estrategias cognitivas, de habilidades en la capacidad para resolver problemas, en resumen en el aprender a aprender y a utilizar las posibilidades de aprendizaje que permanentemente ofrece la vida.

Aprender a hacer, destaca la adquisición de habilidades y competencias que preparen al individuo para aplicar a nuevas situaciones disímiles en marco de las experiencias sociales del contexto cultural y social determinado.

Aprender a convivir, supone el desarrollo de habilidades de comunicación interacción social, del trabajo en equipo, la interdependencia y el desarrollo de la comprensión, la tolerancia, solidaridad y del respeto a los otros.

Aprender a ser, destaca el desarrollo de las actitudes de responsabilidad personal, de la autonomía de los valores éticos y de la búsqueda de la integridad de la personalidad.

De acuerdo con lo expresado, dirigir con eficiencia, significa en primer lugar la dirección sobre bases científicas, apoyada en una sólida concepción organizativa y un método de actuación profesional que permita conocer la realidad educativa de su institución para la toma oportuna de decisiones en función del cumplimiento de las prioridades y objetivos.

Luego de un análisis bibliográfico realizado en busca de los presupuestos teóricos que se relacionan con el proceso de superación, le permitió profundizar entre otros aspectos en la teoría de la Educación Avanzada por constituir el basamento teórico metodológico principal de la investigación.

La Educación Avanzada se vincula estrechamente con el ambiente científico de una institución, región o país; con la producción de tecnologías y nuevos conocimientos, pero muy especialmente con la formación y consolidación de valores éticos, humanos y profesionales.

Los estudios realizados sobre la Educación Avanzada en nuestro país han tenido como líder a la Doctora Julia Añorga Morales junto a, Daniel González (2007), Pedro Valiente (2001), entre otros.

Añorga concibe a la Educación Avanzada como “un nuevo paradigma, porque conceptualiza las llamadas educación de postgrados, superación profesional, educación permanente, educación continua, superación, capacitación y otras figuras, dentro de la categoría mejoramiento profesional y humano al incorporar y desarrollar en el currículum no solo los contenidos y acciones para los aspectos cognitivos, sino muy especialmente los afectivos y de desarrollo de valores y los de producción e introducción de conocimientos, mediante la acción participativa de los sujetos y conductores y el desarrollo de sus motivaciones” .

Todo esto hace, de la Educación Avanzada una teoría pedagógica alternativa, surgida como parte de los esfuerzos por enriquecer la pedagogía cubana, y que encuentra sus premisas en las ideas pedagógicas de Saco, Varela, José de la Luz, Martí y en las ideas de Fidel Castro Ruz.

La Educación Avanzada, tiene como objeto de estudio el "proceso de mejoramiento profesional y humano de los recursos laborales y de la comunidad", una respuesta científica al problema que aborda la presente investigación, por lo que constituye gran parte del fundamento teórico y metodológico de la misma.

La Educación Avanzada puede considerarse según expresa Valiente, P., (2001), “como un área del conocimiento que ha logrado concretar sus bases teóricas propias: conceptualización de sus fines, principios, La Educación Avanzada, como señala Añorga, J., (1999) “(...) incorpora con mucha fuerza entre sus presupuestos teóricos la necesidad de la producción de conocimientos por los participantes del proceso, a partir del enfoque dialéctico del papel transformador del hombre y la influencia del colectivo y la sociedad en el desarrollo de la personalidad” .

En la revisión de diferentes fuentes de información se encontró la definición Educación Avanzada y se asume la que da Julia Añorga, esta autora expresa que: “es una figura dirigida a diversos procesos de los recursos laborales, con el propósito de actualizar y perfeccionar el desempeño profesional actual y/o perspectivo, atender insuficiencias en la formación, o completar conocimientos y habilidades no adquiridas anteriormente y necesarias para el desempeño” (Añorga Morales, Julia, 1994, p. 10)

El concepto de Educación Avanzada guarda una estrecha relación con el de superación profesional, es decir, la satisfacción de necesidades para un mejor desempeño profesional. Si se parte de la realidad de que la educación es un proceso en constante cambio y transformación; es razonable pensar que unido a esto el docente debe estar subordinado a un proceso de superación permanente que le permita perfeccionar su práctica educativa.

En la literatura revisada se encontró diversas definiciones dadas por diferentes autores sobre superación profesional: Julia Añorga (1995), Álvarez de Zayas y H. de Fuentes (1997), A. Valle y O. Castro (2002), G. Bernaza (2004), M. del Llano y V. Arencivia (2004), entre otros. En la presente investigación se asume la ofrecida por A. Valle Lima y O. Castro (2002).

Estos autores definen la superación profesional como “un proceso continuo y permanente que se desarrolla a lo largo de la vida profesional del docente. En este proceso se incluyen aspectos personales, profesionales y sociales. Es equivalente a la superación permanente, en cuanto a la superación como formación permanente; pues este es un proceso dinámico, sistemático, que requiere de actualización y perfeccionamiento permanente en función de las propias necesidades que va surgiendo en la práctica educativa”. A Valle Lima y O Castro (2002).

La escuela cubana actual posee todos los recursos necesarios tanto humanos como materiales para lograr una preparación efectiva de los docentes, dispone de profesionales con una alta calificación para asumir el reto planteado, posee la organización escolar necesaria, siendo responsabilidad de los directivos, los que tienen en sus manos la misión de dirigir este proceso individualmente en correspondencia con las exigencias sociales y a partir de las necesidades personales.

El análisis anterior nos lleva a concluir de que en la escuela se deben proyectar acciones metodológicas dirigidas a la preparación del docente en la asignatura Ciencias Naturales, de manera que este cada vez más preparado y asuma la formación de la personalidad de las nuevas generaciones, lo que le permitirá dar soluciones a problemas que se le presenten en la práctica pedagógica.

La preparación del docente en la escuela, requiere, de la representación anticipada de la acción (contenido), prever en qué condiciones se realizará (contextos), cómo se alcanzará (operaciones) e incluso sus futuros resultados (posibles a obtener).

“Lógicamente el sujeto desarrolla la acción a través de un conjunto ordenado de operaciones, una misma operación puede formar parte de acciones diferentes. Las operaciones se originan por las condiciones en las que la actividad se desenvuelve y son vías, procedimientos, métodos, formas mediante las cuales la acción transcurre con dependencia de las condiciones en que se debe alcanzar el objetivo o fin”. Viviana González Maura, (2001, p. 94)

Son concebibles acciones de superación encaminadas a la preparación de los docentes que permitan, a partir de variantes de operaciones, atender las diferentes necesidades de los sujetos teniendo en cuenta un diagnóstico con carácter persono lógico, individualizado, dinámico y certero.

Sus objetivos permitirán precisar su preparación a través de la ejecución de las acciones metodológicas. El diseño de estas acciones debe partir del modelo de docente que se quiere en la Educación Primaria en la actualidad.


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