BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

LOS MEDIOS Y LA AUDIENCIA EN LA SOCIEDAD GLOBALIZADA

Amaro La Rosa Pinedo




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1. ¿Para qué sirven los medios? : Claves para el estudio sociológico de la Comunicación

Paradigmas y modelos

Someter la realidad en general a nuestra apreciación racional no es tarea sencilla por cuanto significa tomar en consideración un número infinito de hechos y procesos que deben convertirse en elementos simbólicos de naturaleza abstracta, factibles de un procesamiento lógico-racional. Para aprehender la compleja realidad social, y estar en condiciones de explicarla, la ciencia apela a la construcción de modelos, que constituyen representaciones simplificadas de la realidad, en las cuales se identifican ciertos elementos sistemáticamente seleccionados que guardan determinadas relaciones entre sí. A decir de Rex (1961) no está en discusión la posibilidad de interpretar científicamente la realidad apelando al uso de modelos, lo único que cabe aclarar es la naturaleza de los modelos a ser empleados.

En la disciplina que nos compete, cualquier científico que configure algún modelo, lo hace en función de un paradigma que le conduce a formularse criterios propios sobre lo que significa la comunicación y los diversos factores involucrados en la misma. Aclaramos que entendemos a los paradigmas con la connotación de realizaciones científicas reconocidas universalmente durante determinada época, que proporcionan modelos para la percepción de los problemas, los procedimientos de estudio y sus soluciones (Kuhn, 1975).

Naturalmente, en su labor de investigación, el científico parte de una apreciación particular de la realidad, de su procesamiento científico y de la aplicación de resultados de estudios teóricos o empíricos que lo conducirán a una percepción propia, haciéndole posible describir y explicar lo que sucede.

Aunque puede parecer una herejía para los dogmáticos o fundamentalistas, quienes piensan que existe una sola verdad en el conocimiento científico, lo cierto es que existe una diversidad de modelos de la comunicación desarrollados por los investigadores a partir de distintos paradigmas. Es evidente que entre ellos se mantienen un sinnúmero de discrepancias y también concordancias, que no intentamos detallar en nuestro trabajo. Lo que nos interesa es en todo caso apreciar si se cumple con la exigencia científica de la contrastabilidad, observando qué tanto se ajustan los modelos a la realidad social, a la cual en última instancia intentan reflejar.

Nos manifestamos en desacuerdo con todo dogmatismo, pues su punto de partida es considerar unilateralmente que solamente un determinado enfoque reuniría sensu estricto las condiciones adecuadas para ser calificado como científico, y que los demás no merecerían esta denominación. Esto contradice de manera flagrante una realidad que muestra de manera incontrovertible la posibilidad de diversos paradigmas.

Aunque pueda criticársenos o rotulársenos peyorativamente como “pragmáticos” o “eclécticos” (lo que no significa de ninguna manera un descrédito a nuestro modesto entender), nos parece conveniente recoger lo más significativo de la obra de diversos autores, pues estamos convencidos que ello hace posible formularnos un criterio objetivo de mayor amplitud, que se ajuste a la realidad de manera coherente. Tanto más, porque no existe modelo ideal que explique cabalmente la realidad en todas sus implicancias, pues cada uno abstrae determinados aspectos de la misma, que deben complementarse para obtener una visión holística del objeto de estudio, que haga posible su descripción, explicación e interpretación.

Ahora bien, tal como lo han planteado entre otros, mis maestros Julio Jaimes, Julio Sanz y Raúl Tafur reconocemos que uno de los problemas sustanciales de las Ciencias Sociales (del que no se eximen por cierto la Comunicación y la Sociología como disciplinas), es la falta de concordancia absoluta con respecto al objeto de estudio. No obstante hay que tomar en consideración que probablemente casi cualquier especialista coincida con nosotros que las Ciencias Sociales analizan los hechos sociales; aunque podamos discrepar desde luego acerca de la naturaleza, los condicionantes o las características de los mismos, dado que esto depende ya de los paradigmas en los que se sustente cada criterio y de las disciplinas concretas a partir de las cuales abordamos la realidad.

No dudamos que la Sociología sea una ciencia bastante más desarrollada que la Comunicación; empero nos parece interesante, más que nada para promover la discusión y el análisis, señalar los obstáculos que según Césarman (1992) debe superar para integrarse plenamente como ciencia:

1. La elevada complejidad y variabilidad de su objeto de estudio: Los fenómenos sociales.

2. Las limitaciones en cuanto a la validez de los conocimientos científicos que se obtienen. Esto debido por un lado a que se formulan generalizaciones desde la observación a posteriori de los procesos sociales a través de la historia, y por otro a comparaciones sesgadas entre situaciones de diversa índole ocurridas en distintos conglomerados sociales.

3. La falta de concordancia en torno a la definición sobre la metodología adecuada para la investigación de los hechos sociales.

4. Las dificultades objetivas que existen para la cuantificación de los fenómenos sociales.

5. El interés de algunos sociólogos por analizar su objeto de estudio buscando al mismo tiempo las soluciones a los problemas que afronta la humanidad. La Sociología trasciende en esta medida su comprensión del “cómo son” y “cómo se explican” los aconteceres sociales y entra al terreno de lo ético al intentar conocer “el cómo deben ser”, desvirtuando así su esencia.

Existe ya un conjunto de criterios teóricos elaborados, así como resultados de investigaciones cualitativas y cuantitativas que nos permiten hablar acerca de la Comunicación como ciencia; empero no debemos soslayar que se trata de una ciencia que se encuentra en construcción, en un nivel de desarrollo relativamente incipiente, si la comparamos con otras disciplinas sociales, pero que aceleradamente investiga y profundiza el conocimiento de su área de interés.

Para redondear estas breves apreciaciones epistemológicas nos parece pertinente citar algunas conclusiones que plantea Manuel Martín Serrano (1990) sobre el particular:

1. Es posible una ciencia de la comunicación especializada en el estudio de los comportamientos expresivos que se incluye en el amplio marco del análisis de los actos.

2. La disciplina puede involucrar varios campos específicos:

a. El estudio de la interacción comunicativa entre los animales.

b. El estudio de las interacciones comunicativas entre los seres humanos. A su vez analizaría por un lado las comunicaciones de carácter privado (inter personal) y por otro lado las de carácter público, reguladas institucionalmente (teoría social de la comunicación)

3. La comunicación como ciencia debe analizar las relaciones entre los cambios que se producen en la sociedad y las transformaciones que se hacen patentes en el uso, función y efectos de la comunicación.


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