3. LAS ESCUELAS ESTUDIADAS.

3.1. Presentación de la escuela “LB”, sus características generales.

“LB” es un antiguo colegio Nacional, enclavado en una zona céntrica de Rafaela, funciona desde 1929 gracias a las gestiones personales ante el Presidente de la República de una familia de la ciudad. A cincuenta años de existencia, la institución contaba ya con mil seiscientos sesenta y dos egresados como bachilleres nacionales fuertemente imbuidos por el mandato fundacional de estos colegios: brindar conocimientos preparatorios para carreras universitarias como abogacía y medicina.

Su categoría de nacional se modifica en el año 1992, con la ley de transferencia de las escuelas nacionales a las provincias donde cobra la denominación de Escuela de Enseñanza Media N°428. Sus planes de estudio y terminalidades ya comenzaban a revisarse alrededor de 1985 a instancias de reformas educativas provinciales.

“Desde sus inicios la escuela se constituyó en el paso obligado de estudios para el ingreso universitario. Por ello la mayoría de los primeros profesionales rafaelinos, son egresados de esta casa de estudios. Institución pionera y dinámica, se adaptó a los cambios sociales modificando su oferta educativa para adecuarse a la realidad socio-económica de cada tiempo. De allí que ofrecer un bachillerato con salida laboral, fue uno de los principales objetivos cuando esa era la principal demanda de los educandos…” (Proyecto Institucional para la Transformación Educativa)

En la actualidad tiene 580 alumnos cursando 8vo, 9no y los tres años de polimodal. Cuenta con un personal directivo y una asesora pedagógica. Ellos mismos se califican como una escuela “chica” y lo defienden de esta forma:

“...algunas somos partidarias, y me incluyo, en mantener una escuela chica. Yo insisto, una escuela chica es una escuela, por supuesto, ¿no?, entre comillas, manejable, controlable. Y no se te va de las manos. Nosotros, muchas veces las experiencias que tuvimos de abrir divisiones, fue para que en realidad terminen viniendo todos los chicos que repetían de otros lados. Y eso no mejoró la calidad de la gente que nosotros queríamos, ni del estudiante…” (5)

La escuela se organiza por áreas de materias afines, con jefes en cada una de ellas que integran, a su vez, el Consejo Consultivo que se reúne mensualmente. Desde la década del ’70 está incluida dentro de las escuelas que (desde nación) se les adjudicó la categoría de Escuela con Proyecto XIII, lo que implica que aún hoy, los docentes –en su mayoría- están nombrados por cargos y no por horas.

Un dato relevante al presentar esta escuela es que su condición de formadora de bachilleres, con un plan no orientado, le fue concediendo en las últimas décadas características particulares. La asesora lo expresa de este modo:

“La escuela se vio envuelta durante mucho tiempo por una fama de “fácil”, que la desvalorizó ante la comunidad. Esta imagen se fundamentó en el hecho de que su Ciclo Básico Unificado sumado al Bachillerato Común, facilitó el ingreso de alumnos con planes de estudios diferentes. Así, la heterogeneidad de los estudiantes alimentó una imagen negativa que recién en la última década comenzó a cambiar…” (5)

Estas expresiones evidencian un fuerte imaginario de escuela “receptora de alumnos que expulsan otras instituciones educativas”, pero también la firme convicción de modificarlo que los llevó, en distintos momentos, a buscar caminos adecuados para cambiar el estigma.

“…de alguna manera nosotros lo que queríamos era cambiar un poco la imagen de la escuela”. (5)

Expresamente, el Proyecto Institucional para la Transformación Educativa (PITE) menciona como primer objetivo:

“Mejorar el reconocimiento e imagen ante el resto de la comunidad conservando el espíritu pionero y de vanguardia con que nació la escuela.”(Proyecto Institucional para la Transformación Educativa)

Con este firme objetivo, comenzaron en los ‘80 a analizar los intereses de los alumnos y hacer modificaciones.

“Y nosotros teníamos grupos de chicos que tenían intereses muy definidos y que eso nos hizo que empecemos a ver la posibilidad -todavía estando en la Nación-, de empezar a modalizar el bachillerato. Buscamos dentro de la Nación un plan que era de Auxiliar de Laboratorio y empezamos, bueno, a incorporar materias. Entonces, nosotros antes de que empiece el polimodal, antes incluso de que nos transfieran a la provincia, ya habíamos empezado a modalizar los bachilleratos. Después, cuando nos pasan a la provincia (en 1992) empezamos a modalizarlos, pero tomando como base los planes de la provincia. Es decir, la reforma que había ocurrido en la provincia, reforma curricular...del 85 donde presentaban, de alguna manera, cuáles eran las orientaciones que había, cuáles eran las sugerencias, y bueno, de ahí también adaptamos. Nosotros teníamos ahí un grupo de chicos muy interesados en el área de comunicación…estaban muy interesados por todo lo que eran los medios de comunicación, y tal es así que nosotros durante dos años sostuvimos un programa de televisión que lo armaban los chicos, lo filmaban los chicos, entrevistaban los chicos, … en el canal 6. Y eso fue lo que a nosotros nos sirvió un poco de base para buscar dentro de los planes de la provincia cuál era la modalización que se adecuaba. Y ahí surge el primer bachiller en Comunicación Social que era un plan de la provincia. Cuando nosotros vemos, eh..., nos mandan toda la información de todas las posibilidades que tenían, todos los planes que tenía la provincia, nosotros vemos que hay uno además que es un bachiller con orientación en Industrias Alimenticias …entonces nosotros ese Auxiliar de Laboratorio lo transformamos... al bachillerato este orientado en Industrias Alimenticias. (…) Entonces nosotros en ese momento quedamos con un curso que era un Bachiller Común, otra división que tenía un Bachiller en Comunicación Social y otra división que tenía un Bachiller en Industrias Alimenticias… (5).