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SISTEMAS DISCIPLINARIOS, EXPERIENCIAS DE LOS MIGRANTES MEXICANOS EN ESTADOS UNIDOS

Ricardo Conteras Soto



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Sistemas disciplinarios

Los sistemas disciplinarios planteados por Foucault (1976) dentro de la teoría social, ha contribuido a reformular con una perspectiva más analítica las relaciones - estructuras del poder, por ejemplo en los estudios del comportamiento de las organizaciones. objeto de preocupación compartida en las diversas perspectivas disciplinarias tanto a la sociología, como a la administración, la antropología, la política, la psicología, la economía y la historia. Generando sospecha también a las omisiones de otros enfoques en los estudios organizacionales, que no hacen referente a las formulaciones del poder. Este planteamiento puede contribuir aún más a la teoría social, para ello, es necesario reflexionar sobre las relaciones e implicaciones de sus elementos constituyentes y su posible articulación con otras teorías que la complementen de manera más integral la visión desde los campos de las organizaciones, hasta las articulaciones histórica macro - micro con el sistema mundial.

1. Los sistemas disciplinarios son el conjunto de coacciones - coerciones sistemáticas, planeadas, organizadas e instrumentadas con cierto diseño o retomadas de manera empírica, de diversas “tradiciones del orden” bajo los procesos socio culturales, aplicadas históricamente en un campo social específico, por ejemplo en una organización, como la escuela, el hospital, el zoológico, la fábrica, el taller, etcétera, y se articula a la reproducción amplia del sistema social.

Esbozadas ciertas formas históricas disciplinarias por Foucault Ibíd., quien hace la diferencia de las características generales que rigen en el capitalismo: denominando la escala de control referida como el proceso de conocimiento analítico milimétrico del cuerpo para ejercer sobre él una coerción simultanea, ininterrumpida y compleja, y al objeto de control referida a la economía de la eficiencia en la organización interna y en la acción externa, a su vez del saber – poder que ha reticulado el espacio, el tiempo y el movimiento, al respecto dice Foucault (1988: 141): “a estos métodos que permiten el control minucioso de las operaciones del cuerpo, que garantizan la sujeción constante de sus fuerzas y les imponen una relación de docilidad - utilidad, es a lo que puede llamarse disciplinas”.. Se refiere a la creación de métodos y técnicas de control, por ejemplo las desarrolladas por disciplinas y profesiones del saber como son la administración, ingeniería de la producción, ergonomía, etc.

2. Medios Los sistemas disciplinarios se destacan como las formas, los recursos, los procesos y los instrumentos, que sirven operativamente para llegar a un fin, teniendo efectos en la vida social y cultural. Uno de los aportes importantes de la Escuela de Francfort dentro de la crítica al sistema capitalista, es la revelación del predominio en la preocupación sobre los medios: donde se centra la búsqueda de la eficacia – eficiencia, interviniendo y dinamizando de manera importante la ciencia junto con la técnica, en la optimización de recursos y de la maximización de beneficios; como puesta en practica que le da sentido a la orientación de las operaciones que se realizan en la mayoría de las acciones del sistema (desde la fabrica hasta otros espacios sociales), es una lógica que opera en la razón instrumental, Contreras (2001); y como discurso omnipresente de la racionalidad fundamentada en la filosofía de la modernidad Touraine (1993), discutidas y cuestionadas también en Santiago (2000), Orozco y Guerrero (1996), entre otros, donde esa racionalidad impera Kraemer (1999) y concentra la argumentación en la importancia del desarrollo de los medios (sin discutir fines) y es donde queda atrapado ese discurso- acción - conocimiento como lo analiza Beltrán la propuesta de la Escuela Critica, en García, Ibáñez y Alvira (1994).

3. Dispositivos es una intención analítica de articular según Foucault (1984) cierta lógica con mecanismos y otro tipo de vínculos existentes entre elementos heterogéneos, que implica desde su propuesta: “discursos, instituciones, disposiciones arquitectónicas, decisiones reglamentarias, leyes, medidas administrativas, enunciados científicos; proposiciones filosóficas, morales, filantrópicas; en síntesis, tanto lo dicho cuanto lo no dicho, he aquí los elementos del dispositivo. El dispositivo mismo es la red que puede establecerse entre esos elementos. En segundo término, lo que quisiera señalar en el dispositivo es justamente la naturaleza del vínculo que puede existir entre esos elementos heterogéneos. Así, cierto discurso puede aparecer ora como programa de una institución, ora por el contrario como un elemento que permite justificar y enmascarar una práctica que, en cuanto tal, permanece muda, o bien funcionar como reinterpretación secundaria de esta práctica, brindarle acceso a un nuevo campo de racionalidad. Dicho con pocas palabras, entre dichos elementos –discursivos o no discursivos- existe algo así como un juego, cambios de posición o modificaciones de funciones que pueden, también ellos, ser muy diferentes. En tercer lugar, por dispositivo entiendo una especie –digamos- de formación que, en un momento histórico dado, ha tenido como función principal la de responder a una urgencia. El dispositivo tiene pues una función estratégica dominante. Tal ha podido ser, por ejemplo, la reabsorción de una masa de población flotante que una sociedad con economía de tipo esencialmente mercantilista hallaría embarazosa: existe allí un imperativo estratégico, que juega como matriz de un dispositivo, que poco a poco ha devenido el dispositivo de control-sujeción de la locura, de la enfermedad mental, de la neurosis” (Pág. 184 - 185). Siguiendo la reconstrucción que hace del dispositivo Deleuze, en Deleuze, Gilles, y et al. (1989), aplicado como objeto de nuestro interés para las organizaciones, sería como la arquitectura de una “dimensión del poder” a través de las líneas de fuerza en la producción de la subjetivación en procesos. Es una forma de ubicar la historicidad genealógica de una manera integral en mapas y cartografías que permitan ver en el análisis de un todo complejo “un conjunto multilineal” y las bifurcaciones y derivaciones de las estructuras y procesos donde interactúa el sujeto. Los dispositivos tienen pues, como componentes, líneas de visibilidad (son aquellas lecturas que resaltan que matizan y hacen ver con cierta orientación, y por lo tanto ocultan otras), líneas de enunciación (son aquellas que se distribuyen las posiciones diferenciales en cuanto a denominar y plantear un objeto o problema, predominando la visión y la lógica imperante de la “ideología”), líneas de fuerza de tensión (de agentes, instituciones, procedimientos e intereses), líneas de subjetivación (de interpretación y de proceso(s) de construcción(es) de esa(s) interpretación(es) en los agentes, líneas de ruptura, líneas de fisura, de fractura que se entrecruzan y entremezclan mientras unas suscitan otras a través de variaciones o hasta de mutaciones (dando así la posibilidad de no cerrarse a los cambios sino seguirlos en continuidades y discontinuidades, también en la formulación y reformulación de lo real).

Sin embargo debemos evitar en esa apreciada contribución la dispersión o disolución, para ello sugiero en desmontar las partes sin dejarlas de referirlas como elementos integrales y articulados en casos históricos determinados.

4. Es necesario estudiar y articular los sistemas disciplinarios dentro de una perspectiva histórica, al ser una preocupación el intelegir sobre sus diversas formas, como lo menciona Foucault Ibíd., (Pág. 141), desde otros momentos como las disciplinas del esclavismo, del vasallaje, “tipo monástico”, a la docilidad que se da desde el siglo XVII (capitalismo). O como también como los esboza Gaudemar (1991) al esbozar los ciclos disciplinarios dentro del capitalismo: “Panóptico”; ciclo disciplinarización extensiva (dentro y fuera de la fabrica); un ciclo disciplinar maquínica y el ciclo de disciplina contractual (Pág.57). Considero que el tipo de disciplina se da de acuerdo al encuadre de las relaciones sociales de producción en la lógica de una racionalidad histórica, llamada por otros autores como racionalidad económica, tanto Godelier (1979) y (1980) como Polanyi (1979) destacan las características diferenciales de las racionalidades económicas en diversos momentos históricos. De la misma manera, las dimensiones de análisis de las organizaciones deben estar circunscritas dentro del macroanálisis del sistema mundial, propuesto de manera genérica por Wallerstein (1998), y de manera específica en el microanálisis del campo o espacio social donde esta inserta la organización. Y al interno en esta doble articulación histórica con la división internacional de trabajo y con la división técnica de trabajo, que de acuerdo a su desarrollo de tecnología organizativa / administrativa se configura en cuadros de intelectuales especializados de la racionalidad y de la aplicación tanto de las tecnologías disciplinarias, de los dispositivos que la contienen, así como de la razón instrumental que les corresponde.

5. Es importante señalar que los sistemas disciplinarios no solamente se adscriben a las organizaciones como entidades en concreto, pero cumplen una función social histórica, es el caso del urbanismo, civismo o las “buenas costumbres”, como lo expone Ewen (1991) y el mismo Foucault (2000) como ejemplo de otros dispositivos sociales. Pero es a los sistemas disciplinarios que se dan dentro de la organización a los que enfocamos nuestra atención.

6. Los sistemas disciplinarios son diseñados e impuestos desde un punto de origen – procedencia, por lo general desde un grupo / clase hegemónica o un agente dominante, para mantener y controlar al interno a los agentes, los procesos y los productos, históricamente varía la forma en que se presenta en las diversas organizaciones, por ejemplo en las grandes organizaciones actualmente, las formas de poder en las disciplinas van desde las formas presénciales, hasta formas diferidas, como teledirigidas, autorreguladas, monitoreadas, o de manera virtual. Al tener el poder por lo general dirigido y centralizado, el sistema de coacciones y coerciones en el sistema disciplinario varía con relación a él. Las relaciones de tensión que ejerce el poder y la correlación de fuerzas de los diferentes grupos y poderes al interno y a lo externo de la organización, se dan dentro de diferentes coyunturas, actividades, condiciones e intereses en pugna del campo. Se ensamblan - articulan en esquemas mayores al campo inmediato de la producción y reproducción de la organización, realizan una “función social de clase- grupo”, (a propósito: este es uno de los puntos de lucha política en los campos de las organizaciones: las apropiaciones de las direcciones de la organización y de su “sentido social”, es decir, en formas autodirigidas ver a Tomacetta (1972), autogestionados o con gerencia interactiva entre la comunidad glocal: global / regional y los agentes productores – directos u otras formas diferentes de incidencia, confluencia y determinación de los grupos.

7. Los sistemas disciplinarios están conformados de tecnologías disciplinarias o dispositivos disciplinarios objetivados en instrumentos y procedimientos que reconstituyen a los sujetos, procesos de resocialización. Como ejemplo de instrumentos tenemos el reloj checador, las tarjetas, los circuitos cerrados de televisión etc., y a los círculos de calidad, el justo a tiempo, etc., dentro de los diversos mecanismos desarrollados en las organizaciones como tecnologías administrativas, como lo expone en los diversos análisis que hace Coriat (1993ª), (1993b) y (1993c) sobre los sistemas productivos.

8. Los sistemas disciplinarios se dan dentro de los procesos de resocialización y por lo tanto de re educación de cada espacio social en el que esta involucrado o accesa el agente y al mismo tiempo se reconstituye al / el sujeto, como objeto también de transformación en la organización, para moldearlo en cierto “perfil deseado” a través de ciertas operaciones diseñadas y aplicadas en ciertos dispositivos, estando mediados por los procesos donde participan ciertos dispositivos como mecanismos de poder.

9. Los sistemas disciplinarios se procesan de acuerdo en la posición de participación en ese espacio social: esta facultación – inhibición que tiene el agente, se puede dar de manera estandarizada o diferenciada (de acuerdo a la gobernabilidad - poder y función del campo social).

10. Estos sistemas disciplinarios en el capitalismo se instrumentan y agudizan en diversas graduaciones de exigencia, dependiendo de las formas y funciones en que se instituyen las organizaciones: desde la división social del trabajo o división internacional de trabajo (para su análisis en el sistema mundial en conjunto), al tipo de organización, entidad o aparato, de acuerdo también al diseño de las tecnologías disciplinarias en el desarrollo de las fuerzas productivas que la sustentan, a las orientaciones de la racionalidad histórica y de los intereses que se articulan en ella, derivado también, de los requerimientos y compromisos de los agentes que están “sujetos” a las obligaciones y responsabilidades en el ejercicio de formación, participación, acción, en el diseño a los “perfiles deseados” y cuadros de intelectuales – laborales, al que corresponden, organizado así el sistema social de generación, reproducción o transformación de manera amplia.

11. Los sistemas disciplinarios son configuradores de sentido en la organización, en su dimensión simbólica, participan en la construcción de la visión dominante, conjuntamente a otros factores expresos, como la orden, la obligación (deóntico) y la exigencia, contribuyen en la construcción de las representaciones, actúan más bien, como un lenguaje silencioso donde el ritmo de práctica y la ejecución eficaz se impone en la acción – interpretación, como alcance, código y como sentido. Como alcance porque determinara el margen de acción - interpretación en las posibilidades de lectura y del hacer del agente, ante los imperativos ejecutorios de obligación circunscrita, donde esta codificado el valor de la acción y el reparto de esa determinada acción. El sentido de la acción de la tarea, es lo que le da identidad al agente como “trabajador” y es en el discurso global del “hacer organizadamente” la ontología de la organización.

12. Fines Son las orientaciones de ciertos objetivos en las acciones que se busca instrumentar a través de los sistemas disciplinarios. Todo sistema disciplinario tiene “fines: racionales e instrumentales” (implícitos). Que hasta ahora operan como relaciones de dominio, pero que en una reformulación política se puede considerar la generación de otras orientaciones, de “otras racionalidades” alternativas en la instrumentación de los medios en los sistemas disciplinarios, que posibiliten “nuevos ordenes” u “ordenes diferentes” en los procesos de los diversos campos organizacionales y en la transformación de los cambios sociales, (por ejemplo con orientaciones a favor de la ecología, de los grupos comunitarios, de las otras identidades sociales, de las diferencias, del esparcimiento, el derecho al placer, a los intereses de los trabajadores del mundo, etc.). Foucault sintetiza la finalidad de los sistemas disciplinarios: “A estos métodos que permiten el control minucioso de las operaciones del cuerpo, que garantizan la sujeción constante de sus fuerzas y les imponen una relación de docilidad – utilidad, es a lo que se puede llamar las ¨disciplinas¨.”Ibíd. (Pág. 141). Quien articula la relación fines y disciplina es Habermas (1993), en un punto donde discute entre la acción racional con arreglo a fines y la acción comunicativa: “El aprendizaje de las reglas de acción racional con arreglo a fines nos dota de una disciplina que son las habilidades; las normas interiorizadas nos dotan de estructuras de la personalidad” (Pág. 27). En este punto problemático Habermas va señalando como eje de su preocupación es la generación de la parte íntersubjetiva del valor convencional, mientras que Foucault plantea en su eje el poder dentro de un espacio social, este espacio es la organización, cuyos fines instrumentados van dotando de habilidades incorporadas en el agente.

13. Sobre la agencia “sujetada” en los sistemas disciplinarios, es conveniente señalar a cierta causa estructuralista donde matiza el proceso de restricciones conductuales debido a dispositivos y a ciertas tecnologías “ortopédicas” o disciplinarias en las que generalmente se dan en el campo de las organizaciones, más que la potencialidad de la acción del “sujeto en sí”, al voluntarismo de este, o a la ínter subjetividad de los agentes, es un punto importante de estudio y formulación en general en la teoría social, y en lo particular en la discusión de poder (estructura de poder, violencia simbólica, reproducción social, relaciones de poder, ejercicio de poder, etc.), en especial en la teoría de la organización por la capacidad analítica que presenta para poder desmontar los procesos de participación en los espacios sociales, campos o en las organizaciones. Este matiz permite no solo ubicar el espacio y el campo social como un campo de fuerzas en donde participa el agente, permite ver la historicidad de los dispositivos que se van desarrollando o instrumentando con relación a los márgenes de acción y representación – interpretación en los que participa de los agentes y del habitus que se configura en ellos, y así poder diferenciar en la organización por ejemplo la educación que se da en una escuela pública y un internado, como para poder contrastar ciertas diferencias estructurales de esas organizaciones, también para pintar raya (diferenciar) contra las versiones teóricas del individualismo, de la interacción simbólica, contra las formulaciones innatas o esencialistas de la personalidad que escamotea toda trayectoria transformadora en estos campos sociales que experimentan los agentes, a los actos deliberados arbitrariamente, y a otro tipo de formulaciones ingenuas.

14. Las dimensiones sociales de los sistemas disciplinarios

Los sistemas disciplinarios tienen por lo tanto una dimensión de la eficiencia, que adquiere significado en dimensiones económicas, una dimensión política donde se configura el poder y una dimensión simbólica donde le da sentido social al quehacer y al orden (gobernabilidad) de la organización.

15. Los sistemas disciplinarios se capitalizan

Se desarrollan en el campo de la organización (entre el capital tecnológico y el capital simbólico), que esta propiamente instalados en los procesos “instituidos”, cierto es un capital, pero es un recurso articulado, que compone las formas de organización, y considero que no es transponible o trasferible de manera arbitraria, sino de manera sistemática, el recurso o propiamente la configuración de los recursos articulados dan la forma al sentido de orden y función en la organización, (lo que Foucault llama similarmente dispositivo, la articulación de capitales a formas determinadas, que hacen operaciones específicas y compuestas), de esta manera no se pierde su función económica y su función política (al interno), y es por lo tanto, donde se desenvuelven los agentes, dentro de las múltiples coacciones: “niveles de práctica”, como exigencia o requerimiento de una capacidad – dominio, y una orientación a la docilidad en que el agente se vuelve objeto de transformación, buscando incorporar o incidir en su habitus, ahora el “sujeto” reconstituido con la acción instrumental a cierta forma de percepción – acción, que debe tener dentro de la generación y reproducción de la dominación en un orden social determinado.


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