BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


PLAN DE INTERVENCIÓN ESTRATÉGICA DE LA ZONA DE DESARROLLO INTEGRAL DEL SUR DE BOLÍVAR

Daniel Menco Rivera y otros



Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (127 páginas, 855 kb) pulsando aquí

 

 

A.4.5 ELECTRIFICACIÓN

La energía eléctrica es un factor imprescindible dentro del desarrollo económico y social de la población. Las ventajas de su acceso son motivo para ejecutar programas de instalación domiciliaria ampliada dentro de las zonas rurales, de tal manera que desde una perspectiva de equidad territorial, exista un beneficio compartido en su uso.

En la zona de desarrollo integral la cobertura de energía eléctrica es incipiente, donde el 2% de las familias disponen del servicio, debido a su cercanía a redes públicas donde hay fincas grandes, ver tabla A.4.5. En condiciones contrarias, como las presentadas por las familias distantes al caso urbano, el motor o las plantas comunales y particulares a base de diesel o gasolina (10%) y el panel solar (4%) se convierten en la otra alternativa para afrontar la carencia de energía eléctrica, pero en el que la disposición de las mismas están, en su mayoría, en manos de expendedores de bebidas alcohólicas.

A.4.6 TELEFONÍA

En contextos como los actuales, en el que las telecomunicaciones estan a la vanguardia de la sociedad del conocimiento, la información toma un papel estratégico frente a la toma decisiones oportunas que son decisivas de acuerdo al acontecimiento o la circunstancia surgida.

En la zona de desarrollo integral, en cuyo entorno se dinamiza una problemática de orden público por el conflicto armado entre grupos ilegales y del Estado, el no disponer de una cobertura telefónica alternativa a la residencial como COMPARTEL, ha conllevado a que por la inexistencia de medios de alerta y denuncia temprana, por conducto de la telefonía, hechos como las violaciones a los derechos humanos no sean atendidos por mecanismos de reacción inmediata por parte de las autoridades públicas.

A.4.7 DEPORTE, RECREACIÓN Y CULTURA

El uso del tiempo libre representa para el ser humano la oportunidad para poder desarrollar capacidades extraeconómicas, tendientes a enriquecer la vida espiritual y cultural de las personas. Es un espacio en el que es posible auscultar y poner en práctica, dependiendo de lo favorecedor o condicionante del medio, el poder creativo, innovador y descubridor de talentos y aptitudes que por el afanoso sistema social del comportamiento moderno no logra ser, en ocasiones, puesto a la luz de las acciones.

Lo anterior indica, que dependiendo de las condiciones socioeconómicas, los hábitos, la herencia cultural de la población y de los escenarios tanto naturales como los provistos por el hombre, es de esperar diferentes formas de aprovechamiento del tiempo libre, las cuales van estar directamente relacionadas con el estado de salud física y mental de la población.

En la zona de desarrollo es frecuente encontrar en las horas del día y de la noche, en cualquier día de la semana a la población joven y adulta varonil al interior de establecimientos de consumo de licores disipando el tiempo en relaciones de diálogo entre amigos, amenizados por el licor y la mesa de billar. Constituyéndose dichos lugares en los centros donde mayor se frecuenta y establece interacción social la población, estando presentes en el 60% y 37% de las veredas, como se observa en el cuadro A.4.7.1.

La existencia de canchas de fútbol en el 71% de las veredas ha hecho de los campeonatos la máxima expresión de los encuentros interveredales, sin lo cual las prácticas de interacción social y de ganancias en el aprendizaje colectivo y la información compartida en temas de interés común no tuvieran espacios de acción frecuentes.

En cuanto a las manifestaciones de tipo cultural realizadas en la zona de desarrollo integral, sólo los aniversarios, los actos cívicos y los basares representan la única forma de integración comunitaria al interior de cada vereda, siendo estas propiciadas por las escuelas para beneficio de los alumnos.

En las circunstancias así presentes, se afirmaría que el tejido social de la zona desarrollo es débil en cuanto a la vida social que las familias tienen al interior de las veredas. De este modo, la solidaridad, la confianza, la responsabilidad y el interés frente a los problemas de comunidad, como valores necesarios para garantizar la viabilidad de la comunidad, quedan subordinados frente al egoísmo y la falta del sentido de pertenencia en los actuales lugares de hábitat, y en los que el motivo del asentamiento y las condiciones económicas del medio pueden tener explicación alguna.


 

Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios