EMPRESAS TRANSNACIONALES E INTEGRACIÓN EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: LA GRANNACIONAL, UNA ALTERNATIVA NECESARIA Y VIABLE

EMPRESAS TRANSNACIONALES E INTEGRACI?N EN AM?RICA LATINA Y EL CARIBE: LA GRANNACIONAL, UNA ALTERNATIVA NECESARIA Y VIABLE

Zulma Donelly Ramírez Cruz

Volver al índice

 

 

 

 

1.1.3. Comercio Intrafirma

Este tipo de comercio es el que se realiza al interior de empresas que están bajo la misma estructura organizacional y de propiedad del capital entre matrices y filiales o subsidiarias, o entre las filiales/ subsidiarias. No necesariamente se produce entre empresas vinculadas que operan en el mismo segmento de la rama industrial.

A su vez, el comercio intrafirma se presenta de dos formas:

- El comercio horizontal abarca el comercio de partes y componentes a lo largo de la cadena de producción y comercialización de un bien o servicio.

- El comercio vertical que se refiere al comercio entre empresas que desarrollan sus actividades en distintas ramas industriales, con productos diferentes. Este puede ser de mercancías homogéneas o heterogéneas dependiendo de los factores de producción y la finalidad del producto.

Es importante resaltar que es la relación de propiedad la que determina que la transacción sea considerada como efectuada al interior de la misma empresa.

Con el comercio intrafirma, las empresas transnacionales no buscan únicamente la venta de sus productos al precio más alto posible, sino también busca la maximización del beneficio asociado a la operación global de producción, comercio, financiamiento y distribución como estrategia global, es decir, en las operaciones en que las transnacionales actúan como vendedor – comprador a través de la casa matriz y sus filiales buscan la optimización de beneficios y la minimización de costos operacionales.

En la búsqueda de una explicación para la presencia del comercio intrafirma en las transacciones internacionales, algunos economistas han planteado modelos teóricos que se concentraron en los dos tipos de integración mencionados anteriormente: La integración vertical y la integración horizontal.

- Modelos de integración vertical: en este tipo de integración la producción se encuentra separada en diferentes países de acuerdo a la dotación de factores en las diversas localizaciones de la cadena productiva, por tanto la decisión de exportar e invertir en el exterior es explicada por la decisión de la empresa de acceder a factores de bajo costo en uno de los países. Así las ETN separarán su producción en diferentes segmentos, a fin de aprovechar las ventajas de las diferencias de precios de los factores de producción. Este tipo de modelos explica en gran medida el origen del comercio intrafirma, al producirse importaciones de partes y piezas o insumos intermedios de las filiales desde sus casas matrices y posteriormente, la importación por parte de estas de los productos finales desde sus filiales.

- Modelos de integración horizontal: según estos modelos el comercio intrafirma se produce debido a la presencia de ETN que poseen varias plantas de producción en diferentes países, produciendo en cada uno de ellos productos similares. Las actividades de las empresas transnacionales integradas horizontalmente prevalecerán sobre el comercio mientras: a) más elevados sean los costos de transporte y las barreras arancelarias; b) las barreras a la inversión sean bajas; y c) el porcentaje de gasto en economías de escala al nivel de la planta sea bajo con relación a las economías de escala en el ámbito corporativo. La explicación para el flujo de comercio intrafirma es limitada en este tipo de modelos. El mayor flujo de comercio en este caso es el derivado de la movilidad de servicios comerciales.

Autores como Markusen y Venables determinan que las transnacionales llegan a ser más importantes que el comercio cuando los países tienden a ser más similares en tamaño, dotación relativa de factores y tecnologías.

La combinación de la integración vertical y horizontal es posible en el modelo denominado “de capital-conocimiento” propuesto por estos autores en 1997, según el cual, la fragmentación de la producción en el modelo de integración vertical puede dar lugar a la integración horizontal cuando hay al menos una empresa o segmento productivo que puede ser reproducido en diferentes localizaciones. El supuesto fundamental es que el conocimiento sea geográficamente móvil entre las diferentes plantas de producción, produciéndose economías de escala al distribuirse el conocimiento generado por la investigación y desarrollo dispersada al interior de la ETN.