MERCOSUR Y UNIÓN EUROPEA

MERCOSUR Y UNI?N EUROPEA

Manuel Cienfuegos Mateo y otros

Volver al índice

 

 

 

 

3. Primeros esbozos de una estructura institucional

La ya referida Cumbre Presidencial reunida en Cochabamba en diciembre de 2006 manifiesta la voluntad de los dirigentes de “colocar la piedra fundamental para la Unión Sudamericana”21. Expresamente se reconoce: “Nos planteamos un nuevo modelo de integración con identidad propia, pluralista, en medio de la diversidad y las diferencias, reconociendo las distintas concepciones políticas e ideológicas, que corresponden a la pluralidad democrática de nuestros países”22.

Este modelo, en su concepción, comprende el ámbito comercial y una articulación económica y productiva más amplia, así también nuevas formas de cooperación política, social y cultural, tanto públicas y privadas, como otras formas de organización de la sociedad civil. Se trata de una integración innovadora que incluya los logros y los avances de los procesos MERCOSUR y CAN, la experiencia de Chile, Guyana y Suriname, yendo más allá de la convergencia de los mismos. El objetivo último de este proceso de integración es y será favorecer un desarrollo más equitativo, armónico e integral de América del Sur.

Entre las premisas para la construcción de este tipo de integración sudamericana pretendida, que se reconoce como ambiciosa, se señala como necesaria la superación de las asimetrías y el desarrollo de mecanismos concretos y efectivos que permitan resolver las grandes desigualdades que existen entre los países y regiones de Sudamérica.

Este proyecto, insertado en un creciente regionalismo global pretende interrelacionar dos organizaciones de integración económica de mediana intensidad23, exceptuadas del régimen de la OMC, pero conviviendo con él y con grandes asimetrías que las distinguen.

La Declaración incluye un “Plan Estratégico para la Profundización de la Integración Sudamericana” cuyo primer punto se centra en el “Fortalecimiento de la institucionalidad de la CSN” definiendo por toda estructura a: 1) Reuniones anuales de Jefes de Estado y de Gobierno, 2) Reuniones semestrales de Cancilleres, 3) Reuniones ministeriales sectoriales, 4) Comisión de Altos Funcionarios y 5) Secretaría pro tempore.

La novedad se centra en la cuarta institución -Comisión de Altos Funcionarios- de la cual dependerán Grupos de Trabajo en áreas de infraestructura, integración energética y políticas sociales. Estos Grupos propondrán, a consideración de los Cancilleres y Ministros sectoriales, agendas e iniciativas concretas en las áreas definidas.

Asimismo se le ha encargado el estudio de la Convergencia Institucional.

Los presidentes han invitado al Parlamento Andino y el Parlamento del MERCOSUR a considerar el diseño de mecanismos conducentes al establecimiento de un espacio parlamentario sudamericano.

No obstante lo descripto, no se ha definido una agenda concreta y no se especifica el modo ni metodología por la que se pretende avanzar en este proceso. El documento final presentado por la Comisión estratégica de Reflexión24 parecería avanzar en alguno de los interrogantes planteados. Sin embargo los documentos oficiales no determinan aspectos concretos.

El referido documento propone como medidas inmediatas:

-Establecer una Comisión de Coordinación, de la que participen todos los países de la región, a través de representantes designados por sus gobiernos, así como los Secretariados del MERCOSUR, de la CAN y representantes del CARICOM y de ALADI, la cual garantizará la implementación de las decisiones presidenciales y ministeriales y la coordinación de las iniciativas ya existentes. La Comisión de Coordinación deberá contar con una Secretaria Permanente, con estructura reducida, para apoyar las actividades de la Comunidad Sudamericana de Naciones, incluyendo los Grupos de Trabajo. Los costos de la Secretaria Permanente serán cubiertos por el país sede, que designará su personal técnico y de apoyo, pudiendo la Secretaria incorporar funcionarios designados por los países miembros que, a su propio costo, así lo deseen.

-Crear Grupos de Trabajo permanentes, coordinados por encargados de misión de alto nivel, inicialmente para los temas de infraestructura, integración energética y políticas sociales y, a juicio de los Presidentes, para otras áreas contempladas en este documento.

-Crear un Grupo de Trabajo ad hoc para la profundización de los estudios pertinentes y elaboración de las propuestas de decisiones relativas a la constitución de los mecanismos financieros y de fomento para América del Sur, sobre la base de las conclusiones que figuran en Anexo.

-Establecer un Observatorio Social de América del Sur, bajo la supervisión del Grupo de Trabajo sobre políticas sociales, capaz de fijar parámetros teóricos y metodológicos regionales homogéneos para las acciones en el área social, en consonancia con los Objetivos del Milenio.

-Apoyar la convergencia y la articulación gradual de los parlamentos subregionales ya existentes o en proceso de instalación, con miras a la institución de un espacio parlamentario sudamericano, con participación de Chile, Guyana y Surinam.

-Consolidar y profundizar el Foro Sudamericano de Consulta y Coordinación Política establecido por el Programa de Acción de la Comunidad Sudamericana de Naciones.

-Promover la participación de la sociedad civil, a través del diálogo institucional reforzado entre los mecanismos existentes en el MERCOSUR (Foro Consultivo Económico y Social, por ejemplo) y en 24 COMISION ESTRATEGICA DE REFLEXIÓN. “Un nuevo Modelo de Integración de América del Sur. Hacia la Unión Sudamericana de Naciones”.

Cumbre Presidencial de Cochabamba. Diciembre 2006.

La propuesta que comentamos incluye considerar la necesidad de la negociación de un Tratado Fundacional y constitutivo de la Comunidad Sudamericana de Naciones, que dé nueva densidad jurídica a la iniciativa y que apunte a la creación de una Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR). Los Presidentes, en el caso que así lo consideren, podrán prorrogar el mandato de la Comisión Estratégica de Reflexión para que elabore, con asesoramiento de un comité de juristas, proyecto de Tratado para consideración de los Jefes de Estado de la Comunidad Sudamericana de Naciones.