BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


TERRITORIO Y POBLACIÓN

Fabricio Vázquez

 

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Su rol dentro del territorio paraguayo

La región metropolitana domina el espacio nacional como resultado de una concentración histórica del poder político, económico y militar del país en la ciudad de Asunción. La dominación económica y territorial se expresa también en el poder ejercido sobre las demás regiones, imponiendo sus propias estrategias e intereses. Las necesidades de aquellas son satisfechas o no en función de los recursos financieros e intereses políticos imperantes en la región metropolitana. No obstante, se puede notar que las regiones más dinámicas, como la agro exportadora y la ganadera del Norte, comienzan a “independizarse” de la región metropolitana gracias al poder económico que ostentan y que construye su propio poder político. De esta forma las regiones dinámicas comienzan a emerger como nuevos centros de poder, siempre en base a una estructura urbana como, por ejemplo, la de Ciudad del Este 6.

Las regiones isla Historia de su implantación moderna Esta región, constituida en realidad por un conjunto de regiones total o parcialmente pertenecientes a los departamentos de Ñeembucú, Caazapá y Guairá, presenta características, procesos y funcionamientos de la región campesina arraigada, pero será analizada de forma diferenciada por los procesos territoriales particulares que está viviendo y por constituir dos conjuntos espaciales bien diferenciados dentro de la propia región.

En efecto, en ella se confrontan dos modelos productivos en lento proceso de expansión y contracción, por una parte, y de integración y marginación, por la otra.

La sub región isla “central”, que corresponde aproximadamente a los departamentos de Guairá y Caazapá, se sitúa en el centro de lo que fue el “Plan Triángulo” en los años sesenta, el cual buscaba impulsar un modelo de desarrollo expansivo mediante la instalación de una trama vial que enlazaría la capital del país con Ciudad del Este y Encarnación (y a estas dos ciudades entre sí). Estos ejes viales, combinados con la instalación sostenida de inversiones productivas relacionadas con la agricultura y la agroindustria, debían producir un desarrollo económico extensivo que irradiara hacia dentro y fuera del área del “triángulo”.

La construcción y el mejoramiento de las infraestructuras de comunicación vial, que respondía además a un nuevo posicionamiento geopolítico caracterizado por el acercamiento al Brasil y el distanciamiento de la Argentina, tuvo un alto impacto en las zonas de influencia directas e inmediatas a las rutas, pero la integración hacia el interior del triángulo no se realizó de manera rápida ni mecánica. A partir de la década de los ’80, el área central del interior del triángulo, constituido por los departamentos de Guairá y Caazapá, sufrió un golpe crítico provocado por el debilitamiento y posterior desaparición del sistema ferroviario que actuaba como medio de comunicación e integración regional y oficiaba de importante instrumento estructurador de territorios.

El paso del sistema ferroviario al rutero afectó profundamente este espacio interior que vio declinar su “centralidad” y pasó a convertirse en área periférica. Los pueblos-tren de estos departamentos perdieron importancia y dejaron de articularse con Asunción, mientras los pueblos-ruta emergían sobre los nuevos ejes pavimentados. Por su parte, la zona de Ñeembucú, que coincide en su totalidad con el departamento del mismo nombre, constituye una verdadera isla de aislamiento crónico, no solo por las dificultades que afronta para su inserción en el espacio económico nacional, sino también por su ubicación geográfica peculiar, ocupando el ancho vértice Sur de la región Oriental que es uno de los más alejados de los principales ejes económicos del país.

Sistema económico y actores La economía agrícola de Guairá se fundamenta en la producción de caña de azúcar y, en menor medida, de yerba mate. En los últimos años los precios y la demanda de caña de azúcar aumentaron, además de ganar relevancia como fuente primaria de combustible biológico. No obstante, la producción se destina principalmente a la elaboración de azúcar y aguardiente.

Ya que el departamento de Guairá dispone de estos sistemas económicos, suficientemente dinámicos, solo sus zonas estancadas son consideradas como parte de la región que caracterizamos como “regiones islas”.

Las mismas coinciden con los pueblos servidos por el antiguo tren, fuertemente dependientes del tráfico y conexión de antaño y cuya desaparición provocó un debilitamiento de las economías locales.

La principal actividad de esta región es la agricultura familiar, destinada mayormente al autoconsumo y a la venta de los escasos excedentes que generan renta monetaria.

Por su parte, el departamento de Caazapá puede ser analizado mediante un corte transversal donde la porción Oeste corresponde a la zona de influencia del antiguo ferrocarril, con una baja densidad poblacional si se la compara con la porción Este que, no solo es más poblada, sino también más dinámica en términos productivos y comerciales. En efecto, la porción Este, limítrofe con el departamento de Alto Paraná, presenta una nueva fisonomía agrícola como producto de la expansión de la región agro exportadora que continúa consumiendo nuevos espacios a expensas de las demás regiones y generando recomposiciones sociales, productivas y migratorias que, en conjunto, configuran una nueva dinámica territorial.

La recomposición productiva del territorio caazapeño se origina a partir del cambio de uso del espacio, pasando de la agricultura campesina de autoconsumo a la agricultura empresarial con altos niveles de inversión productiva e instalación de nuevos actores y servicios.

En este proceso resulta interesante constatar la expansión del modelo agro exportador, que ingresa a partir de la ruta VI pavimentada, expandiéndose de manera permanente por los caminos laterales de tierra y conectándose con la “cuenca de la soja” de los departamentos de Alto Paraná e Itapúa. En este proceso, la ciudad de Caazapá que se encuentra situada al Oeste del departamento y es sede de su gobierno, pierde poder a pesar de haber logrado acceder a un tramo de ruta pavimentada que la vincula con el resto del país pero a través del departamento de Guairá.

Por el contrario, la ciudad de San Juan Nepomuceno se convierte en principal polo de crecimiento económico por su mayor cercanía al movimiento expansivo de la región agro exportadora, lo cual se manifiesta en su progresiva expansión urbana e instalación de servicios relacionados con la creciente actividad agrícola empresarial.

El cuadro 10 ilustra a grandes rasgos la estructura del uso del territorio donde, si bien la información estadística se encuentra agregada por departamentos, se puede apreciar una marcada disminución de la superficie cultivada de algodón en el periodo estudiado, sobre todo en el departamento de Caazapá. Lamentablemente no se dispone de estadísticas desagregadas por distritos las cuales permitirían detectar el estancamiento de las regiones islas, una situación que es posible constatar con los otros métodos de investigación aplicados en este estudio, como la observación directa y las entrevistas calificadas que han revelado la gran depresión económica que sufre la región y que se expresa en crecientes flujos de emigración, especialmente con destino a Buenos Aires en el caso de los migrantes caazapeños.

Además de la instalación de nuevas explotaciones agrícolas de brasileños en la porción Este del departamento, se prevé la implantación de una cooperativa de inmigrantes europeos de religión menonita que ya ha adquirido más de 10.000 hectáreas de tierra en el distrito de Yuty y que instalará de manera progresiva a más de mil familias agriculturas de ese origen. La llegada de estos actores, agricultores profesionales, acelerará la transformación del uso del espacio no solamente por las nuevas actividades agrícolas e industriales que desarrollarán, sino por el equipamiento en servicios e infraestructura que requiere dicho emprendimiento.

Por otro lado, la zona isla de Ñeembucú ha centrado su modelo de desarrollo sobre la articulación entre la producción algodonera y su correspondiente industrialización, a través de la fábrica textil de la ciudad de Pilar, capital departamental. En tal sentido, no es extraño el descenso verificado en la superficie cultivada de algodón de este departamento, lo cual se relaciona estrechamente con la crisis productiva de la fábrica de tejidos de la ciudad de Pilar, una situación que muy recientemente parece comenzar a superarse.

Las actividades económicas, potentes motores de la ocupación y el aprovechamiento del espacio, aun no poseen la vitalidad para integrar a estas zonas con las dinámicas nacionales. La aun escasa y lenta incorporación de parte del departamento de Caazapá al sistema agro exportador de la zona Este, no activa aún suficientemente al territorio aunque genera la crisis propia de la transformación económica, social y territorial que vive, convirtiéndola en una región “isla” con incipientes lazos de integración a ese sistema territorial generador de vitalidad económica y de recomposición social, demográfica y espacial que es el agro exportador. El mismo que, sin embargo, también y al mismo tiempo problematiza aun más a las débiles estructuras urbanas y productivas de las restantes regiones del país.

El cuadro 11 demuestra el relativo estancamiento de la evolución poblacional del territorio que integran los departamentos de Caazapá y Ñeembucú y que contrasta con el crecimiento poblacional de otras regiones, especialmente la franja Este con los departamentos de Alto Paraná y Canindeyú.

Esquema N° 12. Las Regiones Islas

No se incluye el departamento de Guairá por no contar con datos desagregados que correspondan a la porción territorial que forma parte de la región isla.

Mapa N° 13. Las Regiones Islas El citado cuadro muestra, por un lado, el descenso de la población rural de Caazapá y su muy poco crecimiento urbano entre los años 1992 y 2002, lo que revelaría la emigración que fue ya señalada. Por otro lado, también un descenso de la población rural de Ñeembucú y su primacía urbana por el papel centralizador de la capital Pilar, con su fábrica textil.

El dinamismo urbano de este último departamento indica la vitalidad de las ciudades como espacios privilegiados de las transformaciones económicas.

En cualquiera de los casos las cifras del cuadro no representan una transformación importante de la estructura espacial de la población y por lo tanto del estancado crecimiento económico que la acompaña. Es muy probable que los nuevos actores socioeconómicos que comienzan a instalarse en la región de Caazapá, den en el futuro un fuerte impulso a la vida urbana de varios pueblos de ese departamento como consecuencia de la implantación de los esquemas productivos innovadores y de la necesidad de contar con dispositivos logísticos que aseguren, alimenten y distribuyan los bienes producidos en la región.

Por consiguiente, no puede ser analizada como si se tratara de un área homogénea, lo que nos induce a pluralizar el nombre de la región para dar cuenta de la diversidad y complejidad de un espacio geográfico caracterizado por sus múltiples contrastes económicos, culturales, religiosos, lingüísticos y territoriales.


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