LA PROLIFERACIÓN DE LAS ONG´s EN EL ESTADO DE TLAXCALA
Ramos Montalvo Vargas
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1.5.3 Sociedad Civil y ONGs.
En este primer Capítulo se desarrollaron los elementos que giran alrededor de la Sociedad Civil, este eslabón engancha y es la punta de lanza para en lo subsecuente analizar el fenómeno ONGs en una dimensión más precisa y analítica con evidencias empíricas en la región de estudio durante el periodo 1999-2003. Consideramos este periodo haciendo el corte sexenal del Gobierno Estatal, haciendo la precisión que en 1999 eran 73 y para el 2003 alcanzaban 206 Organizaciones No gubernamentales ver Anexos 3 y 4-, con la aclaración de que en el 2001 y 2002 fue cuando se proliferaron mayormente. En esta breve sección resaltamos la importancia de las ONGs, cuyas acciones han fortalecido la sociedad civil. Esto se expresa de diversas maneras, en primer lugar, porque ha ido en aumento la capacidad de la sociedad para responder a los problemas sociales a través de las organizaciones de diversos tipos y en los diversos niveles, sin recurrir al Estado. En segundo lugar, porque se ha desarrollado un sector institucional de práctica y experimentación social (que en México y en particular en Tlaxcala, ha sido a través de la SEDESOL y el Gobierno del Estado principalmente) convirtiéndose en responsables de atender las demandas de las Organizaciones, lo que nos ha permitido un análisis en las relaciones Gobierno-ONGs.
Es claro que el terreno de la Sociedad Civil a través de las figuras organizativas se constituye como un campo de estudio con un potencial muy significativo, pero se requiere de mayor investigación y examen empírico para determinar si las formas de organización y en particular las ONGs deben continuar desarrollando estas funciones autónomas en tiempos de menos emergencia y si, por otra parte, las ONGs seguirán constituyendo una alternativa práctica a las funciones y competencia del Estado.
Un hecho que consideramos relevante, es que a través de las actividades de las ONGs, se han creado bases para una nueva concepción de la democracia. Esta concepción tiene que ver con un proceso de fortalecimiento de la sociedad civil que ha ido en paralelo con el desarrollo de metodologías de trabajo más participativas.
Los estudios de caso representan un potencial muy significativo, pero el que se mantenga en el tiempo depende en parte de la claridad del argumento anterior y del hecho que la participación (no nos referiremos a ella porque no es el objeto central de nuestra investigación) se transforme en parte integral no sólo de las actividades de las ONGs, sino también de los programas gubernamentales.
Queda pues ante los lectores, una pregunta que hacer: ¿cuáles son los términos de la convivencia social para el futuro?. Hay múltiples consideraciones de fondo sobre este cuestionamiento. Acaso sea lo más importante en este momento de principio de un nuevo siglo y con él un nuevo milenio, antes de cualquier asunto, la necesidad de una profunda base de unión de las ideas de la sociedad civil, dentro de su propia diversidad, propósitos y objetivos. Hay varios puntos de coincidencia sustantivas de la sociedad civil, que atañen a todos sus miembros, organizaciones, mecanismos de apoyo y colaboradores, lo que no se ha resuelto es la distribución de las cargas para mantener el sistema.
En lo sucesivo, para nuestra investigación referirse a sociedad civil, habrá que
hacer conciencia que se trata de un término con diferentes significados según el
contexto en que se use, que en nuestro caso es el contexto de las ONGs. Además,
suele tener una connotación polémica, pues suele ser usado en contraposición o
alusión crítica a otros fenómenos no siempre explicitados. Conviene pues tomar
conciencia del uso ambiguo que se hace de la noción y saber qué queremos decir
cuando hablamos de sociedad civil. Ello evitará sucumbir a la ilusión de que
basta invocarla para resolver los problemas teóricos.