LA PROLIFERACIÓN DE LAS ONG´s EN EL ESTADO DE TLAXCALA
Ramos Montalvo Vargas
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1.5.2 Sociedad Civil y Democracia.
Norbert Lechner (1987), hace un recorrido por las relaciones sociedad civil y democracia; a continuación, se expresan algunas ideas en torno a estos elementos.
A fines del siglo la democracia liberal, se encuentra más extendida en el mundo como nunca antes, al tiempo que su significado se desvanece. Cuando el ideario demócrata liberal se impone globalmente sin competencia conceptual e institucional, la imagen idealizada de la democracia se resquebraja debido a los procesos de globalización y secularización, presentes igualmente en las sociedades Latinoamericanas. La legitimidad democrática ya no puede fundarse en un mundo compartido de valores y normas cuando al mismo tiempo, los avances del mercado debilitan los de por sí frágiles mecanismos de cohesión social.
La democracia tal cual la vivimos, encuentra en la noción de la sociedad civil un referente crítico: el término condensa el distanciamiento del ciudadano de cara al clientelismo político, la prepotencia burocrática y la ineficiencia estatal, con lo que la crítica a la insuficiencia de la democracia liberal hace hincapié en la falta de participación ciudadana.
En América Latina se ha criticado frecuentemente la fragilidad y muchas veces la simple formalidad del régimen democrático. Es conocida la antinomia de democracia formal y democracia sustantiva que por tantos años caracterizó el debate político de la región. La revaloración de la democracia liberal en los últimos años ha modificado esta perspectiva. Actualmente la invocación de la sociedad civil sirve para señalar la volatilidad de la democracia política a raíz de los ajustes económicos; gobiernos demagógicos, elecciones engañosas mayorías volátiles que serán fenómenos recurrentes mientras no se refuercen los actores sociales. En esta perspectiva; Edelberto Torres Rivas (1990) postula un fortalecimiento de la sociedad civil para asegurar el pleno ejercicio de los derechos de la ciudadanía. Esa parece ser una de las corrientes interpretativas más fuertes en la actualidad.
Otro enfoque interesante es el que ofrece un sociólogo alemán Claus Offe (1991)
quien define la sociedad como freno y cadena. Por un lado la sociedad civil
frena y contrarresta las tendencias expansivas del Estado y el mercado. Como
éstos no cuentan con elementos de autorrestricción, tienden a dominar y
colonizar todas las relaciones sociales; se requiere por tanto una sociedad
civil fuerte, que ponga límite al poder del Estado y del mercado. Pero tal
autodefensa de la convivencia social frente a la expansión ilimitada de la razón
instrumental, es posible sólo en la medida en que la sociedad civil no intente
suplantarlos. Es decir, la sociedad civil ha de encadenarse y autolimitarse a su
ámbito, sin pretender cumplir las funciones del Estado o de los partidos; visto
así, fortalecer la sociedad civil significa incrementar la reflexión de la
sociedad sobre sí misma, o dicho en otros términos, significa un elemento de
cara a los procesos de modernización.