las Negociaciones directas
BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

 

ISLAS MALVINAS, SU HISTORIA, LA GUERRA Y LA ECONOMÍA, Y LOS ASPECTOS JURÍDICOS SU VINCULACIÓN CON EL DERECHO HUMANITARIO

Bruno Tondini

 

 

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III.6.-Las Negociaciones directas.

En enero de 1966, el Secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Michael Stewart, visitó la Argentina y luego de reuniones con el Canciller argentino Zavala Ortiz, el 14 de enero, ambos suscribieron un comunicado conjunto conocido como "Zabala Ortiz-Stewart". Por esta declaración, el Reino Unido aceptó la validez de la Resolución 2065 (XX) de las Naciones Unidas y accedió a iniciar negociaciones con la Argentina. Estas negociaciones tuvieron eco en las Naciones Unidas y el 9 de febrero, los representantes de ambos países ante dicho organismo enviaron notas de igual contenido al Secretario General.

Desde el mes de julio de 1966 en adelante se comenzaron a llevar a cabo, en secreto, las negociaciones Hohler-Beltramino tendientes a un eventual traspaso de la Soberanía sobre dos puntos: proteger los derechos y modo de vida de los isleños y asegurar el continuo desenvolvimiento económico del archipiélago.

En septiembre del mismo año un grupo armado de jóvenes peronistas autodenominado “Movimiento Nueva Argentina” secuestró en vuelo un avión Dakota, aterrizó en el hipódromo de Puerto Stanley y arrestó a dos funcionarios británicos que se acercaron. El grupo (que había designado a la farsa “Operación Cóndor”) fue rodeado por Royal Marines devuelto a la Argentina y su jefe muerto como montonero. La C.G.T. se refirió a ellos como “héroes nacionales” y amenazó con un paro general si se los castigaba. Este hecho y los ataques a la embajada de Inglaterra durante la visita del Príncipe Consorte demostraba que mientras el tiempo transcurría y no había progreso en las conversaciones, hacía crecer el cansancio y el pesimismo dentro de nuestro país

En Septiembre de 1967 las negociaciones pasaron al nivel de Ministros de Relaciones Exteriores. Se reunieron en Nueva York el Dr. Nicanor Costa Méndez y el representante británico George Brown quien no estaba demasiado al tanto de los pormenores el asunto. El punto de la opinión de los isleños quedó admitido. Argentina estaba conforme porque su objetivo era el reconocimiento de su soberanía y no el establecimiento de una colonia.

Todas estas negociaciones fueron mantenidas en secreto hasta que fue llamado el Gobernador de las islas, Sir Cosmo Haskard para darle a conocer las conversaciones Costa Méndez-Brown, las que podía informar a su consejo ejecutivo bajo juramento de secreto. Obviamente en Malvinas se enteraron todos. En una carta firmada por varios isleños dirigida al Parlamento británico y al periódico Times de Londres destacaban que “no querían convertirse en argentinos”. La controversia entonces en Gran Bretaña comenzó a girar en torno a que era lo que entendía el Ministerio de Relaciones Exteriores por autodeterminación: La determinación de los isleños o la del pueblo británico? Para zanjar momentáneamente la cuestión, mas allá de que luego haya dado resultados a largo plazo, se acuñó la expresión: “Cualquier concesión a la soberanía ocurriría solo si fuera evidente para nosotros –los ingleses- que los isleños consideran tal acuerdo como satisfactorio para sus intereses”.

Es así que en 1968 se crea en Gran Bretaña un comité de las islas Malvinas con participación de los isleños, el " Falklands Islands Emergency Comitte", impulsado por la "Falkland Islands Company", compañía tenía el dinero y los contactos necesarios para hacer valer su influencia sobre el gobierno británico. Este Comitte alertó a los parlamentarios y provocó el surgimiento del debate acerca de la situación de las Malvinas en el parlamento británico. Los debates fueron violentos y apasionados, sin embargo el gobierno británico sostuvo que su obligación se limitaba a preocuparse de la protección de los intereses de la población de las islas, como lo mandaba la resolución de la Asamblea General. En agosto se continúa con las negociaciones y se llega aun momento clave ya que ambas cancillerías redactan un memorandum que en el artículo 4 dice así:

"El gobierno del Reino Unido como parte de esa solución final reconocerá la soberanía de la República Argentina sobre las islas a partir de una fecha a ser convenida. Esta fecha será convenida tan pronto como sea posible después de que:

1) Los dos gobiernos hayan resuelto la actual divergencia entre ellos respecto del criterio conforme al cual el gobierno del Reino Unido considerará si los intereses de los isleños estarían asegurados por la salvaguardas y garantías d a ser ofrecidas por el gobierno argentino, y 2) el gobierno de Reino Unido se halle entonces satisfecho de que aquellos intereses están asegurados así."

Surge evidente de la lectura del proyecto que el gobierno británico no supedita en ese proyecto la transferencia a o el reconocimiento de la soberanía a la expresión de los deseos de la población, con relación a esa transferencia. Si dice en cambio, y con razón, que la población debe estar satisfecha en cuanto a que sus intereses se encuentren debidamente protegidos por el acuerdo.

El primer logro fue real con este “lobby” fue frustrar un acuerdo casi finalizado de transferencia de la Soberanía a la Argentina por el que Gran Bretaña solo tendría el control de las islas por un período de entre 15 y 20 años.

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