La guerra con el Paraguay (1865-1870)
BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

 

ISLAS MALVINAS, SU HISTORIA, LA GUERRA Y LA ECONOMÍA, Y LOS ASPECTOS JURÍDICOS SU VINCULACIÓN CON EL DERECHO HUMANITARIO

Bruno Tondini

 

 

Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (154 páginas, 838 kb) pulsando aquí

 

 

 

 

VI.2.2.- La guerra con el Paraguay (1865-1870).

En la década de los sesenta, señala el historiador liberal Ezequiel Gallo, "una parte no despreciable de los empréstitos fue destinada a financiar actividades no productivas, tales como la guerra con el Paraguay (1865-1870)".

Después de Caseros (3 de febrero de 1852), los ganaderos y comerciantes de Buenos Aires restituyeron al Banco de Buenos Aires el nombre de Banco Provincia, que Rosas le había quitado, y lo convirtieron en un banco de emisión. Uno de los objetivos del gobierno era que el Banco emitiera para financiar la guerra del Paraguay.

Para dar mayor credibilidad al dinero bancario, en 1864 el gobierno de Bartolomé Mitre (1862-1868) estableció la convertibilidad en oro del papel moneda emitido por el Provincia. El gobierno obtuvo el oro para formar las reservas del Banco vendiendo el Ferrocarril al Oeste y tierras públicas y colocando un empréstito interno.

El banco inauguró otra de las constantes del siglo: la emisión excesiva que beneficiaba al campo y los exportadores. A poco de ser fundado, el Provincia sobrepasó las metas de emisión que le permitían sus reservas en oro provocando una depreciación de los billetes y un aumento del precio del oro. Esta situación favorecía a los exportadores que recibían oro y pagaban en el mercado interno, incluso los impuestos, en billetes.

Hacia 1865, las bases de una Argentina agropecuaria y semicolonial, economía complementaria y dependiente de la economía industrial del Imperio Británico, se encuentran establecidas.

La oligarquía porteña comprende que para imponer ese sistema económico no solo es necesario acallar la reacción de los pueblos interiores, sino también concluir con las masas federales de la Banda Oriental (el Partido Blanco) y con ese insólito ejemplo de desarrollo autocentrado que es el Paraguay de los López. La burguesía comercial montevideana (el Partido Colorado) y el Imperio del Brasil participan de esta idea y por ello se anuda el acuerdo que conduce a la tragedia de la Guerra de la Triple Alianza.

Sin embargo, Mitre carece de recursos para tamaña empresa, por lo que recurrió a un nuevo empréstito externo, y llamo para la tarea a Don Norberto de la Riestra. Asimismo refuerza su equipo con el aporte de Lucas González, su ministro de Hacienda, que bien pronto revelará poseer dotes casi equiparables a las de don Norberto.

Según Fernando A. Bidabehere , autor de una biografía -presumiblemente de encargo- titulada Norberto de la Riestra. Su obra en bien de la Patria, señala que a Norberto de la Riestra:

“Se debe el proyecto de ley dirigido a que la provincia de Buenos Aires entregue su Banco a una compañía particular, durante veinticinco anos, con la facultad de emitir billetes metálicos pagaderos a la vista, con curso legal en toda la Nación, es decir, privatizando así la emisión de moneda... la formación de una empresa bancaria: London, Buenos Aires and River Plate Bank Limited, con capital de 500.000 libras, designándose director residente en Buenos Aires...” .

La disposición británica a financiar los arrestos bélicos de las Provincias del Río de la Plata era celebrada por Bartolomé Mitre, uno de los impulsores de la guerra del Paraguay. Solo pudo efectivizarse porque los ingleses también tenían interés en "civilizar" al Paraguay, concluyendo con sus audaces y peligrosos telégrafos, ferrocarriles y hornos siderúrgicos.

Mitre había afirmado en 1861 : "Cuando las Provincias Unidas no encontraban un solo argentino que les prestara un real, el capital inglés envió a una sola de sus provincias (Buenos Aires) la cantidad de cinco millones de libras esterlinas...¡brindo por el fecundo consorcio del capital inglés y del progreso argentino!" (Arengas, citado en Peña ).

Entonces en materia de endeudamiento externo, Mitre se ocupa de que el Congreso sancione una ley por la cual la deuda externa de la provincia de Buenos Aires, derivada del empréstito Baring, pasa a considerarse responsabilidad de la República Argentina .

El consorcio fue beneficioso para el capital inglés. En 1862, cuando el presidente Bartolomé Mitre transfirió la deuda de la provincia de Buenos Aires a la Nación y tomó en Londres un empréstito por 2,5 millones para pagarla, los financistas cobraron una cuarta parte del monto y Buenos Aries sólo recibió 1,9 millones del total.

Acto seguido, el Congreso Nacional autoriza al Poder Ejecutivo, por ley del 27 de mayo de 1865, a contratar un nuevo empréstito externo por 12 millones de pesos fuertes.

De la Riestra viaja a Londres y allí se pone en contacto con Lord David Robertson, "lugarteniente de la Reina Victoria, en Berworchsire", según informa León Pomer en su excelente estudio sobre la Guerra del Paraguay.

El mismo Pomer comenta:

“Se trata de un allegado a la Reina Victoria y sus inversiones deben estar forzosamente guiadas por su actitud (...) Si la participación del gobierno de Mitre no hubiera sido vista con buenos ojos, Mr. Robertson no habría metido sus libras en bonos argentinos. (El Lord suscribe personalmente 50.000 libras.)” .

El empréstito se pacta poco tiempo después, con Baring Brothers, por 2.500.000 libras, con 6% de interés y 2,5% de amortización anual, a concretarse en partes, la primera en 1866 y la segunda, en 1868.

Pero, por supuesto, los títulos no se colocan a su valor nominal: la primera parte, 518.000 libras, se coloca al 75% y la restante, 1.982.000 libras, al 72,5%, lo que reduce el importe a recibir a 1.819.100 libras. Pero éste, a su vez, disminuye porque se descuentan los "Gastos de colocación y transmisión" (68.817) y los gastos del comisionado (14.580) que llevan el importe a un neto de 1.735.703 libras, es decir... el 69% del endeudamiento contraído. . Con toda razón, Andrés Regalsky sostiene que la operación se ha concertado "en condiciones onerosas" .

Vicente Cutolo señala que "debido a su prestigio personal y a su amistad con el primer ministro Gladstone, De la Riestra obtiene el crédito de Baring, crédito que, como lo hicieron notar los ingleses, se lo concedían a él y no a su país".

Aún así, por tratarse de "salvajes sudamericanos" y existir un gravísimo "riesgo país", la finanza británica se ha quedado con casi la tercera parte de la deuda que contrae la Argentina.

De la Riestra aprovecha, asimismo, su viaje, para otros menesteres: se ocupa "de la compra de Baterías Krupp con fondos del empréstito" y "evita la quiebra del Ferroca¬rril Central Argentino suscribiendo acciones a nombre de su crédito personal" .

En 1869, cuando regresa al país y da cuenta de las diversas gestiones realizadas en Londres.

Mientras De la Riestra recibe los homenajes del Imperio Británico, las fuerzas militares de la Triple Alianza -con el empréstito logrado merced a su diligencia y buenos contactos- arrasan al pueblo paraguayo, destruyendo el único modelo de crecimiento económico autárquico y soberano que se ha levantado, por entonces, en América Latina.

En sus escritos económicos dice Alberdi:

"Los ingleses que pasan por ser inteligentes en la colocación de sus capitales, no hallaron mejor que prestarles a los gobiernos del Plata, para servir a las empresas de civilización por las cuales fueron despoblados y arrasados el Paraguay y Entre Ríos, los dos iniciadores de los cambios europeístas. Ahora mismo ese empréstito, de los más altamente cotizados en Londres, es el que se transformó en las ruinas y cementerios que pueblan el antes animado y floreciente Paraguay" (citado en Peña ).

Más aun, después de arrasar Paraguay, los aliados hicieron que el país vencido contrajera el primer empréstito de su historia, endeudándose con Londres en un millón de libras esterlinas.

En 1876 Victorino de la Plaza calculaba que hasta 1875 las guerras externas e internas habían costado 52 millones de pesos fuertes, suma cercana a toda la deuda pública. De ese total, algo más de 22 millones de pesos fuertes correspondían a las guerras interiores .

En 1880 el gasto de guerra era la cuarta parte del gasto público.

Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios