LA RELACIÓN GLOBAL-LOCAL: SUS
IMPLICANCIAS PRÁCTICAS PARA EL DISEÑO DE ESTRATEGIAS DE DESARROLLO
Mario González Arencibia
Leopoldo Taddey Díez
Carlos Barrios Napurí
Ulises Castro Álvarez
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En el caso de Cuba
La Inversión Extranjera en Cuba se ha puesto en práctica bajo la sensible situación económica que ha ido superando el país año tras año, que no escapa de ser un tema vulnerable en medio de un contexto internacional cada día más convulso.
La política en torno al proceso, si bien sigue los principios que rigen la sociedad cubana de hoy, va marcando la estrategia a aplicar en cada momento, no solo en función de la política sino incluso, considerando el desarrollo que se va alcanzado en la inversión extranjera.
A tales efectos el MINVEC definió que el camino a seguir sería:
"Promover, consolidar y fomentar el proceso de Inversión Extranjera en el país como una vía mediante la cual este pueda mejorar sucesivamente los índices de recuperación económica hasta el momento alcanzados, garantizando, asimismo, saltos cualitativos de desarrollo en los sectores de la economía en los que aun no se disponen de todos los recursos financieros, materiales y tecnológicos como para dar una respuesta efectiva a las necesidades actuales. Velar porque la inversión extranjera se realice respetando todas las normas, procedimientos y legislaciones aprobadas en el marco de los principios de nuestro sistema socialista.
En este sentido, su búsqueda encaminada a establecer negocios con montos de inversión importantes, va siendo una realidad en cada nuevo proyecto que se autoriza.
En medio del desarrollo que impera, de una inversión extranjera que en la actualidad continúa reportando mayores beneficios a los países desarrollados, e insertados en un mundo que tiende a la globalización y defiende aristas neoliberales del desarrollo; con la amenaza de la implantación del ALCA, y con el alto nivel de pobreza que cubre los rostros de miles de millones de seres humanos, fundamentalmente de las naciones subdesarrolladas, Cuba se erige con un modelo alternativo de desarrollo social y económico.
El desarrollo del país no se ha detenido, el flujo de inversión extranjera crece y, el Estado cubano asume, como practica positiva, que la alternativa de desarrollo cubano sigue siendo la de construir la sociedad con esfuerzo nacional, multiplicando la organización y la eficiencia empresarial, en función del redimensionamiento de la economía.