BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

 

DIEZ LECCIONES SOBRE LOS PRECIOS EN CUBA

Silvio David Gutiérrez Pérez

 

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TEMA NO. 9 LOS PRECIOS Y LOS RESULTADOS ECONÓMICOS DE LAS EMPRESA.

Sumario:

1. Los precios y la competitividad empresarial.
2. Criterios para evaluar el impacto de la modificación de los precios.
3. Los resultados económicos de las empresas y la modificación de los precios.

DESARROLLO

1. Los precios y la competitividad empresarial.

Los primeros análisis científicos de la competencia lo realiza Carlos Marx en el Tomo 3ro de El Capital al referirse a la libre competencia y la creación del valor de mercado y del precios de mercado. Engels al respecto señalaba que la competencia ¨ es un fenómeno inherente a la producción mercantil, es su modo de desarrollo ¨.

Entre las permisas de la competencia que Carlos Marx anunciaba se encuentran que ninguno de los agentes competitivos influyan en las decisiones de los demás agentes, que no sea a través de la influencia en la demanda propia, el en precio y en la oferta del propio producto. También es necesario que ningunos de los agentes controle el volumen de la producción lo suficiente como para ejercer una influencia objetiva contra otros en relación con los parámetros mercantiles y todo el sistema económico. Y por último no pueden existir acuerdos entre los agentes que conduzcan a dominio estable de la producción y todo el sistema económico de la sociedad.

Uno de los valores metodológicos de estas observaciones es que la competitividad de un producto hay que analizarla no solo a partir de sus propios gastos de producción, sino también en el contexto de su realización, o sea el mercado que le pertenece.

Durante muchos años y aún, recientemente, los teóricos del capitalismo han diseñando recetas para el incremento de la competitividad, a partir de diversos criterios. En muchos textos actuales se mixtifica o transforma el concepto de competitividad relacionando solo a que el producto o servicio es aceptado por su calidad y precio por el mercado, no identificando siempre como primer elemento que el producto tenga ingresos superiores a sus gastos .

Lo cierto es que el problema de la competitividad de las producciones es un asunto de primer orden para cualquier empresario y es una verdadera tragedia en los países pobres que ven como las economías desarrolladas le imponen precios inaccesibles para las tecnologías y componentes que requieren, mientras las materias primas que ellos producen se reducen, por lo general, por los sustitutos más baratos que los adelantos científicos técnicos producen.

En una economía socialista como la cubana, donde existe la propiedad social de forma predominante y coincidir con un país pobre, queda bien claro para todos los productores que la competitividad está relacionada con el criterio de que no solo para la empresa se produzca con menos ingresos que los que se obtienen por la venta. Ante todo la competitividad tiene que significar que los ingresos sean superiores a los gastos también para el país, sobre todo en las condiciones de la doble circulación monetaria existente para la moneda fuerte o libremente convertible.

Uno de los rasgos que distinguen a la economía cubana actual es la existencia de diversas formas de propiedad . De esta forma en determinados sectores se pueden encontrar producciones que concurren de las siguientes formas de propiedad:

- La empresa estatal cubana.

- La empresa mixta de capital cubano y de capital de otro país.

- La empresa o sociedad mercantil de capital totalmente cubano pero de forma jurídica privada.

- La producción campesina o privada.

Otra particularidad significativa consiste es que conviven en el sector estatal de economía determinados esquemas de financiamiento de las producciones y de indicaciones para el reconocimiento de los gastos de trabajo a través los precios que es considerar para evaluar la efectividad de una exportación, dentro de la frontera o para el exterior.

Solo por mencionar algunos que no permiten de inmediato identificar la competitividad y exigen un análisis más detallado e informado del tema:

1) El financiamiento de los gastos en combustibles y energía eléctrica en pesos cubanos de determinas producciones.

2) Cobrar los gastos en pesos cubanos por los servicios profesionales de auditoria, consultaría y otros.

3) La utilización de una tasa de cambio no justificada económicamente para la identificación de los gastos en pesos cubanos.

4) Identificar que los gastos de salario en pesos cubanos no significan ningún gasto en moneda convertible, cuando se conoce que necesariamente el Estado tiene que gastar moneda fuerte.

5) Cobrar solo al nivel de los costos algunas producciones dirigidas a obras de importancia social.

6) Determinadas restricciones específicas en el reconocimiento de los gastos a través de las fichas de costos, como son los referidos a la depreciación no acelerada, el interés bancario y otros.

7) El efecto directo e indirecto de bonificaciones y excepciones de pagos de impuestos y otros tributos a las empresas mixtas u otras de capital no totalmente cubano.

Estos y otros elementos son también oportunidades incuestionables que permite al estado cubano hacer más competitivos las producciones, tanto de las empresas estatales como del resto de las empresas nacionales, pero a la vez, como se decía anteriormente, requieren de un análisis más detallado para que el país no venda por debajo de sus costos y financie en definitiva a terceros.

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