COMO ROMPER CON LA HISTORIA DEL CHOLO BARATO

Velisario Cieza Pérez

 

3. Mecanismos para romper con la historia del cholo barato.

Consiste en identificar los atributos u oportunidades de crecimiento para en un mediano y largo plazo lograr mejores niveles de distribución de la renta, se puede empezar diciendo que las industrias basadas en recursos naturales pueden llegar a tener, con un uso intensivo de conocimientos, la potencialidad de generar tasas de crecimiento, muy altas. Además, con la disminución en los costos de transporte ha sido posible el surgimiento de industrias con uso intensivo de recursos naturales como las flores en Colombia y Ecuador, vegetales especiales en Guatemala y frutas frescas en Chile, espárragos y textiles en el Perú; las mismas que antes habrían sido imposibles. Muchos lugares como el Cusco, Ayacucho, Cajamarca, Amazonas, Ancash entre otros, pueden ahora beneficiarse del creciente mercado turístico. Los costos de transporte, comunicación y coordinación entre los bloques, son los costos de esa fragmentación los que han mantenido aislados a diversos bloques económicos por mucho tiempo, y son justamente dichos costos los que han disminuido tan drásticamente con el tiempo. En el caso de los textiles en el cual tenemos ventajas comparativas podemos citar un ejemplo digno de mencionar: la empresa peruana Topy Top, cuyos dueños provienen de Huancavelica, uno de los departamento más pobres del Perú; que en solo diez años dejó de ser una pequeña empresa familiar y se ha convertido en una empresa exportadora de prendas de vestir a los mercados mas exigentes del mundo, como son U.S.A. y Europa, cuyas exportaciones actualmente superan los 2 millones de prendas mensuales y constituyen alrededor del 70% de su producción total, debido a la calidad de sus productos, con lo que queda demostrado una vez más que si es posible salir de la pobreza y ser competitivos.

Otra forma de expresar este proceso en donde casi todo tiende a globalizarse, es que el mundo puede conllevarnos a integraciones progresivas y regresivas; por lo tanto el Perú debe ser protagonista de tratados de libre comercio, ya que ofrecerá nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo para los peruanos, especialmente si se logran mejorar algunos aspectos teniendo en cuenta las experiencias de otros países como México, tales como las distorsionantes reglas de origen y el uso de los aranceles compensatorios y medidas anti-dumping, y el desarrollo de una agenda estatal interna efectiva que logre minimizar los efectos negativos en los sectores afectados por los TLC, como el de la biopiratería, incluyendo en los acuerdos comerciales un reconocimiento a la biodiversidad peruana, porque actual mente existe una permanente fuga de material genético; según el director de ADEX, unos 30 productos originarios del Perú habrían sido registrados con patentes de otros países (1). Sin embargo, para aprovechar estas oportunidades se requieren reformas políticas y reformas institucionales sustanciales en nuestro país. Más específicamente, estas reformas deberían buscar reducir la inestabilidad macroeconómica, generar condiciones que atraigan más inversión, ya que en nuestro país el factor capital es muy escaso y el nivel de acumulación es muy pequeño con respecto a países desarrollados e incluso inferior a chile, como se muestra en el siguiente gráfico:

 

Pero para que ello ocurra se requiere mejorar el marco institucional, así como establecer un sistema educativo y de innovación capaces de fomentar el avance tecnológico y el incremento de la productividad. Además, como sostienen muchos expertos, a la integración comercial regional debe acompañarse de acciones unilaterales, bilaterales y multilaterales en otros frentes comerciales con el fin de maximizar las ganancias de la liberalización comercial.

El Perú a diferencia por ejemplo de Chile cuenta con abundantes riquezas biológicas, mineras y arqueológicas, a las que, con menores costos de comunicación, una fuerza laboral bien capacitada, y una red de universidades o institutos de investigación integrados con la empresa privada mediante alianzas estratégicas, podrían transformar al país en un exportador de know how en minería y biotecnología, de software computacional o en un país importante como centro de atracción turística.

Es sabido que la universidad y la empresa se necesitan, pero no se entienden; para ello se requiere como sostienen María Montoro y María Mora (2), superar dos grandes barreras para la integración universidad-empresa como son los problemas culturales y de comunicación y los relacionados con la obtención y explotación de los resultados de la investigaciones; debido a que la universidad basa su comportamiento en normas como “la no privacidad de los conocimientos generados por la investigaciones, prestigio profesional, calidad y generación de conocimientos, rigidez burocrática, falta de incentivos y objetivos de largo plazo” mientras que la empresa se rige por reglas opuestas, como “la privacidad de los conocimientos obtenidos en la investigación, la confidencialidad de los resultados generados, el ánimo de lucro y como estrategia de negocio para mejorar su posición competitiva, flexibilidad y adaptación al cambio, cuentan con un sistema de incentivos y fijan objetivos de corto plazo”. Para superar dichas dificultades dichas investigadoras recomiendan la creación de un marco legal que permita anular o reducir el efecto de las barreras para hacer viable dicha integración sin perjudicar a ambas partes, como la protección de las patentes, derechos de publicación, un adecuado sistema de incentivos y recompensas, potenciar la movilidad y el intercambio de capital humano, la fijación de un objetivo común, confianza y compromiso entre las partes y la medición del éxito de la cooperación de diferentes formas como las patentes, publicaciones, conocimientos y etc.

 

También se hace necesario identificar que tipo de productos le vendemos al mundo, de acuerdo a su nivel de valor agregado, y en función de ello asignar esfuerzos que nos permitan ganar competitividad en dichos sectores; según la CEPAL, en el año 2002, lo que más exportamos al mundo son productos primarios, seguido de los basados en recursos naturales y en tercer lugar están las exportaciones no tradicionales, hay que resaltar también que en productos de alta tecnología no exportamos nada, como se muestra a continuación.

 

Por otro lado, según CEPAL, como se muestra en el siguiente cuadro las cifras nos indican que somos un país altamente importador de productos de tecnología media, seguido de productos basados en recursos naturales y materias primas respectivamente y por último de productos de alta tecnología y otras transacciones.

 

Cuando se habla del potenciamiento de nuestros atributos o fuentes de riqueza de nuestro país como mecanismos de redistribución de riqueza y crecimiento económico, tenemos que pensar en la generación de ventajas competitivas; si sostenemos que “ventaja competitiva”(3) es la capacidad de una nación, para generar oportunidades de riqueza, produciendo bienes de mejor calidad y costos relativos menores que otras. En otras palabras, significa que los países tienen determinadas fortalezas y habilidades para asignar mejor los recursos escasos, tales como el capital, el trabajo y las materias primas para alcanzar fines competitivos; en donde las estructuras del comercio y la producción resultantes deberían reflejar dichas fortalezas y no las distorsiones en el valor agregado.

Se considera como una rigurosa medida teórica de la ventaja comparativa a las exportaciones netas, es decir, la diferencia entre el valor de las exportaciones y el valor de las importaciones de cada uno de estos conjuntos de productos, según la derivación matemática de Leamer (1984). Sin embargo, la intuición es bastante clara al respecto: los países exportarán los productos elaborados con los aspectos fuertes de sus economías, los que podrían ser la dotación de grandes recursos naturales o mano de obra altamente calificada, o cualquier otro tipo de fuente. Para ello se requiere definiciones precisas de los tipos de fuentes de riqueza que podrían exportarse y constituirse como fuentes de fortaleza para una economía como la peruana. Revisando las de exportaciones mundiales de maquinarias durante la década de los ´90, según el Banco Mundial como se muestran en siguiente cuadro, podemos deducir que los equipos eléctricos ocupan el primer lugar en crecimiento a nivel de exportaciones en el mundo, seguido de equipos de oficina y procesamiento de datos, en tercer lugar tenemos a los equipos de telecomunicaciones y sonido y, en cuarto lugar tenemos a los instrumentos profesionales y científicos, lo que nos permite concluir que los productos con altas tasa de crecimiento en los últimos años son los que requieren para su producción de mediana y alta tecnología.

 

Por lo tanto para que nuestro país pueda lograr un crecimiento económico sostenible, es necesario identificar las oportunidades de las posibles fuentes o atributos, que nos permitan generar ventajas competitivas, las misma que a continuación se describe con un poco más de detalle.


1. Silva, José Luís, Adex, Octubre, 2006
2. María Ageles Montoro y Eva María Mora, “Un diccionario bilingüe para la universidad y la empresa”, Septiembre 2006, Universia Business Review.
3. Que no es lo mismo cuando se habla de ventajas comparativas, que se refiere capacidad del un país para producir con menores costos relativos.
 

 

 

 

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