CAPÍTULO VII: LA TIERRA Y SUS PROBLEMAS

1. TENENCIA DE LA TIERRA: Los habitantes de Coicoyán de las Flores son fundamentalmente agricultores, donde la agricultura representa para ellos casi su única actividad económica para obtener los recursos necesarios a su subsistencia. En este municipio se ha conservado el sistema particular de posesión comunal de la tierra, herencia de las formas de tenencia prehispánica.

Observamos que el 100 por ciento de la superficie total, excluyendo el área urbana, es comunal (Ver Tabla 21).

La cohesión de la comunidad está basada en la propiedad de la tierra y por este motivo la tierra pertenece a la comunidad o, para decirlo de otra manera, a los miembros nativos de la localidad, quienes tienen esa tierra para trabajarla y obtener el fruto de ella. Solamente podrá ser explotada por los miembros de esa localidad y nunca podrá ser vendida a un miembro ajeno a ella.

De lo anterior se deduce que la tierra es comunal, y el propietario de la parcela es él que la trabaja, la desmonta y la limpia. El abandono de dicho terreno por varios años da la oportunidad a otras personas para trabajarlas.

Los bosques, montes y pastizales son propiedad comunal y todos tienen derecho de poseer de ellos los productos necesarios, tales como la madera, o el pasto para sus animales.

Las 1951.860 hectáreas con las que cuenta el municipio pertenecen a la comunidad. De ese total, 892.560 has. son de labor, 1058.300 has. es superficie con pasto natural, agostadero o enmontada, 0.500 has. es bosque y selva y una parte (0.500 has.) es superficie sin vegetación (Ver Tabla 22y Gráfico 13 Estructura de la Superficie Total Según Uso Actual del Suelo).

El VII Censo Agrícola-Ganadero reporta que en 1991, dato más reciente, existían en Coicoyán de las Flores 837 unidades de producción rurales, de las cuales 776 (o el 92.71 por ciento) comprendían hasta 5 hectáreas y 61 (o el 7.28 por ciento) más de 5 hectáreas cada una (Ver Gráfico 14). Sin embargo, las primeras abarcaban el 43.78 por ciento de la superficie total cultivable y las segundas la mayor parte de la misma, es decir, el 56.21 por ciento restante (Ver Tabla 23).

Asimismo, dicho documento del INEGI revela que de esas 837 unidades de producción rurales eran ejidales en la mismas proporción, es decir: 776 (o el 43.78 por ciento) con una extensión de hasta 5 hectáreas y 61 (o el 56.21 por ciento) con una extensión de más de cinco hectáreas cada una (Ver Tabla 23 Estructura de las Unidades de Producción Rurales Solamente Ejidales Según Superficie).

2. PROBLEMAS AGRARIOS: Las autoridades municipales refieren que a la fecha no existen conflictos limítrofes entre los municipios colindantes, pero que en el pasado reciente existieron. La información no pudo ser comprobada.