Observatorio de la Economía Latinoamericana

 


Revista académica de economía
con el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas  ISSN 1696-8352

 

Economía de Venezuela

 

LA ECONOMÍA DE LOS DESASTRES NATURALES

Domingo Sifontes
Universidad de Carabobo
dsifontes@uc.edu.ve


Los desastres naturales comenzaron a ser estudiados desde el punto de vista económico a finales de la década de los 60 y mucho se ha escrito en el campo de la modelización del impacto económico que estos tienen para las regiones, intentado crear una estructura teórica básica que permita explicar dichos fenómenos, lo complicado de este análisis es que los desastres naturales tienen diferentes causas y magnitudes, por otra parte la frecuencia de los mismos hace que su predicción sea bastante complicada desde el punto de vista económico.

Desde la óptica económica, la información juega un rol crucial en el análisis de los desastres naturales, pues las catástrofes introducen un factor de incertidumbre que distorsiona las relaciones económicas. La incertidumbre es máxima inmediatamente después de los acontecimientos; después diversos factores contribuyen a su reducción. Esta incertidumbre es clave en el análisis de la toma de decisiones en la etapa inmediatamente posterior al suceso ya que dependiendo de su manejo se podrán establecer líneas maestras que permitan elaborar políticas acordes con la situación que se vive en un momento determinado, en el corto plazo es vital poseer información de calidad ante los eventos ocurridos, por ello es recomendable hacer fluir la información por una sola vía, en esto los medios de comunicación juega un rol fundamental

El efecto de largo plazo más visible es un incremento en el stock de capital requerido para las reconstrucciones necesarias y aquí es donde el Estado si juega un rol protagónico, pues es su labor velar porque los procesos de adjudicación de las nuevas obras sea transparente y viable técnicamente, vale decir: NO PERMITIR CONSTRUIR COMPLEJOS HABITACIONALES EN ZONAS DE ALTO RIESGO O EN LAS MISMAS ZONAS QUE HAN SIDO DEVASTADAS. En caso como estos el guiso tiene que ser mínimo, cosa que lamentablemente en nuestro país es difícil que deje de ocurrir.

Los problemas a resolver después de un desastre natural son diversos, entre ellos resolver la interrupción de la producción y la cobertura de las necesidades de la población y conseguir tras una catástrofe de estas características que las economías afectadas recuperen su nivel económico anterior al evento. La recuperación no sólo debe orientarse a los flujos económicos sino al capital destruido, es decir, ¿cómo llevar a la zona afectada a su nivel anterior en términos de stock de capital? , en nuestro país ocurre algo muy curioso y es que sin duda alguna existen zonas que son económicas importantes y han sido destruidas con las catástrofes del 99 y la semana pasada, sin embargo, cuando se haga un inventario de las familias damnificadas seguramente nos daremos cuentas que estas vivían en zonas no aptas para ello, con lo cual la pérdida en términos de capital es menor, pero es que el asunto es mucho peor porque lo que eso quiere decir es que el crecimiento urbano en nuestro país no ha sido planificado y eso si es una mala noticia.

El problema no se resuelve dándole casas a las personas que la perdieron, se resuelve planificando, aparentemente eso es lo que más le gusta hacer al actual gobierno y esto no quiere decir que lo sepa hacer. La solución no está solamente en salvar a las personas y sacarlas de sus viviendas, se tiene que planificar y crear métodos que permitan predecir de una u otra manera los desastres, si bien es cierto la predicción como tal no soluciona el problema totalmente si ayuda a evitar y disminuir los costos , con eso ganaríamos mucho terreno. Lamentablemente en nuestro país se ha demostrado que somos muy buenos para los problemas coyunturales, es decir, ponemos el pañito caliente cada vez que sea necesario, pero somos fatales para resolver los problemas estructurales, sea el gobierno que sea.

El país necesita seriedad ante problemas tan graves como los ocurridos la semana pasada, el Estado Vargas volvió a mostrar su vulnerabilidad , hace 5 años se hizo un plan de reconstrucción y allí está ocurrió de nuevo, sencillamente es inadmisible dicha situación y si la razón es que la gente no se quiere ir, el Estado tiene mecanismos para que las familias vayan a otras zonas. Es una falta de humildad y una insensatez establecer que los países industrializados tienen responsabilidad en las lluvias de la semana pasada , porque si aquí se estudiara responsablemente estos temas y se investigara para intentar crear mecanismos que por lo menos avisen que existen posibilidades de desastres los costos serían indudablemente menores.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios