OBSERVATORIO DE LA ECONOMÍA LATINOAMERICANA

 

Revista académica de economía con el Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas  ISSN 1696-8352.
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ECONOMÍA DE ECUADOR 

LA DISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA EN EL ECUADOR


Miguel Ángel Castro
migelin6@gmail.com

 



El siguiente trabajo analiza la actual distribución de la riqueza en el Ecuador para poder entender como históricamente se ha configurado la economía del país en un modelo centralizado de la propiedad y el desarrollo.
Para ello estudia tres formas principales de la riqueza: la propiedad de la tierra, la propiedad del capital industrial y la propiedad del capital financiero.
Respecto a la propiedad de la tierra, se investiga como este recurso está distribuido entre las Unidades de Producción Agropecuaria y su evolución en el tiempo. En lo concerniente a la propiedad industrial, se describe cómo las empresas se distribuyen geográficamente, por actividad y por tamaño en el país, y también, se analiza la concentración de éstas. Finalmente respecto al capital financiero, se estudia como están distribuidos los depósitos y créditos en el Ecuador.


The following paper analyzes the state of wealth distribution in Ecuador. For this purpose, it is vital to understand how through history the Ecuadorian economy has been shaped into a highly centralized model for both; development and property. Three main forms of wealth are discussed: Land property, Industrial capital and Financial capital.
On Land Property, its distribution among the productive unities and evolution through time is depicted. Concerning the industrial capital, how industries are geographically distributed is shown; their size and activity is also used for analysis purposes. Finally, the analysis of the financial capital, considering the distribution of credits and deposits, is carried out.
 


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Miguel Ángel Castro: "La distribución de la riqueza en el Ecuador" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Número 75, 2007. en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ec/2007/mac.htm


 

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INTRODUCCIÓN

La justa y armónica distribución del ingreso es la piedra angular del sistema democrático de libre empresa y la base para generar equidad y competitividad en una nación. El Ecuador se incorporó a la dinámica capitalista tardíamente y con patrones de un sistema hacienda-colonial rezagados que influyeron no sólo en la distribución de la tierra, la propiedad y el capital comercial, que luego se transformaría en capital industrial y financiero, sino también en la conformación socio-económica, con sectores de heterogéneas productividades pero integrantes de la misma economía.

En la distribución de la tierra, según el I Censo Agropecuario, Ecuador tenía un alto coeficiente de Gini de 0.86 en 1956 que describía la alta concentración de la tierra, heredada desde la colonia en la Sierra por la hacienda y en la Costa desde las grandes plantaciones cacaoteras, en pocos propietarios.

En este año las propiedades de más de 100 Ha, el 2.1% de Unidades de Producción Agropecuarias, concentraban el 64.4% de hectáreas totales de producción en el país mientras las propiedades de 2 a 10 Ha que eran el 11% de UPAs concentraban tan sólo el 11%. Ante esta situación y para incorporar al país en la lógica moderna de producción agrícola se realizaron varias reformas agropecuarias y leyes para desconcentrar la tenencia, por ello en el trabajo se analizará la información del III Censo del Año 2000 y la evolución de la distribución de la tierra.

En Ecuador los grandes antagonismos en la distribución de la riqueza han sido agudizados y definidos por el desarrollo regional y sectorial desigual. Históricamente Quito, Guayaquil y en menor medida Cuenca han sido las ciudades eje del desarrollo, por la conformación del Sistema altamente centralizado y ante ello son los centros de acumulación y concentración de la riqueza.

El país tuvo un desarrollo industrial tardío causado por las restricciones del mercado interno ante el alto nivel de concentración de los ingresos, la persistencia de relaciones precapitalistas, el rentismo de las élites de hacienda y agroexportadora y la falta de aranceles de protección para la industria.

El capital industrial se desarrolló en forma posterior al capital comercial y usurario, con su aparición aceleró el proceso de descomposición de las formas precapitalistas de producción. Con el auge bananero empezó el proceso de sustitución de importaciones, aunque esta nueva propiedad industrial tuvo efectos reducidos en mejorar las condiciones de vida de los sectores mayoritarios.

El auge del petróleo permitió que el proceso de formación de ganancias del sector industrial fuera creciendo y haciéndose cada vez más poderoso, pero amplios sectores del empresariado mantienen vínculos muy sólidos con otras ramas de la actividad económica, en especial con el sector financiero y la banca.

La mayor parte de industriales estaban conformados en un sistema de relaciones familiares que explica el por qué la propiedad industrial estaba en pocas manos. Sin embargo, la renta del petróleo permitió la expansión de la producción nacional y la industria rompiendo en algo la concentración previa.

Con la circulación de la renta petrolera y el ingreso de recursos por el endeudamiento externo se dio el proceso que contribuyó al acelerado desarrollo del sistema financiero. La banca en el país ha tenido varias crisis, siendo de ellas la más fuerte en 1999. Todo esto ha llevado a procesos en que 4 bancos grandes concentran la mayoría de depósitos y créditos, lo que causa altas tasas de interés y no competitividad de este sector.

Es este marco general el que define cómo han evolucionado las formas de riqueza y de capital en el país y que sirve de contexto para realizar el siguiente trabajo sobre la distribución de la riqueza en Ecuador.

1. OBJETIVOS

General:

• Comprender la actual distribución de la riqueza en el Ecuador, sus antecedentes, su dinámica y cómo esta limita o potencia la capacidad de desarrollo económico del mismo.

Específicos:

• Conocer la distribución de las hectáreas productivas del Ecuador geográficamente, por tamaño de propiedades y formas de tenencia.
• Analizar a través de los coeficientes de Gini la distribución de la tierra en el Ecuador y su evolución desde el I Censo Agropecuario de 1954.
• Estudiar qué actividades económicas y ramas son las que tienen la propiedad industrial más concentrada y cómo esto determina la existencia de mercados oligopólicos.
• Investigar el proceso de concentración de la propiedad industrial en el país para contrastarlo con la dinámica de evolución de las PYMES.
• Indagar la manera en que la distribución del capital financiero se ha dado en el Ecuador en los últimos cinco años, su evolución y tendencias.

2. MARCO TEÓRICO

El problema de la distribución dentro de la teoría económica consiste en el análisis de las fuerzas que en sistema de libre cambio rigen la división del producto de la industria entre los que desempeñan distintas funciones o facilitan diversos factores. La mayoría de los autores se ha preocupado de este tipo de distribución llamada funcional.

Los estudios cuantitativos de la distribución en conexión con las estimaciones de la renta nacional datan de siglos anteriores, desde los expositores de la aritmética política como Petty, pero estos no han pasado de ser una descripción estadística más que una teoría económica.

Los primeros en realizar un estudio abstracto de la distribución fueron los fisiócratas, que utilizaron por primera vez el concepto de una economía cerrada basada en el libre cambio. Para ellos la renta de la tierra era el único producto neto auténtico, así Turgot pensaba que los salarios se basaban en la subsistencia y justificaba el interés como necesidad de dar precio a los fondos de capital.

En tiempos de Adam Smith no se distinguía entre las participaciones debidas al capital y las debidas a la administración del negocio, de ahí que Smith sólo distinguió tres sumandos: los salarios, la renta y los beneficios que incluían el rendimiento del capital. Estos sumandos son las parte componentes del precio, cuyos niveles naturales determinan el precio natural, estos sumandos son rentas de tres clases bien diferenciadas, trabajadores, propietarios de la tierra y empresarios capitalistas.

Los niveles naturales de estos sumandos los describía Smith de forma empírica, prestando atención a los niveles generales y a las diferencias entre las diversas ocupaciones. Los salarios giran en torno a la subsistencia, no se los puede mantener indefinidamente a nivel más alto por medio de un progreso continuo, los otros sumandos no los explicó Smith de manera tan satisfactoria.

Esta teoría del salario de subsistencia obtuvo su apoyo científico con Malthus a partir de su ley de la población. Esta teoría se empleó para demostrar la inutilidad de las utopías comunistas basadas en una distribución igualitaria con el fin de elevar el nivel de vida de las masas ya que una igualación de este tipo sólo podía ser a nivel más bajo. En la práctica, la teoría se la utilizó contra el sistema de ayuda a los pobres ya que estos por su incontrolada multiplicación eran responsables de su propia pobreza.

Con Ricardo el valor y la distribución se transforman en los problemas centrales de la economía y se los aborda utilizando el método deductivo. La ley ricardiana de la tierra se la obtiene a través del método marginal ya que se la diferencia de los beneficios debido a las mejoras del capital. Dado que la tierra se encuentra sometida a la ley de rendimiento decrecientes y se encuentra clasificada de la mejor a la más pobre, la renta es la cantidad en que excede su producto total al incremento del producto que se obtiene al aplicar una cantidad similar de trabajo y capital a al tierra marginal, menos productiva.

Los salarios se rigen por el principio de subsistencia y están determinados por la relación entre la población y la cantidad de capital, se hace ligeras concesiones a la elevación del nivel de vida. El beneficio tiene carácter residual por lo que llevada a la hipótesis de un aumento inevitable de la población, la renta de la tierra se elevará, los salarios absorberán la porción creciente del resto y la ganancia disminuirá hasta que cese toda ulterior acumulación en el estado estacionario.

Este esquema ricardiano se consolidó con John Stuart Mill aunque modificándolo al introducir consideraciones de tipo social e institucional. Mill afirmó que la distribución de la riqueza es un problema exclusivo de instituciones humanas. Tomó en consideración las leyes de la propiedad y de la herencia, los sistemas de posesión y las costumbres como elementos que influyen sobre las rentas, los salarios y la distribución. Hizo notar que las participaciones personales en la distribución abarcan el triple esquema de renta, salario y beneficio de empresario dando así una base a la distinción entre distribución personal y funcional.

Las teorías clásicas nos ofrecen una serie de puntos de vista distintos sobre los intereses de las diferentes clases sociales. Smith consideraba que el trabajo producía toda la riqueza y por tanto se le debía remunerar en equidad con bastante largueza mientras que los sumandos de la tierra y capital eran deducciones del producto del trabajo. Contrariamente para Ricardo el capital era el que daba empleo al trabajo “poniéndolo en movimiento” y por tanto los empresarios capitalistas eran considerados el grupo más progresivo de la sociedad.

La rigidez de formulación de los economistas clásicos impidió un estudio serio de la lucha de clases para obtener una mayor participación en la renta. Para justificar la propiedad y las rentas que de ella derivan se conformaron con desarrollar una historia hipotética que comienza con un estado primitivo de igualdad y en la que la raíz de la acumulación de capital son los ahorros hechos a partir del producto personal.

Rodbertus fue el primero que desarrolló de forma completa la teoría de la explotación. La construyó sobre la idea de que el trabajo es la fuente de toda riqueza que las participaciones que en ella corresponden a otros factores son deducciones. Conforme la productividad del trabajo aumenta constantemente, los salarios se hallan limitados. La parte destinada al trabajo es decreciente, para lo cual proponía un sistema de compromiso en el que la disminución de la parte correspondiente al trabajo podría evitarse sin abolir los sumandos de la distribución que va a los propietarios.

Karl Marx combinó la teoría ricardiana con la economía histórica e institucional para desarrollar una teoría más completa de la explotación. Su teoría del beneficio y el salario lleva a las últimas consecuencias la teoría ricardiana del valor y la distribución. El valor de los bienes es la cristalización del tiempo trabajo que se requiere socialmente para producirlos. El valor de trabajo es el tiempo necesario para producir la subsistencia del trabajador, el tiempo excedente se apropia el capitalista como valor excedente. De aquí que se genere la lucha de clases entre el trabajo y el capital para distribuir la plusvalía.

La facilidad con que el valor excedente apropiado puede acumularse y las ventajas de una producción en gran escala llevan a una concentración del poder económico en manos de pocos y a la proletarización de los pequeños productores y del artesano independiente, con esto se crea el ejército industrial de reserva de parados que tiende a rebajar la condición de los trabajadores a un nivel de miseria inevitablemente creciente.

Las teorías marginales de la distribución se desarrollaron ante el reto del marxismo que actuó como estímulo en la búsqueda de explicaciones más satisfactorias. Para ello fundaron el valor en la utilidad en vez del costo del trabajo y ofrecieron un sustituto de todas las formulaciones. Su teoría afirma que todos los factores de la producción a más de ser productivos perciben compensaciones basadas en sus contribuciones determinables al producto final.

“Las teorías marginalistas insistieron en que el valor de los productos no deriva de los costes sino que los costes derivan del valor de los productos” es decir no es la distribución la que precede a la valoración sino la valoración la que precede a la distribución.

El problema de la distribución es el de asignar una parte del valor del producto a los factores que cooperan en su producción. Para resolver este problema varían los métodos según los autores, para Menger la contribución productiva por unidad de un factor se mide por la disminución del producto que resulta de la pérdida de una unidad del factor, Wieser utilizó un sistema de ecuaciones simultáneas basado en formas de producción en el que se emplean los factores en proporciones distintas, los teóricos de la productividad marginal identificaron la productividad de cada unidad de un factor con la adición hecha al producto por el incremento marginal en ese factor.

Los teóricos marginalistas percibieron como problema especial la explicación de la apropiación por parte de los capitalistas de los intereses del capital. Para lo cual se desarrollaron varios intentos de explicación como el de Böhm-Bawerk que introdujo el elemento de la productividad en la teoría del interés, otros como Fetter rechazaron estos elementos de productividad y basan el interés únicamente en el descuento en el tiempo. Irving Fisher discutió que los tipos de interés del mercado son determinados por el procedimiento de la oferta y demanda de préstamos, Schumpeter llevaría el interés al campo de los fenómenos dinámicos.

Las teorías marginales presuponen la existencia de condiciones esencialmente estáticas, su formulación central se concentra en las fuerzas que actúan en el lado de la demanda porque la oferta se considera dada. Abordar el problema de la distribución desde el punto de vista marginalista produce el notable efecto de hacer posible una teoría homogénea del mismo; al menos del lado de la demanda todos los sumandos se rigen por un principio idéntico, este grupo de teorías ofrece aún menos razones para distinguir entre los varios factores de la producción. La distinción entre la tierra y el capital ya no es necesaria, la renta remunera las participaciones específicas de un factor tangible. Esto permite la clasificación de los factores productivos en un número indefinido en cuanto puedan analizarse, sin embargo, la participación del Gobierno no ha sido nunca asimilada totalmente a esta explicación unitaria.

El principio de imputación marginalista es aplicable todavía pero el punto de vista dinámico pone al descubierto mercados imperfectos, desventajas en la contratación, entre otras desviaciones del equilibrio marginalista puro. Otros teóricos analizarían la importancia de los factores no económicos, como Dühring, quien afirmaba que los fenómenos de la distribución se explican mejor mediante las fuerzas de presión política que por las leyes económicas. Tugan-Baranovsky formuló la teoría social de la distribución en la que afirma que el comprador y vendedor no se encuentran en el mercado de factores productivos en términos de igualdad y que las relaciones entre ellos se hallan condicionadas por cierto número de factores no económicos, situación que no existe en el mercado de bienes terminados, de esta manera diferencia entre el problema de la distribución, del valor y el precio.

Por su parte las teorías económicas de la distribución tratan de las fuerzas que rigen la división del producto nacional, los estudios inductivos de la distribución de la renta tienden en la mayoría de los casos a determinar las proporciones en que la renta se distribuye entre los grupos. Los estudios cuantitativos del salario y del beneficio han sido para contrastar la teoría.

Sea cual sea la forma en que los individuos o las familias obtienen sus rentas, el resultado es muy desigual. La distribución de la renta actualmente puede ser analizada con diferentes enfoques: geográfico-espacial, funcional o personal, entre otros. En el enfoque geográfico espacial se tratará de medir las diferencias de renta entre los habitantes de diversas regiones. Los resultados de este tipo de estudios pueden ser presentados en una tabla de datos o representados en un mapa.

La distribución funcional es una forma de mostrar la diferencia de las rentas obtenidas por los propietarios de los factores productivos según su función en la sociedad. Así se suele mostrar la parte de la renta nacional percibida por los trabajadores, por los propietarios de la tierra y por los propietarios del capital.

La curva de Lorenz es una forma gráfica de mostrar la distribución de la renta en una población. En ella se relacionan los porcentajes acumulados de población con porcentajes acumulados de la renta que esta población recibe. En el eje de abcisas se representa la población "ordenada" de forma que los percentiles de renta más baja quedan a la izquierda y los de renta más alta quedan a la derecha. El eje de ordenadas representa las rentas.


GRÁFICO 1

 

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Fuente y Elaboración: Versión digital disponible en http://www.eumed.net/cursecon/7/Lorenz-Gini.htm

Otra forma de observarla curva de Lorenz es estimando el área de la superficie que se encuentra entre la curva y la diagonal. Esa superficie se llama área de concentración. En la gráfica de la izquierda la hemos rellenado de color rosado. Cuanto mayor sea este área más concentrada estará la riqueza; cuanto más pequeña sea este área, más equitativa será la distribución de la renta del país representado.

El índice Gini, es un índice de concentración de la riqueza y equivale al doble del área de concentración. Su valor estará entre cero y uno. Cuanto más próximo a uno sea el índice Gini, mayor será la concentración de la riqueza; cuanto más próximo a cero, más equitativa es la distribución de la renta en ese país.

3. ANÁLISIS

3.1. La distribución de la tierra

En nuestro país para analizar la distribución de la tierra es necesario el análisis de las unidades agrícolas, que se la realiza, acorde a la definición del Censo Agropecuario, por UPAs (Unidades de Producción Agropecuarias) que son: “toda finca, hacienda, quinta, granja, fundo o predio dedicados total o parcialmente a la producción agropecuaria. En general una UPA está conformada por uno o varios terrenos dedicados a la producción agropecuaria, los cuales están bajo una gerencia única y comparten los mismos medios de producción como: mano de obra, maquinaria, etc. La gerencia de los terrenos puede ser ejercida por una persona, un hogar, una empresa, una cooperativa o cualquier otra forma de dirección”

En base a esto, para analizar la distribución de la tierra podemos empezar por la distribución de las UPAs en nuestro país por regiones. En la tabla siguiente se muestra que el 67.34% de las UPAs del país se encuentra en la Sierra, después el 26.08% está en la Costa y finalmente 6.58% en el resto del país


TABLA 1

 

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En el país existen un total de 12,355,831 hectáreas que se utilizan para la producción agropecuaria, de las cuales 38.68% que es el mayor porcentaje; está en la Costa, el 38.54% en la Sierra y el 22.78% en el resto del país. En base a estos datos se puede decir que la distribución de las hectáreas productivas por regiones naturales es balanceada.


Al comparar estos datos de hectáreas y UPAs podemos ver que en la costa existe menor número de UPAs que en la Sierra, menos de la mitad. Sin embargo, la superficie productiva es mayor a la de la Sierra, lo que nos indica que las UPAs engloban más superficie en la Costa, y es aún mucho mayor en el resto del país donde se incluye a la Amazonía y la región Insular.


El promedio nacional de Ha por UPA es de 14.66, la Sierra está por debajo de este promedio con 8.39 Ha/UPA, la Costa tiene un promedio de 21.74 Ha/UPA, para el resto del país el promedio es mucho más grande pues es de 50.76 Ha/UPA.

Este promedio nacional de Ha/UPA aumentó respecto al promedio del Censo de 1974 que fue de 13.3 Ha/UPA. Esto se debe a que en este periodo entre los dos censos la superficie bajo las UPAS crece más rápidamente, con una tasa del 1.7%, que el número de éstas con una tasa del 1.3%. Sin embargo, esto contrasta con el crecimiento de la población rural en Ecuador que se mantuvo en una tasa promedio anual casi nula del 0.3%. Es decir, al no haber aumentado la población rural no se necesitó mayor expansión de UPAs, sino que aquellas ya existentes ampliaron su superficie por la menor demanda de este recurso.


En el gráfico siguiente se puede apreciar la tendencia decreciente de las tasas de la Población rural y de las UPAs, que contrasta con la tendencia creciente de la tasa de superficie.

GRÁFICO 2

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Fuente y Elaboración: Otánez Guillermo, Ecuador Breve Análisis de los resultados de las Principales Variables del Censo Nacional Agropecuario 2000, edición digital accesible a texto completo en www.sica.gov.ec/censo/contenido/CNA%20ECUADOR%20ANALISIS%201B.pdf



Podemos analizar la concentración de la tenencia de la tierra al comparar el número de hectáreas que abarcan las UPAs más pequeñas frente a las hectáreas que abarcan las UPAs más grandes. Expresando esto en relaciones porcentuales respecto del total de UPAs y hectáreas, podemos decir que:


Las UPAs menores en extensión que 3 ha son el 52.78% del total nacional pero apenas representan el 3.52% del total de Hectáreas agropecuarias del país, mientras que las UPAs de más de 50 ha son el 6.41% del total de Unidades de Producción Agropecuaria del país pero concentran el 60.72% de Hectáreas.

El siguiente diagrama de barras permite visualizar mejor la situación:


GRÁFICO 3


Fuente y Elaboración: Otánez Guillermo, Ecuador Breve Análisis de los resultados de las Principales Variables del Censo Nacional Agropecuario 2000, edición digital accesible a texto completo en www.sica.gov.ec/censo/contenido/CNA%20ECUADOR%20ANALISIS%201B.pdf

En este gráfico se nos muestra que las UPAs menores de 2 Ha son el 43.4% de todas las Unidades de Producción Agropecuaria del Ecuador, pero apenas cubren el 2% de la superficie de las mismas, con un promedio de 0.7 Ha/UPA. Las propiedades de más de 100 Ha son el 2.3% de las unidades y concentran el 42.6% de la superficie y su promedio es de 269 Ha. En los tamaños intermedios, las UPAs que son entre 2 y menos de 10 Ha son el 32.1% de las UPAs que representan el 9.8% de la superficie total, con un promedio de 4.5 Ha/UPA. Finalmente, las UPAs de 10 a menos 100 Ha son las que tienen el mayor porcentaje de la tierra, 45.6% de la superficie, son un quinto de las unidades, 22.2% de las UPAs, y su promedio es de 30.3 Ha/UPA.

Respecto al II Censo de 1974, el grupo de las UPAs más grandes (mayores a 100 Ha) disminuyó el porcentaje de la superficie que concentraba y aumentó en número. Así del 48.1% del total de Ha que concentraban estas propiedades en 1974, en el 2000 el porcentaje es de 42.6% y el número de estas propiedades creció de 11,000 en 1974 a casi 20,000 en el último Censo. Todo esto denota una menor concentración de la tierra, pues las grandes propiedades amentaron y a la vez la superficie que engloban éstas disminuyó, es decir, se redistribuyó y desmonopolizó en cierto grado la tenencia.

El grupo de UPAs menores a 2 Ha representaba más de la mitad de las unidades en 1974, el 51.7%, mientras que en el 2000 ve disminuida su importancia relativa al 43.4%, el porcentaje que representa la superficie que estas cubren se casi no ha variado. Los tamaños intermedios muestran ambos una tendencia creciente respecto a la superficie que abarcan y el número de UPAs. Para el grupo de 2 a menos de 10 Ha crece su participación de 28.8% del total de UPAs a 32.1%, y el porcentaje de superficie de 9.3% a 9.8%. Por último, las UPAs de 10 a menos de 100 Ha crecen de 17.7% del total a 22.2% y en la superficie del 40.4% al 45.6%, para los años 1974 al 2000 respectivamente.


Esta dinámica de transformación descrita en los párrafos anteriores muestra que las Unidades de Producción de tamaño mediano han sido las que han crecido más y han permitido articular una mejor distribución de la tierra. Así, mientras las UPAs menores a 2 Ha dejaron de ser las más numerosas, ganaron importancia las UPAs de tamaño intermedio de 2 a menos de 10 Ha y de 10 a menos de 100 Ha. Es en estos grupos donde se incrementó el porcentaje de la superficie que representan del total, a la par que la alta concentración de Ha que tenían las UPAs mayores a 100 Ha disminuyó. Esto muestra una positiva redistribución donde se fortalecieron las unidades de producción medianas, que incorporaron a nuevos propietarios de la tierra o porque antiguos pequeños propietarios expandieron sus tierras.


Sin embargo, la distribución de la tierra es altamente concentrada en el Ecuador, donde todavía algunos grandes propietarios concentran la mayor parte de esta riqueza. Desde el II Censo Agropecuario de 1974 se puede afirmar que ha mejorado esta injusta distribución, aunque débilmente, ya que el coeficiente de Gini de la distribución de la tierra en ese año fue de 0.85 y en el III Censo Agropecuario del año 2000 fue de 0.80 mientras que en el I Censo de 1954 fue de 0.86. Esta información se la visualiza en el gráfico de la Curva de Lorenz puesto a continuación.


GRÁFICO 4


Fuente: Otánez Guillermo, Ecuador Breve Análisis de los resultados de las Principales Variables del Censo Nacional Agropecuario 2000, edición digital accesible a texto completo en www.sica.gov.ec/censo/contenido/CNA%20ECUADOR%20ANALISIS%201B.pdf


A pesar de las mejoras positivas en la distribución, descritas en los párrafos anteriores, la forma de las curvas de Lorentz y sus elevados coeficientes nos muestran que la tenencia de la tierra tiene proporciones altamente concentradas todavía en el Ecuador. No ha existido ningún salto distributivo de mayor relevancia desde 1954, apenas cierta dinámica desde la Reforma Agraria que permitió tener mayor acceso a la tierra a la población rural. Cabe recalcar que el índice de Gini de la distribución de la tierra es muy elevado respecto al de la distribución de los ingresos en el área rural del Ecuador, que fue menor a 0.5 en 1998.

Al analizar la distribución de la tierra, según la tenencia, se observa que la mayoría de tierras de nuestro país son de propiedad privada con título, el 68.48% de las UPAs que cubren el 71.88% del total de hectáreas productoras. De las tres regiones, es la Sierra la que tiene la mayor cantidad de tierras con esta forma de tenencia, después es la Costa y finalmente en el resto del país este porcentaje es menor al promedio nacional con un 53.82% de las UPAS, que representan el 57.24% de las hectáreas de esta región.

La segunda forma más grande de tenencia de la tierra es la Tenencia Mixta que representa el 15.88% del total de UPAs del país y el 9.70% de hectáreas. En la Sierra, esta forma de tenencia mixta es de un porcentaje mayor al nacional, el 12.12% de la superficie de dicha región, mientras en la Costa es el porcentaje más bajo de las regiones con el 7.69% de la superficie. Las tierras de propiedad de comuneros o cooperados representan a nivel nacional el 4.88% de la superficie y apenas el 1.59% de las UPAs, siendo en las regiones insular y amazónica la presencia de esta forma de tenencia con el 7.57% de la superficie, mientras en la Sierra es el 6.02% y en la Costa es el porcentaje más bajo con el 2.16%.

La tercera forma más importante de tenencia es la ocupada sin título, que a nivel nacional representa el 6.67% de las UPAs y el 8% de la superficie. Esta forma de tenencia es mucho más grande en la región insular y amazónica, donde es el 19.33% de las Ha y el 22.52% de las UPAs. En menor grado es en la Costa, donde las tierras ocupadas sin titulo son el 6.08% de la superficie pero el 11.23% de las UPAs, mientras que en la Sierra su tamaño es aún menor representando, el 3.32% de la superficie.

Esta forma de tenencia es de tal importancia en el Oriente debido a la presencia de las comunidades indígenas, quienes han habitado las tierras sin necesidad de relaciones de propiedad o títulos, sin embargo, esto no debe nulitar su derecho al espacio vital heredado ancestralmente. En las otras regiones, esta forma de tenencia sin título corresponde más a apropiaciones de la tierra.

Las formas de tenencia por arrendamiento y aparcería son marginales, tanto a nivel nacional como en las regiones. Apenas en la Costa, abarcando el 1.2% de la superficie, la forma de tenencia de arrendamiento alcanza el porcentaje más alto de todas las regiones. En el siguiente gráfico se puede apreciar la evolución de la forma de tenencia desde el I Censo de 1954.

GRÁFICO 5

Elaboración: Autor
Fuente: Otánez Guillermo, Ecuador Breve Análisis de los Resultados de las Principales Variables del Censo Nacional Agropecuario 2000, edición digital accesible a texto completo en www.sica.gov.ec/censo/contenido/CNA%20ECUADOR%20ANALISIS%201B.pdf


Dentro del grupo “Propia” se cuentan las tierras con título propio y las de propiedad de comunero o cooperado, en el grupo “Arrendada” se incluyen las tierras bajo las formas de arrendamiento y aparcería. Desde el I Censo se observa que la importancia relativa de las superficies bajo la forma de tenencia propia con título decrece del 82.9% al 76.8%. El grupo Arrendada cayó en un alto porcentaje y se quedó como superficies marginales respecto del total pues pasó del 8,2% al 1.4%.

El único grupo que ha tenido un crecimiento de su representatividad es el de Mixta/Otra que va de 5.5% al 13.8%, mientras que el grupo de ocupadas crece de 3,4% al 11.6% en 1974, para después bajar a 8% en el último Censo. Este grupo de tierras ocupadas sin título muestra como para el III Censo, la situación de muchos propietarios ya se había legalizado y no solo se les consideraba como ocupantes sin derecho de una tierra. Sin embargo, como se mencionaba anteriormente, este porcentaje es especialmente alto en la amazonía y región insular, en donde es necesario intervenir con políticas sociales de tenencia que garanticen a las comunidades que habitan en gran parte de ellas la tenencia legal de su tierra heredada, y no sean, como ocurre con muchas de las comunidades de la amazonía, meros instrumentos u obstáculos para la explotación de los campos petroleros.


3.2. La distribución de la propiedad industrial

En el Ecuador existen 33,890 compañías en total al año 2004, que se encuentran distribuidas en las siguientes actividades económicas según la Clasificación Internacional Industrial Uniforme (CIIU), como se observa en la siguiente tabla:


TABLA 2
 

 

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Estas compañías son las que reportan sus balances a la Superintendencia de Compañías, no incluyen las empresas pequeñas, ni estatales, tampoco los bancos. La actividad económica que tiene más empresas es la de Servicios a Empresas, que representa un 34.03% del total de empresas inscritas en la Superintendencia de Compañías, después está el Comercio con el 28.13%, las industrias en tercer lugar con el 10.09%. La actividad económica que tiene menos empresas es la de Electricidad que es el 0.31%.

El número de empresas, es decir la propiedad industrial, ha tenido una tendencia creciente desde el 2000 aumentando de manera firme del 2000 al 2001 con 1,727 empresas nuevas, del 2003 al 2002 con 2,704 empresas nuevas, y del 2004 al 2003 se crearon 2,441 empresas nuevas.

Este incremento de industrias nuevas se debe primeramente a la creación de mayores empresas dedicadas a la actividad “Servicios a otras Empresas” de las cuales en el año 2004 existieron 12,078. Después de estas, el segundo grupo de mayor creación ha sido el de Comercio existiendo 9,475 empresas dedicadas a esta actividad en el 2004.

La propiedad industrial se encuentra repartida en las provincias del Ecuador de una manera altamente centralizada, pues Guayas y Pichincha representan el 53.3% y 33.65% del total de compañías del Ecuador en promedio, siendo esto el 86.95% entre ambas en los años 2000 al 2004. Pero cabe anotar que esta clasificación es de acuerdo a donde se asienta la casa matriz, es decir en donde se constituye legalmente la empresa, por lo que puede estar registrada en Pichincha o Guayas, pero en la realidad operar en otras provincias como es el caso de la mayoría de compañías de extracción petrolera.

Por ejemplo, en el sector de Minas y Canteras en el 2004 se registraron 161 empresas en Pichincha mientras en Sucumbíos sólo 2, cuando es en Sucumbíos donde operan la mayoría de estas empresas, pero por tener sus casas matrices en Quito se contabilizan como actividad económica para esta provincia.


TABLA 3


La tercera provincia que tiene más compañías es Azuay con apenas un 4.03%, la cuarta Manabí con 2.38%, después El Oro con 1.98% y finalmente las restantes 17 provincias representan apenas el 4.65% de compañías. Cabe recalcar que la evolución en estos años de la propiedad industrial de las provincias ha mantenido una tendencia similar que no ha alterado la alta centralización.

Como se mencionó arriba, la propiedad industrial está altamente centralizada, pero esto no quiere decir que las industrias clasificadas de acuerdo a su lugar de operaciones estén igual de centralizadas. Sin embargo, por estar sus casas matrices en Guayaquil o Quito, las ganancias y el excedente que obtienen no se queda en las provincias en las que operan, ni tampoco en las comunidades cercanas a su actividad, sino que es transferido a las ciudades, polos de concentración.

En el gráfico siguiente se aprecia la evolución de la propiedad industrial del país en los años 2000 al 2004, y se puede observar el alto nivel de concentración en las dos provincias centro.

GRÁFICO 6
Elaboración: Autor
Fuente: Anuarios Estadísticos de la Superintendencia de Compañías, Dirección de Estudios Económicos Societarios y Dirección de Informática. de la Superintendencia de Compañías del Ecuador, Anuario Global 2004.


En el gráfico se observa que globalmente las empresas se han incrementado desde la recuperación de la crisis de 1999, pero igualmente podemos analizar que el crecimiento de la industria ha sido liderado fuertemente por Pichincha y Guayas. Del 2000 al 2004, el número de empresas que se incrementaron fue de 6,976; de las que el 51.55% fue en Guayas, el 28.5% en Pichincha, en Azuay el 5.55%, en Manabí y el Oro el 6.08%. Estas últimas dos provincias crecen su participación en la propiedad industrial, pero marginalmente.

En el 2004, la actividad económica que posee la concentración geográfica más fuerte es la de Servicios a Empresas, donde Pichincha y Guayas son el 93.66% de las compañías nacionales de esta actividad. El segundo grupo de compañías más centralizadas geográficamente es el de Comercio, donde Pichincha y Guayas son el 86.89%.

Cabe destacar que la tendencia arriba descrita para la industria en general se mantiene en cada una de sus actividades, donde Pichincha y Guayas concentran la mayor parte después está Azuay, Manabí, El Oro y luego el resto del país.

La actividad que menos se encuentra concentrada geográficamente es la de Transportes y Comunicación, en la que Pichincha y Guayas representa un menor 64.81%, Azuay es el 10.99% y el resto del país el 19.32%. Estos porcentajes anteriores están muy por encima de la tendencia de concentración a nivel nacional. El segundo grupo de compañías menos concentrado es de las compañías Eléctricas, de las cuales el 66.67% está en Pichincha y Guayas, el 8.33% en Azuay y el 20.37% en el resto del país.

En la siguiente tabla se recopiló información para comparar el grado de concentración de la propiedad industrial, en base a cuatro de las principales variables de una empresa. Estas son: sus Activos, sus Ingresos Operacionales, donde se incluye contablemente las cuentas Ventas Netas Gravadas con Iva, Ventas Netas gravadas con Tarifa cero y Exportaciones; la Utilidad o Pérdida del Ejercicio y el Patrimonio.

Todas estas variables se las recopiló para el corte transversal correspondiente al año 2004 y se comparan los montos de las compañías grandes respecto al total de cada variable para todas las Empresas, según éstas lo reportaron con sus balances en dicho año a la Superintendencia de Compañías.

TABLA 4

Elaboración: Autor
Fuente: Anuarios Estadísticos de la Superintendencia de Compañías, Dirección de Estudios Económicos Societarios
y Dirección de Informática. de la Superintendencia de Compañías del Ecuador, Anuario Global 2004, 1000 Compañías del 2004, 50 Compañías del 2004.

De todas las variables, a nivel global, la que posee el más alto grado de concentración es la variable Utilidades. En el 2004, las utilidades de las 10 empresas más grandes representaron el 56.9% del total de las Utilidades del Ejercicio reportadas a la Superintendencia, las 50 empresas más grandes representaron el 88.4% y las 1000 empresas más grandes representaron el 90.3%. El total de empresas del año 2004 fue de 33,890, esto significa que las restantes 32,890 empresas apenas participaron del 9.7% de la ganancia producida en aquel año.

La diferencia entre la participación de las utilidades del grupo de las 10 compañías más grandes y el de las 50 más grandes es de 31.5% y la diferencia entre las 50 más grandes y las 1,000 de 1.9%, estos dos datos significan que las 40 empresas que se añaden al grupo de las 10 más grandes para hacer el grupo de las 50 más grandes obtuvieron el 31.5% de las utilidades totales y las 950 que se añaden para formar el grupo de las 1,000 más grandes tan sólo contribuyeron con el 1.9% de las utilidades totales. De estos datos podemos concluir que las 50 empresas más grandes del país son las que generaron casi toda la utilidad del 2004.

A nivel global, la segunda variable que más concentrada está es el Patrimonio, del cual las 10 empresas más grandes concentran el 26.7% del total, el grupo de las 50 empresas más grandes tiene el 47.4% del total y las 1,000 más grandes tiene el 80.7%. Esto significa que las restantes 32,890 empresas representaron apenas el 19.3% del total de Patrimonio.

Para esta variable, la concentración ya no es tan marcada como con las utilidades, las diferencias entre grupos muestran mayores aportes porcentuales. Así, entre el grupo de las 10 más grandes y el de las 50 la diferencia es de 20.7%, que aportan las 40 empresas anexadas, y con el grupo de las 1000 la diferencia es de 33.3%, que aportan las 950 que se incluyen.

La tercera variable más concentrada de las elegidas es Activos. El grupo de las 10 empresas más grandes representa el 20.4% del total, el grupo de las 50 más grandes concentra el 37.1% y las 1,000 empresas más grandes tienen el 74.6% de éstos, mientras las restantes 32,890 poseen el 25.4% de los activos.

La variable menos concentrada, a nivel global de todas las actividades económicas, es la de Ingresos Operacionales. Esta variable, que incluye las ventas, es la que nos permite tener una idea del nivel de concentración de la producción. Las 10 compañías más grandes en el 2004 obtuvieron el 11.3% del total de ingresos, las 50 más grandes el 27.5% y las 1,000 más grandes el 71.4%. El resto de 32,890 compañías representaron el 28.6% de los ingresos operacionales totales.

Se puede hacer una comparación válida si observamos que mientras las utilidades están fuertemente concentradas, siendo las 10 empresas más grandes el 56.9% del total, los ingresos no están concentrados de igual manera, pues las 10 empresas más grandes obtuvieron el 11.3% del total. Esto nos muestra que las empresas más grandes se encuentran ubicadas en actividades de alta rentabilidad donde sus costos y gastos no representan un peso tan fuerte como para el resto de industrias, que mientras participan del ingreso en un mayor porcentaje no participan en la misma proporción de las utilidades.

Como se describió en párrafos anteriores, la alta centralización geográfica está presente en las grandes empresas. De las 1000 compañías más grandes 443 se encuentran inscritas en Pichincha, 442 en Guayas, 50 en Azuay y las restantes 87 se encuentran distribuidas en 12 diferentes provincias.

Las 1000 empresas más grandes son el 2.95% de las empresas existentes y como se describió arriba concentran el 74.6% de los activos y el 71.4% de los ingresos operacionales. De las 1000 empresas más grandes, el primer grupo que son 358 pertenece a la Actividad Económica de Comercio, 255 a la actividad de Industrias, 116 a la Actividad de Servicios a Empresas, 64 a la Agricultura, entre otras. . Dentro de cada una de estas actividades podemos analizar lo siguiente:

En el grupo Comercio, las 358 compañías que son parte de las 1000 más grandes representan el 3.78% de las compañías de este grupo. Dicho 3.78% concentra el 67.96% de los ingresos operacionales de este grupo y el 64.96% de los activos. Dentro del grupo Industrias, el 8.3% de estas compañías pertenece al grupo de las 1000 más grandes y concentra el 80.39% de los ingresos operacionales de este grupo y también el 79.45% de los activos.

El grupo de Servicios a Empresas tiene 116 compañías dentro del grupo de las 1000 más grandes, que representan el 0.96% del total de compañías existentes en esta actividad, pero este 0.96% concentra el 47.94% de los ingresos operacionales y el 47.53% de los activos. El grupo Agricultura tiene el 2.36% de su total de empresas en el grupo de las 1000 más grandes, esto significa 64 empresas que concentran el 50.42% de los ingresos operacionales y el 50.71% de los activos del grupo. Estos datos en comparación con los índices promedio nacionales de concentración son menores, sin embargo, son también elevados índices de monopolización.

En el resto de actividades económicas la tendencia es similar, la presencia de monopolios en todas las actividades económicas es lo que define al mercado y a la propiedad industrial. Inclusive muchas de estas grandes empresas. a pesar de ser registradas con personerías jurídicas diferentes, pertenecen al mismo grupo empresarial, a los mismos accionistas propietarios, pero muchos de estos grupos empresariales diluyen las cifras reportando sus empresas por separado, según se afirma en la Revista Gestión de Junio del 2004.

La concentración de la producción y del capital en Ecuador tiene raíces históricas ocasionando en la actualidad, como se ha descrito con cifras en párrafos anteriores, que un número reducido de empresas controle la parte principal de la producción de sectores clave. Al analizar la situación en un nivel más específico, como son las ramas industriales, encontramos que hasta 1998 de 73 ramas, en el 56.2% existe una concentración muy elevada, es decir, que las 4 mayores empresas de esas ramas acaparan más del 75% de las ventas totales de ese sector. En el 31.5% de esas ramas hay una elevada concentración, que las 4 mayores empresas les corresponde entre 50% y 75% de las ventas, apenas el 12.3% de las ramas tiene una mediana concentración, que las 4 mayores empresas tienen de 25% a 50% de las ventas y no existe sector alguno que opere en un mercado de competencia.

Si comparamos con el año de 1986 en el que existían 12,432 empresas inscritas en la Superintendencia de Compañías, el número de empresas casi se ha triplicado para el año 2004, en el que existieron 33,890. Pero en el año de 1986, según Luis Fierro Carrión, las 500 empresas más grandes o monopólicas representaban el 4.02% que concentraban el 52.6% de los activos, el 63.3% de las ventas y el 59.4% del capital o patrimonio.

En el 2004 a pesar de haber aumentado fuertemente el número de empresas, la concentración ha aumentado ya que las 1000 empresas más grandes que representan el 2.95% de las empresas existentes concentran el 74.6% de los activos, el 71.4% de los ingresos operacionales y el 80.7% del patrimonio.

De los datos recién expuestos podemos decir que un porcentaje menor concentra cada vez más la propiedad industrial, de hecho las 500 empresas más grandes eran el 4% del total de compañías en 1986, en el 2004 las 1000 empresas más grandes tan sólo significaron el 2.95%, pero los porcentajes de concentración crecieron todos; los activos en 22%, el patrimonio en 21.3% y aunque las ventas y el ingreso operacional no son exactamente comparables, sin embargo también existe un crecimiento en éstos.


3.3. La distribución del capital financiero

En el Ecuador, el capital financiero se encuentra principalmente en los bancos privados, existen 25 bancos privados en la actualidad. El sector bancario enfrentó épocas duras con caídas considerables de sus activos y patrimonio, pero a partir del año 2000 empezó una recuperación del mismo recobrando la solvencia y confianza con sus clientes.

La crisis de 1999 disminuyó en gran porcentaje los activos de las instituciones bancarias en el país, a tal punto que en 1997 estos eran de 9,397 millones de dólares y para finales del 2001 estos apenas alcanzaban los 4,840 millones de dólares, esto representa una reducción del 49%. También el patrimonio técnico de la banca se vio disminuido en un 65%, es decir, que en cinco años se había retrocedido terriblemente.

El tamaño del sector bancario se redujo, muestra de ello es que 18 instituciones bancarias cerraron sus puertas, entre ellas instituciones grandes como el Banco del Progreso, el Banco de Préstamos. Así, muchos clientes depositantes y deudores se fueron del sistema, pero en los años 2000, 2001 y 2002 la banca fue atravesando su período de transición en recuperación de sus activos, de su cartera y de sus depósitos hasta que en los cuatro últimos años el crecimiento ha sido positivo. Ante este crecimiento y recuperación se esperaría que la banca se vuelva mucho más competitiva, bajando las tasas de interés y así fomentando el crédito empresarial.

Pero el crecimiento de la banca, tras la recuperación de la crisis se dio primeramente en el grupo de los llamados Bancos Grandes, que son el Banco de Guayaquil, Pacífico, Pichincha y Produbanco, es decir, la estructura monopólica de concentración bancaria ha mantenido su tendencia. El capital financiero con que la banca cuenta se analiza básicamente a través de sus captaciones o depósitos y las colocaciones o créditos.

En la tabla de la siguiente página se analiza los créditos y depósitos de la banca desde el 2003. En la cartera de créditos se incluyó toda la estructura de ésta: formada por la Cartera por vencer, la Cartera que no devenga intereses y la Cartera Vencida y todos los tipos de crédito de Consumo, Comercial, Vivienda y Microempresa. En los depósitos se incluyen todos los tipos de éste: Depósitos a la Vista, Operaciones de Reporto, Depósitos a Plazo y Depósitos de Garantía.

Los tres grupos de Bancos mostrados son de acuerdo a la clasificación de la Superintendencia, el grupo de los Bancos Grandes incluye al Banco de Guayaquil, Banco del Pacífico, Banco del Pichincha y Produbanco. El grupo de los Bancos Medianos incluye al Banco del Austro, Banco Bolivariano, Citibank, General Rumiñahui, Internacional, Machala, M.M. Jaramillo Arteaga, Solidario, Unibanco, y por último el grupo de los Bancos Pequeños que son: Amazonas, Andes, Centromundo, Cofiec, Comercial de Manabí, Delbank S.A., Litoral, Loja, Lloyds Bank, Sudamericano, Territorial y Procredit. Todos estos al año 2006 suman un total de 25 respecto a 22 bancos que existían en el 2003.

TABLA 5

Elaboración: Autor
Fuente: Boletines Financieros de los bancos, Dirección Nacional de Estudios y Estadísticas de la Superintendencia de Bancos del Ecuador, Estado de Situación Consolidado y Condensado Sistema Bancos, Noviembre 2006, Diciembre 2005, 2004, 2003.

En el año 2003, los Bancos Grandes que representan el 18.18% del total de bancos concentraron el 54.87% de la cartera de créditos del sistema y el 60.39% de los depósitos. Los Bancos Medianos, que son el 36.36% del total, concentraron el 35.38% de los créditos y 31.84% de los depósitos. Finalmente, los Bancos Pequeños, que son el 45.45% del total, concentraron el 9.74% de los créditos y el 7.76% de los depósitos.

En los siguientes años, la concentración de la Cartera de Créditos en los Bancos Grandes no fluctúa en gran medida. En el 2004 se añaden 3 bancos al Sistema por lo que los Bancos Grandes representan ahora el 16% del sistema y su concentración caería al 53.33% del total de los créditos, en el 2005 subiría al 54.41% y en el 2006 bajará nuevamente al 53.96%, pero se mantiene la tendencia de concentración mayoritaria en este grupo. Los bancos medianos para el 2004 representan el 32% del sistema y su concentración de créditos caería al 34.88%, pero para el año 2005 sube a 37.38%, y finalmente en el 2006 se mantendría en un 37.13%. En estos dos últimos años los Bancos Medianos representaron el 36% del total de bancos.

El grupo de los Bancos Pequeños en el 2004 representa el 52% del total de bancos en el sistema y aumentó su participación en la cartera de créditos al 11.79%, pero en el año 2005, en donde es el 48% de bancos del sistema, caería su cartera al 8.21%, y en el 2006 subiría levemente al 8.91%. Esto debido a que el Unibanco se lo empezó a contabilizar en los Boletines Financieros de la Superintendencia como Banco Mediano. Sin embargo, estas leves fluctuaciones no han afectado la estructura de concentración de la banca en los cuatro bancos grandes.

Ha existido un crecimiento del 106.01% de la Cartera de Créditos para el total del Sistema del año 2003 al 2006. De este crecimiento, el 53.1% fue para la Banca Grande, el 38.77% para la Banca Mediana y el 8.13% para la Banca Pequeña.

Respecto de los depósitos, en el 2003 la Banca Grande concentraba el 60.39% del total, la Banca Mediana el 31.84% y la Banca Pequeña el 7.76%. Para el año siguiente la Banca Grande disminuiría su participación levemente al 59.13%, ya que la Banca Mediana ganaría mercado subiendo su concentración de depósitos al 32.86% y la Banca Pequeña al 8.01%.


Para el 2005, esta tendencia continua con la Banca Grande disminuyendo su porcentaje sobre los depósitos totales al 58.28%, la Banca Mediana aumentando al 35.56% y la Banca Pequeña disminuye al 6.16%, debido a la modificación en la manera de contabilizar al Unibanco. En el 2006, la Banca Grande nuevamente recuperaría espacio en el mercado al captar el 58.52%, la Banca Mediana disminuiría a 35% y la Banca Pequeña aumentaría a 6.48%.

En promedio, durante estos años podemos apreciar la participación de los tipos de bancos respecto al total del sistema, a las captaciones y a las colocaciones totales, en el siguiente gráfico.

GRÁFICO 7
Elaboración: Autor
Fuente: Boletines Financieros de los bancos, Dirección Nacional de Estudios y Estadísticas de la Superintendencia de Bancos del Ecuador, Estado de Situación Consolidado y Condensado Sistema Bancos, Noviembre 2006, Diciembre 2005, 2004, 2003.

Del gráfico, primeramente podemos concluir que el capital financiero de la banca no se encuentra tan concentrado como la propiedad industrial. La Banca Grande es un porcentaje pequeño respecto del total de bancos en el sistema y es la que más concentra los créditos y depósitos, pero en las compañías, porcentajes mucho menores concentraban niveles inclusive más altos de activos, patrimonio e ingresos.

La Banca Mediana se muestra sólida en su distribución ya que es el 35.09% del total de bancos y participa de porcentajes similares, 36.19% y 33.82% de créditos y depósitos respectivamente. La Banca Pequeña es la que representa el mayor número de bancos, pero posee las menores concentraciones de créditos y depósitos.

También se debe tomar en cuenta que tan sólo existen 25 bancos en todo el país, lo que se considera un número pequeño, que asienta la estructura monopólica del sector. En el país se encuentran los créditos y depósitos no sólo centralizados según el tipo de institución, sino también geográficamente.

GRÁFICO 8

Elaboración: Autor
Fuente: Captaciones y Colocaciones de los bancos, Dirección Nacional de Estudios y Estadísticas de la Superintendencia de Bancos del Ecuador, Captaciones por Provincia Subsistema Bancos Privados, diciembre 2005 y diciembre del 2001.

En el gráfico se analizan los depósitos del Sistema Bancario Nacional comparando las dos provincias que aportan la mayor cantidad en las regiones Sierra y Costa con el resto de regiones del país. Podemos observar en los gráficos que la evolución de la concentración de los depósitos ha mantenido la tendencia en los últimos cinco años.

Pichincha es quien contribuye el mayor ahorro a nivel nacional con el 48% en el 2001, después fue Guayas con el 31%, Azuay participaría del 6% y El Oro del 2%. Las dos provincias más grandes concentraron en este año el 79% de los depósitos totales mientras el resto de la Sierra tuvo el 8%, el resto de la Costa el 4%, y la región insular una participación mínima que le significó el 0%.

Esta tendencia de concentración del capital financiero en estas dos grandes provincias responde a la concentración de la propiedad industrial y de los recursos nacionales, pues como se analizó anteriormente, el 86.95% de las compañías nacionales está inscrito en Quito y Guayaquil, es decir, estas dos ciudades constituyen el centro de desarrollo económico del Ecuador.

Los depósitos crecieron en un 117.62% del 2001 al 2005, sin embargo, la concentración de los depósitos en las dos grandes provincias no cambió. Azuay, El Oro, la Amazonía y el grupo del Resto de la Sierra mantuvieron los mismos porcentajes de participación en los depósitos nacionales, inclusive el grupo del Resto de la Costa disminuyó del 4% al 3%. La única redistribución se dio entre los dos grandes centros, Pichincha disminuyó al 45% mientras que Guayas aumentó al 35%. Ambos en el 2005 sumaron el 80% de los depósitos totales del país.

GRÁFICO 9


Elaboración: Autor
Fuente: Captaciones y Colocaciones de los bancos,
Dirección Nacional de Estudios y Estadísticas de la
Superintendencia de Bancos del Ecuador, Captaciones
por Provincia Subsistema Bancos Privados,
diciembre 2005y diciembre del 2001.


La composición de los créditos muestra patrones similares a los depósitos en el 2001, Guayas y Pichincha concentran el 83% mientras Azuay y El Oro tienen porcentajes pequeños del 4% y 3% respectivamente. En este año la relación de depósitos y créditos es de uno a uno para Pichincha que aportó el 48% de los depósitos y se financió con el 48% de los créditos, Guayas aportó el 31% de los depósitos mientras se financió utilizando el 35% del crédito. El Oro se comportó como Guayas pues aportó el 2% de los depósitos pero para su financiamiento utilizó el 3% de los créditos, Azuay quien aportó el 6% de los depósitos, participó del 4% de los créditos, tendencia similar siguió el resto de la Sierra y la Amazonía.

Para el año 2005, los créditos marcan una mejor redistribución que los depósitos ya que Pichincha y Guayas disminuirían su concentración al 75%, mientras que Azuay, el Resto de la Sierra y el Resto de la Costa crecen su participación en los créditos al 7%, 11% y 5% respectivamente.

En el año 2005, la relación entre depósitos y créditos muestra que el incremento en los depósitos del sistema bancario, principalmente en los centros Pichincha y Guayas, ha contribuido a expandir los créditos en el resto del país. Así, podemos ver que en el 2005 Pichincha aportó el 45% de los depósitos y participa del 43% del crédito, Guayas disminuyó su participación en el crédito al 32% mientras aporta más depósitos, Azuay aumentó su participación de los créditos al 7% mientras continúa aportando el 6% de los depósitos.

Esto fortalece al sistema bancario y permite una mejor dinámica del desarrollo provincial en el Ecuador. Como afirma Luis Fierro Carrión: “Los problemas que hacen crisis en un banco se vinculan principalmente a la concentración de los créditos bancarios. No debe ser que los bancos sean instrumentos para absorber el ahorro nacional y trasladarlo a pocos grupos concentradores y beneficiarios del crédito”

También son parte del Sistema Financiero y participan de la distribución del capital financiero las Cooperativas, Mutualistas y Sociedades Financieras. En la siguiente tabla se muestra las captaciones y colocaciones de estas entidades en el año 2006 para compararlas respecto a las de la banca.

TABLA 6



La metodología para elaborar la tabla fue igual a la seguida con la tabla anterior de Captaciones y Colocaciones de la Banca, se incluyó el total de cartera de créditos y el total de depósitos. Podemos observar que la banca, que representa el 31.25% de entidades del Sistema Financiero, concentra el 80.1% de los créditos y el 86.97% de los depósitos. Sólo los bancos grandes que son el 5% de entidades, concentran el 43.05% de los créditos y 51.21% de los depósitos.

Al comparar de esta manera diversas entidades del sistema financiero y no sólo los bancos, se observa que la distribución del capital financiero es centralizada en las instituciones más grandes como la banca, que se encuentra en las ciudades principales. Mientras las cooperativas y mutualistas que tienen un enfoque más hacia clientes pequeños y microcrédito participan marginalmente de los créditos y depósitos totales.

Las Cooperativas representan el 9.26% del crédito en el país y el 6.36% de los depósitos, mientras son el 47.5% del Sistema Financiero, casi la mitad. Las Mutualistas que son el 6.25% de entidades del Sistema Financiero concentran el 3.06% del crédito y el 3.56% de los depósitos. Finalmente las Sociedades Financieras, que son el 15% de entidades, participan del 7.58% del total de créditos y del 3.11% de los depósitos.


4. CONCLUSIONES

• La distribución de las hectáreas productivas en el país entre sus regiones naturales es balanceada, sin embargo, la distribución de la tierra entre las pequeñas unidades de producción y las grandes es altamente inequitativa.

• Según el III Censo del año 2000 se redistribuyó y desmonopolizó en cierto grado la tenencia de la tierra en comparación con los datos obtenidos de los pasados Censos, pues las Unidades de Producción de tamaño mediano han sido las que han crecido más, permitiendo articular una mejor distribución de la tierra, mientras, la alta concentración de superficie que tenían las UPAs mayores a 100 Ha disminuyó.

• Esto permitió que el Coeficiente de Gini disminuya de un valor de 0.86 en 1954 a 0.85 en 1974 y a 0.8 en el 2000, esta mejor articulación fortaleció las unidades de producción medianas que incorporaron a nuevos propietarios de la tierra o porque antiguos pequeños propietarios expandieron sus tierras.

• A pesar de estas mejoras desde el I Censo, todavía la distribución de la tierra tiene un alto coeficiente de Gini, y parte de esta redistribución ha sido por la disminución de la población rural y la reducción del número de UPAS, más que un desarrollo agrícola que atraiga a cada vez más propietarios

• La propiedad industrial se encuentra repartida en las provincias del Ecuador de una manera altamente centralizada pues Guayas y Pichincha representan el 53.3% y 33.65% del total de compañías del Ecuador en promedio, siendo esto el 86.95% entre ambas, del año 2000 al 2004.

• En el 2004, la actividad económica que posee la concentración de compañías geográficamente más fuerte es la de Servicios a Empresas, seguida del Comercio, mientras que la menos concentrada es Transportes y Comunicación.

• Mientras las utilidades están fuertemente concentradas, siendo las 10 empresas más grandes el 56.9% del total, los ingresos no están concentrados de igual manera pues las 10 empresas más grandes obtuvieron el 11.3% del total, indicándonos que las empresas más grandes se encuentran ubicadas en actividades de alta rentabilidad.

• Las 1000 empresas más grandes son el 2.95% de las empresas existentes y concentran el 74.6% de los activos y el 71.4% de los ingresos operacionales. De las 1000 empresas más grandes, el primer grupo que son 358 pertenece a la Actividad Económica de Comercio, 255 a la actividad de Industrias, 116 a la Actividad de Servicios a Empresas, 64 a la Agricultura, entre otras.

• La presencia de monopolios en todas las actividades económicas es lo que define al mercado y a la propiedad industrial, inclusive muchas de estas grandes empresas a pesar de ser registradas con personería jurídica diferente pertenecen al mismo grupo empresarial.

• Respecto a 1986, el número de empresas casi se ha triplicado para el año 2004 pero la concentración de la propiedad industrial ha aumentado, por lo que es necesario generar políticas y establecer mecanismos que incentiven a las dinámicas y crecientes PYMES, todo esto para fomentar la libe competencia.

• El capital financiero de la banca no se encuentra tan concentrado como la propiedad industrial, pero 4 bancos son los que más concentran los créditos y depósitos, mientras la Banca Pequeña, que es el mayor número de bancos, posee las menores concentraciones de créditos y depósitos.

• La concentración del capital financiero responde a la concentración de la propiedad industrial y de los recursos nacionales en dos ciudades: Quito y Guayaquil, que constituyen el centro de desarrollo económico del Ecuador.

• En el año 2005, la relación entre depósitos y créditos muestra que el incremento en los depósitos del sistema bancario, principalmente en los centros Pichincha y Guayas, ha contribuido a expandir los créditos en el resto del país, lo que fortalece al sistema bancario y permite una mejor dinámica del desarrollo provincial en el Ecuador.

• Es necesario fortalecer esta expansión del crédito en las provincias para proveer de financiamiento a nuevos empresarios que generen crecimiento de la industria y una mejor distribución de la riqueza en el país.

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• Boletines Financieros de las Cooperativas, Dirección Nacional de Estudios y Estadísticas de la Superintendencia de Bancos del Ecuador, Estado de Situación Consolidado y Condensado Sistema de Cooperativas, Octubre 2006.
• Boletines Financieros de las Mutualistas, Dirección Nacional de Estudios y Estadísticas de la Superintendencia de Bancos del Ecuador, Estado de Situación Consolidado y Condensado, Sistema de Mutualistas, Octubre 2006.
• Boletines Financieros de las Sociedades Financieras, Dirección Nacional de Estudios y Estadísticas de la Superintendencia de Bancos del Ecuador, Estado de Situación Consolidado y Condensado Sistema de Sociedades Financieras, Octubre 2006.
• Captaciones y Colocaciones de los bancos, Dirección Nacional de Estudios y Estadísticas de la Superintendencia de Bancos del Ecuador, Captaciones por Provincia Subsistema Bancos Privados, diciembre 2005 y diciembre del 2001.
• http://www.eumed.net/cursecon/7/Lorenz-Gini.htm


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