Contribuciones a la Economía


"Contribuciones a la Economía" es una revista académica con el
Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas
ISSN 1696-8360

 

LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL INGLESA

 

Eva María Rodríguez Cobos
jmariohv@yahoo.es
 

El término “Revolución Industrial Inglesa” hace referencia al período comprendido entre 1740 y 1850. Inglaterra fue el primer país en experimentar dicha revolución, es decir, fue el primer lugar donde se produjo un crecimiento económico y un aumento de la productividad sin precedentes hasta entonces. Esta revolución trajo consigo la llamada “economía capitalista”, fundamentada en dinero para producir y mano de obra para llevar a cabo dicha producción.

Hasta la llegada de la Revolución Industrial, París había sido la cuna de la civilización europea. Sin embargo, es Londres la que pasa a ostentar dicho poder tras la revolución. Esta ciudad pasa de tener unos dos millones de habitantes cuando Victoria subió al trono en 1837 a tener unos 6.5 millones en 1903. El rápido crecimiento de la ciudad, el cambio de una vida básicamente rural a una economía basada en la industria y un desarrollo tecnológico sin precedentes evidencian dicho cambio.

La innovación tecnológica es, precisamente, la que constituye la esencia primordial de la revolución, con la industria como su principal fuente de riqueza, pero donde la explotación laboral de, incluso, mujeres y niños fue una realidad, de hecho, sin ellos no hubiera sido posible la revolución tal cual la conocemos hoy en día.
 


Rodríguez Cobos, E.M.: "La Revolución Industrial Inglesa" en Contribuciones a la Economía, octubre 2009 en http://www.eumed.net/ce/2009b/


Por tanto, aunque los ciudadanos de la época victoriana admiraban la sociedad en la que vivían por el enorme desarrollo tecnológico, la clase humilde padeció el aspecto más negativo de la revolución: la explotación laboral. Los trabajadores cobraban salarios muy bajos y trabajaban unas 14 horas diarias.

El comienzo firme de la revolución se sitúa en torno a 1750, sin embargo, la revolución industrial la hizo posible una previa revolución agraria, que se caracterizó por un descenso en los precios de los alimentos, lo cual hizo que se gastase más y que a su vez fomentó la creación de nuevas industrias para abastecer la creciente demanda, y el crecimiento de la actividad comercial, que incrementó la prosperidad.

La revolución trajo, pues, consigo enormes cambios, cambios sociales, cambios políticos, pero ésta no hubiera sido posible a no ser por el hecho de que Inglaterra era un gran imperio colonial, que compraba barato y vendía caro. Los cambios económicos también se evidenciaron por la adopción de un pensamiento económico liberal, donde sólo la oferta y la demanda jugaban un papel importante.

La Revolución Industrial la hizo posible, pues, entre otros factores:

El crecimiento económico y de mercado.

La numerosa y barata mano de obra.

El desarrollo industrial: minería, textil …

El desarrollo de los sistemas financieros.

El desarrollo tecnológico y científico.

La infraestructura de transportes.

Uno de los inventos más llamativos e importantes fue la máquina de vapor, utilizada en la industria textil, la minería, el ferrocarril… Su importancia fue tal que cambió la concepción del tiempo, reduciendo distancias.

La infraestructura del transporte fue otro impulsor de la revolución. Se comenzó por un enorme sistema de barreras de portazgo nacional (peajes), al que le siguió una red nacional de canales y una red de transportes inexistente en Europa. Finalmente la llegada del ferrocarril, como consecuencia del incremento en la demanda de algodón y carbón.

Con respecto a la economía, decir que hubo un crecimiento interno del consumo, el comercio, el capital y una expansión marítima. Así pues, la distribución y el comercio abanderaron la industrialización y por tanto la economía del país. El nuevo sistema industrial no está ya basado en la agricultura sino en tres sectores dominantes:

1.Carbón.

2.Hierro.

3.Industria textil.

La llegada del capitalismo también significó mayores diferencias entre las clases sociales. Las clases altas y medias se beneficiaron mucho más que las clases bajas, lo cual creó malestar y disconformidad, provocando huelgas y revueltas. Esta situación llevó a la unión de los trabajadores, que culminó en la sindicalización de los mismos para luchar contra la explotación. La clase humilde luchaba contra la reducción salarial, los altos precios, la introducción de la maquinaria...

Tras el “Tolpuddle issue”, los unionistas, los trabajadores y los radicales se unieron y pusieron en marcha el ”People’s Charter” (Manifiesto del Pueblo) (1838), demandando:

Parlamentos anuales.

El derecho a ser Primer Ministro para hombres sin propiedades.

Sufragio masculino universal.

Distritos electorales igualitarios.

Voto secreto.

Paga de Primeros Ministros.

Robert Peel, el Primer Ministro por aquel entonces, ayudó a debilitar estos movimientos, abolío la “Corn Law” de 1815 y creó una fuerza policial en Londres.

En 1871, “The Trade Union Act” dio legalidad a los unionistas y surge el Partido Laborista. Robert Owen, socialista y pionero del movimiento cooperativista, demostró que el proporcionarle a los trabajadores condiciones de trabajo humanas, alojamiento y escuelas no estaba reñido con el beneficio económico, muy al contrario lo incrementaba.

La nueva clase trabajadora inglesa se rehízo a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Fue entonces cuando los llamados “movimientos obreros” comenzaron, unos dedicados a la reforma, otros a la revolución pero todos a la unión. La población creció debido al descenso de la mortalidad y las mejoras en las condiciones de vida.

Había mucha desigualdad social entre clases, pero también dentro de una misma clase social, sobre todo dentro de la clase media y de la clase trabajadora. El número de profesionales, como médicos, clérigos, maestros o ingenieros, aumentó considerablemente pero aún así seguían siendo un número reducido.

Por otro lado, la educación se caracterizó por una educación técnica inadecuada. El “Education Act” de 1870 dio paso a la escuela primaria, pero ya por aquel entonces la educación primaria estaba atrasada, lo cual se reflejó en la educación secundaria. La principal queja era debido a que la educación seguía las vías clásicas rechazando la ciencia y los negocios como parte de la educación. Así que los propietarios o directores de las empresas tenían dificultades para contratar personal que supiese usar las manos.

Inglaterra se convirtió en el escaparate del mundo. Pero probablemente la Exposición de 1851 supuso el mayor acierto de la sociedad victoriana. La exposición se celebró en el Palacio de Cristal en Londres, el cual se construyó para mostrarle al mundo los logros, la riqueza y el poder de los ingleses de la época. La persona que se encargó de dicha exhibición de poder fue el marido de la reina, el Príncipe Alberto, el cual insistió que dicha exposición debía mostrar algo más que el poder inglés, que debía ser una lección de moralidad. Este didacticismo subraya el sentimiento de superioridad dominante en la sociedad. Cuando el Príncipe Alberto murió, el país entero comenzó a ver a la reina como el símbolo de la nación. Disraeli, Primer Ministro, aprovechó este sentimiento nacional para que nominaran a la reina Emperatriz de la India. No obstante, este sentimiento de autoestima comenzó a desaparecer con la Guerra de Crimea.

La literatura fue una aliada de la injusticia social. La mayor parte de la crítica de la época a la industrialización fue moral y sociológica más que económica. Los escritores se dividían en dos grupos:

1)Aquellos que no daban crédito a los cambios sociales producidos tras la industrialización y denunciaban las duras condiciones en las que trabajaban y vivían la clase obrera. Este grupo estaba representado por novelistas como Charles Dickens, cuya obra “Hard Times” (Tiempos Dificiles) fue señalada como una obra esencial si se está interesado en cuestiones sociales, y Charles Kingsley. Dentro de este grupo estaban también Karl Marx y Fiedrich Engels.

2)El segundo grupo estaba formado por escritores que pensaban que la nueva sociedad era una sociedad mejorada con respecto a antiguos modelos sociales.

Tres escritores destacan por su empeño de reflejar la situación política y social de la época:

a)Benjamin Disraeli escribía sobre la vida política, ideas políticas y la situación social.

b)Elisabeth Gaskell más que en la situación política centraba sus novelas en la vida de los ciudadanos. Ella quería traer principios cristianos como una fuerza mediadora ante tanto antagonismo de clase. Las dos obras que mejor muestran ese afán por reflejar la situación son:

Mary Barton, que retrata la vida de la clase trabajadora en una gran ciudad industrial de los años 40, Manchester.

Norte y Sur, un estudio de la vida de los ciudadanos ingleses, sobre todo de los más felices en el sur y los más pobres en el norte. El argumento principal gira en torno a Margaret Hale, una chica del sur que va al norte y conoce los problemas de la clase trabajadora.

c)De las obras de Charles Kingsley destacamos:

Yeast, donde el personaje principal descubre el mal que impera en la sociedad.

Alton Locke, la historia de un chico trabajador que se desilusiona tras conocer la crueldad y la violencia de la gente.

Pero, sin duda, el escritor por excelencia de esta época es Charles Dickens (1812-1870). Entre sus obras destacan: Barnaby Rudge, Oliver Twist, David Copperfield, Nicholas Nickleby, Little Dorrit, Great Expectations…

En sus diferentes novelas escribe sobre gente y lugares desagradables, malas escuelas y malos maestros, el gobierno, la justicia, la iglesia, las prisiones, la suciedad de las casas, ladrones, asesinos, gente estúpida o sucia… Sus escenas son, a menudo, terriblemente desagradables, pero quería mejorar la situación social y para ello la denunciaba en sus obras. Aunque logró algunas de sus objetivos, la situación siguió siendo pésima para las clases humildes.

La Revolución Industrial trajo consigo cambios sociales y políticos, agitación, intranquilidad… Las más arraigadas tradiciones cambiaron en poco tiempo de tal manera que en un breve espacio de tiempo el país pasó de basar su economía en la agricultura a basarla en la industria. El campo necesitaba menos trabajadores y las ciudades más mano de obra cada día, con lo que se produjo un éxodo del campo a las zonas urbanas. En las ciudades las chimeneas y humos de las fábricas conformaban el nuevo paisaje. El país se dividió en dos: por un lado, aquellos que poseían tierras, que eran ricos, y por otro lado, aquellos que no las poseían, que eran pobres. Charles Dickens, que es considerado el mejor novelista inglés, se convirtió en la conciencia de su época y denunció situaciones extremas en sus novelas. Gozó de una popularidad mientras vivía de la que han carecido hasta su muerte la mayoría de los escritores ingleses.

BIBLIOGRAFÍA

WOODWARD, E.L (1988): Historia de Inglaterra. Editorial Alianza. Madrid.

CORBISHELLY, MIKE.; GILLINGHAM, JOHN.; KELLY, ROSEMARY.; DAWSON, IAN.; MASON, JAMES. (1996): The Young Oxford History of Britain and Ireland. Oxford University Press.

TOWNSON, DUNCAN (2004): Breve Historia de Inglaterra. Alianza Editorial.


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