¿Cómo citar estas
tesis doctorales?

¿Cómo poner un
enlace a esta página?

 



 


En esta página se muestra parte del texto pero sin formato, gráficas, fórmulas, tablas ni notas a pié de página.

Texto completo de la tesis en formato DOC
comprimido ZIP (328 páginas, 1 Mb)

La Nueva Fase de Desarrollo Económico y Social del Capitalismo Mundial

José de Jesús Rodríguez Vargas

 

I TEORÍAS DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO



I.6 RECAPITULACIÓN Y CONCLUSIONES

1. Un punto necesario sobre los primeros antecedentes teóricos. Hay características comunes entre los autores clásicos, sobre todo en Smith, Ricardo y Marx, con respecto a una teoría del crecimiento. Por otro lado, Malthus es algo discordante ya que explica el crecimiento a partir de la distribución, de la demanda efectiva, en vez de la producción como lo hacen los primeros; unos son ofertistas mientras que Malthus sienta las bases de la teoría de la demanda y de la participación del Estado. La primera coincidencia, es el punto de partida de los tres mencionados en relación a la teoría del valor trabajo, es decir que el trabajo produce valor y riqueza, que se traduce como producto; además, concuerdan en que con la mano de obra y la utilización de herramientas, maquinarias y recursos naturales se logra la producción. Se reinvierte el beneficio y se acumula capital, mientras más se invierte más se produce. Intervienen elementos, como una mayor capacidad productiva, productividad del trabajo, composición orgánica del capital y, se produce más mercancías con menos tiempo de trabajo, con menos recursos, obteniéndose más beneficios; el proceso lleva a la centralización del capital y, finalmente, los rendimientos decrecen y se cae en una crisis. Así es, en general, el proceso en que los autores, con distintas palabras, profundidad y claridad, coinciden .
A pesar de que se puede demostrar que los clásicos consideran variadas y múltiples causas de la riqueza, la teoría económica de manual, se enfoca fundamentalmente a tres factores productivos, o sólo resaltan algunos. No es que se ignore que se observaron varios factores sino que se mencionan los que fueron básicos, los otros estaban contemplados pero no eran decisivos para el crecimiento. De esa manera se traduce en algunos textos académicos.
Samuelson y Nordhaus (1996) interpretan que Smith y Malthus, por ejemplo, “hacían hincapié en el papel fundamental que desempeñaba la tierra en el crecimiento económico”; era una “edad de oro” porque todo el mundo podía disponer libremente de tierra y “aún no había comenzado a importar la acumulación de capital.” Stonier y Hague (1973) creen que Smith “visualizaba una población en crecimiento como una variable benéfica importante en el proceso de crecimiento.” Estos autores le atribuyen a la teoría de Smith el supuesto de “rendimientos del trabajo" cada vez mayores, y que no se percató del concepto de los rendimientos decrecientes, por tanto, Smith fue optimista acerca de la posibilidad de que el crecimiento económico fuera un proceso acumulativo, caracterizado por un ingreso cada vez mayor por habitante. Adelman (1984), también afirma que la función producción de Smith “no está sujeta a las restricciones de la productividad marginal decreciente, puesto que no parece que Smith enunciara este postulado”, en cambio Smith si considera los rendimientos crecientes a escala .
Los manuales de economía interpretan la teoría de Smith como un retrato optimista, de crecimiento ascendente, con plena utilización de los factores productivos; mientras, que la posición de Malthus la consideran como un cuadro pesimista, donde el capitalismo, en determinadas condiciones, tiende a un “estado estacionario”. Son panoramas opuestos, es la contraposición entre la ley de los rendimientos crecientes, de Smith, y la ley de los rendimientos decrecientes de Malthus. Aunque, los manuales no siempre lo mencionan, Ricardo y Marx, comparten la misma posición de Malthus con respecto a los rendimientos decrecientes.
Colocar a Marx al lado de Ricardo y de Malthus podría parecer a primera vista un despropósito, pero no lo es, porque también es un clásico del siglo XIX, por muy critico que haya sido del resto de economistas. En Malthus y Ricardo hay una teoría de rendimientos decrecientes: a medida que se agregan mayores dosis de capital y trabajo (población) a la misma cantidad de tierra, se obtienen rendimientos marginales cada vez menores. Samuelson y Nordhaus afirman que Malthus se equivocó porque no contempló que la innovación y la inversión en más capital “podrían vencer los rendimientos decrecientes”. Posiblemente, Malthus no sacó la conclusión, o no la resaltó, pero si esboza, que las “mejoras productivas” en la agricultura contrarrestan la disminución “gradual” de la producción. De cualquier manera, la conocida conclusión malthusiana de la progresión aritmética y geométrica de los alimentos y de la población tiene demasiado peso, como para darle validez a una idea que está pérdida en cientos de paginas.
Ricardo también aplicó los rendimientos decrecientes en la agricultura, en la manufactura y en las utilidades; y además examinó las “compensaciones” (contrarrestantes) por las “mejoras en la maquinaria, por una mejor división y distribución de la mano de obra, y por la creciente habilidad, tanto científica como industrial, de los productores.” Marx analiza los rendimientos decrecientes en su ley tendencial de la tasa de ganancia: a medida que se incrementa la composición orgánica del capital la tasa de ganancia disminuye y se cae en crisis; también indica medidas contrarrestantes, que en el fondo son las mismas de los anteriores clásicos.
Si nos basamos en algunas afirmaciones de Smith, se pone en duda que no haya contemplado los rendimientos decrecientes: “el aumento de capital, que hace subir los salarios, propende a disminuir el beneficio. Cuando los capitales de muchos comerciantes ricos se invierten en el mismo negocio, la natural competencia que se hacen, entre ellos mismos, tiende a reducir su beneficio, y cuando tiene lugar un aumento de capital en las diferentes actividades que se desempeñan en la respectiva sociedad, la misma competencia produce efectos similares en todas ellas”, o ésta otra: “los comerciantes están dispuestos a proclamar la decadencia del comercio tan pronto como disminuye el beneficio; pero esa disminución es el efecto natural de la prosperidad del comercio o de que se emplean en él más capitales que antes”. Sin embargo dichas tesis no son retomado por los manuales, ni por los endogenistas, y se le adjudica a Smith solamente la teoría de los rendimientos crecientes.
2. También un necesario comentario sobre un antecedente más cercano. El modelo de Harrod-Domar, representa la primera etapa de la teoría del crecimiento moderno, después de más de cincuenta años de dominio microeconómico en la teoría. Fue un renacimiento de planteamientos clásicos explicados con “modelos formalizados” simples, pero estaba ahí con claridad, la búsqueda del crecimiento con base a una teoría “dinámica”, del ahorro, la inversión, el capital, la mano de obra, la demanda efectiva, la ganancia y la acumulación de capital como medio para el crecimiento del producto y del empleo. Se incorporaban elementos nuevos, como la inflación, el acelerador, el multiplicador, el Estado, las obras públicas, el nivel de las tasas de interés; o nuevas cuestiones técnicas como tasas, proporciones, coeficientes, ecuaciones; o términos como ex ante, ex post, pleno empleo.
A pesar de la crítica solowiana el modelo keynesiano de la acumulación de capital, continuó y se desarrolló en un campo fértil. Surgió la corriente de los modelos de crecimiento y de distribución de Cambridge con personajes como Kaldor, Robinson, Pasinetti, o el polaco adoptado, Kalecki. Se dio una cierta fusión o utilización entre la teoría marxista y la keynesiana; paradójicamente el desprecio de Keynes por Marx no fue compartido por keynesianos prominentes como Domar y Robinson, que retomaban o divulgaban a Marx, y no digamos Kalecki. Quizá, fueron los más acerbos críticos de los modelos neoclásicos y permanecen como un referente importante en la teoría del crecimiento, aunque, no exactamente en el centro del debate (en donde al final de cuenta salen los Premios Nobel de economía) y, por tanto, están al margen y desactualizados.
Otra paradoja, es que un declarado ferviente keynesiano (todavía) criticó al modelo Harrod-Domar con supuestos neoclásicos y dio origen a la segunda etapa de la teoría del crecimiento moderno, el multicitado Robert M. Solow; este economista da una lección de falta de dogmatismo y militancia partidaria, asumiendo parte del keynesianismo y del neoclasismo, cuando de manera extraordinaria sintetiza y ejemplifica el supuesto temporal y de equilibrio de ambas teorías con la siguiente afirmación: “Sigo siendo un keynesiano, un economista keynesiano de una manera particular […] yo no creo que todo lo que está en la Teoría General sea verdad [...] ”, además, no “tengo problema alguno entre ser economista neoclásico y economista keynesiano porque mi mejor descripción del mundo es que a largo plazo se ajusta en un tipo de equilibrio neoclásico aunque no de competencia simple y, en el corto plazo, exhibe muchas rigideces que parece comportarse más en la forma que Keynes lo describió [...] creo que es mala economía adherirse rígidamente a un solo modelo. Disfruto navegar en pequeños botes y sé que en el corto plazo la tierra es plana, y en el largo plazo debo hacer algunos ajustes para tomar en cuenta la curvatura” . Creo que esta declaración, prácticamente desconocida, es una muestra de un método de análisis que hace avanzar a la ciencia económica por que no se encasilla entre los partidarios de la “buena” y de la “mala” economía, por tanto –como se ve en el transcurso de la presenta investigación- asumo el método.
3. La teoría neoclásica-marginalista, ha hecho núcleo y punta de lanza el concepto de la “productividad marginal de los factores”. Es un concepto fundamental en la teoría del crecimiento moderno. La corriente neoclásica diseña sus modelos y diferencias fundamentales, a partir de rendimientos crecientes, decrecientes y constantes de los factores; por ello, es importante conocer los antecedentes desde los clásicos.
La economía moderna del siglo XX, utiliza herramientas muy específicas para explicar las teorías clásicas; recoge “las tres fuentes originarias de toda clase de renta y de todo valor de cambio”, como dice Smith -los salarios, beneficios y rentas- para expresarlo en “una función producción” y representar a su vez a las tres clases sociales fundamentales del capitalismo, [Y= f(K,L,N)]; es la función básica para cualquier propuesta de crecimiento, aunque es posible agregarle otras variables como la tecnología, la productividad o la parte social, igualmente es posible quitarle como es el caso de N, que se considera constante y por tanto desaparece o se incorpora en K; también se interpreta de manera diferente o se amplía cada “factor de producción.” Es cambiante la formulación.
Pero, asimismo, es cambiante el desarrollo de las ideas. Hay una superación dialéctica, es decir, se utiliza y perfecciona lo que sirve y, se desecha lo equivocado. Así fue el caso de Ricardo con Smith, y de Marx con sus predecesores. Solow (1988), admite que estaba siguiendo el camino marcado por Harrod y Domar y la orientación de Arthur Lewis. Pero las diferencias con ellos, y la “incomodidad” con los supuestos y conclusiones, lo llevaron a modificar su modelo y resultó uno nuevo de orientación neoclásico de crecimiento económico. De la misma forma, Romer y Lucas, consideran que el modelo “básico” neoclásico es insuficiente para explicar el crecimiento y lo adaptan para hacerlo más realista, le agregan factores como capital humano, acumulación de conocimiento, “capital de conocimiento”, “endogenizan” el cambio tecnológico, amplían el capital, incorporan nuevas tecnologías, el comercio internacional y una economía de competencia monopolística con “externalidades” (spillovers).
4. Las aportaciones de Solow lo llevaron a ganar el Nobel de Economía en 1987, asimismo, estimuló la elaboración de cientos de artículos teóricos y empíricos. Proceso que no ha decaído, sino al contrario se ha reactivado fuertemente con el surgimiento del endogenismo. Una breve revisión arroja lo siguiente. La corriente principal del pensamiento económico estadounidense ha desplegado en los últimos veinte años una abundante producción neoclásica en su versión “old” y “new” en las siguiente publicaciones consultadas: Journal of Economic Perspectives, The American Economic Review, Journal of Political Economy, Quarterly Journal of Economics, Journal of Monetary Economics, Journal of Economic Growth, Economic Journal y en los estudios del National Bureau of Economic Research. Otros centros de producción teórica y empírica, Cambridge Journal of Economics, Journal of Economic Literature, Journal of Post Keynesian Economics, World Development, han reaccionado a esta oleada avasalladora de maneras distintas. Por ejemplo, unos por la reivindicación de Harrod-Domar en un marco dominante en donde casi está ausente la corriente keynesiana; otros, ofreciendo una alternativa a la teoría neoclásica como los evolucionistas , los menos por el rescate de corrientes desplazadas para el desarrollo como Jaime Ros y Paul Krugman; también hay evaluaciones criticas desde fuera , o desde dentro de la corriente principal. Sólo por mencionar algunas reacciones recientes.
La polémica, entre las corrientes económicas estadounidense y Europea, ha revitalizado el tema del crecimiento y desarrollo económico, así como a las corrientes neoclásicas y otras como la evolucionista, que aunque de larga data, se ha extendido considerablemente en la última década, creando sus propios espacios como el Journal of Evolutionary Economics. Incluso la incipiente y pequeña expresión actualizada de la “Teoría Clásica del Desarrollo”, y la llamada “General Purpose Technologies”, han recibido el empuje de la “tercera oleada” de discusión sobre las fuentes del crecimiento y la desigualdad de los países .
5. La teoría neoclásica, en cualquier versión, ha fomentado la producción empírica, con base a serie de datos comparables entre los países e investigaciones sectoriales, que han arrojado “hechos estilizados” (stylized facts) o “hechos empíricos básicos” (basic facts) con variada solidez econométrica. La base teórica de los estudios neoclásicos se encuentra en la formalización de los modelos y su aplicación en métodos econométricos, como son las regresiones simples o múltiples con ayuda de software. Estos procedimientos se han convertido en productores de hechos estilizados, que son correlaciones o causalidades, en un solo o en ambos sentidos, que adquieren el nivel de determinantes del crecimiento. Las matemáticas, la formalización y la econometría, como técnicas de apoyo a la teoría se han convertido en validadoras de posiciones teóricas. Hay resultados al gusto como es el caso de los estudios sobre la convergencia, o la desigualdad social.
Hechos o datos básicos, como los siguientes, son “evidencias estadísticas” de las escuelas neoclásica y los métodos matemáticos :
a. El producto por trabajador (Y/L) tiende a crecer a lo largo del tiempo, aunque a tasas ampliamente diferentes entre los países.
b. El capital y el trabajo no explican totalmente el crecimiento del producto, se requieren factores como la tecnología y el capital humano.
c. El crecimiento del producto no está relacionado con los niveles iniciales del ingreso (producto) de los países, no hay convergencia como lo predice el modelo neoclásico estándar (la posición contraria como hemos visto, es que si hay convergencia).
d. La población, la desigualdad en la educación, la inflación, el desempleo y la concentración de la riqueza afectan adversamente el ingreso y el crecimiento.
e. El ahorro, la inversión física y humana, el comercio exterior y el grado de desarrollo del sistema financiero están relacionado positivamente con el ingreso.
f. La reducción duradera de la pobreza requiere mantener un crecimiento económico sostenido a lo largo del tiempo.
Con base a otro autor los hechos estilizados son :
a. Una variación enorme en el ingreso per cápita entre las economías.
b. La tasa de crecimiento económico varía en forma importante entre países.
c. Las tasas de crecimiento no son necesariamente constantes.
d. Los países pueden cambiar de ser pobres a ricos y viceversa.
e. El crecimiento en la producción y el crecimiento en el volumen del comercio internacional están estrechamente relacionados.
f. Los trabajadores tienden a emigrar de países o regiones pobres hacia los ricos.
Nicholas Kaldor –autor keynesiano- planteó para Estados Unidos, específicamente, los siguientes hechos estilizados :
a. La tasa real de rendimiento a capital no muestra tenencia ascendente ni descendente.
b. Las partes del ingreso (o pagos a las factores) dedicadas al capital y al trabajo no muestran tendencia; de tal manera que la participación del factor trabajo en el PIB ha sido constante de 70 por ciento (0.7).
c. La tasa de crecimiento promedio de la producción por persona ha sido positiva y relativamente constante en el tiempo; es decir que el crecimiento del ingreso per cápita en Estados Unidos ha sido sostenido

Las anteriores “regularidades” se presentan como determinantes del crecimiento del ingreso y del producto, cuando están positivamente relacionadas. No todas son evidencias concluyentes, hay controversias con respecto a la “robustez” y a la “causalidad” de la relación, por ejemplo: ¿el ahorro determina el crecimiento? o ¿viceversa? Hay factores necesarios, como la política económica que crea condiciones favorables para la inversión, pero no están contemplados como factores “decisivos” del crecimiento. Aunque hay papers críticos de evidencias econométricas -por mal uso de la técnica, de los datos, de los periodos- hay resultados o hechos estilizados que se presentan y son manejados como definitivos; el manejo estadístico y matemático en los últimos años ha dado un cariz científico a las investigaciones en el campo de la teoría del crecimiento y ha convertido éste campo particular en nicho cerrado, exclusivo para especialistas de alto nivel matemático, donde el lego no tiene capacidad de discernir. Sin pretender descartar el uso y la utilidad de las herramientas creo que hay abuso y mucho bluff aturde ignaros .
6. Hay una notable coincidencia en las teorías modernas sobre el cambio de tendencia en la importancia de los factores productivos. Solow hace sus hallazgos del cambio tecnológico a mitad de los cincuenta del siglo XX, a la vez que Arrow interpreta la importancia del aprendizaje; Drucker y Toffler fijan, a partir de ese periodo, el cambio de época de la industrialización a la era de servicios, basada en los conocimientos y la información. Es también a fines de los cincuenta y principios de los sesenta que empiezan los estudios del capital humano de Schultz y Becker. Posteriormente, en los ochenta se recoge y se fusiona el cambio tecnológico, el conocimiento y el capital humano por los endogenistas y los convierten en los factores fundamentales del crecimiento.
Existe una evidente relación entre las condiciones materiales y las fuentes de la riqueza. Para los clásicos del siglo XIX y los neoclásicos de la primera mitad del siglo XX los recursos naturales, la población en general y la fuerza de trabajo en particular, y el capital material, creaban la riqueza. Había una relación extensiva, puesto que entre mayor utilización de los factores, más crece la producción. A pesar de que Marx percibió la importancia de la tecnología y la capacitación del trabajador como factores importantes, estaba tan impresionado con la utilización del capital fijo, en un momento de febril desarrollo de la industria, que sentó su teoría del capitalismo con base al incremento del capital. Sin embargo, previó el papel decisivo que tendrían otros factores, apenas incipientes en su época, como la ciencia, la investigación y desarrollo, y, aún más, se adelantó a los endogenistas y a los futuristas con respecto a la importancia del Knowledge .
Después de la Segunda Guerra Mundial, y como resultado de ella, se aplican a la producción descubrimientos e invenciones utilizados en el conflicto, que marcan una etapa de crecimiento acelerado, en donde los factores productivos secundarios se van a trasmutar en primarios. Incluso, desde mucho antes se dio una “revolución de la productividad” con la introducción de los métodos tayloristas y fordistas, en donde se “aplicó por primera vez el conocimiento al estudio del trabajo, al análisis del trabajo y a la ingeniería del trabajo” ; los resultados de los cambios del proceso productivo y administrativo de fines del siglo XIX y principios del XX los iba a recoger Solow en su estudio pionero.
La novedad de la teoría del crecimiento en los últimos años, cuando menos desde los trabajos de Solow en la década de los cincuenta, es la definición cuantitativa de los factores productivos. La identificación del “progreso técnico”, como factor clave del crecimiento, y el añadido del “capital humano”, refleja el papel relevante que ha adquirido la ciencia y la tecnología en la producción. Es un bloque de elementos particulares que juntos representan la mayor parte del crecimiento moderno: inventos, innovaciones, nuevos productos, patentes, diseños, ingeniería, mejoras del proceso productivo y administrativo, información, conocimientos, ideas, salud, entrenamiento, aprendizaje, experiencia, educación, investigación y desarrollo (R&D).
Los últimos hallazgos son un reconocimiento particularmente al trabajo intelectual, al trabajo calificado, o trabajo complejo (A ó t, H) sobre el trabajo manual (L) y la parte física del proceso productivo (K), que se ve reflejado en la evolución de la “función producción” de Solow: [Q=F(K,L;t)], donde t es el cambio técnico. De Romer: [Y=F(K,L,H)], donde H es capital humano. De Mankiw et al.: [Y=F(K,L,A)], donde A es el nivel de tecnología. De Barro et al.: [Y=F(K,L,H,A)]. Todas modifican a la función producción original [Y=F(K,L,N)], que incluía explícitamente a la tierra (N) y no consideraba el cambio tecnológico ni el capital humano. Es un patente reconocimiento de la fuerza de trabajo –pero no sólo asalariada- como productora del valor, de sus habilidades, calificaciones y destrezas intelectuales y manuales; es la primacía de la productividad del trabajo y no de la “productividad del capital”, como predominaba hasta hace poco en la teoría económica. También hay que señalar que la función producción se amplía con la aportación de los neoinstitucionalistas, cuando se incorporan diferentes factores institucionales: [Y=F(K, L, N, Qn)] -Qn representa derechos de propiedad Q1, contratos Q2, etcétera-, en donde el desarrollo tecnológico y de conocimientos es explicado por la importancia de las instituciones
La teoría moderna neoclásica ha descubierto y medido la participación de varios elementos en el crecimiento económico ; todos ellos elevan la productividad del trabajo (Y/L), disminuyen los costos y elevan los beneficios, y aumentan la riqueza. En última instancia, todos los factores tienen que incidir en la obtención de ganancias para lograr la producción y el crecimiento. A la intensificación del capital o composición orgánica [(K/L), (c/v)], se le sumó el progreso técnico y el capital humano para alcanzar un mayor grado de productividad del trabajo y una mayor acumulación de capital. El agregado no fue desconocido en el pasado remoto pero el papel central, como driving force, que todas las corrientes de la teoría del crecimiento y los futuristas le han adjudicado, es la diferencia fundamental.
Además, no se debe pasar desapercibido –como se observa en el capítulo- la superación de la teoría del crecimiento en el tiempo y de acuerdo a las nuevas condiciones del sistema económico; la teoría se desarrolla a partir de lo mejor existente y de los cambios estructurales, particularmente del tipo de revoluciones tecnológicas (ver Primer Vol. III.1.1.). Entre las corrientes estudiadas hay complementación, confluencia y retroalimentación; no existen murallas infranqueables (a pesar de la retórica) y, por tanto, hay progreso en la ciencia económica. Se da una síntesis dialéctica en la teoría del crecimiento, en el sentido marxista. Esta es otra trascendente conclusión de la investigación.
Como conclusión final: el desarrollo del capitalismo actual, y sobre todo el capitalismo futuro, se explica más por el progreso técnico y el capital humano que por el resto de los determinantes, K, N y la cantidad de trabajo simple. Pero también es necesario conjuntarlo con instituciones -privadas, gobiernos y políticas- que promuevan el crecimiento y el desarrollo económico.
 


Volver al índice de la tesis doctoral La Nueva Fase de Desarrollo Económico y Social del Capitalismo Mundial

Volver al menú de Tesis Doctorales

Volver a la Enciclopedia y Biblioteca de Economía EMVI


Google

Web www.eumed.net