IMPLEMENTACIÓN DEL MODELO INTEGRAL COLABORATIVO (MDSIC) COMO FUENTE DE INNOVACIÓN PARA EL DESARROLLO ÁGIL DE SOFTWARE EN LAS EMPRESAS DE LA ZONA CENTRO - OCCIDENTE EN MÉXICO

IMPLEMENTACIÓN DEL MODELO INTEGRAL COLABORATIVO (MDSIC) COMO FUENTE DE INNOVACIÓN PARA EL DESARROLLO ÁGIL DE SOFTWARE EN LAS EMPRESAS DE LA ZONA CENTRO - OCCIDENTE EN MÉXICO

José Luis Cendejas Valdéz (CV)

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2.4 Competitividad

La competitividad es una variable determinante en el desarrollo económico y social de una nación. Esto implica considerar algunos factores como la innovación, eficiencia, productividad y calidad; además se ve influida por otros factores que tienen que ver con el entorno. La palabra competitividad se ha convertido en un término genérico que se aplica a una gran variedad de situaciones y ámbitos geográficos y que puede adjetivar a países, mercados, productos o empresas; Rodríguez (2001). El interés existente respecto a las diversas cuestiones relacionadas con la competitividad ha sido creciente y más pronunciado, tanto en empresas públicas como privadas. A lo largo de las tres ultimas décadas los esfuerzos por definir y acotar el término competitividad han sido numerosos y las definiciones aportadas varían sustancialmente entre ellas. En la tabla 2.1 se muestra un resumen de algunas de las definiciones más relevantes que se han realizado en numerosas publicaciones:

Tabla 2.1 Definiciones de competitividad.

AÑO

AUTOR

DEFINCIÓN

1985

Scott

Es la capacidad de un país para producir y distribuir bienes y servicios en la economía internacional en competencia con los bienes y servicios producidos en otros países, de forma que se gane una calidad de vida creciente.

1988

Argandoña

Representa, a corto plazo, la capacidad de crear, producir y distribuir bienes y servicios en el mercado internacional, en condiciones favorables para los factores nacionales. A largo plazo, la competitividad exige el aumento de aquella capacidad de crear, producir y vender bienes y servicios en mejores condiciones que los demás.

1988

Calleja

Es la capacidad de producir y comercializar bienes y servicios en los mercados internacionales en competencia con otros países, de forma que proporcione cotas crecientes de empleo y bienestar.

1988

Mochón y
Pajuelo

La competitividad tiene una perspectiva macroeconómica, basada en el índice de precios y el tipo de cambio y una perspectiva microeconómica, condicionada por la productividad, la capacidad de elaborar estrategias eficientes o la capacidad organizativa.

1990

Porter

La competitividad está determinada por la productividad con que una nación, región o cluster1 utiliza sus recursos humanos, de capital y naturales.

1992

Tyson

Es la habilidad de producir bienes y servicios que cumplan los requisitos de la competencia internacional.

1993

Cuervo

Es la capacidad para producir bienes y servicios para un mercado abierto y cada vez más exigente, y al mismo tiempo, crear valor; esto es, obtener una rentabilidad de los capitales invertidos igual o superior a su costo de oportunidad.

1995

Amin y Tomaney

La competitividad depende de la habilidad para sostener cambios en los factores que aumenten el crecimiento de la productividad (tecnología, recursos humanos, y otros.) y también la estructura de la economía y cómo la política busca darle forma.

1996

Boltho

Representa el tipo de cambio real que en conjunción con las políticas nacionales apropiadas aseguran el equilibrio interno y externo.

1996

Ciampi

La competitividad no es un juego, en el que la mejora de competitividad en un país se consigue a expensas de otro. Al contrario, las mejoras de competitividad y eficiencia en diferentes países pueden y deben ser integradas y reforzarse mutuamente.

1997

Storper

Es la habilidad de una economía (urbana) para atraer y mantener empresas con cuotas de mercado estables o crecientes en una actividad al tiempo que se mantienen o se mejora la calidad de vida de los que participan en ello.

2003

O´Mahony y Van
Ark

La competitividad es el incremento sostenido de la renta real y la calidad de vida de las regiones y naciones, y la existencia de trabajo para todos los que desean encontrar empleo. La base de la mejora
de la calidad de vida está sobre todo, en la productividad, ya que ésta es clave para sostener la generación de empleo y lograr la eliminación de la pobreza.

2004

Gardiner et al.

Las fuentes de competitividad están formadas por factores diversos, como las instituciones, las infraestructuras y el capital humano, la inversión extranjera, el desarrollo de las pymes y el desarrollo tecnológico. Todo ello conduce a unas. cifras de empleo y productividad que determinan el producto regional bruto y la calidad de vida.

2005

Hernández

El análisis de la competitividad implica indicadores de precio, como los tipos de cambio e indicadores estructurales, como las cuotas de mercado de las exportaciones.

2005

Nadal

La competitividad se puede analizar desde el punto de vista de su saldo exterior, de sus flujos de comercio, del tipo de cambio real, de la productividad y de las inversiones directas.

2006

Sala y Torres

La competitividad no se refiere únicamente a los precios, sino que incorpora aspectos estructurales. Entre los factores más determinantes para la competitividad se encuentra la innovación.

2006

Simmie

La definición operativa usual de competitividad es la cuota de mercado de un determinado sector o industria.

2007

International
Institute for
Management
Development

La competitividad está basada en la habilidad de una nación para crear y mantener un entorno que proporcione mayor valor a las empresas y más prosperidad a los ciudadanos.

2008

Foro Económico
Mundial

La competitividad nacional está determinada por el conjunto de instituciones, factores y políticas que determinan la productividad. El entorno macroeconómico estable es condición necesaria para la competitividad, pero no suficiente.

2008

Trichet

La competitividad en un sentido amplio se puede entender como la habilidad de los países para mejorar en una economía internacional cada vez más integrada y para embarcarse en un camino sostenido de alto crecimiento del output que mejore el bienestar de las personas.

2010

OCDE

Es el grado en que, bajo condiciones de libre mercado, un país puede producir bienes y servicios que superan el examen de la competencia internacional y que simultáneamente permiten mantener el crecimiento sostenido del país".

Fuente: Elaboración propia .-2013.

Definida la competitividad, es necesario determinar los factores que la afectan en una localización determinada, país, región, ciudad, clúster y, en consecuencia, identificar aquellos niveles en los que se debe actuar para mejorarla. Además de conocer el nivel de análisis sobre el cual se va a realizar el espacio y conocer como los agentes económicos se ubican de acuerdo a su nivel de agrupación, “macro” y “micro”.

  • En el nivel macro se encuentran los agregados económicos; en este nivel se puede ubicar lo que menciona la escuela tradicional, que considera a los países como una unidad de análisis, la cuál se mide y define a la competitividad de una forma cuantitativa a través del rendimiento comercial, su balanza de pagos, comportamientos de la tasa de cambio, entre otras medidas; y cualitativamente, a través de la actividad científica y tecnológica del país o los resultados de las instituciones de investigación y desarrollo.
  • En el nivel microeconómico podemos decir que encontramos a los sectores, empresas y productos en los que se evalúa la competitividad. Este nivel de análisis es evaluado por lo que se podría llamar la aproximación moderna de la competitividad. Algunas de las formas de medir y definir la competitividad en este nivel se basan cuantitativamente en la participación del mercado, generando indicadores de productividad y/o costo, márgenes de ganancia y/o beneficios netos. Al igual que en el nivel macro, existen mediciones y definiciones de tipo cualitativo como la investigación y desarrollo además de las estrategias gerenciales.

Las empresas son más productivas cuando el ambiente de negocios en el que operan es positivo. Por ello, los países compiten ofreciendo ambientes apropiados donde las empresas puedan ser altamente productivas.

2.5 Elementos de la competitividad

Michael Porter, quien en el libro “La ventaja competitiva de las naciones” (1991); presentó las bases de lo que sería una teoría de la competitividad, enuncia:
“La prosperidad de una nación depende de su competitividad, la cual se basa en la productividad con la cual esta produce bienes y servicios. Políticas macroeconómicas e instituciones legales sólidas y políticas estables, son condiciones necesarias pero no suficientes para asegurar una economía próspera. La competitividad está fundamentada en las bases microeconómicas de una nación: la sofisticación de las operaciones y estrategias de una compañía y la calidad del ambiente microeconómico de los negocios en la cual las compañías compiten. Entender los fundamentos microeconómicos de la competitividad es vital para la política económica nacional”.

Dicha definición distingue tres elementos importantes que son:

  • Productividad: la competitividad está determinada por la productividad con que un país usa sus recursos. En el sentido amplio que utiliza Porter (1990), depende de la calidad y singularidad de los bienes y servicios y de la eficiencia con la que ellos se producen. Es un proceso de largo plazo que resulta en la prosperidad de los individuos y de la sociedad en su conjunto.
  • Empresa: la fuente primaria de creación de riqueza es la empresa. Por ello, la competitividad de los países se basa en la capacidad que sus empresas tienen para competir. En la perspectiva de Porter (1990), la base de la consecución de los fines a obtener descansa en la capacidad y sofisticación de las organizaciones que operan en el país. Ninguno es competitivo si sus empresas no lo son y, para ello, estas, más allá de poseer eficiencia operativa, deben tener un posicionamiento de estrategias único. El Estado no crea riqueza, pero puede ayudar a crearla, de la misma forma que puede alentar o desalentar la competitividad del país. El papel del mismo en la economía cambia y se acomoda a las circunstancias particulares de cada país a través del tiempo. Por tanto, concentrar la atención en la discusión entre el Estado interventor versus el laissez-faire es simplista y no ayuda a entender el fenómeno de la misma. Ejemplos de países que, en los últimos años, han logrado niveles de alta competitividad, como Finlandia, Alemania, Singapur, entre otros, demuestran cómo el Estado, las empresas, las instituciones de educación, de investigación, de innovación tecnológica y, en general, las de la sociedad civil, pueden trabajar en conjunto para mejorarla.
  • Localización: un elemento crítico para la productividad de la empresa es la ubicación en la que se encuentra. Porter (1990), plantea que, con la intensificación de la globalización, la localización geográfica es más importante en lugar de serlo menos, como se suele afirmar. Las empresas, conforme se internacionalizan, tienen que tomar decisiones respecto de la localización de sus mercados, sus plantas industriales, laboratorios de investigación y outsourcing, entre otros. Esta circunstancia las lleva a discernir sobre las características de los ambientes de negocio de los países o regiones y evaluar factores como la calidad de la mano de obra, infraestructura, cantidad y calidad de proveedores, nivel de sofisticación de los consumidores, regulaciones y otros. La evaluación final de las empresas está orientada a elegir la localización que garantice el mejor ambiente de negocios para lograr sus objetivos estratégicos, que le asegure un alto nivel de rentabilidad en el largo plazo.

El crecimiento de la economía, es un incremento real del PIB, no implica que haya necesariamente un aumento en la productividad. Los países más competitivos no son necesariamente los que muestran mayor crecimiento del PIB; sin embargo, el crecimiento sostenido del mismo es una condición necesaria, mas no suficiente, para el aumento de la competitividad. Un ejemplo de esto es China quien ha tenido un crecimiento real promedio de su PIB de más del 10 por ciento en los últimos treinta años, sin embargo, no se encuentra en los países más competitivos del mundo. Como consecuencia del aumento de la productividad, los países más competitivos muestran un gran dinamismo en el comercio internacional de bienes y servicios, flujos de inversión directa al país y este al extranjero y, sobre todo, un alto grado de innovación tecnológica. Es la capacidad innovadora de los países la que, en última instancia, sustenta el crecimiento de la productividad. Países altamente competitivos como Suiza y Estados Unidos, entre otros, muestran altos niveles de inversión en ciencia, tecnología y dinamismo en la producción de patentes.

2.5.1 Determinantes de la competitividad

Porter (1998), plantea que está determinada por la dotación de los recursos con los que cuenta un país, los aspectos macroeconómicos que lo caracterizan, así como los microeconómicos que lo sustentan. Además del conjunto de recursos naturales, la localización geográfica, el legado histórico-cultural, entre otros. Esto se refiere a con los que cuenta un país. Esta dotación de recursos es importante para aumentar la competitividad, ya que presenta la oportunidad de edificar sobre ellos, como se muestra en la tabla 2.2 Sin embargo, también puede inhibirla si no se avanza en los otros dos determinantes. Los países que compiten solo sobre la base de su riqueza en recursos naturales no son altamente competitivos y sus niveles de crecimiento son erráticos.
México es un país débil en algunos de estos factores, principalmente porque no realiza innovación tecnológica suficiente para crear ventajas competitivas que promuevan mejores niveles de productividad, eficiencia y calidad. La competitividad de las empresas ha sido analizada teóricamente por Porter en el llamado “Diamante de la Competitividad” en donde cuatro determinantes interrelacionados (condiciones de los factores de producción; condiciones de la demanda; estrategia, estructura y rivalidad; sectores conexos y de apoyo) y dos elementos exógenos (gobierno y azar) determinan el potencial competitivo de una empresa, como se muestra en la figura 2.3 La ventaja competitiva se encuentra en la tecnología como factor de producción, que hace que los anteriores factores puedan desarrollarse e incluso, crearse nuevos.
Las condiciones de la demanda hacen referencia a la sofisticación de la demanda interna en la cual las empresas pueden garantizar la máxima calidad y/o eficiencia de sus productos 1. La estrategia, estructura y rivalidad de las empresas es el ambiente competitivo microeconómico. Finalmente, en cuanto a los sectores conexos y de apoyo, las empresas buscan cooperar, pero a la vez competir actuando como clúster, si se analizan intra sectorialmente (análisis horizontal), y cadena de valor, si se hacen inter-sectorialmente (análisis vertical). Para Porter, el gobierno es exógeno, es decir es un factor que se genera dentro de otro. Este afecta a los demás determinantes pero no es afectado por los mismos. Como el gobierno, el azar afecta los determinantes de la competitividad (p.ej., guerras, cambios climáticos etcétera), ya que no pueden ser controlados. Lombana (2006), comenta que para hacer trascender a los clúster al ámbito internacional estos deberán estar ligados a clúster que los apoyen hacia delante de su cadena de valor. Porter (2011), establece que entre más sofisticada sea la demanda interna mayores son las posibilidades de internacionalizar la producción.

1 Es una de las mayores críticas al modelo de Porter, en tanto la sofisticación de la demanda externa también puede ser un referente para la calidad de los productos que las empresas pretenden exportar.