Tesis doctorales de Ciencias Sociales

ESTRUCTURAS REGIONALES EMERGENTES Y DESARROLLO TURÍSTICO SUSTENTABLE: LA REGIÓN COSTA SUR DE NAYARIT, MÉXICO

Ulises Castro Álvarez




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CAPÍTULO VI. CONCLUSIONES Y PROPUESTAS PARA ALCANZAR UN DESARROLLO REGIONAL MÁS EQUILIBRADO.

El presente capítulo tiene por objeto resumir y presentar los principales hallazgos de la investigación, plantear líneas de investigación surgidas de interrogantes emanados de los resultados obtenidos y formular una propuesta de lineamientos generales que coadyuven a la integración de políticas públicas orientadas a la búsqueda de un desarrollo más equilibrado en la región costa sur de Nayarit.

1. Principales hallazgos.

En consideración a los objetivos establecidos como propósitos de la investigación y las hipótesis formuladas para orientar el trabajo, se llevó a cabo el análisis teórico, histórico y específico de las estructuras económicas, sociales, ambientales, institucionales y espaciales como emergencia del proceso de desarrollo en la región costa sur, encontrando los siguientes resultados:

El fenómeno del desarrollo a escala global o regional se caracteriza por una complejidad creciente que requiere de marcos teóricos que contemplen integralidad en el abordaje del mismo siendo necesariamente un análisis multidisciplinario.

La evidencia empírica comprueba que el desarrollo regional es divergente por su propia naturaleza, genera disparidades producto de los flujos interregionales creando estructuras emergentes en los ámbitos económicos, sociales, ambientales, institucionales y espaciales que marcan diferencias entre regiones donde se identifican aquellas que ganan y otras que pierden.

La globalización explica en el contexto actual, la construcción de territorios en los cuales se percibe el cambio sustancial de una geografía de lugares a una geografía de flujos, producto de las relaciones que se establecen entre regiones específicas y otras regiones del mundo, creando regiones globales en las que su dinámica se encuentra determinada por decisiones desterritorializadas controladas por el gran capital. La influencia de los factores globales en las regiones ha acelerado y agregado nuevos elementos a la transformación de estructuras ya existentes, creando condiciones para conformar otras con características que favorecen la operación del capital internacional, incrementando las disparidades sociales, la región costa sur de Nayarit se encuentra inserta en este proceso.

La política de desarrollo se diseña por los organismos gubernamentales con el objeto de incidir en las disparidades generadas por el proceso de desarrollo tanto a escala nacional como regional, sin embargo, en algunas ocasiones esta intervención reduce las disparidades pero en otras las agudiza y agrava como es el caso de la región en estudio.

Las influencias internacionales y el desempeño de la economía nacional a lo largo de la historia han llevado a la creación de modelos de desarrollo operados a través de estrategias y políticas nacionales que soportan decisiones que en diferentes momentos se reflejan en resultados que favorecen a algunos sectores y a otros los perjudica, aunque no es tan simple, en ello pueden encontrarse explicaciones de los orígenes de las crisis ocurridas en el país en los años de 1976, 1982, 1994 y las más reciente de 2009 que manifiestan el desgaste de los modelos aplicados. La aplicación del modelo neoliberal en México ha acrecentado las disparidades sociales y provocado la disminución de la competitividad de sectores completos como el primario y de algunas actividades industriales y de servicios lo cual fortalece la inclusión prioritaria del turismo en la política de desarrollo nacional como alternativa para fomentar el crecimiento económico y la vinculación del país y sus regiones con el sistema financiero internacional por ser un campo fértil para la inversión y la acumulación ampliada de capital.

El fenómeno turístico es un fenómeno social con grandes repercusiones económicas y por ello, influye determinantemente en la conformación de estructuras dentro de la sociedad donde se despliega, provocando efectos tanto positivos como negativos en el proceso de desarrollo. Por su importancia a nivel mundial, se ha convertido en un modelo de acumulación dentro del sistema capitalista global que opera bajo las reglas de éste con todas sus externalidades y se convierte en factor de cambio estructural regional condicionando fuertemente la relación global-local.

El gobierno federal incorporó al turismo en el diseño e instrumentación de la política nacional de desarrollo desde la década de los setentas, adoptando entre otras, la estrategia de la creación de enclaves turísticos como son los Centros Integralmente Planeados (CIP’s), así como la conformación de los Ejidos Turísticos, induciendo de esta manera la creación de regiones turísticas.

Nayarit es una entidad federativa que históricamente ha dependido de la inversión pública federal, alineándose a la política de desarrollo nacional. Históricamente ha sufrido el deterioro de la productividad del sector primario (igual que a nivel nacional) que ha sido la base de la economía estatal por muchos años, gradualmente ha perdido peso específico surgiendo el incremento en la dinámica del sector servicios en donde el turismo ha cobrado relevancia, convirtiéndose en uno de los motores del crecimiento económico estatal con base a la calidad de los recursos naturales existentes. La importancia del turismo en la política de desarrollo estatal ha sido inducida por el gobierno federal desde la década de los setentas, mediante la aplicación de importantes montos de inversión pública en la creación de infraestructura aplicados en proyectos en apoyo a esta actividad, tal es el caso de la carretera federal 200 (Tepic-Puerto Vallarta) y los proyectos de Sol Nuevo en Rincón de Guayabitos, Nuevo Vallarta y Flamingos. En esta misma década se conforma el Fideicomiso Bahía de Banderas como estructura institucional para operar la estrategia de Ejidos Turísticos en la entidad.

Los flujos de inversión pública hacia este tipo de proyectos en infraestructura han sido sostenidos, creando condiciones favorables para la acumulación ampliada de capital lo que ha originado la atracción de inversión privada que ha motivado la creación del municipio de Bahía de Banderas, la conformación de la región costa sur y el establecimiento acelerado de una planta turística importante, particularmente en el periodo de 1980 a 1990, el cual coincide con la aplicación de políticas basadas en el modelo neoliberal donde el mercado y el apoyo al gran capital son fundamentales. La infraestructura creada y la dinámica de Puerto Vallarta como destino con reconocimiento internacional, han hecho de la región costa sur de Nayarit un destino turístico de importancia, adoptando su propia dinámica con los consecuentes efectos en las estructuras económicas, sociales, ambientales, institucionales y espaciales.

El análisis histórico de las estructuras regionales en la costa sur durante el periodo comprendido entre el año de 1980 al año 2000 en el que se consolida la transición de una economía basada en actividades primarias con prevalencia de la agricultura, ganadería y pesca hacia una economía basada en los servicios con prevalencia del turismo, manifiesta que la estructura económica ha evolucionado rápidamente hacia la terciarización y su tendencia es cada vez mayor hacia ese sector de la economía, estimulándose el comercio y las actividades relacionadas con el turismo, así lo demuestra el crecimiento de la inversión tanto pública como privada (particularmente en la promoción del turismo), la producción y el empleo.

El crecimiento económico regional ha mostrado una dinámica superior al resto de las regiones de la entidad, así lo demuestra el comportamiento del Valor Agregado Bruto de la Producción (VAB), la terciarización de la economía ha producido una dinámica muy fuerte en las áreas urbanas mostrando una correlación estrecha con el crecimiento del turismo.

La tendencia de la estructura económica regional hacia los servicios y de manera importante hacia el turismo, muestra una desarticulación gradual del resto de los sectores económicos, particularmente de los productivos (primario y secundario), esta tendencia está llevando a que la economía se encamine hacia la dependencia de una sola actividad económica, reduciendo la diversificación, lo que se traduce en alto grado de vulnerabilidad, situación que ya se vivió con el problema sanitario crítico derivado de la epidemia de influenza ocurrida en México de abril a julio de 2009, que aún prevalece y sin duda continuará afectando la actividad turística.

La tendencia marcada como desarrollo de las actividades de comercio y las relacionadas con el turismo, establecen igualmente la tendencia de poca demanda de adelantos tecnológicos e innovaciones que permitan aspirar a otros estadios, la disminución de actividades primarias y secundarias agrava la situación.

En términos de ingresos, las tendencias muestran que durante los 20 años contemplados en el análisis del año de 1980 al año 2000, la distribución de la riqueza ha sido más favorable al factor capital que al factor trabajo, situación que puede observarse en el crecimiento que han acusado tanto la formación bruta de capital como los activos fijos y el número de empresas, es decir, la acumulación de capital es evidente, en contraparte, el nivel de remuneraciones a los trabajadores ha crecido a nivel agregado pero igualmente se ha incrementado el número de personal ocupado lo que en promedio reduce los niveles de ingresos individuales.

En relación a la estructura social de la región, las tendencias durante los 20 años de análisis muestran que la dinámica económica ha provocado un crecimiento explosivo de la población, la tasa de inmigración es de las más altas del país. Lógicamente la densidad de población se ha incrementado y como ya se mencionó, el asentamiento poblacional ha sido principalmente en las áreas urbanas ejerciendo gran presión sobre la demanda de servicios básicos.

Los niveles educativos de la población regional no muestran tendencias de mejoramiento, durante el periodo análisis se muestra que las brechas en los niveles de educación no se han acortado, esto a pesar de que la infraestructura haya crecido, lo que indica que la población que arriba a la región como inmigrantes, acusa deficiencias en sus niveles educativos, situación que marca una tendencia de deterioro del capital humano regional, limitando las posibilidades de llevar a cabo actividades que demanden niveles de mayor cualificación y la promoción de iniciativas locales de desarrollo.

En materia de salud, la modificación estructural en la región muestra como tendencia un creciente déficit, la velocidad del crecimiento de la población ha sido superior al crecimiento de la oferta de estos servicios, el número de derechohabientes a servicios institucionales ha crecido pero la proporción de cobertura es limitada creando fuertes disparidades sociales.

La vivienda como elemento importante de desarrollo en la estructura social, durante el periodo de análisis muestra una tendencia creciente en términos absolutos. A pesar del incremento del número de viviendas, también se observó hacinamiento en función del número de cuartos y de ocupantes por vivienda, aunque esto con una tendencia a la baja.

En cuanto a los servicios básicos, la tendencia mostrada es una presión creciente sobre la demanda de los mismos, particularmente en lo que respecta a agua potable y drenaje que manifiestan mejoría a partir del incremento de la actividad turística, pero el crecimiento poblacional hace que esta mejoría sea insuficiente ocasionando serias disparidades sociales. El servicio de energía eléctrica es el único que indica una tendencia de mejoría sostenida.

Los rezagos en educación, salud, servicios básicos (principalmente de agua potable y drenaje) durante el periodo comprendido del año de 1980 al 2000, aunado a bajos niveles de ingreso para la población, acusan una tendencia creciente del nivel de pobreza en la región, lo que indica la emergencia de una estructura social vulnerable.

La estructura ambiental regional se ha visto seriamente afectada por el cambio en la estructura económica. El turismo por su propia naturaleza es un consumidor de espacio, paisaje y recursos, más aún el turismo masivo que se viene promoviendo en la región, situación que lleva a pensar que este cambio de modelo está realizándose a un alto costo con beneficios poco claros para la sociedad en su conjunto. La relación agua-suelo resulta directamente afectada por el crecimiento del turismo manifestando una creciente presión y riesgo. La demanda y el consumo de agua van en aumento, el tratamiento de aguas residuales es insuficiente, el incremento de automotores en circulación es explosivo y el cambio de uso del suelo para la construcción de proyectos turísticos, vivienda y urbanización se amplía, originando acentuación en la contaminación y destrucción del medio ambiente en general.

La presencia e influencia del gran capital en la región costa sur ha penetrado las estructuras institucionales. Las instituciones gubernamentales en todos los niveles, han venido funcionando como promotores en la creación de las condiciones adecuadas para que se logre la acumulación del capital a escala ampliada, a pesar de dejar en tela de juicio el bienestar de la sociedad en su conjunto.

Las organizaciones sociales obedecen intereses de clase y grupos de poder económico, político o gremial específicos, sin tener entre sus prioridades la integración con fines de alcanzar el bienestar general. Se agudiza la dispersión de la sociedad con base al rompimiento de la identidad regional, producto del crecimiento explosivo de la población integrada por individuos originarios de otras regiones, dificultando la identidad y el sentido de apropiación territorial que lleva a cambios en la estructura social reflejándose en un deterioro del capital social dificultando con ello la posibilidad de generar sinergias para llevar a cabo acciones en beneficio colectivo.

El subsistema espacial de la región, manifiesta estructuras emergentes condicionadas por la infraestructura de comunicaciones, con marcada orientación hacia la consolidación del modelo económico basado en la actividad terciaria con predominio del turismo, lo que favorece el fenómeno de la urbanización con el consecuente efecto de concentración de actividades económicas y sociales. Se observa una correlación entre el crecimiento del turismo y el mejoramiento de la infraestructura, particular y prioritariamente de las carreteras, lo que ha permitido la construcción de corredores y subsistemas urbanos donde empiezan a aparecer centros con relevancia creciente y se están consolidando otros que ya realizaban funciones de centralidad como ejes de la actividad económica y social, entre ellos pueden mencionarse Las Varas, Zacualpan, Chacala, Peñita de Jaltemba y Rincón de Guayabitos en el municipio de Compostela y Cruz de Huanacaxtle, Bucerías, Mezcales, Nuevo Vallarta y Valle de Banderas en el municipio de Bahía de Banderas.

En síntesis, puede mencionarse que del análisis histórico realizado a la región costa sur correspondiente a veinte años (1980-2000), en los que se observa la transición y consolidación de la actividad turística como parte importante de la estructura económica regional, las tendencia de los resultados del proceso de desarrollo de la sociedad manifiesta debilidades, a pesar de que el crecimiento económico es evidente, la sociedad acusa dificultades en sus niveles de bienestar, derivadas de las relaciones establecidas por la propia dinámica regional alcanzada.

Producto del análisis realizado en la región tomando como muestra las localidades de Rincón de Guayabitos, Peñita de Jaltemba, Cruz de Huanacaxtle y Mezcales para el año 2008, es decir, ocho años después, los resultados respecto de las estructuras emergentes como producto del proceso de desarrollo, se manifiestan en general en el sentido de continuidad de las tendencias registradas durante los años 1980-2000, consolidándose en su mayoría y agudizando las externalidades, lo que significa que el modelo utilizado para la promoción del desarrollo regional pone en duda su viabilidad.

En la estructura económica se manifiesta franca terciarización con predominio del comercio y los servicios relacionados al turismo, sin duda puede decirse que la región muestra un crecimiento económico sostenido durante 1980 a 2008 consolidando la tendencia, el empleo ha crecido en la vertiente de ocupación de plazas de trabajo ofrecidas por las unidades productivas y también la participación de personas que trabajan por su cuenta.

Es importante hacer notar que se registra la aparición del sub empleo en términos de salarios bajos y tiempos parciales de ocupación, este fenómeno ejerce presión sobre el nivel salarial para los trabajadores debido a la abundancia de mano de obra existente en la región debido a la creciente inmigración poblacional.

Una gran proporción de la población ocupada no recibe prestaciones laborales, limitándose con ello al acceso de vivienda y servicios de salud, en general, el nivel de ingreso de la población ocupada es superior al de resto de las regiones del estado, la mayoría de los trabajadores percibe más de 3 salarios lo que promueve la migración hacia la región. Los ingresos de la población producto de su trabajo han mejorado en los últimos ocho años.

Se manifiesta la presencia de explotación o autoexplotación de la fuerza de trabajo, en tanto que una proporción importante de la población labora entre 49 y 100 horas semanales, principalmente quienes se ocupan en el comercio y las actividades relacionadas con el turismo, lo que indica que los esfuerzos para la obtención de ingresos han aumentado.

Continúa la desarticulación de la estructura económica manifestada en la contracción relativa de los sectores primario y secundario, la dinámica comercial se caracteriza por actividades orientadas especialmente al consumo directo de la población como resultado del aumento en el mercado interno explicado por el incremento poblacional explosivo producto de la migración hacia la región. Esta característica continúa limitando el desarrollo tecnológico y la innovación ya que las actividades económicas regionales no demandan de este tipo de servicios.

En la estructura social se observa la continuidad en la tendencia al aumento poblacional con asentamiento en las áreas urbanas, el mosaico cultural ha crecido por la gran cantidad de inmigrantes de otras entidades del país, que por lo general son jóvenes que vienen en busca de mejores oportunidades, este fenómeno está ejerciendo presión a la demanda de empleos y dificulta la acumulación de capital social.

Los niveles educativos en la región no se han mejorado en los últimos ocho años, lo que consolida la tendencia mostrada de 1980-2000, continúa presentándose brechas importantes en los niveles de educación en la población, aunque el analfabetismo disminuyó, aún es significativo, la educación básica en la población en general no ha mejorado al igual que la presencia de personas con educación superior. Esto significa que el capital humano de la región no es el más adecuado para promover otras alternativas en beneficio del desarrollo, queda de manifiesto que las actividades preponderantes en la estructura económica no exigen altos niveles de cualificación de la fuerza de trabajo, lo que repercute en la conformación de una sociedad vulnerable.

En el renglón de la salud, la tendencia mostrada como insuficiencia de la cobertura para atención a la población en general sigue vigente, las principales causas de enfermedad son diarreas, infecciones agudas de las vías respiratorias y enfermedades crónicas degenerativas como diabetes mellitus, cáncer e hipertensión arterial. Las diarreas e infecciones respiratorias se clasifican entre las enfermedades del subdesarrollo que manifiestan la presencia de condiciones poco favorables del medio ambiente donde se desenvuelve la población, las enfermedades crónicas degenerativas se presentan tanto a nivel estatal como nacional con incidencias altas, sin embargo, para la región costa sur esto es un motivo de preocupación porque gran parte de la población no cuenta con atención médica institucional y además percibe bajos niveles de ingreso, lo que los hace vulnerables y provoca grandes disparidades sociales.

La vivienda ha mejorado, en 2008 se manifiesta crecimiento en cantidad y calidad de la misma, sin que ello signifique la ausencia de problemas como cierta proporción de viviendas con piso de tierra, con un solo cuarto o con techos de lámina de asbesto que para la región es inadecuado. Los servicios de agua entubada y drenaje sanitario siguen siendo deficientes y la problemática es creciente en la medida que se incrementa la población con consecuencias en la salud pública y el medio ambiente, el servicio de energía eléctrica continúa siendo el más consistente, los rezagos en servicios básicos, educación y salud, manifiestan que la pobreza aún persiste y es el reto del desarrollo dado que la reproducción del modelo (que es lo ocurrido) tiende a propagar el círculo de la pobreza y es cada vez más difícil revertir el proceso.

La sociedad se encuentra dispersa, no cuenta con esquemas de organización que le permita participar de manera eficiente en la decisión sobre la orientación del desarrollo regional, es clara la pérdida de control del territorio por la población local, situación observada como tendencia desde 1980 al año 2000, con ello se mantiene la tendencia de deterioro del capital social favorecida por la inmigración que incrementa la desconfianza entre la población por la falta de identidad local, las organizaciones que operan son de tipo gremial, camaral, profesional con interés particular y no colectivo, se registra ausencia de liderazgos sociales.

Las instituciones públicas se identifican con el modelo existente promoviéndolo y reforzándolo, los liderazgos institucionales también son ausentes, no hay incorporación de la población local a la toma de decisiones e instrumentación de acciones para la promoción del desarrollo regional, la desconfianza de la población por las estructuras públicas institucionales es evidente.

Las estructuras en el subsistema ambiental han sido de las más afectadas como resultante del cambio estructural en la región, tendencia que continua marcándose, seguir en esta línea, motivará para que a la postre surjan problemas que afectarán la base de la actividad económica actual, en otras palabras, esta tendencia incrementa la vulnerabilidad de la región e incrementa el riesgo de inviabilidad del modelo actual, la presión sobre el agua, el suelo, la flora y fauna continua con su tendencia y es creciente.

La política de desarrollo de los gobiernos federal, estatal y municipales diseñada en estos últimos ocho años es continuar con la promoción del modelo económico basado en el turismo, contemplando la creación y modernización de la infraestructura carretera con el propósito de facilitar el acceso a los proyectos turísticos que se vienen estableciendo en la región y que ahora conforman la Riviera Nayarit que incluye toda la costa del estado, esta tendencia llevará al crecimiento de las localidades urbanas actuales y quizás otras que ahora no se consideran como tales pasarán a formar parte de la disposición urbana regional, modificando las estructuras espaciales, particularmente esta tendencia se observará en las zonas donde tendrá influencia el CIP Nayarit integrado por Litibú, El Capomo y Peñita de Jaltemba.

En suma, la modificación de las estructuras económicas de la región costa sur de Nayarit no se han reflejado en un verdadero desarrollo, lo beneficios son a favor del gran capital, quien aprovecha la dotación de recursos naturales y la abundancia de mano de obra barata para alcanzar la ansiada meta de la máxima ganancia, por tanto, el modelo a todas luces es inviable en la referente de un verdadero desarrollo regional.


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