Tesis doctorales de Ciencias Sociales

UNA METODOLOGÍA PARA LA ELABORACIÓN DE LIBROS ELECTRÓNICOS MULTIMEDIA PARA EL ESTUDIO INDEPENDIENTE EN CONDICIONES DE SEMIPRESENCIALIDAD

Pedro Roberto Valdés Tamayo



 

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CAPITULO I. BASES TEÓRICAS PARA EL ESTUDIO INDEPENDIENTE EN CONDICIONES DE SEMIPRESENCIALIDAD

Introducción

En este capítulo se hace un análisis de la modalidad de estudio semipresencial para revelar sus principales características, en base a las cuales se caracteriza la actividad del estudiante. Además, se caracteriza el estudio independiente de los estudiantes en este contexto, a partir del análisis de los resultados de una encuesta aplicada en las Sedes Universitarias Municipales del territorio tunero y de varios documentos de trabajo emitidos por el Ministerio de Educación Superior relacionados con la situación de la base material de estudio para la universalización.

Se exponen algunos referentes teóricos relacionados con el proceso de estudio independiente, los que serán tomados como sustento para una propuesta de material didáctico en soporte digital destinado a propiciar dicho proceso en condiciones de semipresencialidad. Se parte de un análisis de la metacognición y los procesos, asociados a la misma, que tienen una relación más directa con el estudio, enfatizando en la lectura comprensiva, hasta llegar a los aspectos didácticos relacionados con el diseño y utilización de recursos digitales para la enseñanza y el aprendizaje.

1.1 El proceso de enseñanza-aprendizaje en la modalidad de estudio semipresencial de la educación superior cubana

Como tendencia general, en la educación superior a nivel mundial se acostumbra a hacer mención a sólo dos modalidades de estudio y tal clasificación se hace en base al modo de asumir la relación estudiante-profesor durante el proceso de enseñanza-aprendizaje. Así se habla de enseñanza a distancia y la enseñanza presencial.

La modalidad a distancia se caracteriza porque la frecuencia con que estudiantes y profesores se encuentran frente a frente es muy poca o nula y, por lo tanto, en la misma hay un predominio de la actividad independiente por parte de los estudiantes como única vía para lograr su autoformación.

En esta modalidad de estudio la relación estudiante-profesor está condicionada por diferentes medios de enseñanza que hacen posible la comunicación entre ambos sin importar el espacio ni el tiempo. En este sentido, las Tecnologías de la Información y la Comunicación brindan muchas posibilidades, de ahí el desarrollo vertiginoso que han alcanzado en los últimos años los sistemas de instrucción soportados en ellas. En países como Estados Unidos, España, Inglaterra, Japón, México y otros, funcionan universidades en las cuales no se conciben encuentros presenciales de ningún tipo y todo el proceso de relaciones entre los estudiantes y los profesores tiene lugar a través de las TIC, básicamente mediante el empleo de la Web.

La modalidad presencial es entendida, generalmente, como aquella donde el proceso de formación tiene lugar a partir de la presencia de los estudiantes y sus profesores, en el mismo lugar, en el mismo tiempo y con altos niveles de carga lectiva semanal, con lo cual se asegura una relación estable y permanente para lograr los objetivos propuestos (MES, 2006).

Esta modalidad de estudio se ajusta a las necesidades de estudiantes que disponen, prácticamente, de todo su tiempo para el estudio y exige la presencia de profesores, con una dedicación exclusiva, para guiar las actividades del proceso de enseñanza-aprendizaje. Por estas razones, con esta modalidad no se le puede dar respuesta al objetivo del pleno acceso que la Educación Superior en Cuba se ha propuesto alcanzar.

En la (Tabla 1) se muestra una comparación entre ambas modalidades de estudio según (Mena, 1996).

Tabla 1. Principales diferencias entre las modalidades de estudio presencial y a distancia.

La semipresencialidad aparece como un enfoque intermedio entre estas dos posiciones, combinando los encuentros presenciales con la autopreparación del estudiante a través de diversos medios didácticos, por lo que presupone la independencia cognoscitiva y el autoaprendizaje del estudiante.

En la actualidad, la enseñanza semipresencial ha ido cobrando auge en todos los Centros de Educación Superior de nuestro país producto de la masificación en el acceso a este nivel de enseñanza. A pesar de que esta modalidad era conocida y aplicada, nunca antes había tenido una generalización tan amplia como la que experimenta en el presente.

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, semipresencial es una palabra compuesta, formada por el prefijo semi que significa medio o casi y el término presencial que quiere decir asistencia personal o estado de la persona que se encuentra delante de otras u otras o en el mismo sitio que ellas. Por tanto, la enseñanza semipresencial se puede considerar como la que se desarrolla a partir de una asistencia incompleta e irregular de estudiantes y docentes, de manera que constituye una variante de educación a distancia, al prescindir de la relación presencial.

Para (Guzmán, 2006), ésta es una modalidad de estudios diferente que incorpora lo mejor de los modelos de enseñanza-aprendizaje anteriores y los supera en tanto al estudiante se le asigna un rol, una posición o status en la organización educativa, que implica la responsabilidad de éste por formarse a sí mismo a partir de aquello que necesita aprender y, al mismo tiempo, mantenerse dispuesto a solicitar y recibir la ayuda de los tutores y profesores que lo asesoran y guían.

El Ministerio de Educación Superior de Cuba define la semipresencialidad como:”la modalidad pedagógica que posibilita el amplio acceso y la continuidad de estudios de todos los ciudadanos, a través de un proceso de formación integral, enfatizando más en los aspectos que el estudiante debe asumir por sí mismo; flexible y estructurado; en el que se combina el empleo intensivo de los medios de enseñanza con las ayudas pedagógicas que brindan los profesores; adaptable en intensidad a los requerimientos de éstos y a los recursos tecnológicos disponibles para llevarla a cabo”(MES, 2006).

En esta definición, que se asume en la investigación, aparecen dos elementos que deben resaltarse. En primer lugar, que esta modalidad de estudio enfatiza más en aquellos aspectos del proceso de enseñanza-aprendizaje que el estudiante debe asumir por sí mismo. Dentro de este grupo de aspectos, sin dudas, se encuentran: la autopreparación, el estudio independiente, el autoaprendizaje y la independencia cognoscitiva; todos de una importancia trascendental para que el estudiante logre enfrentar, con efectividad, su proceso de formación sin la presencia del profesor. El segundo elemento está relacionado con el hecho de que dicha modalidad combina el empleo intensivo de los medios de enseñanza con las ayudas pedagógicas que brindan los profesores.

En la bibliografía especializada es común encontrar diferentes términos para hacer referencia a la enseñanza semipresencial, en el mundo anglosajón se utilizan ”blended learning” e ”hybrid model”, mientras que en la literatura hispana Salinas (1994) plantea que aparecen con frecuencia los términos ”educación flexible”, ”formación mixta”, ”aprendizaje mixto”, ”aprendizaje mezclado”; aunque (Bartolomé, Area y Cabero, 1997) consideran que el término más utilizado es ”enseñanza semipresencial”, el cual comenzó a utilizarse por primera vez en universidades españolas en el curso 1998-1999.

Entre las características de la enseñanza semipresencial sobresalen, según documentos de trabajo emitidos por el Ministerio de Educación Superior:

• Posibilita que estudien en ella personas que no pueden dedicar al estudio todo su tiempo.

• Cada estudiante puede avanzar a su propio ritmo, sin límites de tiempo para culminar sus estudios.

• Menos presencial como rasgo fundamental, su carga semanal es menor, pero pueden utilizar igualmente métodos presenciales y no presenciales.

• Se puede ofrecer a todas las personas que posean nivel medio superior vencido, sin límites de edad o de algún otro tipo. Aseguran que sea posible alcanzar el pleno acceso.

• En general, no se garantiza una plaza laboral al graduarse, aunque para determinadas fuentes de ingreso puede suceder.

• Se desarrolla fundamentalmente en las Sedes Universitarias Municipales, aunque algunas de sus partes pueden ofrecerse en las Sedes Centrales.

• Su meta es la formación integral, con mayor énfasis en la actividad independiente del estudiante para que éste sea capaz de asumir, de modo activo, su propio proceso de formación integral.

Esta formación integral permite lograr un egresado con elevada competencia profesional, una amplia cultura socio-humanista y un profundo desarrollo político-ideológico.

Para lograr ese propósito es necesario el desarrollo de la independencia cognoscitiva del estudiante en un grado mayor y, en menos tiempo que en la enseñanza presencial, pues al ser menos frecuentes las actividades presenciales, el estudiante tiene menos posibilidades de ser conducido por los docentes hacia los objetivos propuestos.

• Flexibilidad, para facilitar el amplio acceso y adaptarse a diversas situaciones laborales, a las particularidades territoriales y al ritmo individual de aprovechamiento académico del estudiante, de acuerdo al tipo de curso que se trate.

• Estructuración para favorecer la organización y desarrollo del aprendizaje y propiciar que no se produzcan bajas por razones académicas. La estructuración está dada además hacia lo interno de las asignaturas, debiéndose lograr un ordenamiento de los contenidos que favorezcan el aprendizaje, siguiendo una lógica de integración temática.

• Presupone las ayudas pedagógicas presenciales que posibiliten, en función del tiempo y los recursos disponibles, que los docentes guíen, apoyen y acompañen al estudiante en su aprendizaje. Entre las ayudas pedagógicas más importantes se reconocen: la clase encuentro, la consulta, la tutoría académica.

• Amplio y progresivo empleo de los medios de enseñanza y las tecnologías educativas, que posibiliten el aprendizaje independiente del estudiante y compensen las actividades de las clases de la modalidad presencial, que el docente no puede realizar en ésta por el limitado tiempo de contacto con sus alumnos.

• Desarrollo de adecuados niveles de motivación en los estudiantes. Un elemento de primer orden en lograr niveles de motivación adecuados en los estudiantes lo constituye el incremento gradual de formas evaluativas integradoras, mediante el cumplimiento de trabajos de curso y de diploma concretos y reales, íntimamente vinculados a las necesidades de cada territorio; y en sentido general, el nexo de cada una de las disciplinas, en la medida de las posibilidades de cada cual, con esas realidades, de modo tal que el estudiante pueda incorporar ese elemento motivacional a su sistema de intereses, identificándose con los problemas reales que pueden ser abordados y resueltos desde su profesión.

• Utilización de las potencialidades de todos los escenarios educativos, en función de garantizar la calidad de la formación integral del estudiante. Entre los principales escenarios se encuentran: Las Sedes Universitarias Municipales, el hogar, el centro de trabajo, las unidades docentes y otras instituciones educativas y sociales.

En esencia, la semipresencialidad supone la articulación de ayudas pedagógicas de ambos tipos, tanto presenciales como mediadas por los recursos didácticos. Con respecto al primer tipo, la Didáctica de la Educación Superior acumula una enorme experiencia proveniente fundamentalmente de los Cursos Regulares Diurnos (CRD).

En cuanto a la ayuda que proporcionarían los medios didácticos, podemos afirmar que resulta actualmente un gran reto para la semipresencialidad, puesto que su función en esta modalidad no coincide con la de la modalidad presencial y no basta con extrapolar los medios que tradicionalmente se habían estado utilizando en los cursos presenciales a los semipresenciales, situación que sucedía anteriormente de forma general entre los Cursos Regulares Diurnos y los Cursos Regulares para Trabajadores. En la enseñanza presencial la función principal del medio es la de servir como soporte material del método a la vez que es portador del contenido; la asimilación de ese contenido por parte del estudiante se logra, básicamente, a través de la orientación que le brinda el profesor, es decir, ambos se complementan. En la modalidad semipresencial, los medios didácticos, para poder brindar una ayuda pedagógica, deben simultáneamente ser portadores del contenido y de la orientación didáctica que facilite la asimilación del mismo por parte de los estudiantes, en ausencia del profesor.

Concepción de los medios de enseñanza para la modalidad semipresencial.

Los medios de enseñanza en la modalidad semipresencial juegan un importante papel en el proceso de aprendizaje y, a través de los mismos, debe transitar una parte apreciable de la adquisición de contenidos por parte de los estudiantes (MES, 2006).

Para esta modalidad se conciben dos tipos fundamentales de medios: los impresos y los audiovisuales e informáticos. Entre los medios impresos se encuentran: el texto básico, guía de estudio que explica cómo utilizar eficientemente el texto básico, guía de la carrera, guías de las asignaturas, guía de vídeo, los textos complementarios, entre otros. Se consideran entre los audiovisuales e informáticos: vídeos, transparencias, radio, TV, audio cassettes, software educativo, materiales en formato digital, multimedia, laboratorios virtuales, correo electrónico, plataformas de tele formación, entre otros.

Un aspecto muy importante a tener en cuenta respecto a los medios de enseñanza es el referido a su elaboración. El Ministerio de Educación Superior considera que en el proceso de elaboración deben participar todos los profesores del sistema, incluidos los que realizan sus actividades docentes en las Sedes Universitarias Municipales. Estos últimos serían los encargados de elaborar sus propios medios en correspondencia con las necesidades y las características específicas del contexto en que se desarrolla el proceso de formación. La producción de los medios fundamentales se lleva a cabo a nivel central y participan los profesores más capacitados y de mayor experiencia.

La modalidad semipresencial ha sido diseñada para ser aplicada en disímiles escenarios, por lo que a la hora de concebir los diferentes medios de enseñanza es necesario tener en cuenta su adaptabilidad a esa amplia gama de contextos.

Actualmente, los medios fundamentales empleados en el proceso de enseñanza-aprendizaje son el libro de texto básico de cada asignatura y la correspondiente guía de estudio. La bibliografía complementaria comprende tanto materiales impresos como en soporte magnético; para el acceso a estos últimos se prevé el uso de las bibliotecas y la implementación de centros de aprendizaje territoriales, además de la posibilidad de acceder a los mismos a través de la red.

Se aspira, además, a que cada asignatura disponga de una multimedia, que sea accesible tanto desde una plataforma de teleformación como desde un CD ROM, para garantizar su uso cuando el estudio se realice en una computadora que no esté conectada a la red.

La aspiración actual del Ministerio de Educación Superior respecto a la enseñanza semipresencial, bajo la visión de la nueva universidad cubana, es lograr cinco niveles diferentes de actuación para las asignaturas a partir de la disponibilidad de recursos tecnológicos para apoyar el aprendizaje:

• El primer nivel o nivel básico (se caracteriza por la ausencia de recursos tecnológicos de cualquier tipo e incluye aquellos escenarios donde solo se cuenta con estudiantes y profesionales preparados para brindarles asistencia; el proceso de formación se realiza a partir de la utilización de solo el texto y la guía de estudio).

• El segundo nivel, también se le conoce como básico reforzado (incluye aquellos escenarios en los cuales, además del texto básico y la guía de estudio, el estudiante dispone de una grabadora de audio para poder escuchar los cassettes de la asignatura. Este nivel se soporta entonces en el texto, las guías de estudio y los cassettes de audio).

• El tercer nivel o nivel audiovisual, típico de escenarios donde se disponga de televisores y equipos de reproducción de vídeos, con lo cual se suma a lo anterior el empleo de los cassettes de vídeo. De manera que, en este nivel se podrá trabajar con el texto, la guía de estudio y los cassetses de audio y vídeo.

• El cuarto nivel, más conocido como nivel asistido por computadora incluye la disponibilidad de una computadora aislada, no conectada en red. Con ello se incorpora al proceso de enseñanza-aprendizaje el empleo de los discos compactos. Ahora el estudiante dispondrá del texto, la guía de estudio, los cassettes de audio y vídeo y el disco compacto. Este nuevo elemento añade al proceso de formación otra nueva cualidad, que es la interactividad, sin que para ello se requiera de la presencia del profesor.

• El quinto nivel, con conectividad (se concibe a partir de incorporar al proceso la computadora, pero conectada a la red, de manera que el estudiante tiene acceso a todo el sistema de información en soporte magnético que es propio de cada asignatura, con lo cual se cubre todo el espectro de posibilidades que abarca este modelo. Así el estudiante, a través los servicios Web, puede sostener un contacto sistemático con sus docentes, sin que para ello se requiera concertar la presencia de ambos en un mismo lugar y a la misma hora, como ocurría en los niveles anteriores).


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