Tesis doctorales de Ciencias Sociales

EL IMPACTO TRIBUTARIO DE LA ECONOMÍA INFORMAL EN MÉXICO. EN BUSCA DE UNA PROPUESTA ESTRUCTURAL

Emigdio Archundia Fernández




 

Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse la tesis completa en PDF comprimido ZIP (336 páginas, 1.66 Mb) pulsando aquí

 

 

 

1.10 Los grandes retos de la Reforma Fiscal Integral y su desfasamiento

Una vez analizado el aspecto de la democracia incipiente y de estructura política donde seguramente servirá de plataforma para la discusión y debate en la implementación hacia una reforma fiscal integral y que de alguna forma la investigación científica, en el campo de lo fiscal proponga siendo las Instituciones Educativas y Centros de Investigación quienes analicen los grandes retos de frente al cambio estructural en materia fiscal en México.

Dentro de la reforma fiscal en el país, existe una expectativa real ya que en los análisis fiscales, la Nación se encuentra dentro de los que menos recaudan en el contexto internacional –página VI de esta tesis manejada por la CEPAL-, con la consecuencia lógica de problemas al interior del Gobierno, por ello, la presente tesis doctoral es el resultado de la investigación de años de quienes nos dedicamos al estudio y a la práctica tributaria, no tan solo desde el punto de vista instrumental o académico sino desde la óptica de la economía, de la sociología, de la administración o la política como resultado de la investigación permanente en el Departamento de Entorno Jurídico de las Organizaciones de la Universidad de Guanajuato.

Existen aspectos importantes que se deben considerar como antesala a los grandes cambios que se avecinan en el contexto nacional referente a lo que se espera o se necesita en cuanto a la reforma estructural en el ámbito de la materia tributaria como lo señala las graficas en el apéndice de la presente tesis emitidas por el CONEVAL(2005:Pobreza).

Analizado el contexto conceptual y del estado del arte en materia tributaria, en el presente Capítulo, se abordará la expectativa fiscal no solo partiendo del ambiente nacional sino desde el mismo panorama internacional toda vez que es un tema global donde los países emergentes lo han abordado con toda la seriedad.

Primeramente se razonarán las tendencias fiscales que dentro de las Naciones integrantes de la Organización para la Cooperación Económica (OCDE) tienen, las cuales dejan ver la cantidad de Estados que han consumado este importante tema de la presente tesis, por un lado, describir las directrices de las reformas fiscales en los países de la OCDE, basándose en las ópticas recientes y en la experiencia de las Naciones que ya han asumido reformas estructurales en ese sentido y de igual forma presentar las trascendentales características comunes de las reformas fiscales que han obtenido éxito además de los retos que enfrenta el sistema tributario mexicano para implementarlo.

Existe expectación de cómo han conseguido lograr otros países este tema sin llegar al extremo de politizarlo a costa de posicionar al Estado en una grave crisis financiera como la mencionó recientemente el Secretario de Hacienda en cuanto a que la economía estaba en “shock”, lo cual lleva a ver lo urgente y necesario de la reforma fiscal; por lo anterior resulta significativo ver cuáles serán los objetivos de la reforma fiscal integral de México y así mismo como han hecho esos cambios estructurales otras Naciones; de igual forma, qué ha impulsado la agenda de reforma tributaria en los países de la OCDE, observando los resultados del Secretario de este organismo, se encuentran las repuestas mismas que se analizarán en este contexto en la presente tesis.

En primer término, los Gobiernos deben garantizar que reciben suficientes ingresos para permitirles cumplir sus obligaciones jurídicas y sus compromisos políticos ante sus electores que no es otra cosa que, la obtención de contribuciones para el gasto público, exigencia Constitucional* dentro de un marco fiscal sólido.

Los Gobiernos buscan contar con sistemas tributarios más justos y progresivos, siendo que la justicia es un tema complejo ya que no es fácil determinar cuándo se decide que los contribuyentes se encuentran en circunstancias similares para buscar con ello la equidad. El análisis para determinar cómo se contabilizan las diferencias en el ingreso o en el caso del incumplimiento, o más aún, a pesar de las dificultades, la equidad es la parte fundamental de cualquier cambio que se desee hacer en materia tributaria y en su diseño en la reforma fiscal integral, pues las percepciones de equidad influyen sobre las actitudes de los contribuyentes hacia el cumplimiento de sus obligaciones.

Las reformas también se han visto motivadas por la necesidad de proporcionar un entorno fiscal competitivo, esto es, que fomente la toma de riesgos, la inversión y los incentivos laborales adecuados.

Por otro lado, los Gobiernos reconocen que, en el entorno globalizado de nuestros tiempos, el capital y el trabajo calificado están más preparados para reubicarse como respuesta a los diferenciales impositivos, aunque éste sea sólo uno de los muchos factores que influyen en las decisiones de relocalización. Los Gobiernos también están motivados por el deseo de lograr un sistema tributario más práctico, menos complicado y fácil en determinación del impuesto siendo más sencillo.

Nadie puede negar la necesidad de que las cosas sean más sencillas, aunque la cuestión sigue centrándose en cómo lograrlo en un entorno económico ininteligible, con una democracia incipiente como se menciona en temas anteriores y dentro de un inexplicable ambiente macroeconómico de la crisis financiera mundial, aunado a la amenaza de la reactivación de la pandemia nacida en México y de posibles fatales consecuencias, la gripe A(H1N1) influenza que ataca los indicadores financieros por las restricciones al gasto público para la atención que se le debe dar así como por la amenaza internacional del brote nuevo y de las limitantes de otros países de viajar a México.

Asimismo, cabe cuestionarse cómo lograrlo sin poner en riesgo la equidad del sistema fiscal mexicano, por un lado la problemática financiera y por otro la simplificación administrativa, esto llevará a que el país y los Gobiernos que integral la OCDE, reduzcan las exigencias que le plantean a sus propios sistemas tributarios.

Como antecedente de los aspectos que han impulsado las reformas en otros países, ha sido la necesidad de construir un sistema tributario que garantice flujos futuros de ingreso susceptibles para que el Gobierno enfrente las necesidades que surjan tal es el caso de la implementación de nuevos programas sociales para la población –sobre todo la de menor ingreso-, la decadencia de la población, las pensiones y jubilaciones, el sector salud y educativo, el empleo, la vivienda entre otros y reconociendo la inestabilidad o la dificultad para predecir el comportamiento de algunas fuentes de ingreso, como es los precios del petróleo y otras materias primas, la baja de 800,000 barriles diarios de producción del hidrocarburo –actualmente la producción más baja en los últimos veinte años-, el bajo precio del oro negro, así como la crisis financiera mundial actual o bien los descubrimientos de tungsteno en las minas de enormes yacimientos recientemente en México, que posicionaría al país como uno de los productores minerales más importantes como en el caso Chile.

En el caso de los países europeos, por mencionar algunos puntos, las reformas tributarias también han intentado fomentar un medio ambiente más limpio. Las reformas tributarias verdes tienen la capacidad de lograr un mejor medio ambiente y una base tributaria más diversificada atendiendo no solo la captación de recursos sino la responsabilidad de atenuar y reducir los impactos del calentamiento global que tanto afecta a los países y a su población.

Por mencionar la reciente propuesta fiscal de José Luis Rodríguez Zapatero, Presidente Español quien argumenta el ataque a la crisis financiera y el apoyo a los de menor ingreso mencionado en el país.com que dice:

El Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha abierto el primer debate del actual curso político con el reconocimiento de que la próxima reforma impositiva que ultima el Ejecutivo para atajar el creciente déficit público y poder financiar las medidas anti crisis elevará la presión fiscal que soportan los españoles hasta una recaudación extra de entre 15.000 y 16.000 millones de euros. "Voy a pedir una parte de los ingresos a los ciudadanos por solidaridad y para cumplir con los más desfavorecidos. Y lo digo con claridad", ha asegurado Zapatero sin ambages.

Esta reforma apoya la emergente necesidad de recaudar y por otro lado apoya la equidad y proporcionalidad.

Para lograr estas metas, es interesante tomar como antecedente de los países que integran la OCDE, de ver que han hecho ellos para alcanzar las metas de la reforma fiscal, entre los logros más relevantes, destaca la reducción de las tasas del Impuesto Sobre la Renta, tanto de empresas como de personas físicas, algunas veces incluso a la mitad y, al mismo tiempo, la ampliación de las bases tributarias mediante la eliminación de regímenes especiales, elusión fiscal y subsidios con fin específico.

En el caso francés desde 2005, se ha trabajado desde un punto de vista de largo plazo, una reforma permanente que permita lograr finanzas públicas sanas y una mayor captación. El diario el país menciona lo siguiente:

El primer ministro, Dominique de Villepin, ha anunciado hoy una "gran reforma fiscal" que reducirá y simplificará el Impuesto Sobre la Renta a partir de 2006. "La rebaja significativa de los impuestos que gravan a las clases medias es la prioridad", explicó el jefe del Ejecutivo, que ha cifrado en 3.500 millones de euros la cantidad que dejará de embolsar el Estado galo.

La reforma supondrá una reducción de los tramos del impuesto, de los siete actuales a sólo cuatro. El Gobierno pretende acabar con nichos fiscales y excepciones de las que se benefician ciertos colectivos profesionales. También rebajará el tipo máximo impositivo, que ahora es del 48%. De Villepin ha apuntado que Francia "necesita" dicha reforma fiscal "para un mejor reconocimiento del trabajo, para la competitividad económica y el poder adquisitivo". Sin embargo, el nuevo sistema fiscal no verá la luz al menos hasta dentro de un año y "será efectivo el 1 de enero de 2007".

La reducción de tipos de impuesto ha generado a 4 años una captación mayor dentro de los países europeos.

De igual forma Américaeconómica.com enuncia el tema desde el 2005 manifestando lo siguiente:

Francia desvela su “mayor reforma fiscal”

El ministro de Economía francés, Thierry Bretón, ha sido el encargado de presentar los detalles de la considerada como la mayor reforma fiscal realizada en el país galo.

Una de las mayores novedades será la reducción de los tramos fiscales del Impuesto Sobre la Renta a cuatro. Estas modificaciones incluyen una rebaja en la tasa impositiva máxima, que pasará del 48% actual al 40%.

“La reducción de tramos y del tipo máximo al 40% nos coloca en la media de los países europeos”, ha afirmado Thierry Bretón, quien también ha añadido que con esta reforma, que entrará en vigor en enero de 2007, ningún contribuyente pagará más de un 60% de sus ingresos provenientes del trabajo al Estado. El ministro ha apuntado que en 2006 no habrá rebaja de impuestos “por falta de medios”, para evitar un mayor deterioro del déficit público. Con la reforma planteada se prevé que el Estado dejará de ingresar a sus arcas la cantidad de 3.500 millones de euros.

Para 2006, el Gobierno Francés previó un crecimiento económico “por encima del 2%”.

Todo ello se ha manejado en países donde el nivel educativo, social, empresarial ha dejado frutos; ¿porqué en México no?, sería la pregunta.

En el país, un Impuesto Sobre la Renta con tasas bajas y base amplia es más sencillo, más justo y presenta menos distorsiones, otra característica común de las reformas más recientes, ha sido el cambio hacia impuestos al ingreso más horizontales, es decir, con menor cantidad de rangos en la progresividad de las tarifas de impuesto, esto se ha logrado mediante la reducción en el número de niveles de gravamen en el Impuesto Sobre la Renta. De hecho, la mayoría de los países de la OCDE tienen cuando mucho cuatro o menos niveles tarifarios en la actualidad.

Tomando en cuenta el país de Eslovaquia sólo tiene dos, una tasa cero y una sola tasa positiva. Las tarifas impositivas más “planas” no necesariamente implican menos progresividad, ya que esta característica también depende de cómo se defina la base tributaria ya que en ella, se encuentra gran parte de elementos que abaten, atenúan o difieren cargas impositivas y no tan solo en la aplicación directa de la tarifa a la base de impuestos, además de las medidas de fiscalización.

Los países nórdicos de la OCDE, han desarrollado un enfoque dual para el impuesto al ingreso de las personas, en el que los salarios se gravan a tasas progresivas y los dividendos, los intereses y otros ingresos no salariales se gravan a una sola tasa -generalmente más baja-, reconociendo que el capital tiene en la mayoría de los casos, mayor movilidad que el trabajo.

Otra tendencia entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, es el cambio hacia sistemas que integren los impuestos con los subsidios al ingreso u otras prestaciones, generalmente con el propósito de fomentar que las personas de menores ingresos se incorporen al sector formal y que para el caso mexicano atenuaría la posibilidad de un impacto regresivo en la reforma fiscal al manejar un crédito al salario que apunte a resarcir el impacto del gravamen a los productos alimenticios y de medicinas a quienes menos ganan, esto es, que los empleadores entreguen este crédito compensando la erogación con los impuestos federales, permitiendo incorporar a más personas al régimen de seguridad social formalizando el empleo y logrando con ello, una mayor captación de los contribuyentes cautivos en nómina, por otro lado, con estas medidas se tiene la sospecha de que se potencialice la complejidad del sistema tributario e ilustrar las dificultades de optar entre simplificación y equidad siendo este un grave error, ya que permitiría con la generalidad de la tasa del IVA a todos los actos o actividades a recaudar inmediatamente, a atender la equidad y la proporcionalidad desde el ámbito del subsidio a quienes menos ganan y tienen gravado de manera directa a los que perciben mayores ingresos y pueden contribuir de mejor forma absorbiendo en este caso a los informales que no contribuyen por ningún motivo a las finanzas públicas del Estado.

Dentro de la perspectiva internacional, la reforma fiscal se aprecia así:

Otro cambio estructural ha sido la mayor dependencia en los impuestos generales al consumo, en especial el IVA; mientras que en 1980 el IVA generaba menos del 5% del PIB en los países de la OCDE, en 2004 generaba ya poco más de 9%. Es preciso comentar que la reforma fiscal es necesaria ya que un sistema fiscal requiere atención, un proceso continuo de revisión, los sistemas tributarios en el mundo se analizan constantemente, su administración requiere de ajustes periódicos para reflejar los cambios económicos y sociales. Sin embargo, un sistema tributario en permanente cambio, tampoco resulta conveniente como hasta 2007 en México con reformas anuales totales y una cantidad enorme de ajustes durante el año, además de las misceláneas y las supuestas facilidades administrativas que no llevan a nada solamente a una mayor confusión y falta de praxisidad para la determinación del gravamen, todo ello genera incertidumbre y desconfianza y por lo tanto una reserva del inversionista –sobre todo el extranjero-, de invertir en un país donde no existe seguridad jurídica por el sistema cambiante y poco atractivo para la inversión como es el sistema fiscal, más aún, con las recientes propuestas del H. Congreso de la Unión en torno a aumentar el Impuesto Sobre la Renta del 28 al 30%, lo cual representa un 7% en términos reales y no un 2% como se deja ver a la sociedad.

De aquí que los sistemas tributarios deban cambiar en el tiempo, pero no todo el tiempo.*

Evidentemente, como se reconoce en el caso de México, en donde no se ha podido avanzar en una reforma fiscal integral, esta agenda es difícil de lograr en cualquier país, pero en México, sorprendentemente teniendo un sistema y experiencia fiscal amplia, la reforma no haya sido consensada y aprobada, tal es el caso de la iniciativa del Presidente Vicente Fox Quezada en el documento presentado al H. Congreso de la Unión en su recién ingreso como Presidente del país en el año 2001; lo anterior como resultado del sistema político donde el Poder Legislativo más que atender la iniciativa fiscal, atiende a los intereses partidistas con fines electorales.

Tal es el caso de la manifestación actual del Partido Revolucionario Institucional, que recientemente logró resultados importantes en las elecciones estatales y federales, donde su presidente de partido manifestó que no presentaría reforma fiscal en los siguientes tres años dejando la carga solamente al Presidente de la República, siendo este punto un caso claro de politización del tema, cuando durante toda la campaña política de este partido manifestó la reforma fiscal como bandera, más aún, en el de los partidos de izquierda tal es el caso del PRD , PT y Convergencia, la manifestación clara a no atender la reforma fiscal generalizando la tasa del IVA, siendo esta una tendencia en los países integrantes de la OCDE que se menciona en la presente tesis doctoral con elementos suficientes que permiten ver que esa tendencia lejos de afectar a la población que menos tiene y quien menos gana, con recursos del Estado el apoyo federal en las necesidades apremiantes se vería atendido.

Por ello, es interesante rescatar algunos elementos de reformas exitosas en los países miembros de la OCDE.

Elementos clave para el éxito de las reformas tributarias.

Al analizar los países de la OCDE que han tenido éxito en la reforma de sus sistemas tributarios, se podrían identificar el acogimiento de ocho principios o mejores prácticas.

• Reunir a los expertos fiscalistas del país con el perfil de investigación y académicos además de los líderes de las principales firmas de contadores, así como los expertos miembros del SAT y centros de investigaciones, para conformar un equipo de trabajo que presente la propuesta integral preparada metodológicamente con rigor científico lo suficientemente sólida para evitar ataques infundados que desequilibren la propuesta.

• Se debe llevar a cabo una campaña política que promueva la reforma y genere lo consensos necesarios para su aprobación.

• La reforma debe centrarse en principios claros y bien articulados, de forma que los contribuyentes comprendan lo que el Gobierno está tratando de conseguir tanto por el lado tributario como por el del gasto público, recordando que en el caso de impuestos, la sociedad generalmente se opone por ver afectado su ingreso familiar.

• Debe aplicarse un enfoque de paquete: La reforma debe incluir impuestos al ingreso con tasa de ISR con un incremento moderado gravando sectores que no pagan impuestos; IVA con generalización de tasas – con la obvia eliminación de los exentos y tasa cero-, incluyendo el crédito al salario para el rango de cero hasta doce mil pesos mensuales, otros impuestos presentando las ganancias y los costos como parte de un mismo proceso integral.

También es crucial la transparencia y el impacto de la aplicación propuesta de los nuevos ingresos. Con ello se dificulta que los grupos de interés bloqueen ciertos aspectos de la propuesta y permite que los beneficiarios se organicen y defiendan la reforma.

• La reforma de políticas debe ir acompañada de una reforma administrativa. En última instancia, las políticas tributarias funcionan o fracasan dependiendo de la eficacia de su administración. Aún así, en muchos países, la administración tributaria tiende a ser la oscuridad de la reforma fiscal.

• No permitir que pase demasiado tiempo entre el anuncio inicial de la reforma tributaria y su puesta en marcha. Ello daría tiempo a los grupos de interés para boicotear las reformas. Para una reforma integral el tiempo prudente es de 6 a 12 meses deseable.

• Las reglas de transición, en caso de haberlas, deben ser objeto de meditación concienzuda a fin de evitar que las reformas sean interrumpidas por grupos de interés a medio camino.

• Se debe desarrollar un paquete de información, comunicación y educación para facilitar el cumplimiento a los contribuyentes.

Dentro de los retos que enfrenta el sistema tributario mexicano, el primero consiste en que el país tiene una carga fiscal muy baja frente a otras Naciones,

otros países de la OCDE y algunos de sus vecinos de América Latina. La relación de impuestos al PIB en México se encuentra entre las más bajas de los países de la Organización (9.4% en México, contra un promedio de la OCDE de 32.3%). Los ingresos petroleros, los derechos y los ingresos de empresas públicas llevan el ingreso total del gobierno a 23% del PIB, cifra que sigue siendo baja. La relación de impuestos al PIB en México ha crecido en sólo un poco más de un punto porcentual desde 1980, mientras que ha crecido hasta en 12 puntos porcentuales en países como España. Otro reto, es la creciente dependencia fiscal de México en los ingresos petroleros.

Esta dependencia se ha acentuado en los últimos años (de 29% a cerca de 40%), en detrimento del sistema tributario normal ya que posiciona al país como una economía petrolizada.

Por mencionar un ejemplo, si se quitasen los ingresos petroleros de lo recaudo en renglón de impuesto para el presupuesto 2010, - 1,328’258 menos 366’983-, un 27.6% representa lo recaudado por nuestra economía petrolizada y si se realizase un ejercicio estimado del alcance de lo contribuido en términos de la población económicamente activa, se encuentra que solamente el 38.98% de ésta, contribuye al gasto público, en otras palabras, si se quitase del 53.87% que es la población económicamente que contribuye al gasto público según estudios de la presente tesis, la cantidad de dinero recaudado proveniente del petróleo, representado como si fuese recaudación de la población económicamente activa, nos da como resultado en términos reales que solamente el 38.98% se recauda en México de contribuyentes formales.

El dato anterior, es sin lugar a dudas, escalofriante toda vez que en México solo casi el 39% de la PEA contribuye al gasto público.

Es claro que esta es una tendencia insostenible y que genera un gran nivel de vulnerabilidad; lo que es más, no sólo resulta negativo para el propio sistema fiscal, sino también para la viabilidad de largo plazo de la empresa petrolera nacional, la cual no cuenta con recursos suficientes de inversión para su mejor funcionamiento y modernización, esto es un círculo vicioso que es necesario terminar.

Otro reto de la reforma fiscal resultaría en la dependencia relativamente baja en los impuestos al ingreso. En México, sólo 26% del ingreso proviene del Impuesto Sobre la Renta (a las personas físicas y a las empresas), en comparación con un promedio de la OCDE de 34%. La tasa máxima de impuesto al ingreso de las personas en México es de 28% es menor que el promedio de los países de la OCDE (muchos de los cuales tienen tasas máximas de más del 40%), se está proponiendo una tasa del 30% para el 2010. Esto podría deberse más a problemas de la administración tributaria y a la evasión o elusión fiscal que a la estructura impositiva misma.

México también depende poco de las aportaciones a la seguridad social (17% contra un promedio de 26% en la OCDE).

Otro reto importante es el IVA, que tiene una base muy limitada y está sub utilizado. México tiene la base de IVA más limitada de la OCDE, debiéndose pagar nominalmente sólo sobre 50% del consumo, lo que se traduce en un IVA efectivamente pagado, equivalente a que sólo se gravara 30% del consumo. Esto es debido tanto al actual diseño del impuesto como a la pérdida de ingreso por incumplimiento y si se compara con casos como el de Nueva Zelanda que cobra sobre el 96% del consumo. Muchos países, con tasas nominales más bajas, muestran una recaudación mucho mayor, pues tienen menos exenciones, menos productos y regiones con tasas cero o diferenciadas.

Los impuestos prediales y las cuotas por uso de agua son un reto adicional. Sus niveles se ubican entre los más bajos del mundo. Ambos gravámenes son establecidos, recaudados y erogados por los municipios. Existe una gran variación entre municipios en cuanto a los impuestos prediales y las cuotas por consumo de agua, que pueden ir desde cero, hasta una recuperación total de los costos. Normalmente, cuanto más pobre es la región, más bajo es el impuesto o la cuota.

Un último reto es el de la necesidad de fortalecer la administración tributaria. La recaudación de ingresos tributarios en México enfrenta grandes retos, entre otros, la existencia de un gran y creciente sector informal motivo de la presente tesis donde las estimaciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT) sobre el incumplimiento en el pago de impuestos sugieren una pérdida de recaudación equivalente a casi la mitad de la base oficial. El número de personas registradas ante el SAT equivale a menos del 20% de la fuerza laboral. Las actividades de auditoría son todavía limitadas en su escala por la complejidad de las disposiciones fiscales además de que la actualización y preparación de los funcionarios que integran el área de auditoría del SAT no cuentan en mucho de los casos con perfiles y preparación acorde a los niveles que manejan las empresas propiciando que exista una desigualdad entre quien audita y las firmas que determinan las contribuciones.

En el caso de los juicios que llegan al Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa en 2003, por la cantidad de 8272 juicios fiscales, el SAT pierde 5089 litigios, con ello se puede apreciar, que los créditos determinados en las revisiones de gabinete y auditorias directas, en muchos de los casos, no son correctamente determinados el SAT.

Como lo demuestra la publicación del Universal en renglones siguientes, el Fisco tiene una pérdida elevada de casos en juicios fiscales, producto en primera instancia, por la ineficiente labor de auditoría del SAT, la cual, es resultado del bajo perfil en los auditores quienes reclutan contadores o profesionistas con carreras afines sin experiencia práctica que se acercan al SAT como última alternativa de empleo, además del desfasamiento en los ejercicios de revisión ya que derivado de lo cambiante de las Leyes fiscales, los auditores estudian ordenamientos pasados y muchos de ellos ya son obsoletos; de igual forma se da el caso que los auditores, en específico los contadores, rara vez se observa que se encuentren colegiados y cumplan con las normas de educación profesional continua, constancia que permite validar por medio de la profesión organizada, de profesiones y del propio SAT, el nivel de preparación del auditor al cumplir con sus puntos.

Más aún, las programaciones de auditoría están o muchas veces no son realizadas con el debido cuidado argumentando la motivación de manera incorrecta orillando a la autoridad a realizar una revisión –con el desgaste pertinente-, sin obtener recaudación alguna.

Se presenta la redacción del artículo de la periodista Orquídea Soto (El Universal: 2003). Lo anterior es recurrente en los juicios actuales.

Pierde el fisco batallas contra contribuyentes.

Los juicios que Hacienda pierde afectan la eficiencia recaudatoria, los impuestos que debe devolver y los créditos incobrables o en disputa

El esfuerzo de fiscalización y de auditoría del Servicio de Administración Tributaria (SAT) se pulveriza por los juicios que pierden, las devoluciones que realiza, y los créditos fiscales que definitivamente no podrá cobrar.

Tan sólo en el primer trimestre del año, el SAT perdió 5 mil 89 juicios y ganó 3 mil 173; devolvió 25 mil 463 millones de pesos, y reportó 90 mil 239 millones de pesos de créditos incobrables, así como 92 mil 97 millones, cuyo cobro depende de una sentencia judicial.

Mientras que por aplicación de multas obtuvo ingresos por un valor de 14 mil 613.1 millones de pesos, y recuperó apenas mil 193.9 millones de pesos de la cartera de créditos fiscales.

En el Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública, correspondiente al primer trimestre de 2003, la Secretaría de Hacienda dio a conocer que del total de créditos fiscales, poco más de 30 por ciento es incobrable.

Asimismo, informó que los estímulos fiscales le cuestan al gobierno 2 mil 200 millones de pesos, y benefician, principalmente, a los sectores de transporte, comunicaciones y agencias de viajes.

Además, este año, por una deficiencia en la redacción del artículo 105 del reglamento interior de la Secretaría, el fisco perdió 300 juicios en materia de ISR, fundamentalmente en lo que se refiere al Impuesto Sustitutivo del Crédito al Salario, lo que tendrá un impacto en las finanzas públicas de al menos 600 millones de pesos.

Durante el periodo enero - marzo de 2003, de cada peso invertido en actos de fiscalización, se multiplicó por 38.9, por medio de la recuperación de cifras cobradas, destacó la Secretaría de Hacienda.

Además, de cada 10 casos de fiscalización, en casi nueve se identificaron evasiones u omisiones del contribuyente.

Según datos de la dependencia, existen 7 millones 600 mil 591 contribuyentes activos que están obligados a presentar una declaración de impuestos.

En el periodo enero-marzo se realizaron 20 mil 896 actos de fiscalización, soportando esto con una rentabilidad de 38.9 y una efectividad de 88 por ciento, dice la dependencia.

Cabe recordar que en 2003, a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público cada peso adicional que recaude le costará 50 centavos.

De acuerdo con el proyecto de presupuesto del próximo ejercicio fiscal, mientras la dependencia considera gastar 8 mil 386 millones en aumentar la recaudación tributaria, espera obtener 16 mil millones de pesos extras, por el esfuerzo recaudatorio; esto es 0.25 por ciento del PIB.

Otro reto es el considerable nivel de deudas tributarias sin pago, muy alto en comparación con la mayoría de los países de la OCDE.

Todo lo anterior demuestra que México requiere aumentar su recaudación tributaria por las siguientes exigencias:

• La inaplazable necesidad de mejorar el suministro de infraestructura pública (salud, educación, agua, vivienda, seguridad, pobreza) y otros servicios sociales esenciales para acercarse al nivel de los de otros países de la OCDE.

• La urgencia de reducir su dependencia de los ingresos petroleros, a fin de asegurar la sostenibilidad de largo plazo de sus finanzas públicas.

En este momento particular de cambio en México, es necesario continuar con las reformas necesarias para hacer de esta economía una de las más dinámicas y atractivas en el mundo. En este sentido, se considera que entre todas las reformas pendientes, la fiscal continúa siendo por mucho la columna vertebral que puede apuntalar todas las demás, y dotar al Estado Mexicano de los recursos para enfrentar sus retos más importantes. Sólo así se puede pensar en un desarrollo sostenido y de largo plazo en este país.

Es un reto para el actual Presidente de la República, que si bien es cierto, ha sido un pilar en el ataque al crimen organizado, también es cierto que tiene en sus manos el gran reto de la reforma fiscal integral, con ello tiene la oportunidad histórica de hablar de frente a la sociedad, de explicar el estado actual del país, de olvidarse de la posición política y de la visión de las elecciones del 2012, donde le queda exactamente el tiempo para proponer una reforma de esta magnitud, defenderla y lograr que México recaude una gran cantidad de recursos provenientes de más del 46% de la población económicamente activa que no contribuye al gasto público y que puede hacerlo y que además goza –esa población-, de los beneficios que otorga el Estado al ofrecer los servicios que muchas veces la población no contribuye pero si se recrea de ellos, es necesario que logre ese gran reto, que se comprometa a llevar a cabo la propuesta y que permita que el país crezca, con ello logrará confirmar su partido y su liderazgo en el poder, si no se maneja de esa forma, por lógica, ningún partido propondría la reforma ya que el costo político resultaría alto, de frente a las elecciones presidenciales del 2012, es ahora o nunca…is now or never.

Finalmente, la SHCP manifiesta que es necesario la reforma para abatir el rezago, la baja producción de petróleo para los cinco siguientes años, los efectos de la crisis económica mundial, mediante la ampliación de la tasa del IVA a alimentos y medicinas, con ello lograr optimizar las finanzas públicas del Estado provocando el crecimiento esperado de nuestra economía.

Es pues, la expectativa de que la reforma fiscal tiene de frente a un nuevo Congreso, un año de recortes presupuestales, de crisis mundial y de un panorama obscuro dentro del campo tributario, lo cual lleva a la conclusión que no se realizará la tan anhelada reforma fiscal al menos para el 2010 por el ambiente hostil del nuevo Congreso entre otros indicadores.

Un poco más, en este capítulo, el entorno fiscal en relación a la propuesta motivo de la presente tesis doctoral, permite lograr la base de investigación para llevar a cabo la propuesta de exploración a turnar al H. Congreso de la Unión.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios