Tesis doctorales de Economía


EL TIEMPO LIBRE EN CONDICIONES DE FLEXIBILIDAD DEL TRABAJO: CASO TETLA TLAXCALA

María Áurea Valerdi González




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6.3 Perfil sociodemográfico de la fuerza de trabajo

La fuerza de trabajo constituye desde el inicio de la industrialización en Tlaxcala, un atractivo que se ofrece a los inversionistas, de hecho Vertronic reconoce entre otras razones, que llegó a establecerse en México, por la existencia de “fuerza laboral flexible” (www.smtvertronic.). Para conocer un poco más sobre los trabajadores, en esta parte se dará un panorama general del total (140) de encuestados de las 8 empresas, que nos permita construir un perfil aproximado de estos trabajadores a partir de sus características: edad, estado civil, escolaridad y nivel de instrucción, y relacionarlos con el tipo de empresa.

Sexo y edad. De acuerdo a los datos obtenidos, del total de 140 trabajadores de las 8 empresas encuestadas el 53.57% son varones y el 46.42% mujeres, casi en una paridad. Lo que coincide con la estadística nacional sobre la distribución de la población por sexo.

Como podemos apreciar tanto en el cuadro como en la gráfica, en Eugen Wexler (industria automotriz) y Novaceramic (minerales no metálicos) entrevistamos a más del 80% de varones y en Interiores Automotrices (automotriz) y Just Trouser (maquiladora textil) a más del 65% de mujeres. Cabe señalar que Lindavista reportaba en 1995 del total de trabajadores, al 92% de mujeres (Valerdi 2002). Hoy cuentan con el 58% de mujeres frente al 42% de varones, lo que habla no solo del desplazamiento de mano de obra femenino por masculino, sino de la flexibilidad de incorporar varones a una actividad tradicionalmente femenina.

Según la información que maneja el INEGI (2002) sobre el uso del tiempo, las actividades en que las mujeres invierten su tiempo de manera preponderante son; en el trabajo doméstico, el cuidado de los hijos, en el cuidado de enfermos o ancianos. Mientras que los hombres ocupan más tiempo en el mercado laboral, los servicios y trámites en la comunidad o en el traslado. Ya Offe (1988) hablaba de que las mujeres prefieren un trabajo de medio tiempo o de jornada parcial, para poder atender sus actividades domésticas. En el consumo propiamente dicho de actividades de recreación, el INEGI muestra un porcentaje casi igual en tiempo invertido por hombres y mujeres, 17 horas en promedio a la semana. Reconocemos que las actividades de tiempo libre están determinadas por género, aunque no es propósito de este estudio abarcar los resultados desde ese ángulo. Veamos ahora lo que se refiere a la edad de los trabajadores por empresas.

Se considera a la población encuestada como predominantemente joven, pues el 60.7% de ellos se encuentra entre los 15 y 30 años, si agregamos el siguiente rango de 31 a 35 años, la población se incrementa a 80.7%. Para el INEGI el rango de edad para ser considerado joven fluctúa entre los 15 y los 29 años, por eso coincidimos con Pierre Bourdieu (1990), en que la juventud es una construcción social que rebasa los criterios de edad. Según Brito Lemus (1998) la juventud puede ser tan amplia o tan corta, dependiendo de que tan pronto los jóvenes se inserten en el mercado de trabajo y reproduzcan el sistema. Más allá de esta discusión, el grueso de los trabajadores cabe en la categoría de joven, como podemos apreciar también en los datos agrupados por rangos de edad y empresa, lo que nos da una panorámica complementaria. En cualquier caso, las ofertas de tiempo libre están diseñadas más en función a este rango de población que cualquier otro, de hecho para los publicitas los jóvenes son el sector de la población al que se dirigen por excelencia, resaltando las cualidades de lo “juvenil” como lo moderno, lo actual, lo dinámico. Para algunos teóricos en cambio, los jóvenes están considerados como el eslabón más débil de la cadena social para reproducir el sistema. Veamos el siguiente cuadro.

Los datos de edad, registrados por empresa como se muestra en la ilustración anterior indican que, la población más joven de trabajadores encuestados de entre 15 y 20 años, se ubica con el 35.29% en Just Trousers, (industria de la confección) y el 30.76% de Grammer, (empresa automotriz fabricante de asientos). En el otro extremo, destaca el hecho de que en Novaceramic se concentra el 80% de trabajadores de 30 y hasta 41 años de edad. En Interauto (automotriz) entrevistamos al 33.33% de la población de entre 31 y 35 años y en Novaceramic (fabricante de ladrillos de alta calidad) y Sorg Plastik (industria de auto partes) al 27.27% en cada caso. Debemos señalar que posiblemente exista una relación entre la edad de los trabajadores y el tipo de proceso de producción, aunque no tenemos mayor evidencia que los datos recabados. Sorg Plastik, Lindavista, Eugen Wexler y Grammer concentran al grueso de la población de entre 21 y 25 años. Según San Salvador (2000) los jóvenes están invirtiendo el viejo lema de “vivir para trabajar” de los mayores, al “trabajar para vivir”, haciendo del trabajo un medio para un alcanzar un fin, el del disfrute del ocio.

Llama la atención que de acuerdo a los datos recabados para la edad por empresa, el número de trabajadores del rango de 26 a 30 años desciende en la mayoría de las empresas, excepto en Novaceramic y Just Trousers como puede apreciarse en el cuadro número 13. En algunos casos baja dramáticamente como en Lindavista que pasa de un 47 a un 10 por ciento o Sorg Plastik que pasa de un 54 a un 9 por ciento, es decir hay muchos menos trabajadores de 26 a 30 años. En la siguiente columna en el rango de 31 a 35 años la estadística asciende nuevamente como el Vertronic o Inerauto, excepción hecha de Novaceramic que concentra su población trabajadora en edades más allá de los 31 años. Una de las posibles explicaciones radica en que de 26 a 30 años, puede ser la mejor edad para migrar hacia otras ciudades del país e incluso a los Estados Unidos, en la búsqueda de mejores ingresos. Otra razón pudiera ser la enorme movilidad de mano de obra en la zona, de la que los empresarios se quejan constantemente o tal vez buscar su independencia a través del comercio.

Escolaridad. Los niveles de escolaridad reportados por los trabajadores, los agrupamos en tres categorías; a) primaria y secundaria, como nivel básico, b) preparatoria y carrera técnica como nivel medio y c) licenciaturas, ingenierías y postgrados en el nivel superior. Del total de 140 trabajadores el 52.85% tiene en nivel básico, el 27.14% alcanza una escolaridad media y el 20% cuenta con estudios superiores. Veamos la siguiente información por empresa.

Los datos de escolaridad relacionados con la pertenencia a la empresa, como vimos en el cuadro 14, nos muestras que en Just Trousers (maquiladora textil), se concentra el más alto porcentaje de trabajadores (94.11%) con el nivel más bajo de escolaridad, al igual que en Lindavista que agrupa el 68.42% de los trabajadores con primaria terminada y secundaria. En ambos casos la industria de la confección les ofrece un trabajo para el que se requieren niveles elementales de capacitación, lo indispensable para el ensamble. Este nivel de escolaridad tiene una estrecha relación con el proceso y organización del trabajo y con el uso de baja tecnología.

Un hecho notable es que Grammer y Vertronic ambas de la rama automotriz, se promocionan a través de su página web como empresas que tienen personal altamente calificado y flexible, así como ser empresas de alta tecnología y que organizan el trabajo bajo los principios del Sistema de Calidad Total. Ese discurso contrasta con los datos obtenidos, pues captamos al 73% en Grammer y al 52% en Vertronic de trabajadores con nivel básico de educación, lo que nos hace suponer que los trabajadores de alta calificación pueden ser los llamados trabajadores nucleares , o de cuello blanco . En Eugen Wexler, automotriz certificada como empresa de calidad, ubicamos al más alto porcentaje de trabajadores con estudios de nivel medio (47.61%) y con nivel superior (38.09%), es decir, un 85% de su población que pudiera suponerse calificada, lo que coincide con el tipo de tecnología y de organización del trabajo. En Vertronic, la empresa que fabrica equipo para oficina, certificada como empresa de calidad, los varones en su mayoría tienen nivel de licenciatura, mientras que las mujeres tienen lo que se ha denominado escolaridad media. Esta información se obtuvo del cruce de las respuestas de sexo y escolaridad, lo que determinó también la variabilidad de las respuestas.

Las diferencias de escolaridad también determinan un acceso segmentado a las ofertas de tiempo libre. Para infinidad de actividades de recreación y esparcimiento se requiere lo que Bourdieu (1990) denomina “capital cultural” que hace referencia no solo al ingreso que se percibe, sino al origen de clase y a la escolaridad. Aunque creo en definitiva, que es el ingreso lo que excluye y margina a un gran sector de la población de las actividades que ofrece el mercado de tiempo libre.

Estado civil. En cuanto al estado civil de los 140 trabajadores encuestados podemos decir que el 41.42% reportan estar solteros, el 45% son casados y el 13.57% fueron clasificados como otros, que incluye; unión libre, viudez y madre soltera, sumados estos últimos implica que el 58.57% del total de este grupo de trabajadores tiene compromisos y responsabilidades como jefes de familia. Los datos de estado civil relacionados por empresa se muestran en el siguiente cuadro.

Como podemos apreciar en los datos anteriores en Novaceramic se localiza el más alto porcentaje (90.9%) de casados, recordemos que en esta empresa se concentra el 80% de varones con más de 30 años. Le siguen en orden de importancia Sorg Plastik con el 63.63% y Eugen Wexler con el 52.38% de trabajadores que mencionaron estar casados. Para fines de este estudio es importante sumar a los casados la categoría de otros (madre soltera, viudez y unión libre) pues sin duda implica mayores responsabilidades familiares. En este sentido Vertronic alcanza entre casados y otros el 65.21% del total encuestado, le siguen Eugen Wexler con 61.9% e Interauto con el 58.32%, estas dos últimas pertenecientes a la rama automotriz. No hay una clara evidencia de la contratación de solteros o casados por nivel de tecnología o de organización del trabajo, me atrevo a suponer que en algunas ocasiones los empleadores prefieren contratar a trabajadores casados o con familia, pues sugiere la idea de una mayor responsabilidad frente al trabajo.

Los datos así descritos de acuerdo a sus características sociodemográficas, nos dan un primer perfil del total de los trabajadores de la muestra; varones en un porcentaje ligeramente superior a las mujeres (54%-46%), el 63% de ellos son jóvenes de entre 15 y 30 años y hasta el 84% si sumamos a los de entre 31 y 35 años y más de la mitad de todos tienen responsabilidades familiares como jefes de familia. El 52.85% del total tiene escasa escolaridad (primaria y hasta secundaria terminada). Estos datos coinciden en lo general con los que obtiene De la Garza (2003), como perfil sociodemográfico de la fuerza de trabajo en México, que a su vez retoma del análisis de la Encuesta Nacional de Trabajadores Manufactureros, Encuesta Nacional de Educación, Capacitación y Empleo para los años noventa, es decir, la fuerza laboral en México es en su mayoría de hombres jóvenes, de nivel secundaria y jefes de familia.

Si bien en el perfil laboral de los trabajadores participantes, no refleja claramente las condiciones de flexibilidad, vimos cómo la contratación de personal por temporadas es una característica de flexibilidad externa como en Lindavista o en las empresas automotrices que dependen de la Volkswagen. Sin embargo, en lo que se refiere a la flexibilización laboral, en un estudio reciente sobre La situación del trabajo en México 2003 (Salas 2003) se obtuvo que los trabajadores de planta (es decir con contrato determinado y prestaciones de ley) aún representan la gran mayoría de los empleados en el sector formal de la manufactura, sin que haya un crecimiento importante en eventuales, por horas, subcontratados o por honorarios (que se suponen características de flexibilización). Una explicación de lo anterior puede deberse a los bajos salarios generalizados, a problemas de capacitación y al tipo de sindicalismo poco protector del trabajo (De la Garza 1993).

En un análisis macro social este perfil de la fuerza de trabajo estudiada, parece estar vinculado al tipo de mercado laboral, derivado de las medidas de flexibilización adoptadas por el gobierno en México (y por ende en Tlaxcala), frente a la crisis de 1982 y 1994. Por un lado, liberar la economía (desplazando al Estado), al libre juego de la oferta y la demanda en la asignación de recursos; inversión, empleo, comercio etc. Por el otro flexibilizar las reglas de contratación, despido, empleo, salarios y relaciones laborales , una política de apertura externa, que encuentra su mejor expresión en la industria maquiladora de exportación (Canales 1999). En algunos casos poniendo mayor énfasis en la flexibilidad interna a nivel de organización del trabajo (trabajadores polivalentes y móviles) y en otros casos hacia formas de flexibilización externa, vía prácticas flexibles de contratación, despidos y bajos salarios.

Las variaciones en el mercado de trabajo representan una amplia variedad de combinaciones entre ambas formas de flexibilidad, cuya resultante es una heterogeneidad como base de una nueva segmentación del mercado que polariza a los trabajadores, entre los que ganan 300 y hasta 3 mil dólares mensuales para muy pocos trabajadores nucleares. De hecho la supervivencia de las empresas se debe en parte por haber transferido el costo de competitividad al mercado laboral, generando pérdida de empleos, reducción salarial e inestabilidad laboral (Canales 1999). En algunos casos se mantuvo una estrategia de producción tipo fordista, pero flexible en las relaciones laborales. El auge de la industria se sostiene también por la disponibilidad de mano de obra de bajos salarios, de baja escolaridad y casi sin experiencia sindical independiente.

Estos cambios han sido posibles por las medidas implementadas por el Estado, en relación con el ejercicio de la legislación laboral y de la seguridad social, así como por el sector privado nacional y los inversionistas extranjeros, como eje articulador del modo de regulación de las relaciones capital-trabajo y del patrón de acumulación capitalista, en lo que se ha denominado como regulacionismo en este trabajo.

Hasta aquí podemos decir que se presentó un perfil general de las características socio-técnicas de las empresas participantes, aunque no fue propósito del estudio, intentamos precisar cuales de ellas eran más o menos fordistas o que emplean un modelo de producción rígido o flexible. De acuerdo a la pregunta de investigación, insistimos en que es en la flexibilidad externa en donde radican las condiciones actuales en las que se ubica el análisis del tiempo libre. Presentamos también el perfil sociodemográfico de la fuerza de trabajo, de acuerdo al sexo, la edad, escolaridad, estado civil y relacionado con la pertenencia a la empresa y con lo que han dicho algunos autores sobre el tiempo libre y estas variables.

En las siguientes líneas presentaremos los resultados que se obtuvieron de la aplicación del cuestionario. Recordemos que el cuestionario estuvo integrado por una introducción y cuatro apartados: a) datos sociodemográficos, de los que acabamos de presentar un perfil, b) datos fuera del área de trabajo c) datos sobre recreación y esparcimiento y d) datos sobre su trabajo, con preguntas abiertas y cerradas en cada apartado.


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