Tesis doctorales de Economía


EL CAPITAL INTELECTUAL EN LA COMPETITIVIDAD DE LAS EMPRESAS EXPORTADORAS DEL ESTADO DE OAXACA

Karla de los Ángeles Pablo Calderón




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5.2.1. Valles Centrales

El primer paso de la construcción del índice de capital intelectual a través del método aditivo fue la estandarizaron de las variables originales y se calculó la matriz de correlación existente entre las mismas a partir de 50 ítems; evitando la colinaliedad de los indicadores; generando las correlaciones que se muestran en los cuadros 5.12, 5.13, 5.14, 5.15, con relaciones altas de los indicadores utilizados y con un nivel de confiabilidad del 99%; englobando únicamente a los 20 indicadores más representativos.

Por lo que se refiere a la relación entre el capital informático y humano, la utilización de las computadoras y el nivel educativo, reflejan una correlación 0.563 y una significancia alta de 0.000, explicando que entre más nivel educativo tengan los trabajadores podrán hacer más confortable el desempeño de sus actividades utilizando como una herramienta importante a la computadora (Cuadro 5.12).

Asimismo el curso de inducción, la antigüedad y la capacitación interna o externa beneficia a los trabajadores, ya que les permite llevar a cabo sus actividades eficaz y eficientemente.

Al establecer las correlaciones entre los indicadores del capital humano y el organizacional, se observa una relación directamente proporcional con nivel de significancia menor o igual a 0.01, lo que indica que el margen de error es mínimo; por lo consiguiente se retomaron como los principales indicadores de mayor correlación y menor grado de significancia según se aprecia en el cuadro 5.13.

Al realizar la comparación entre el capital informático y el organizacional, fueron mínimos los indicadores que presentaron relaciones significantes; como se visualiza en el cuadro 5.14. A pesar de que la dimensión del capital organizacional es considerada como un elemento clave para determinar la competitividad de las empresas, se observa que resaltan pocos indicadores que denotan una alta correlación y significancia; posiblemente el dato que de alguna manera puede explicar este fenómeno, es la forma en que participan los trabajadores en la organización para mejorar el trabajo y la tecnología ocupada, con una correlación de 0.525 y una significancia alta.

En la variable competitividad el único indicador que muestra una relación directamente proporcional fue el objetivo de la empresa con respecto al capital humano (Cuadro 5.15); presentando una relación de .369 con una significancia del 0.008. Lo anterior, explica que entre mayor nivel del puesto de los empleados, se les orienta para el cumplimiento del objetivo principal de la empresa.

Determinar algunas razones financieras que pudieran explicar la productividad de la empresa fue difícil, puesto que la mayoría de los empresarios desconocían por completo el volumen de ventas anuales, el total de sus activos fijos, las cuentas por cobrar y el valor de los inventarios, que son datos fundamentales para tener una aproximación a la realidad que vive el empresario oaxaqueño.

Una vez realizados los cruces entre cada una de las dimensiones se seleccionaron a los indicadores idóneos que representaron las mejores correlaciones con niveles de significancia menores al 0.01.

Para el capital humano fueron nivel educativo, curso de inducción, nivel del puesto, antigüedad, número de cursos recibidos, tipos de cursos, motivo del curso externo, en qué le ayuda la capacitación, cursos de actualización y retroalimentación; para la dimensión del capital organizacional fueron la existencia de diagramas de procedimientos, el trato, la responsabilidad, la frecuencia de reuniones y el desarrollo de planes y programas; por último para la dimensión del capital informático se seleccionaron a la concentración de la información, el número de computadoras, la red, el manejo de maquinaria y el número de líneas telefónicas.

En el procesamiento de los datos se evitó la colinaliedad, permitiendo seleccionar únicamente a 10 indicadores de capital humano, 5 de capital organizacional y 5 de capital informático. Para los índices aditivos de cada una de las dimensiones propuestas en esta investigación se construyeron las siguientes ecuaciones que explicaron dicho comportamiento:

Para el caso del capital humano de la región de los Valles Centrales, se utilizó la expresión que concentró los 17 ítems de esta dimensión; pero las condiciones de la región en estudio admitieron rediseñar la fórmula a:

Donde:

Ca1 : Nivel educativo.

Ca3 : Curso de inducción.

Ca4 : Nivel del puesto.

Ca5 : Antigüedad.

Ca6 : Número de cursos recibidos.

Ca7 : Tipos de cursos.

Ca10 : Motivo del curso externo.

Ca11: En que le ayuda la capacitación.

Ca12 : Requiere cursos de actualización.

Ci1 : Existe retroalimentación.

La ecuación del capital informático fue , considerando que la fórmula general construida contempla a todos los indicadores de la dimensión, pero bajo el comportamiento de las empresas en la región se propone la siguiente:

Donde:

Cs: Concentración de la información

Ct1 : Computadoras

Ct2 : Red

Ct3 : Maneja máquina

Ct4 : Línea telefónica

Por último, en el capital organizacional la información se presentó en la metodología con la ecuación , ajustándose a las correlaciones importantes que a continuación se presenta:

Donde:

Ce1 : Existen diagramas de procedimientos.

Cr1 : Trato

Cco1: Responsabilidad asumida

Ctr1 : Frecuencia de reuniones

Ctr2: Quien desarrolla los planes y programas

Una vez construidos los índices de cada una de las dimensiones se obtuvo el índice aditivo del capital intelectual, lográndose los resultados que se describen en el cuadro 5.16; pero por la codificación registrada en cada uno de los indicadores se necesitaron interpretar de acuerdo a que el 100% contempla el máximo capital intelectual que puede generar una empresa; otorgándole el 50% a la dimensión del capital humano, ya que de los 20 indicadores de todas las dimensiones que respondieron con correlaciones altas 10 pertenecieron a esta dimensión, el 25% formó parte del capital informático con 5 indicadores y el resto se le atribuyó al capital organizacional.

Luego entonces, en este momento ya se logró el primer acercamiento de la tendencia que marcó el índice de capital intelectual ponderado, en donde entre más cercano al 100%, mayor nivel de capital intelectual existió y viceversa.

Como el manejo de la información se complicó por las variantes que presentaron las empresas exportadoras de la región de los Valles Centrales, se decidió convertir el porcentaje de capital intelectual en dos grupos, es decir, en un nivel bajo (1) si el porcentaje era menor o igual al 50% o alto (2) si el porcentaje era mayor al 50%.

De tal forma que de las 50 empresas exportadoras de la región, el 60% son consideradas con alto capital intelectual y el 40% no cumplen con los estándares establecidos en el marco teórico, en el que para alcanzar un nivel alto de capital intelectual se requieren desarrollar las dimensiones de los capitales informático, organizacional y humano.

En contraposición al supuesto para la creación del índice de competitividad sugerido en el capítulo metodológico con los datos recolectados, fue imposible encontrar altas correlaciones y niveles bajos de significancia; procediendo a convertir la información únicamente a variables nominales en las que se señaló por cada indicador la existencia de una competitividad alta o baja.

Posteriormente, se discriminaron a los indicadores que no fueron representativos quedando:

a) La capacidad de respuesta de la empresa al nuevo entorno económico y empresarial, medido a través de la inversión en tecnología, innovación, con la contratación de nuevos profesionales o mediante la inversión en la formación del personal.

b) El porcentaje de mecanización del proceso productivo, que es desde un 25 al 100%.

c) El elemento motor de la empresa para la transformación, tomando como elementos a la inversión en software, el acceso al comercio electrónico, al aumento en la producción y difusión de conocimiento o a incrementar las habilidades y competencias de los trabajadores.

d) La velocidad de entrega del producto o pedido que fluctúa en el rango de una semana o de manera inmediata.

e) La mercadotécnica que permite innovar en el desarrollo de productos con calidad

f) El objetivo principal de la organización en función de que las metas propuestas anualmente se alcanzarán a través de su personal, desarrollando habilidades y destrezas, sin necesidad de contratar a profesionistas externos.

Con la selección de los indicadores de la competitividad descritos en el párrafo anterior, se procedió a la comprobación de la hipótesis a través de tablas de contingencias en las que se aprecian las relaciones entre el indicador de competitividad y el índice de capital intelectual construido que se describen en los Cuadros 5.17 al 5.22.

El cuadro 5.17 explica que la relación es positiva entre el capital intelectual y la competitividad, en virtud de que el indicador de la capacidad de respuesta de la empresa al nuevo entorno económico y empresarial muestra un 0.66 de probabilidad de ocurrencia, como se muestra en la fórmula:

Los resultados obtenidos una vez aplicada la fórmula de probabilidad conjunta fluctuarán entre 0 y 1; por lo que entre más cercano a la unidad sea el factor más relación existirá, es decir, la expresión anterior explica que la probabilidad de ocurrencia del capital intelectual sea alto dado que exista competitividad será igual a la probabilidad de la intersección en el capital intelectual alto y la competitividad entre la probabilidad de la ocurrencia de la competitividad.

Otro indicador importante dentro de la variable de competitividad es el porcentaje de mecanización de la empresa (Cuadro 5.18), puesto que si la empresa cuenta con tecnología apta para la transformación y distribución de los productos, podrá hacer frente a los requerimientos del mercado, siendo competitiva. Además, los trabajadores se obligarán a adquirir nuevos conocimientos para el manejo óptimo de las herramientas de trabajo o de la maquinaria asignada a su departamento. Por lo que al aplicar la fórmula se observó la tendencia hacia una relación alta, como lo refleja el cuadro 5.18.

Otro indicador que marca la probabilidad de ocurrencia de que incida positivamente en el capital intelectual en la competitividad es el que describe la importancia que tiene para el empresario su recurso humano para el cumplimiento de los objetivos establecidos en la planeación anual, siendo del 0.60; razonándose una probabilidad alta como se aprecia en el cuadro 5.19, según resultado obtenido de la aplicación de la fórmula . Lo anterior, transformaría a la empresa ya que al mantener e incrementar el conocimiento de los trabajadores la haría competitiva.

Uno de los indicadores de competitividad que menos explican la relación positiva entre las dos variables en estudio es el de mercadotecnia, en virtud de que la investigación reveló que no es necesaria en estos momentos la existencia de un departamento especializado para el desarrollo de productos. Según información de René Villarreal, a pesar de que marca una relación directamente proporcional en comparación con las anteriores, la explica en menor medida con un 54% (Cuadro 5.20).

Asimismo el objetivo principal de las empresas exportadoras de la región de los Valles Centrales difiere de la teoría que menciona que la competitividad se basa en cuestiones de mercado y otros elementos, por lo que la relación que maneja es menor al 60%, dándole mayor importancia a otros indicadores que expliquen mejor el comportamiento de las dos variables en estudio.

Por último el indicador que expresa mayor relación con la variable de competitividad y la de capital intelectual es la velocidad de entrega del producto en un 69%, mismo que se detalla en el cuadro 5.22. con una probabilidad de ocurrencia según la fórmula de 0.69.

De acuerdo a los resultados obtenidos en los cuadros 5.17 al 5.22 se corrobora que existe una relación alta entre las dos variables (Capital intelectual y competitividad) en la región de los Valles Centrales mayor al 50%; principalmente con el indicador que señala la velocidad de entrega del producto ya que entre más alta sea la ponderación en la combinación del capital humano, organizacional e informático mayor será la competitividad mediante la reducción de los tiempos en la entrega del producto.

Al retomar las aportaciones teóricas de René Villarreal y la información recabada para esta investigación se concluye que los indicadores para ambas variables en estudio son los idóneos, sin embargo tendrán comportamientos distintos en función a la región en donde se apliquen los instrumentos diseñados.

En el caso de las regiones del Istmo y del Papaloapan, estadísticamente no fue posible aplicar la metodología diseñada en función al número de cuestionarios aplicados en ambas regiones; sin embargo la información recabada posibilitó tener una perspectiva general del comportamiento de los trabajadores de las empresas exportadoras de esas regiones.


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