Tesis doctorales de Economía


CAMBIO INSTITUCIONAL EN LA REPÚBLICA POPULAR DE CHINA
SU INFLUENCIA EN EL SECTOR INDUSTRIAL

José Salvador Meza Lora

 

Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse la tesis completa en PDF comprimido ZIP (451 páginas, 1.96 Mb) pulsando aquí

 

 

1.1. El Estado y el Mercado en el análisis teórico

Desde fines de siglo pasado la discusión más relevante en la teoría económica se ha centrado en la importancia del Estado y del mercado en la economía. El enfoque de los estudiosos en algunas de estas instituciones ha marcado sus divergencias o convergencias sin que las bases y argumentos hayan variado sustancialmente desde entonces hasta nuestros días. En tiempos recientes, las experiencias de industrialización de los países del este de Asia, donde el Estado ha jugado un rol central en la aplicación de políticas económicas, llevaron a muchos estudiosos a privilegiar la acción del Estado en la economía. Sin embargo, hubo otros, que contrarios a esa propuesta, y sobre la base del renovado impulso al pensamiento neoliberal, plantearon la necesidad de ser más rigurosos en el análisis e interpretación de esas experiencias de crecimiento económico enfatizando la influencia nociva del Estado en la generación de formas ineficientes de industrialización.

En los últimos años, la controversia entre Estado y mercado se ha visto enriquecida con planteamientos alternativos. Una de éstas nuevas propuestas es el análisis neoinstitucional. Lo novedoso de este enfoque estriba en que, sin rechazar del todo los supuestos neoclásicos, introduce la importancia de otras instituciones para explicar el desempeño de una economía. De estos planteamientos, se derivan una serie de cuestiones prácticas, de gran relevancia hoy en día, los que permiten enmarcar los avances y retrocesos en los procesos de industrialización y presentar las opciones para una política viable:

a. Quienes privilegian la acción del Estado pugnan por su intervención activa en el establecimiento de políticas, no solo para corregir las fallas del mercado, sino para el establecimiento de objetivos de industrialización a mediano y largo plazo en consideración de los impactos sociales que resultan de su aplicación.

b. Quienes propugnan por una enfoque centrado en el mercado consideran que la intervención de agentes extraños a la economía distorsiona y obstruye la canalización eficiente de los recursos, por lo tanto, en condiciones de libre mercado las empresas disponen de los incentivos necesarios para desarrollar nuevos recursos y tecnologías, permitiéndoles un mejor aprovechamiento en sus ventajas comparativas.

c. Quienes se centran en las instituciones establecen un balance en la acción del Estado y del mercado. Según las particularidades históricas y sociales vividas por cada país, el establecimiento de arreglos institucionales, sean estatales o de mercado, va a retrasar o impulsar el logro de los objetivos de crecimiento económico. En su lógica, cuando los mercados están fragmentados privilegia la intervención estatal asignándole un rol supletorio y temporal con una práctica dirigida a alentar a las instituciones del mercado, sin embargo, cuando son economías con fuertes y maduras instituciones de mercado, una acción persistente de los gobiernos no solamente limita, sino que perturba, la asignación óptima de los recursos del país. Sobre la base de sus condiciones históricas una justa mezcla institucional es la condición necesaria para un óptimo desempeño de la economía.

Es en esta discusión teórica donde me permito enmarcar la presente investigación por las razones siguientes. El Estado que emergió posterior a la Revolución Comunista jugó un rol de una gran relevancia en la dirección y ejecución de políticas económicas desde su surgimiento hasta la actualidad. Su presencia e intervención en la actividad económica se fue modificando al pasar de los años. Sin embargo, los bajos niveles de eficiencia económica y desempeño industrial alcanzados durante el periodo de las prerreforma les llevó a experimentar políticas e introducir nuevos arreglos institucionales a fin de revertir esos resultados negativos. Entre otros, se le fue concediendo mayor importancia al mercado en la asignación de los recursos, de manera que, la presencia de esta institución y las reglas del juego que le son inherentes, fueron adquiriendo una importancia creciente con el paso del tiempo. En ese proceso, algunas de las tareas atribuidas al Estado se fueron transfiriendo, de manera paulatina, al mercado, reemplazándose, paso a paso, algunas de sus instituciones. En términos de sus resultados prácticos la experiencia fue muy exitosa, al grado de que hoy se puede considerar a este periodo como del “milagro chino”. En la búsqueda de una respuesta coherente a este milagro se presentan explicaciones alternativas; unos privilegian el papel jugado por Estado, otras en cambio, lo atribuyen al establecimiento de políticas de mercado:

- Para algunos economistas, así como, para las instituciones financieras internacionales, que sustentan su acción en los planteamientos neoliberales, las causas más relevantes que explican esos altos niveles de crecimiento económico experimentados por China durante las dos últimas décadas es debido a las virtudes del mercado y producto de la liberalización empresarial.

- Para otros estudiosos, la fuerza fehaciente de los hechos demuestra, que si bien es verdad que en las dos últimas décadas se introdujeron medidas de tipo capitalista y se había conformado una burocracia empresarial, también lo era, que el Estado Chino había jugado un papel protagónico en la introducción de esas medidas. Concluyen en que las altas tasas de crecimiento lograda por la economía fueron debidas, no solo por una mejora en los niveles de eficiencia originadas por la aplicación de una reforma económica, la apertura al comercio y la desregulación económica, sino por una indiscutible presencia gubernamental en la aplicación de esas políticas. Desde el punto de vista de estos autores, una fuerte intervención del Estado en la economía china evidencia la debilidad que acompaña la interpretación “ortodoxa”. Resulta realmente complicado pensar en la puesta en práctica de una política económica en China sin tomar en consideración a las instancias del gobierno. Solamente la intervención decidida de un Estado fuerte y centralizado puede echarse a cuestas la enorme tarea de transformar una economía y reforzar aquellas instituciones que posibiliten esa transformación.

Estas propuestas divergentes propiciaron una serie de interrogantes, entre otras, si era la intervención del Estado, o la aplicación de medidas de corte capitalista o un entrelazamiento de ambas lo que permitió ese crecimiento industrial tan extraordinario. Antes de adelantar una respuesta habría que caracterizar el periodo:

 La China de la prerreforma se distinguió por ser una economía centralmente planificada, gobernada por un Estado heredado de una revolución socialista, fuertemente vertebrado y autoritario, actor central en la propuesta, dirección y aplicación de las reformas económicas que a la postre condujeron a cambios profundos en la organización industrial, en la estructura económica y en el quehacer del mismo Estado.

 Desde fines de los años 70s se tornó evidente el fracaso en la aplicación de un modelo de desarrollo netamente comunista caracterizado por una fuerte intervención estatal en la aplicación de políticas industriales. Desde el punto de vista político, la revolución comunista engendró una sociedad cerrada y aislada internamente, en la que el Partido Comunista Chino dominaba y controlaba a las instituciones (incluyendo el gobierno), las ideas y la economía.

 Aún y cuando se aplicó una reforma que buscaba la transformación radical de una economía planificada a una de mercado, el Estado no renunció nunca a su papel protagónico en la propuesta y ejecución de políticas económicas e industriales. Fue el Estado quien favoreció la sustitución de las viejas instituciones y promovió la creación de nuevas con la finalidad de facilitar la transformación económica.

 Bajo la dirección y supervisión del Estado se diversificaron los derechos de propiedad de las empresas industriales. Por un lado continuaron siendo propiedad del Estado aquellas empresas estratégicas claves para el desarrollo industrial, por otro, se alentó la creación de empresas colectivas y privadas y se propició el establecimiento de empresas extranjeras. Mientras las empresas propiedad del Estado continuaban sujetas a las directrices del Estado se implementaron acciones a fin de que se rigieran por los mecanismos propios de una economía de mercado: operar bajo condiciones competitivas y en una permanente búsqueda de hacer más eficiente la actividad productiva y lograr mayores márgenes de utilidad.

Las características anteriores, que particularizaban de manera conceptual la experiencia de desarrollo seguida por China, dejaban ver la importancia del Estado y del mercado en ese proceso. Aquellos planteamientos que reducen su explicación a solo uno de estos elementos, no hacen sino simplificar una realidad, que de por sí, resulta ser de una gran complejidad. Ni la escuela neoclásica que le concede primacía a la industrialización dirigida por el mercado a través de las ventajas comparativas, ni la intervencionista que niega que el desarrollo industrial y económico sea un proceso determinado por el mercado, son suficientes para explicar la experiencia vivida en el Este de Asia ni el crecimiento económico seguido por China. Es necesario visualizar explicaciones alternativas que permitan conjugar la acción del Estado y el mercado y plantear explicaciones alternativas.

Desde la óptica de la presente investigación, no se puede menospreciar ninguna de esas instituciones. Si bien es cierto que las instituciones del mercado fueron influyendo positivamente en la experiencia económica seguida por China no se puede soslayar el papel que ha tenido, y que continúa teniendo el Estado. Ambas instituciones han jugado un rol relevante.

Las anteriores son solo algunas de las razones que explican porque nuestra investigación se basa en una estructura teórica que reconoce la importancia de las instituciones del Estado y el mercado como sustento para el análisis de industrialización seguido por este país. De ahí la importancia de la Nueva Economía Institucional como nuestro soporte teórico.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios