Roberto Hernández Astivia*
Fermín Carreño Meléndez**
robertourbanismo@gmail.com
UAEM, México
Resumen
  El aumento  de la población en las grandes metrópolis y la creciente desigualdad urbana,  entendida ésta, como inequidad y acceso a oportunidades. Permite reconocer las  diferencias en la satisfacción de necesidades básicas que tiene la población  para el disfrute de la ciudad. El objetivo fue elaborar un índice, entendido como tal a un indicador  compuesto para analizar la desigualdad urbana metropolitana. 
  Abordamos  desde la conceptualización del índice y  hasta los resultados obtenidos. Para la metodología, de manera ilustrativa,  propusimos cuatro pasos de integración. Calculamos diez indicadores en cuatro  dimensiones. Además encontramos que una de las principales limitantes fue la  falta de información de datos censales. 
Palabras clave: Desigualdad urbana metropolitana, índice.
Clasificación JEL: D63, O11, R13, Y40
Summary
  The  increase in population in large cities and growing urban inequality, understood  as inequity and access to opportunities. It can recognize the differences in  satisfaction of basic needs that the population to enjoy the city. The aim was  to develop an index, understood as such a composite indicator to analyze the  metropolitan urban inequality.
  We approach  from the conceptualization of the index and to the results obtained. For the  methodology, illustratively, we proposed four steps of integration. We estimate  ten indicators in four dimensions. We also found that one of the major  constraints was the lack of information from census data.
Keywords: Inequality-urban-metropolitan-index
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato: 
Roberto Hernández Astivia y Fermín Carreño Meléndez (2016): “El índice de desigualdad urbana en las zonas metropolitanas: una propuesta metodológica”, Revista OIDLES, n. 21 (diciembre 2016). En línea:
 http://www.eumed.net/rev/oidles/21/desigualdad.html
 http://hdl.handle.net/20.500.11763/oidles21desigualdad 
INTRODUCCIÓN
El aumento  de la población en las grandes metrópolis, constituye un reto para la  sustentabilidad el desarrollo urbano, sobre todo si se tiene en cuenta que una  proporción significativa de la población de las ciudades de México reside en  condiciones sumamente deficitarias tanto en términos de carencias de la  vivienda que ocupaba como en el acceso a los servicios básicos. El ajuste  estructural que se expresa en la crisis del mercado de trabajo y,  consecuentemente, la pérdida de derechos y garantías que devienen de la  condición de trabajador, implican el deterioro de la capacidad de las familias  de lograr estabilidad y bienestar. 
   La  progresiva reducción de los servicios públicos en condiciones de igualdad, y la  creciente concentración de los pobres en espacios urbanos segregados se traduce  en el aislamiento social de los pobres urbanos (Kaztman, 2001). La desigualdad  urbana permite reconocer las diferencias en las necesidades básicas que tiene  la población para el disfrute de la ciudad. 
   En ese  contexto, la desigualdad urbana se presenta en un sentido más de inequidad y  acceso a oportunidades. De este modo, las familias carecen de recursos  socialmente construidos para acceder a un bienestar básico. Estás están cada  vez más solas, y al momento de evaluar con qué recursos cuentan para construir  su bienestar ven que sólo cuentan con lo propio. Aquellas que tienen un gran  capital social, humano, económico y cultural se posicionarán exitosamente en la  sociedad por contar con recursos que les permiten aprovechar al máximo las  condiciones que presta la ciudad. Por lo tanto, en la inquietud de saber si los  ajustes estructurales, son responsables del modelo actual de la ciudad. “Si  analizamos la Zona Metropolitana de la Ciudad de Toluca, los indicadores  propuestos nos proporcionaran elementos que permitan explicar cómo es que a  mayor crecimiento urbano industrial y de acumulación de capital, se presenta un  deterioro en el medio ambiente y la calidad de vida de sus habitantes”  Carreño(2014; 72) 
   Para  analizar la desigualdad urbana metropolitana fue necesario estimar un índice,  entendido éste como un indicador compuesto. Dicho de otra manera es in índice,  producto que sintetiza la complejidad de la información (variables o  sub-indicadores), el cual, demanda rigor metodológico. Desde el punto de vista  de diferentes metodologías se requieren dos condiciones básicas para la  construcción del indicador compuesto: la primera, es la definición clara de la  variable que se desea medir y, la segunda, es la información confiable. 
   Si bien las  condiciones de insostenibilidad se dan en el imaginario dramático de las  ciudades, sus efectos en la ciudad son verdaderamente preocupantes. A  continuación se presenta una metodología que permita medir la desigualdad  urbana. Al mismo tiempo, permita establecer los umbrales críticos de la  insostenibilidad urbana. 
   En el  presente artículo abordamos diversos elementos para integrar el índice de  desigualdad urbana; desde su conceptualización hasta los resultados obtenidos.  De manera ilustrativa propusimos cuatro pasos de integración. Una de las  principales limitantes fue la falta de información de datos censales.  
1.- CONCEPTOS Y VARIABLES CENSALES
Área Geo-estadística Básica (AGEB). Es la extensión territorial que corresponde a la  subdivisión de las áreas geo-estadísticas municipales. Según sean sus  características, se clasifican en dos tipos: AGEB urbana o AGEB rural. 
   Una AGEB  urbana es un área geográfica ocupada por un conjunto de manzanas delimitadas  por calles, avenidas, andadores y cuyo uso del suelo es principalmente  habitacional, industrial, de servicios, comercial, entre otras asignadas a las  localidades urbanas y rurales. Sin embargo, la cualidad más atractiva es su  carácter homogéneo que permite su comparación entre diferentes áreas geográficas.
  Deserción escolar.  Situación que distingue a la población de tres y más años de edad según no  asista a una institución o programa educativo del Sistema Educativo Nacional,  independientemente de su modalidad; ésta puede ser de tipo: público, privado,  escolarizado, abierto, a distancia, de estudios técnicos o comerciales, de  educación especial o de educación para adultos. 
  Nivel educativo. Cada una  de las etapas que conforman el Sistema Educativo Nacional. Los niveles son:  preescolar, primaria, secundaria, estudios técnicos o comerciales con primaria  terminada, normal básica, estudios técnicos o comerciales con secundaria  terminada, preparatoria o bachillerato, estudios técnicos o comerciales con  preparatoria terminada y profesional. 
  Condición de derechohabiencia a los servicios de salud. Situación que distingue a la población no derechohabiente  servicios médicos en instituciones de salud pública. 
  Vivienda. Espacio  delimitado generalmente por paredes y techos de cualquier material, con entrada  independiente, que se construyó para la habitación de personas, o que al  momento del levantamiento censal se utiliza para vivir. 
   En el  cálculo del índice de desigualdad urbana solo se consideran las viviendas  particulares habitadas, cuentan con información acerca de las características  de la vivienda. 
  Drenaje. Sistema  de tuberías que permite desalojar de la vivienda las aguas utilizadas en el  excusado, fregadero, regadera u otras instalaciones similares. 
  Disponibilidad de drenaje. Distinción de las viviendas particulares según la existencia de  drenaje. De acuerdo con la disponibilidad de drenaje, las viviendas se utilizó  fueron las que no dispone de excusado, retrete, sanitario, letrina u hoyo  negro. 
  Disponibilidad de agua. Clasificación de las viviendas particulares según la forma en que  los ocupantes se abastecen de agua para el consumo personal y doméstico. Se  toma como referencia solamente las que no cuenten con dicho servicio. 
  Material en pisos.  Clasificación de las viviendas particulares según el elemento predominante en  los pisos de tierra 
  Disponibilidad de bienes. Clasificación de las viviendas particulares habitadas según sus  ocupantes no cuenten con bienes.
2.- ¿Qué es el índice de desigualdad urbana?
El índice de desigualdad urbana, es una medida resumen que permite diferenciar áreas geo-estadísticas metropolitanas del país, resultado de la falta de acceso como son: pisos de tierra, vivienda sin infraestructura, población sin bienes, población sin derechohabientes y deserción escolar. Se enfoca principalmente en la población que presenta un mayor grado de vulnerabilidad para integrarse a los centros urbanos mediante la observación de los umbrales críticos de insostenibilidad, a efecto de demostrar la disminución o deterioro del hábitat urbano que residen en zonas con alto grado de carencias que impiden el crecimiento equitativo y ordenado de las ciudades. Además que permite su comparabilidad en escala y tiempo.
3.- ¿Qué mide o evalúa?
El IDU es una medida sintética que mide los diferentes grados de desigualdad urbana retomando los elementos que componen el concepto de insostenibilidad. Los indicadores pertenecientes a los subsistemas sociales, económicos y ambientales, los cuales son jerarquizados en rangos como son: muy alto, alto, medio, bajo y muy bajo.
4.- ¿Qué aporta?
Las ventajas que tienen el índice de desigualdad urbana son:
5.- ¿Cómo se integra?
El Índice  de Desigualdad Urbana, consiste en agregar los diferentes indicadores en un  índice sintético que proporcione información aún más simple. Como resultado de  dicho proceso, es emulando con la naturaleza, parte de la idea de un tronco de  árbol donde cada una de sus ramas representa una de sus dimensiones, este a su  vez puede descomponerse en ramificaciones y hasta terminar en las hojas que  representan los indicadores propiamente dichos.
   El índice  de desigualdad urbana, tiene como antecedente los ejercicios como, el índice de  marginación urbana, el índice de desarrollo humano y el índice de  marginación.  (ver figura 1) El objetivo  de estos trabajos, es contribuir en una medida que refleje la situación de los  males que aquejan a la sociedad y permitan su entendimiento. Las diferencias con relación al  conjunto de indicadores empleados en los índices antes mencionados, son  distintos entre sí en cuanto su definición en términos operativos. 
   Ya que, la  información resultante pareciera modificarse al agregarse más indicadores,  mostrando una alta sensibilidad al cambio de indicadores agregados. Si bien el  índice permite comprender y analizar la información de forma simple, es  necesario ser cuidadosos al momento de su selección, para optimizar el  resultado. 
   El índice  de desigualdad urbana se integra a partir de los principios que son asignados  por el concepto de la insostenibilidad urbana. De tal manera que permita la  comprensión del acceso a los servicios que presta la ciudad y que permiten  mejorar la calidad de vida de la población mediante la explicación de los  determinantes del proceso socioeconómico a escala metropolitana.
   Para la estimación del índice de desigualdad urbana se utilizó como  fuente de información los censos de población (2005 y 2010) y el conteo (2005).  De igual manera, para la delimitación de las zonas metropolitanas se  utilizaron, los resultados del Censo de  Población y Vivienda 2010. En la cual, se realizó una actualización, donde se  suman tres zonas metropolitanas, llegando a un total de 59 zonas  metropolitanas, en las que residen 63.8 millones de habitantes, esto es, 56.8  por ciento del total nacional, en un total de 367 delegaciones y municipios  metropolitanos.
Por tanto a continuación se puntualizan sus dimensiones como son: educación, salud, hábitat y bienes.
6.- ¿Qué Dimensiones?
Educación; El artículo  3º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece el  acceso a la educación básica (preescolar, primaria y secundaria) como un derecho de los mexicanos. No  obstante, persisten los rezagos y la deserción escolar que definen situaciones  sociales de exclusión. 
   Salud: Se  evaluó el porcentaje de la población total que no es derechohabiente en los  sistemas de salud institucional. Sustituyo la esperanza de vida al nacer que  IDH-ONU utiliza para esta dimensión.  
  Hábitat; La infraestructura  es un parte importante para un entorno saludable y de desarrollo. La población  que habita en viviendas con pisos de tierra o que carece de agua entubada,  drenaje y excusado adecuados, que se convierte en obstáculos para realizar sus  potencialidades en ámbitos como la educación, el empleo y la recreación  familiar e individual, entre otros 
   La falta de  agua entubada al interior de la vivienda propicia la utilización del vital  líquido en condiciones perjudiciales para la salud, debido a las formas de  suministro y almacenamiento que comúnmente utilizan los residentes de este tipo  de viviendas, lo que además obliga a los miembros de los hogares a invertir  tiempo y esfuerzo físico en el traslado del agua, al tiempo que dificulta el  desarrollo de las actividades domésticas. Por otra parte, la carencia de un  sistema adecuado para el desalojo de las aguas residuales de la vivienda  representa un riesgo para la salud de las personas, ya que incrementa la  probabilidad de contraer enfermedades transmisibles como las gastrointestinales  y respiratorias, además de que propicia la contaminación del ambiente
  Bienes; otro  aspecto para la construcción del índice, son las cuestiones económicas. Sin  embargo, la ausencia de información reciente sobre el nivel de ingreso de la  población ocupada, se optó por incluir en el cálculo, indirectamente, la  incapacidad de los hogares para adquirir bienes de consumo. En este sentido, la  falta de refrigerador en la vivienda tiene serias implicaciones en la higiene,  la salud y la economía de sus ocupantes, puesto que reduce significativamente  la posibilidad de conservar los alimentos en buen estado durante más tiempo,  incrementando con ello el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales,  al tiempo que impide una administración más eficiente del gasto de los hogares  destinado a la adquisición de los comestibles.
7.- ¿Cuáles variables?
El índice es un instrumento sencillo que resume información sobre cuatro  dimensiones a las que se da el mismo peso. Las dimensiones son: educación,  salud, hábitat y bienes se consideran fundamentales para lograr abstraer la  realidad compleja de la ciudad, por lo que fueron las consideradas para  calcular el valor total del índice de desigualdad urbana.
   Para cumplir con el objetivo y observar los cambios de la desigualdad en  las zonas metropolitanas particularmente de aquella que reside en zonas de alta  y muy alta desigualdad de las áreas geo-estadísticas, se muestran indicadores  resumen que permitan ordenar y clasificar a las diferentes partes que componen  las ciudades, según el nivel de carencias que padece la población. Por lo tanto  los indicadores analíticos utilizados y sus dimensiones se observan en tabla 1: 
8.- Pasos para calcular el índice de desigualdad urbana
A  continuación, se presenta los pasos que fueron utilizados para calcular el  índice de desigualdad urbana, cuyos resultados se expresan en una serie de  cuestiones clave, que en algunas ocasiones son concretadas como indicadores,  pero que en otras sólo pueden ser entendidas como referencias genéricas, en  algunos casos incluso de carácter subjetivo.
   En la  construcción del índice de desigualdad urbana para los periodos 2000, 2005 y  2010 se calcularon diez indicadores socioeconómicos; considerando cuatro  dimensiones: acceso a la educación, la salud, hábitat y bienes, como la parte  esencial del análisis de la desigualdad urbana, 
Paso 1: Selección de variables
   Para  calcular el índice de desigualdad urbana, lo primero, fue tener la mayor  cantidad de indicadores urbanos posibles y contrastarlos con la base de datos  disponible. Pero, la gran cantidad de variables con atributos diferentes y en  ocasiones inadecuado. Para solucionar éste problema, se aplicó un filtro a la  base de datos con ayuda de Excel.
También con  ayuda del programa Excel se realizó un segundo filtro tomando en cuenta los  cambios que sufren estas variables a lo largo de las diferentes encuestas  realizadas por el instituto. Así mismo, fueron agrupadas en seis categorías  como son: vivienda, económica, educación, salud, población y inmigración 
   Asimismo,  fue necesario la revisión más profunda de estas ya que no permite su  comparación o selección de estos indicadores para la aplicación del entorno  urbano ya que algunas de ellas influyen de manera positiva o negativa.  Finalmente, se decidió tener en cuenta la información que estuviera completa,  para el cálculo del índice de desigualdad urbana.
Una vez seleccionada las variables que son utilizadas para este trabajo investigación, fue necesario la utilizar las tablas dinámicas para filtrar cada uno de los municipios que pertenecen a las zonas metropolitanas.
Paso 2: Calcular las diferencias
Calcular  las diferencias respecto a valores mínimos, normalizados por el rango total de  posibles valores, (los valores mínimos y rango total de variación se deducen a  partir de la muestra de referencia).  De  esta manera se obtienen versiones normalizadas de los indicadores en el rango 0  a 1.
   Debido a la distinta naturaleza de las variables el Índice de  Desigualdad Urbana (IDU), se decidió utilizar una forma típica de transformar  variables que son utilizadas por INEGI- CONAPO (2009), para normalizarlas y  lograr magnitudes similares entre las mismas mediante la siguiente fórmula:
Por otro lado, se pretende que el IDU sea una herramienta importante que  mida las desigualdades de las zonas metropolitanas. Para lograr esto, las  variables deberían contar con valores máximos y mínimos fijos de referencia.  Este procedimiento se ha utilizado también en otros índices, como es el caso  del Índice de Desarrollo Humano (IDH), donde se recurre a consideraciones  socioeconómicas para establecer esos valores. La importancia de establecer los  valores mínimos y máximos, es construir una escala normalizada para todos los  indicadores, de tal forma que en promedio todas las variables tiendan a tener  el mismo valor al menos dentro de cada subíndice. 
   La interpretación de los resultados del IDU, la finalidad es que los  índices y las propias variables tengan una interpretación intuitiva y en  sentido negativo. Es decir, entre mayor sea el valor del indicador, aumentaran  las desigualdades. En contraparte, los valores pequeños indicaran una mejor  accesibilidad en los servicios que presta la ciudad. Los detalles de máximos y  mínimos de cada variable se describen más adelante de acuerdo al subíndice al  que pertenecen.
Paso 3: Calcular los sub índices por dimensión
Calcular los subíndices por dimensión de desarrollo al promediar los indicadores normalizados de cada dimensión. En términos generales, para obtener el IDU de cada municipio se calcula la media aritmética de los indicadores normalizados correspondientes a cada subíndice y posteriormente el resultado se multiplica por 100 (en caso de valores), tal y como se muestra en la siguiente fórmula:
Los índices  de dividen en cuatro dimensiones y diez indicadores que permiten medir la  insostenibilidad a escala metropolitana, es un índice que utiliza  principalmente variables de carácter negativo utilizado para asociar diferentes  indicadores, tal y como se mostró en la tabla 1. 
   Paso 4: Calcular 
Calcular el Índice de Municipal Desigualdad Urbana al promediar los subíndices de las cuatro dimensiones
Los resultados de IDU y sus componentes para las metrópolis de México, se estratifican en cinco grupo de acuerdo a su nivel de desigualdad, como son Muy alto, Alto, Medio, Bajo y Muy bajo, para determinar el grado de carencia que presentan los centros urbanos.
9.- ¿Dónde se aplica?
El concepto de las zonas metropolitanas se utiliza para referirse a una  ciudad cuyos límites rebasan los de la unidad políticos administrativos. En  este contexto, Negrete y Salazar (1986) delimitaron 26 zonas metropolitanas,  las cuales incluyen las 12 identificadas por Luis Unikel. 
   Tomando como ejemplo el caso de México, encontramos que Sobrino (1993)  identificó 37 zonas metropolitanas para 1990, a través de dos ejercicios: uno  gráfico, de contigüidad e integración de áreas metropolitanas, y otro estadístico,  aplicando el método de componentes principales.
Por su parte, en 2004, la SEDESOL, CONAPO e INEGI, identificaron 55  zonas metropolitanas. Finalmente, con los resultados del Censo de Población y  Vivienda 2010 se realizó una actualización, la cual, se suman otras 3 zonas  metropolitanas de esta manera suma un total de 59 zonas metropolitanas, en las  que residen 63.8 millones de habitantes, esto es, 56.8 por ciento del total  nacional, en un total de 367 delegaciones y municipios metropolitanos.
   Las zonas metropolitanas están definidas por su conurbación  intermunicipal o interestatal. Pero, la realidad del concepto de metrópoli  dista mucho con la realidad de México. Ya que, no puede haber una sola  delimitación que englobe diferentes universos o realidades. Como se puede  observar en la figura 2, las zonas metropolitanas definidas con base en  criterios estadísticos y geográficos suman 10, de estos siete son definidos por  criterios de planeación. Finalmente dos están definidas por su tamaño. 
   Se define como Áreas Metropolitanas adyacentes, cuando el condado por su  conurbación. Además, cuando la población total sobrepasa un millón de  habitantes o más, se le denomina “Área Estadística Metropolitana Consolidada.  En tanto, si dicho agrupamiento urbano se ubica en el rango de 10 mil a 50 mil  habitantes, se le denomina “Área Estadística Micropolitana”. En este caso, la  delimitación de zonas metropolitanas tiene una finalidad estadística y no  necesariamente se relaciona con aspectos de gobierno o de planeación urbana. 
   Como se observa en la Tabla 2, de las 59 zonas metropolitanas  identificadas con información del Censo de Población y Vivienda de 2010, once  tienen más de un millón de habitantes; 19 zonas metropolitanas con poblaciones  entre 500 mil y un millón de habitantes, es decir 13% del total nacional. Las  restantes 29 zonas metropolitanas se ubican en el rango de 100 mil a 500 mil  habitantes; en ellas residen 7.9 millones de personas, equivalente a 7.0% de la  población del país.
   El Índice de Desigualdad Urbana a nivel municipal se compone de cuatro  subíndices que miden la situación de los municipios que permita medir las diferencias de los municipios que conforman las zonas  metropolitanas del país, como resultado de la falta de acceso a: pisos de  tierra, vivienda sin infraestructura, población sin bienes, población sin  derechohabientes y deserción escolar. Cada uno de estos subíndices cuenta con  cierto número de variables que buscan medir la situación municipal en cada una  de las dimensiones antes mencionadas. 
RESULTADOS
El índice de desigualdad urbana Permite afirmar que en el ámbito  metropolitano, México se caracteriza por una amplia desigualdad y participación  del desarrolle y disfrute de los beneficios que presentan las ciudades.
   De igual forma el índice de desigualdad urbana a nivel municipal se  compone de cuatro subíndices que miden la situación de los municipios  identificando las diferencias entre ellos en el contexto metropolitano del  país; resultado de la falta de acceso a: pisos de tierra, vivienda sin  infraestructura, población sin bienes, población sin derechohabientes y  deserción escolar. Cada uno de estos subíndices cuenta con cierto número de  variables que buscan medir la situación municipal en cada una de las  dimensiones antes mencionadas. 
¿Qué limitaciones tiene?
Por tanto, es necesario advertir que la limitante de  mayor importancia, es la disponibilidad de información para diferentes  períodos. Aunque lo relevante que se pretende demostrar los efectos que ha  tenido los ajustes estructurales sobre las desigualdades socioeconómicas, los  cuales, son descritos de manera jerárquica que se integra por los índices: la  población sin derechohabiencia a los servicios de salud, deserción escolar,  acceso a bines, viviendas con pisos de tierra y viviendas sin infraestructural.
   El Índice  de Desigualdad Urbana es una medida resumen que permite diferenciar a las Áreas  Geoestadísticas Básicas (AGEB) urbanas del país según el impacto total de las  carencias que padece la población, como resultado de la falta de acceso a:  pisos de tierra, vivienda sin infraestructura, población sin bienes, población  sin derechohabientes y deserción escolar. Cuyo resultado, se expresa en  porcentaje de la población que no participa en el disfrute de bienes y  servicios esenciales para el desarrollo de sus capacidades básicas. El Agebs  urbanas como unidades de análisis para la medición de la de las desigualdades,  permiten identificar al interior de las localidades y municipios de mayor  tamaño, las zonas donde se presentan las mayores carencias sociales. 
CONCLUSIONES
Bibliografía  
   Carreño, Fermín (2014) Contribución a la crítica del paradigma  contradictorio de la sustentabilidad urbano-regional en México. En Fermín Carreño/David  Iglesias Sustentabilidad Urbana. México 2014 
   Castro, Boñaño J Marcos (2004) Indicadores de desarrollo sostenible  urbano. Una aplicación para Andalucía. III.Sevilla: Instituto de Estadística de  Andalucía.
   Castell, Manuel (1997) La cuestión urbana. México: Siglo XXI
   Garza, Gustavo (2007) La urbanización metropolitana en México:  Normatividad y características socioeconómicas. Papeles de población.
   INEGI-CONAPO  (2004) Delimitación de las zonas metropolitanas de México.
   INEGI-CONAPO (2009) Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica.  México.
   INEGI-CONAPO  (2014) Delimitación de las zonas metropolitanas de México. 
   Katzman, R.(2001). "Seducidos y  abandonados: el aislamiento social de los pobres urbanos", Revista de  la CEPAL, 75.  
   Negrete,  Ma. Eugenia y Héctor Salazar (1986), “Zonas metropolitanas en México, 1980”,  Estudios Demográficos y Urbanos, vol. 1, núm. 1, pp. 97-124.
   Sobrino,  Jaime (1993), Gobierno y administración metropolitana y regional, México,  Instituto Nacional de Administración Pública, A. C.
   Unikel,  Luis, Crescencio Ruiz y Gustavo Garza (1978), El desarrollo urbano de México,  México, El Colegio de México. 
** Doctor en Urbanismo; Centro de Estudios en Desarrollo Sustentable-UAEM
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